Bueno, no me queda de otra, que hacer un resumen del año 2009. Han pasado muchas cosas, ha sido un año importante en mi vida. Nunca pensé que iba a crear un Blog así y que surgiría un Movimiento por la Reincorporación de Cuba a España, con 2,387 seguidores. Siempre creí que eran locuras mías, mi lado artístico me hace crear fantasías en mi mente y las disfruto, además las plasmo en mis lienzos.
Haciendo un resumen de mi vida, recuerdo de niño que siempre en mi subconsciente llevaba a España. En mi casa siempre se habló con cariño, pero la verdad es que no le hacia mucho caso a los cuentos de la abuela, de la guerra civil española y como había que ayudar a la familia, por otro lado como algunos de mi familia fueron huyendo de un servicio militar, etc. Nada de eso me interesaba. Mi papa se crió con la parte asturiana de la familia, pues su padre isleño murió cuando era un peque, y sin querer pronunciaba la z en muchas palabras como si fuera un peninsular, cosa que yo a veces le criticaba y trataba de cambiarle, pero el no podía, hablaba desde el subconsciente, por otro lado no es que quería aparentar ser español, sino que para el era algo normal.
Yo de niño siempre me gustaba imitar a mi cantante preferido, Joan Manuel Serrat, y con un cepillo de pelo en mano, y frente a la coqueta Art decor de mi mama, me ponía a imitarlo y cantaba con acento catalán. Toda la música española siempre tuvo una preferencia en mí. Mi papa cada vez que quería bailar con mi mama, la invitaba a un paso doble, no se por que nunca mencionaba un baile cubano. Todo era del subconsciente. El flamenco siempre me ha entrado por la sangre aunque lo he tratado de bailar y lo hago muy mal, pero recuerdo que hasta en la universidad, con mis botines, taconeaba en esos pasillos que se oía en toda la escuela, pero como si un gitano se me posesionaba. También las sevillanas me gustan mucho. Pero todo sin saber que dentro de mí llevaba un españolito. Jamás se me ocurrió que yo era español, además, siempre he sido muy cubano. Me costó años decidirme por la ciudadanía norteamericana pues me parecía que traicionaba a mi patria. Pero los tiempos cambian y uno madura.
He dicho en otras ocasiones que en Cuba los españoles nunca han sido extranjeros, para nosotros extranjeros son de cualquier otro país, incluso los chinos a pesar de tener a estos en nuestras raíces debido a la inmigración de 1848 cuando iban contratados por España para trabajar la caña de azúcar y también tenían en su contrato la REPATRIACION, por lo que cuando oigo a alguien que dice que no hay chino traidor, recuerdo que fueron a España a trabajar (Cuba) y muchos lucharon por la independencia, por lo que traicionaron al país que les dio trabajo y si se quedaron en Cuba teniendo Repatriación, pues lo menos que debieron hacer era respetar las leyes. Pienso, que los que hicieron eso fueron unos traidores.
Pero volviendo a mi, estos últimos años han sido muy importantes, pues he aprendido muchas cosas, por ejemplo de cómo hemos sido manipulados los cubanos desde siempre, principalmente por los historiadores. Los lectores de tabacaleras, manipulaban a los tabaqueros leyéndoles noticias tergiversando la realidad y creándoles una mente manipulada contra el gobierno español, y todo para beneficiar a los ricachones cubanos que no querían compartir sus riquezas con la península, o sea hacer negocio con EU y olvidarse de sus hermanos, pues les iba bien económicamente. Se olvidaron de cuando no eran nadie y todo vino de la península, ahora ya no los necesitaban.
De Félix Varela, aprendí que el fue el mayor culpable en la causa cubana, pues les introdujo el veneno a los criollos, de que ellos eran diferentes a sus padres peninsulares. Comenzó una conciencia errónea del cubano que ha hecho mucho daño, especialmente fue la causante de todos los conflictos personales de Marti, y el daño ha llegado hasta nuestros días. Querían ver a Cuba como algo diferente a España, cuando esta fue quien la creo desde cero. En Cuba no hay huella indígena, o casi cero, yo no vi. ninguna. Todos los pueblos, ciudades, caminos, etc. fueron hechos por España, y como digo siempre, cuando nació el primer cubano criollo, ya la bandera española ondeaba en Cuba, también cuando llegaron los esclavos de África, y los chinos con contratos de trabajo y REPATRIACION. El único idioma es el castellano, único café el expreso, el pan de trigo, etc. etc. etc.
Aprendí en estos últimos años, de que éramos ciudadanos españoles de nacimiento, que en 1821 nos convertimos en una semi provincia de ultramar española, en 1837 en 6 provincias de ultramar, el 25 de noviembre de 1897 se hacen extensivas las leyes reinantes en la península hacia Cuba y Puerto Rico, y así el 1 de enero de 1898, se comienza la Comunidad Autónoma de Cuba, éramos españoles con los mismo derechos que los peninsulares e insulares de Europa y Canarias. Nada de eso sabia y no lo saben la mayoría de los cubanos. EU no podía soportar que fuéramos autónomos, pues nos perdería para siempre. Eso era lo que ya quería la mayoría del pueblo cubano. Nos separaron de España a la fuerza con la perdida de la guerra y después los historiadores se encargaron de escribir la historia dándole todo el merito a los mambises y olvidándose de los autonomistas, un acto INFAME.
Me di cuenta que la Quema de Bayamo, llevada a cabo por Carlos Manuel de Céspedes, fue algo salvaje, que llevó a muchos a la miseria y a la manigua a mujeres, niños y ancianos y su casa no cogió candela. Que la Tea Incendiaria fue el acto más salvaje llevado a cabo en Cuba gracias a la genial idea del dominicano Generalísimo Máximo Gómez, y que destruyó toda la prospera economía cubana, los ingenios azucareros, los cañaverales, los sembradíos, el tabaco, el ganado, las fincas, también pueblos, los ferrocarriles, el telégrafo. Trajo consigo una hambruna nunca antes vista, y eso dio lugar a mas de 200,000 muertos y toda la culpa la cargo Valeriano Weyler al hacer la reconcentración para poder controlar eso que habían hecho los mambises. También el conocer de la bandera cubana fue diseñada por un ingerencista venezolano anexionista, pero que además REPRESENTABA A LOS ESCLAVISTAS DEL SUR DE EU, y que fue a pelear a Cuba con mercenarios, muchos norteamericanos a los que les ofreció $1000 dólares y la 64 hectáreas de tierra una vez liberada Cuba y después su anexión a EU.
