lunes, 1 de diciembre de 2008

San José Olallo Valdés. Por José Ramón Morales


La beatificación del Padre José Olallo Valdés nos cogió por sorpresa a los cubanos, pero principalmente por ser alguien totalmente desconocido. En mi vida lo había oído mentar y mucho menos sus milagros. Lo han sacado del armario y ahora los comerciantes tendrán una nueva pieza de comercialización pues comenzaran los velones, las imágenes y estatuillas a la venta.

Nació en 1820 en La Habana de padres desconocidos, su madre lo dio en adopción a una casa cuna y profeso a los 15 años donde fue a cumplir sus votos a Camaguey. Durante décadas se desempeño como enfermero, farmacéutico y despensero de un hospital en el cual vivía humildemente. Falleció en Camaguey en marzo de 1889.

Yo no puedo negar que no soy religioso, pero ojo, que no soy agnóstico, creo solo en Dios, pero que esto de las religiones me da urticaria. Pienso que todas manipulan y dividen. La única frase en la que estoy de acuerdo con Marx, es que “La Religión es el opio de los pueblos” y lo veo diariamente en las guerras que hay por el mundo debido a estas. Musulmanes contra judíos y católicos. Atalayas criticando a babalawos, etc.

Ahora hay una nueva forma de invertir el dinero de las recaudaciones para comenzar a difundir la obra y milagros del Padre José Olallo, en vez de dejar ese dinero solo para hacer obras para los pobres. También las iglesias habrá que hacerlas mas grandes para tener espacios para los nuevos santos que el Papa sigue Beatificando.

Pero bueno, es solo mi opinión, que hagan lo que les de la gana.

(Foto de Internet)