Se que muchos escriben desde el anonimato, pero yo tengo que dar la cara para ser creíble. Puedo estar equivocado en todo, pero no tengo miedo decir mi verdad, aunque estoy conciente de que arriesgo mi vida. De algo hay que morir, y si es defendiendo mis ideas, pues vale la pena, aunque espero que no me pase nada. Tengo mucho por hacer.
Han sido muchas cosas, este año ha sido de aprendizaje, de conocer a muchas personas a través de Internet, de crear la familia de Cuba Española, con amigos de diferentes vertientes políticas, pero todos con un respeto y un cariño por Cuba y España.
Veo con tristeza muchas cosas que pasan en mi país, pero también en España. Pienso que no es solo la crisis, que se va a resolver con la creación de empleos, hay algo mucho mas serio de fondo, y es el nacionalismo de algunas comunidades autónomas. Eso es lo que mas me preocupa, y creo que ahí es donde Cuba puede aportar muchísimo. Hace falta un cambio que haga renacer el orgullo español. Lo he dicho en otras ocasiones, arrastramos un karma de grupo y este puede neutralizarse con la reunificación del país.
Las banderas de cada región son importantes, pero hay que hacer que la española sea la principal, la que reine en nuestros corazones, la que nos una a todos y luchar por un país mejor sin regionalismos. España esta por encima de todo y junto a Cuba podemos hacer milagros.
Solo me resta desearles muchas cosas lindas para el 2010, y que sigamos juntos trabajando porque un día se cumpla nuestro sueño, y que nos va a ayudar muchísimo a salir adelante a todos desde uno y otro lado del Atlántico.
Y a comer todos un buen plato caliente de lentejas, el día 1 de enero del 2010 a ver si nos va mejor!
Feliz Año Nuevo!
miércoles, 30 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
Caimito, Primer Pueblo Blanco Cubano-Español.
Hay cosas que podemos realizar y de una forma simbólica, así comenzar a darle forma al proyecto de Cuba Española.
Caimito del Guayabal, es mi pueblo en Cuba, un lugar pequeño, pintoresco, que lo atraviesa la Carretera Central, antiguo Camino Real construido por los españoles y que atraviesa toda Cuba. Se encuentra en el lado oeste de la Habana y la carretera comienza en el Capitolio Nacional de La Habana que es el Km. Cero y de ahí parte hasta Pinar del Río. Por otro lado sale la misma carretera hasta Oriente. Somos el Km. 34 desde el Capitolio habanero.
Este pintoresco pueblo. Es el municipio más grande de la Provincia Habana, pues tiene mucho territorio a pesar del pueblo ser pequeño. Tenemos una playa llamada El Salado y hay lomas y montañas en sus alrededores. La misma Carretera Central que lo atraviesa, esta bordeada por una loma con casas colgando y calles en su cima, lo que lo hace mas atractivo y con un potencial maravilloso, pues desde esas casas hay una vista espectacular de un llano a lo lejos, además del pueblo y al otro lado, vistas de lomas de una forma muy pintoresca.
Yo, como muchos se podrán imaginar, no puedo ir a Cuba, en caso de que me dejaran entrar, seria para ponerme tras las rejas, pues para algunos soy un traidor, aunque mis razones son las de mejorar el sistema de vida de todos sus habitantes, crear una Cuba Democrática, del Primer Mundo, volver a reunificar a la familia española separada tras la invasión norteamericana el 1 de enero de 1899. Mis intenciones son buenas y no tengo ninguna ambición personal, pero los hay que no me entienden, y al tener mucho poder, me pueden hacer un daño personal. Así todo yo sigo mi lucha, pues creo en ella y lo hago por mi gente.
Mientras mas indago en la historia y veo fotos de Cuba, Puerto Rico y Canarias, me doy cuenta que son tres hermanos separados a la fuerza. Cuba fue la rebelde que se pudo independizar después de la separación, y le ha ido muy mal lejos de su madre. Puerto Rico ha sido adoptada y le va bastante bien, pero esta lejos de su verdadera familia, Canarias siguió con su madre y le va bastante bien, pero extraña a sus hermanos Cuba y Puerto Rico. No hay más que ver esos lugares y conocer a las personas para darse uno cuenta que somos un solo país. En Cuba Española trabajamos al menos por volver a unir a Cuba con su hermana Canarias y su madre España en general. Nos necesitamos, además nos haría mucha ilusión. Cuba fue el resultado del aporte de todas las regiones españolas, por lo tanto es de todo el país, ahí no hay regionalismos, pues tanto los gallegos, como los vascos, los catalanes, los canarios, los andaluces, mallorquines, asturianos, etc., aportaron muchísimo, por lo tanto esta es quien va a unir a España de nuevo, hacer renacer el orgullo español y convertir en obsoleto a los nacionalistas que piden la separación del Reino de España. En la Unión esta la Fuerza.
Yo, como muchos se podrán imaginar, no puedo ir a Cuba, en caso de que me dejaran entrar, seria para ponerme tras las rejas, pues para algunos soy un traidor, aunque mis razones son las de mejorar el sistema de vida de todos sus habitantes, crear una Cuba Democrática, del Primer Mundo, volver a reunificar a la familia española separada tras la invasión norteamericana el 1 de enero de 1899. Mis intenciones son buenas y no tengo ninguna ambición personal, pero los hay que no me entienden, y al tener mucho poder, me pueden hacer un daño personal. Así todo yo sigo mi lucha, pues creo en ella y lo hago por mi gente.
Mientras mas indago en la historia y veo fotos de Cuba, Puerto Rico y Canarias, me doy cuenta que son tres hermanos separados a la fuerza. Cuba fue la rebelde que se pudo independizar después de la separación, y le ha ido muy mal lejos de su madre. Puerto Rico ha sido adoptada y le va bastante bien, pero esta lejos de su verdadera familia, Canarias siguió con su madre y le va bastante bien, pero extraña a sus hermanos Cuba y Puerto Rico. No hay más que ver esos lugares y conocer a las personas para darse uno cuenta que somos un solo país. En Cuba Española trabajamos al menos por volver a unir a Cuba con su hermana Canarias y su madre España en general. Nos necesitamos, además nos haría mucha ilusión. Cuba fue el resultado del aporte de todas las regiones españolas, por lo tanto es de todo el país, ahí no hay regionalismos, pues tanto los gallegos, como los vascos, los catalanes, los canarios, los andaluces, mallorquines, asturianos, etc., aportaron muchísimo, por lo tanto esta es quien va a unir a España de nuevo, hacer renacer el orgullo español y convertir en obsoleto a los nacionalistas que piden la separación del Reino de España. En la Unión esta la Fuerza.
Yo pido, como una forma de comenzar a materializar la idea de una Cuba española, que empecemos por buscar la forma de convertir a Caimito, mi pueblo, en el Primer Pueblo Blanco Cubano-Español. No se bien de que forma puede ser, pero la familia de Cuba Española es muy grande y los hay de todas vertientes políticas y con diferentes lazos con Cuba, pero me gustaría que pudiésemos pintar todo el pueblo de blanco, como un gesto de buena voluntad de la Madre España hacia su hija Cuba, aunque el esfuerzo seria por por parte de todos los que podamos poner un granito de arena. Al menos comenzar por el parque, la iglesia, las casas y negocios de toda la carretera central, y que se vea que eso ha sido una muestra del cariño de Cuba Española, o sea de todos nosotros hacia Cuba, a través de Caimito y de una forma simbólica. Hacer que el resto del país se interese de lo que esta ocurriendo. Llevar ese mensaje de paz, de hermandad, de reconciliación. Tirar el odio y los rencores al río, un recomenzar, un gesto de buena voluntad.
Espero sugerencias por parte de la familia de Cuba Española, esto incluso necesitaría voluntarios y tener la afirmación del gobierno de Cuba, de que podemos llevar a cabo la tarea. Habría que crear un comité organizador, como saben yo no puedo participar de forma directa, pues para el gobierno cubano soy un indeseable, pero otros se pueden encargar de eso directamente y yo ayudar en todo desde la distancia.
Una vez que tengamos el pueblo pintado, o al menos el centro y lo que esta por la carretera central, usaremos las fotos como un logro que lo que podemos hacer unidos Cuba y España de nuevo, seria un mensaje de reconciliación y unión, de cariño, un Sí, se puede!
Muchos verían con buenos ojos esta acción, y trataríamos de no politizarlo, esto es solo por la unión, y el amor que existe, es el comienzo de la educación acerca de lo que siempre fuimos, un solo pueblo separado a la fuerza por la guerra de un país extranjero.
Sería un buen comienzo para el 2010.
Espero sugerencias por parte de la familia de Cuba Española, esto incluso necesitaría voluntarios y tener la afirmación del gobierno de Cuba, de que podemos llevar a cabo la tarea. Habría que crear un comité organizador, como saben yo no puedo participar de forma directa, pues para el gobierno cubano soy un indeseable, pero otros se pueden encargar de eso directamente y yo ayudar en todo desde la distancia.
Una vez que tengamos el pueblo pintado, o al menos el centro y lo que esta por la carretera central, usaremos las fotos como un logro que lo que podemos hacer unidos Cuba y España de nuevo, seria un mensaje de reconciliación y unión, de cariño, un Sí, se puede!
Muchos verían con buenos ojos esta acción, y trataríamos de no politizarlo, esto es solo por la unión, y el amor que existe, es el comienzo de la educación acerca de lo que siempre fuimos, un solo pueblo separado a la fuerza por la guerra de un país extranjero.
Sería un buen comienzo para el 2010.
Noche Buena y Navidad.
(Arbol de Navidad en casa de mi prima Maria Rosa)
Bueno, hoy quiero actualizarlos un poco con un resumen de estos días de fiestas. La verdad que han sido días maravillosos. Primero comenzó con una fiesta en casa de un amigo y después la boda de una prima otro día, ya les había comentado de eso, pero vino la Noche Buena y ahí la familia la pasamos en casa de una prima que tiene un tremendo chalet, con un patio gigantesco con una piscina que cambia de colores, un tremendo bar en el patio con todo una cocina y un bar repleto con todo. Se hizo un lechon entero en la Caja China, y habia frijoles negros, arroz blanco, yuca con mojo, ensaladas, turrones, higos, datiles, vinos, flan, etc. Lo pasamos muy bien, un exceso de comida muy característico de las fiestas de los cubanos, y allí comí hasta que no pude más. Al otro día o sea en Navidad fui a Oakland Park donde vive mi mama gringa y allí hicimos el intercambio de regalos que es costumbre cada año. Voy a hacerle una anécdota, pues me imagino que vosotros no conocéis esa tradición americana. Una de las cosas que hacemos, es, aparte de los regalos normales, cada uno trae un panty de mujer, lleno de cosas, o sea lo puedes rellenar con lo que sea, caramelos, frutas, shampoo, cremas, bolígrafos, nueces, en fin, lo que se te ocurra, es algo divertido. Entonces nos intercambiamos esos regalos y cada uno coge una bolsa de supermercado y va echando ahí lo que esta adentro del calcetín y es divertido, pues puede aparecer hasta una cebolla, jajaja. Después de abren los otros regalos mas serios. Eso es consumismo, pero la idea original de los panty con rellenos, es desde que en EU las personas eran muy pobres y lo hacían en Navidad. Yo no quise quedarme a comer con ellos, pues me iba para el condominio playero de mi prima que vive en Los Ángeles y tiene un piso muy lindo en el 34 del edificio Akoya, el más alto de Miami Beach, y allí con la familia y mucha comida. Mi prima encargo un arroz amarillo con pollo al Islas Canarias Restanurante, vinos, etc., lo pasamos muy bien. Somos una familia pequeña pero muy unida. Allí yo lleve un álbum de fotos antiguas de antepasados, hasta los españoles de la familia y repartí copias a mis primas, pues la tradición familiar tiene que continuar.
El sábado participe en tremenda fiesta con tremendo exceso de comida de todo tipo, y bar abierto además de un tanque de mojito. Lo pasamos muy bien, ayer domingo me dedique a descansar y ver películas que alquile. Ya me queda solo la fiesta del 31 y cerramos el año 2009.
En resumen, a pesar de la crisis, no me puedo quejar, siento mucho por todo lo que están pasando muchas familias y espero que el 2010 sea mejor. Yo más o menos lo he pasado lo mejor posible. La crisis me ha afectado como a todos, pero mi vida ha seguido de forma normal, quizás ahora uso menos mi coche para no gastar tanta gasolina, pues antes no me fijaba en eso, pero son pequeñeces.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Como sería hoy la Comunidad Autónoma de Cuba con Zapatero.
A pesar del presidente Rodríguez Zapatero y el PSOE, como seria una Cuba de no haber ocurrido al Guerra Hispanoamericana, o sea que EU no nos hubiese separado a la fuerza y haber continuado la Comunidad Autónoma de Cuba, la primera de España desde el 1 de enero de 1898.
Pues bien, Cuba estuviese con sus carreteras en muy buen estado, y coches nuevos o bastante nuevos, muchos de sus pueblos blancos, bien pintados y bien trazados, el Euro como moneda oficial, el pasaporte de la Unión Europea seria un derecho de cada cubano español. Perteneceríamos el Primer Mundo, hubiese abundancia en todo, ciudades bellas, las personas bien vestidas, mucho vino, tapas, salero, salsa, mojito, cubatas, muchos canales de televisión, muchas romerías, verbenas, fiestas populares. Los cubano españoles no tenían que emigrar y las familias se mantendrían unidas. Los viajes a la Península, Canarias, Mallorca, etc., con un precio preferencial por ser comunidades autónomas. Estuviéramos en un Gran Paro, muchos cobrando sin trabajar, hasta que mejore la Crisis Mundial, unas peleas constantes entre el PSOE y el PP, pero todos los bares y Pubs repletos, los cubanos vivirían MUCHISIMO MEJOR que ahora que somos “Independientes”. Así todo, muchas personas de Latinoamérica y el Caribe querrían emigrar hacia Cuba y obtener la ciudadanía españoles y el pasaporte comunitario.
Cuba seria sin dudas la Comunidad más bella de España, con un gran turismo norteamericano, además de muchos retirados viviendo en Cuba dejando dólares y euros mensualmente sin trabajar y dando trabajo a muchos españoles. Muchos negocios peninsulares e insulares de toda España en Cuba También muchos peninsulares e insulares europeos irían a pasar el invierno a Cuba lejos de las nevadas europeas.
Tendríamos una Democracia Plena, los presidentes se cambian cada 4 años, Libertad de Expresión, Respeto a Todos los Derechos Humanos. Educación al alcance de todos al igual que la Salud.
Cuba hubiese contagiado al resto del país con la alegría que caracteriza a su pueblo y muchos habrían desistido de la idea de separase de España.
En estas fechas, estuviesemos aunque con poco dinero, preparando fiestas y pasándola bomba, celebrando las Navidades en familia.
Estoy seguro que esto algún día vendrá, en el fondo es lo que muchos queremos aunque no lo hayamos digerido.
Feliz Navidad para Todos!
Pues bien, Cuba estuviese con sus carreteras en muy buen estado, y coches nuevos o bastante nuevos, muchos de sus pueblos blancos, bien pintados y bien trazados, el Euro como moneda oficial, el pasaporte de la Unión Europea seria un derecho de cada cubano español. Perteneceríamos el Primer Mundo, hubiese abundancia en todo, ciudades bellas, las personas bien vestidas, mucho vino, tapas, salero, salsa, mojito, cubatas, muchos canales de televisión, muchas romerías, verbenas, fiestas populares. Los cubano españoles no tenían que emigrar y las familias se mantendrían unidas. Los viajes a la Península, Canarias, Mallorca, etc., con un precio preferencial por ser comunidades autónomas. Estuviéramos en un Gran Paro, muchos cobrando sin trabajar, hasta que mejore la Crisis Mundial, unas peleas constantes entre el PSOE y el PP, pero todos los bares y Pubs repletos, los cubanos vivirían MUCHISIMO MEJOR que ahora que somos “Independientes”. Así todo, muchas personas de Latinoamérica y el Caribe querrían emigrar hacia Cuba y obtener la ciudadanía españoles y el pasaporte comunitario.
Cuba seria sin dudas la Comunidad más bella de España, con un gran turismo norteamericano, además de muchos retirados viviendo en Cuba dejando dólares y euros mensualmente sin trabajar y dando trabajo a muchos españoles. Muchos negocios peninsulares e insulares de toda España en Cuba También muchos peninsulares e insulares europeos irían a pasar el invierno a Cuba lejos de las nevadas europeas.
Tendríamos una Democracia Plena, los presidentes se cambian cada 4 años, Libertad de Expresión, Respeto a Todos los Derechos Humanos. Educación al alcance de todos al igual que la Salud.
Cuba hubiese contagiado al resto del país con la alegría que caracteriza a su pueblo y muchos habrían desistido de la idea de separase de España.
En estas fechas, estuviesemos aunque con poco dinero, preparando fiestas y pasándola bomba, celebrando las Navidades en familia.
Estoy seguro que esto algún día vendrá, en el fondo es lo que muchos queremos aunque no lo hayamos digerido.
Feliz Navidad para Todos!
lunes, 21 de diciembre de 2009
El 1 de enero del 2010, la Bandera Española de nuevo en el Morro de La Habana.
El 1 de enero de 1899, fue un día muy triste para Cuba, los habaneros contemplaron cómo se arría la bandera española del Morro de La Habana, La única bandera que ondeó en Cuba por más de 400 años y que fue testigo de todo. Desde el nacimiento del primer cubano criollo, la llegada de los esclavos de África, los chinos que fueron casi a mediados del siglo XIX con contratos de trabajo y repatriación, en fin, la bandera que construyó los castillos, palacios y palacetes, la que trazó todos los caminos, incluyendo el Real hoy Carretera Central y todos los pueblos y ciudades. En su lugar y de forma muy triste para muchos, se izaba la bandera norteamericana, ni siquiera la cubana anexionista que diseñó el venezolano defensor de la esclavitud, Narciso López. Ahí comenzamos a ser colonia de EU. El 20 de Mayo de 1902, de una forma muy circense, se comenzó la que se llamaría Republica de Cuba, pero en realidad no éramos libres, pues teníamos la Enmienda Platt que decía que EU podía intervenir militarmente y en todo sentido en los asuntos internos de la isla. Éramos una semicolonia, por lo que se puede afirmar que no fuimos libres hasta 1934 que se derogó esa enmienda. Muy poco duro todo, pues en poco tiempo surge la dictadura de Batista y mas tarde llegó a anexión a la familia Castro, y que también fue un 1 de enero pero de 1959 y que a su vez nos convirtieron en colonia soviética, después semicolonia china, últimamente de Venezuela y ahí es donde esta el peligro mayor con la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez.
Cuba nunca se separó de España. Una invasión nos anexó a EU, pero España continuó emigrando a Cuba y construyéndola. Mas tarde nos liberamos de EU pero ya vemos todo lo que vino. En Cuba las personas no celebran, ni conocen la fecha del 20 de Mayo de 1902 como el Día de la Republica, en Miami se celebra pero no es nada contra España, es solo una fiesta para mostrar memorabilia, bailar, cenar, reunirse las personas para hablar de Cuba, vender arte, pero España siempre esta presente y con mucho cariño
Yo propongo el 1 de enero del 2010, izar de forma simbólica la bandera española de nuevo en el Morro de La Habana, conmemorando los 111 años de haberla bajado de allí de forma deshonrosa, tras la perdida forzosa de Cuba, su hija mas querida.
Ese día se acabo el sueño de muchos cubanos de llevar a acabo la Comunidad Autónoma de Cuba que tantos deseaban y que comenzo el 1 de enero de 1898, pero que EU sabia que no podía permitir, pues ahí si que la perdía para siempre. Esta no podía tener las mismas leyes y derechos que los peninsulares, además de autonomía, de esa forma no habría más excusas para su independencia. Usó el hundimiento del Maine, luego a los mambises para darle un toque de guerra justa y al final todos salimos perdiendo. España y Cuba nunca se separaron, las separaron a la fuerza.
Repito, por eso propongo izar de forma simbólica las Banderas española y cubana, juntas en el Morro Habanero el 1 de enero del 2010 y así se demuestra el repudio a aquella invasión.
Además, este puede ser el preámbulo para fomentar la futura Comunidad Autónoma de Cuba y continuar la obra inconclusa que haría de nuevo la reunificación con nuestros hermanos españoles.
domingo, 20 de diciembre de 2009
Feliz Navidad para todos, y Felices Fiestas.
Quiero formalmente Felicitar a la Familia de Cuba Española en esta Navidad y desearles muchas cosas buenas para el Próximo Año 2010!
A todos esos buenos amigos que nos comunicamos a través de este maravilloso medio y aunque no pensemos igual, nos respetamos y todos queremos el bien de la humanidad, aunque sea por diferentes caminos. Espero seguir esta amistad e ir creciéndoos todos juntos como personas y aprender cada día del otro. Quiero una vez mas darles las gracias por todo lo bueno que han significado en mi vida. He aprendido mucho a través de vosotros y no tengo como pagaros. Solo os pido continuar la marcha en el 2010 e ir cosechando más logros siempre en conjunto, pues somos una piña. Os deseo lo paséis muy bien con vuestras familias y amigos. Un abrazo para todos!
A todos esos buenos amigos que nos comunicamos a través de este maravilloso medio y aunque no pensemos igual, nos respetamos y todos queremos el bien de la humanidad, aunque sea por diferentes caminos. Espero seguir esta amistad e ir creciéndoos todos juntos como personas y aprender cada día del otro. Quiero una vez mas darles las gracias por todo lo bueno que han significado en mi vida. He aprendido mucho a través de vosotros y no tengo como pagaros. Solo os pido continuar la marcha en el 2010 e ir cosechando más logros siempre en conjunto, pues somos una piña. Os deseo lo paséis muy bien con vuestras familias y amigos. Un abrazo para todos!
Noche de Boda y Familia
Esta foto es de anoche acabado de llegar de la boda de una prima. Ahi pueden ver el ambiente navideño de mi casa, tambien alrededor de la chimenea pero no sale en la foto. Hay que seguir las tradiciones,
Sin dudas de que estos días son diferentes. El año se acaba, es tiempo de fiestas, hay que celebrar, cualquier cosa, pero hay que buscar un pretexto para reunirse y pensar positivamente. Dar gracias porque estamos vivos, visualizar como la crisis comienza a desaparecer. Hacer planes para el próximo año.
La semana pasada arrancamos con una fiesta en casa en un amigo y la pasamos bomba, fue una reunión con mucha comida, bebida y buena onda. Anoche se caso una prima que quiero mucho, fue también un pretexto para reunirme con mi familia. En Noche Buena iremos para la casa de mi prima Maria Rosa, que tiene una casa muy linda con tremendo patio y una piscina que cambia de colores y allí celebraremos todos juntos, el 25 por la mañana a visitar a mi mama gringa e intercambiar regalos, pero después para el departamento playero de mi prima Ana Margarita, que vive en Los Ángeles, pero que tiene un piso muy lindo en Miami Beach, frente al mar en el 34, con tremendos balcones de cristales dando a la playa y a SOBE, porque ese día lo pasaremos también en forma familiar y de manera espectacular. Yo soy el pobre de mi familia, pero me beneficio con sus propiedades, jajaja. Nos queremos mucho y nos llevamos muy bien. El 26 ya estoy invitado a otra fiesta y el 31 también. Como verán, este mes no es para llevar el Blog al día. No se si podré ponerle cosas, quizás colaboraciones o alguna anécdota o fotos de fiestas. El 2010 comenzaremos con nuevas proyectos, seguiremos adelante con nuestras metas y con la ayuda de todos creceremos juntos.
En Miami tenemos una temperatura envidiable, hay zonas del país con mucho frío, exceso de nieve igual que en Europa, aquí apenas ayer comenzó y airecito frío y hoy amaneció mejor, pero nada del otro mundo, solo una temperatura muy agradable.
Les pondré algunas fotos para animar esto. Fueron de anoche, en la boda.
Sin dudas de que estos días son diferentes. El año se acaba, es tiempo de fiestas, hay que celebrar, cualquier cosa, pero hay que buscar un pretexto para reunirse y pensar positivamente. Dar gracias porque estamos vivos, visualizar como la crisis comienza a desaparecer. Hacer planes para el próximo año.
La semana pasada arrancamos con una fiesta en casa en un amigo y la pasamos bomba, fue una reunión con mucha comida, bebida y buena onda. Anoche se caso una prima que quiero mucho, fue también un pretexto para reunirme con mi familia. En Noche Buena iremos para la casa de mi prima Maria Rosa, que tiene una casa muy linda con tremendo patio y una piscina que cambia de colores y allí celebraremos todos juntos, el 25 por la mañana a visitar a mi mama gringa e intercambiar regalos, pero después para el departamento playero de mi prima Ana Margarita, que vive en Los Ángeles, pero que tiene un piso muy lindo en Miami Beach, frente al mar en el 34, con tremendos balcones de cristales dando a la playa y a SOBE, porque ese día lo pasaremos también en forma familiar y de manera espectacular. Yo soy el pobre de mi familia, pero me beneficio con sus propiedades, jajaja. Nos queremos mucho y nos llevamos muy bien. El 26 ya estoy invitado a otra fiesta y el 31 también. Como verán, este mes no es para llevar el Blog al día. No se si podré ponerle cosas, quizás colaboraciones o alguna anécdota o fotos de fiestas. El 2010 comenzaremos con nuevas proyectos, seguiremos adelante con nuestras metas y con la ayuda de todos creceremos juntos.
En Miami tenemos una temperatura envidiable, hay zonas del país con mucho frío, exceso de nieve igual que en Europa, aquí apenas ayer comenzó y airecito frío y hoy amaneció mejor, pero nada del otro mundo, solo una temperatura muy agradable.
Les pondré algunas fotos para animar esto. Fueron de anoche, en la boda.
viernes, 18 de diciembre de 2009
Cuba, la Semper Trubada. (Segunda Parte y Final)
Zenaido Hernández Cabrera
periodista, radio y Tv.
Canarias-Sspain
(Continuacion y final)
En el territorio común de la lengua
Muchos isleños perdieron al paso de los años el contorno fiel que delimita su lugar de origen, pero se convirtieron sin percibirlo en depositarios de la misma isla. Reymond Mac-Curdy el autor de Los Isleños de la Louisiana publicado en 1950, recordaba que su interés por ese universo lingüístico surgió a raíz del casual encuentro que tuvo con una anciana en elDelta del Mississipi a la que preguntó de donde procedía, atraído por su particular arcaísmo hispano del siglo XVIII. Ella no lo dudo al decir que procedía de Las Islas. Para aquella mujer Islas no había sino unas, perdidas en el cruce de caminos que un día emprendieron sus antepasados dejando atrás el pequeño universo atlántico para establecerse en tierras deNueva Orleáns, en la parroquia de San Bernardo, en la Terre Aux Beufs, en la Isla deDelacroix, inmersos en la amplitud de los Estados Unidos. El académico don Manuel Alvar, que entretejió una sólida amistad con los isleños de Luisiana, entre ellos con Irvan Pérez, deja constancia en su estudio: El español de los Estados Unidos: diacronía y sincronía, del tesoro que allí encontró y que estudió para dejar constancia firme de tan importante riqueza. “El español que transcribí en la Luisiana es un espléndido español, vivo, riquísimo y expresivo. Español que prodigiosamente manifiesta lo que era cuando se transplantó y que sigue siéndolo ahora (….). Se conservan prehispanismos o lusismos de las Islas, incrustados en un español de noble ejecutoria en el que se han cumplido aquellos procesos de adopción, adaptación y creación que he estudiado en la lengua de Canarias”.
De Cuba llegan oleadas de voces a la orilla canaria; retorna el español acrecentado en el universo caribeño. Manos laboriosas de uno y otro lado entretejen un tapiz de sentimientos con el que se forja una envidiable realidad compartida. Dos dimensiones diferentes se equiparan en las vivencias de cada uno de los miles de protagonistas. La historia atrapa algunos nombres, a los que no duda en encumbrar por su contribución decidida, pero la inmensa mayoría se pierden en los entresijos del tiempo sin alcanzar el particular reconocimiento. Rastreamos esos puntos de coincidencia, de préstamo e influencia continua, en el cancionero popular, en las décimas que se versean entre el campesinado de las maniguas, en las escogidas de tabaco, en las fiestas de nuestros pueblos, como también en las leyendas y en el desarrollo de una literatura de uno y otro lado, como se refleja en el caprichoso discurrir de las brujas isleñas que cruzan el azul océano para indagar acerca del paradero de su compañero, atrapado en el siempre idealizado gineceo de piel mulata, que ha recreado recientemente Elsa López en su novela Las Brujas de la Isla del Viento, con el viaje que realiza Gabina Izquierdo hasta el lecho de su esposo Manuel, que había partido hacia Cuba 27 años atrás.
Los años apuntan al nuevo tiempo para Cuba. La independencia y a su vez dependencia que se establece a partir de 1898 abre una herida profunda en la conciencia de España, y a pesar de los vítores, himnos, y alharacas no se puede ocultar el vértigo que se acrecienta entre la población cubana llamada a enfrentarse a nuevos retos y a vivir nuevos episodios de desencanto e incertidumbre. En Canarias se palpan las consecuencias, con el retorno de muchos que en alto porcentaje lo harán bajo la ingrata consideración de repatriados… A la par que crece la nacionalidad cubana se acrecienta el desconsuelo por un vínculo que se verá sujeto a nuevas consideraciones.
Sentimiento nacional y éxodo migratorio
Pasan los años en una evolución histórica que no por ser ampliamente citada y vivida deja de sorprendernos al pretender evocarla en el vano intento de atraparla en estas breves líneas. La Guerra Civil Española y el triunfo de la Revolución Cubana sobresalen en el largo periodo de la acelerada evolución que se irá experimentado a lo largo del siglo XX. El flujo migratorio se mantiene en las primeras décadas del pasado siglo, salpicado con sucesos tan dramáticos como el hundimiento del Valvanera en 1919. La emigración a Cuba va perdiendo peso si bien no se verá interrumpida definitivamente. Hoy viven en Cuba unos 3.000 canarios (nacidos en el Archipiélago), que en más del 70 % conservan la ciudadanía española, a los que anualmente el Gobierno Canario presta una particular atención, y dentro de la disparidad de cifras que se barajan en las referencias estadísticas se suele citar como válida la de un millón de descendientes de los emigrantes isleños.
Hoy Cuba, con sus más de 11 millones de habitantes en la isla, de los que 2,2 residen en La Habana, completa su realidad en la interminable suma de la sangría migratoria, unos 3 millones, pueblo disperso que es protagonista de un proceso incesante que lejos de disminuir ha aumentado en la última década
Cuba vive y desarrolla una particular experiencia, que configura hasta el presente su controvertida posición en el contexto internacional. Hablar de Cuba obliga a citar el denodado esfuerzo de sus gentes por preservar la dignidad, inmersas en el hervidero de problemas económicos y sociales. Exige a su vez valorar el entramado geopolítico en el que se ha situado y se le sitúa, obliga a mencionar el ingente caudal de cubanos dispersos por el mundo, fundamentalmente en EEUU, y evidentemente en España, segundo destino, siendo Canarias una de las referencias más sobresalientes en el cómputo siempre abierto que aglutina a la diáspora.
Cuba ha vivido sujeta al denominado socialismo de estado, experimento continuo y sometido a una permanente adaptación, con inflexiones notables como la que se produce a partir de 1990/91 con la caída de la Unión Soviética y la entrada en el denominado periodo especial, que supone la pérdida de casi 5 mil millones de dólares que cada año concedía la URSS bajo el esquema de exportaciones garantizadas - azúcar y frutos a cambio de petróleo- y que le imprime un nuevo matiz a su largamente mantenido aislamiento económico. En la pantalla internacional se aportan logros sobresalientes en educación, en sanidad, en las heroicidades deportivas… Los cubanos desarrollan el sorprendente ingenio que les lleva a dar nuevas referencias a un verbo, inventar, con el que llegan a resolver lo inimaginable en un mercado interno nada transparente. Los vaivenes del mercado del azúcar, y de los otros rublos,utilizando la terminología de la isla: el café, el cacao, el tabaco, los minerales, y sobretodo el turismo, no dan plenas garantías a la utópica autarquía que quiere marchar unida a un proceso de intercambio.
El pueblo vive en permanente agitación bélica y no ha cesado la llamada que le incita a respaldar la contribución del país en la esfera del movimiento de los autodenominados No Alineados que le lleva a una gravosa implicación que hará constante su intervención en la esfera internacional respaldando movimientos de liberación en África, América y Asia en los años 70 y 80. En el proceso se trata de inculcar nuevos bríos con la apuesta gubernamental por desarrollar producciones en avanzadas áreas, como la biotecnología. Las condiciones de vida en la Isla dan un nuevo paso hacia el desencuentro, percibiendo el frecuente retroceso. Entre los referentes cabe citar el encierro en la Embajada de Perú y la posterior salida desde Mariel, así como el Maleconazo y el movimiento de los balseros, junto a otros episodios que trascriben sin quiebro alguno el descontento creciente de una parte nada despreciable de la población. La respuesta gubernamental y las algaradas callejeras en pronta clasificación de contrarrevolución no se harán esperar en repetidas ocasiones, tratando de minimizar la hondura de la creciente inquietud y los movimientos que bajo la referencia de los derechos humanos y en la canalización activa de una renovada juventud han ido surgiendo y se recogen bajo el epígrafe de otros episodios.
Economía en permanente desequilibrio
La economía de la isla toca fondo en el periodo de 93-95, y según el emisor de los análisis, la Cuba Oficial o la Cuba Real, estará de una parte levantando el vuelo, con perspectivas positivas: el turismo se incrementa en un 12 %, el comercio exterior se eleva en un 27,9 %..., o se acrecienta en la holgura del distanciamiento crítico, registrando el pasado año un incremento en las importaciones de bienes superior al 43,8 % frente a un incremento del 2,1 % en las exportaciones. En ambientes más sosegados se reconoce definitivamente el permanente desafío cubano, con la voluntad declarada de hacer revertir esa situación, produciendo más para sustituir las importaciones y avanzar hacia la supervivencia económica, como así ha declarado el vicepresidente Ricardo Cabrisas.
Cuba exporta azúcar, tabaco, productos de la pesca, cemento, ron, productos biotecnológicos, y minerales como el níquel, que ha registrado el contagioso descenso consustancial en estos años, llegando a unos 70.400 toneladas el pasado año, con la vertiginosa caída de precios: aportó 552 millones de dólares frente a los 2.700 millones del año anterior. Conviene recordar que Cuba es la tercera reserva mundial de níquel y que en cuanto al cobalto la isla aporta el 10% de la demanda mundial. Tampoco se ha de olvidar que el país está inmerso en un amplio programa de restructuración de la industria azucarera, con la aplicación de avanzados sistemas de alta tecnología, y que se están contemplando acciones de clara orientación farmacéutica y biotecnológica.
Hacia el exterior la cruda realidad se disfraza, e inevitablemente surge, a manera de espita salvadora, un lenguaje encubridor de inconfundibles rasgos teatralizantes, con los que se quiere impresionar y ganar la complicidad que permita tender nuevos lazos en pos de un apoyo que se fundamenta en la correspondencia solidaria. No se escatiman las referencias al embargo norteamericano, la interpretación muchas veces parcial de la Ley Torricelli, y la esperanza de un nuevo tiempo con la llegada a la presidencia norteamericana de Barack Obama, el Premio Nobel de La Paz del presente año. Los movimientos de defensa de los Derechos Humanos, como las Madres de Blanco y su movilización pacifica y vindicativa, lamentablemente contestada; la manifiesta inquietud que muestra la juventud isleña con una sobresaliente creatividad; o la renovada y abierta posición al diálogo que exterioriza buena parte de la población cubana que reside en el exterior, sobre todo en EEUU, hace entrever que más temprano que tarde se tendrán que dar pasos hacia un futuro que avance en pos del ineludible encuentro, finiquitando con el distanciamiento que se ha producido a lo largo de casi medio siglo.
Un año después del relevo en familia de Fidel, con los recientes ecos del multitudinario concierto habanero Por La Paz promovido por Juanes, nos atrevemos a analizar desde Canarias el flujo de retorno, isleños y otros cubanos, que si bien se inicia en los años sesenta ha cobrado un mayor registro, de alta intensidad, desde las ultimas décadas del pasado siglo. Un fenómeno que resultaría inimaginable para nuestros padres y abuelos, los protagonistas del amplio éxodo migratorio vivido en el Archipiélago, que enlazó para siempre a una y otra orilla.
Canarias, atenta al hecho cubano
No hemos permanecido ajenos a lo que allí sucede. En estos años Canarias ha dado claras muestras de interés y de implicación en Cuba, con todos los matices que se quiera. Sería prolijo relatar los múltiples encuentros, los hermanamientos, las aportaciones y proyectos que se han ejecutando, las acciones de carácter solidario que se han ido desarrollando, hecho que no nos puede hacer obviar los deleznables episodios de clara magnitud punitiva protagonizados afortunadamente por unos pocos, que amparados en la complacencia han dado cuenta de turbias motivaciones, con comportamientos atentatorios a la dignidad del cubano y del canario.
Al comienzo de los años 80 del pasado siglo se establece en Santa Cruz de Tenerife la Asociación de Amistad Canario Cubana José Marí. Es de justicia mencionar al humanista tinerfeño Francisco González Casanova, que supo desarrollar a lo largo de su vida una ejemplar actividad, negándose a que el nexo canario-cubano palideciera y sucumbiera en el olvido, para lo que tuvo que hacer frente con especial valentía y tenacidad a los acontecimientos. Paco Casanova, distinguido en su Orotava natal, a título póstumo, como Villero de Honor, tendió puentes para el sólido reconocimiento y propició un dialogo fluido y sincero, ajeno a toda injerencia política. Su afable hizo posible el encuentro de las nuevas generaciones con personalidades de la talla de Dulce María Loynaz, de Alicia Alonso, de Nicolás Guillén, de Vilma Espín, etc. En 1986 los periodistas Martín y Carmelo Rivero y el historiador Julio Hernández relataron la magnitud de su obra en el libro Cuba en Canarias: Casanova, el amigo isleño de Fidel Castro. Siguiendo la estela de los renovados pasos renace en La Habana el afán por aglutinar a la colectividad canaria con la creación de la Asociación Canaria Leonor Pérez y el resurgir de una red de 14 delegaciones distribuidas por todo el país, dando continuidad a la sobresaliente labor que durante muchas décadas había desarrollado la Asociación Islas Canarias, que puso en pie el centro asistencial Quinta Crespo.
En estos años de particular encuentro Canarias ha desarrollado en Cuba acciones comerciales de interés, en áreas como el turismo; se ha explorado la participación en el ámbito de la pesca, de la enseñanza, de la colaboración científica, en el intercambio artístico, en el desarrollo de proyectos en parcelas como la agricultura y la ganadería... Diferentes organizaciones no gubernamentales han llevado a Cuba programas de cooperación al desarrollo en diferentes campos, y numerosos particulares se han convertido en singulares cooperantes, sorteando con habilidad los muchas veces férreos esquemas del país.
Para los canarios de hoy Cuba no es un mero espacio en la encrucijada de caminos que se entrelazan con el universal patrimonio de la lengua. Puede que el desencanto vivido por la afanosa búsqueda de un universo idealizado en la distancia para los que parten con la disciplina de los esquemas allá forzosamente asumidos, y que los síntomas de agotamiento que se perciben de cuantos aguardan el encuentro y la reorientación firme hacia el mundo de lo posible, hagan que se denote un momentáneo letargo.
Cuba fue para los canarios la isla siempre encontrada, el Samborondón trubado al que pudieron acceder con seguridad plena de que iban a ser acogidos y en él que iban a sentirse como en casa, porque aquel lugar pasaría a formar parte de su universo, primero idealizado y poco a poco inmerso en el imaginario colectivo, con sus bondades y penurias. Nuestra gente conoció y por ello valoraron siempre las ventajas de su amplitud y las múltiples posibilidades que allí el azar podía depararles.
La definición del futuro corresponde a cada pueblo, sin ingerencias externas. Se construye con el cúmulo de esfuerzos, con las tentativas y proyectos que se van desgranando en el continuo caminar. Se basa en el patrimonio atesorado al cabo de los años. Los canarios, como uno de los múltiples sumandos de la realidad cubana, cuentan con una herencia y firmeza sobresaliente, patrimonio que en el ámbito amplio del hecho cubano distingue al isleño. La tosquedad de su trabajo no empequeñece las muchas virtudes que engloba esa referencia, que afortunadamente no se ha diluido entre valles y sierras, ni ha quedado atrapada en un sumando más de la compleja realidad cubana.
Cuba merece el mejor de los futuros, como Isla que ha dado continuidad y los mejores horizontes de progreso a Canarias.
(Una colaboracion de Miguel Leal Cruz, Canarias, Spain. De
Periodismo Historico sl.)
periodista, radio y Tv.
Canarias-Sspain
(Continuacion y final)
En el territorio común de la lengua
Muchos isleños perdieron al paso de los años el contorno fiel que delimita su lugar de origen, pero se convirtieron sin percibirlo en depositarios de la misma isla. Reymond Mac-Curdy el autor de Los Isleños de la Louisiana publicado en 1950, recordaba que su interés por ese universo lingüístico surgió a raíz del casual encuentro que tuvo con una anciana en elDelta del Mississipi a la que preguntó de donde procedía, atraído por su particular arcaísmo hispano del siglo XVIII. Ella no lo dudo al decir que procedía de Las Islas. Para aquella mujer Islas no había sino unas, perdidas en el cruce de caminos que un día emprendieron sus antepasados dejando atrás el pequeño universo atlántico para establecerse en tierras deNueva Orleáns, en la parroquia de San Bernardo, en la Terre Aux Beufs, en la Isla deDelacroix, inmersos en la amplitud de los Estados Unidos. El académico don Manuel Alvar, que entretejió una sólida amistad con los isleños de Luisiana, entre ellos con Irvan Pérez, deja constancia en su estudio: El español de los Estados Unidos: diacronía y sincronía, del tesoro que allí encontró y que estudió para dejar constancia firme de tan importante riqueza. “El español que transcribí en la Luisiana es un espléndido español, vivo, riquísimo y expresivo. Español que prodigiosamente manifiesta lo que era cuando se transplantó y que sigue siéndolo ahora (….). Se conservan prehispanismos o lusismos de las Islas, incrustados en un español de noble ejecutoria en el que se han cumplido aquellos procesos de adopción, adaptación y creación que he estudiado en la lengua de Canarias”.
De Cuba llegan oleadas de voces a la orilla canaria; retorna el español acrecentado en el universo caribeño. Manos laboriosas de uno y otro lado entretejen un tapiz de sentimientos con el que se forja una envidiable realidad compartida. Dos dimensiones diferentes se equiparan en las vivencias de cada uno de los miles de protagonistas. La historia atrapa algunos nombres, a los que no duda en encumbrar por su contribución decidida, pero la inmensa mayoría se pierden en los entresijos del tiempo sin alcanzar el particular reconocimiento. Rastreamos esos puntos de coincidencia, de préstamo e influencia continua, en el cancionero popular, en las décimas que se versean entre el campesinado de las maniguas, en las escogidas de tabaco, en las fiestas de nuestros pueblos, como también en las leyendas y en el desarrollo de una literatura de uno y otro lado, como se refleja en el caprichoso discurrir de las brujas isleñas que cruzan el azul océano para indagar acerca del paradero de su compañero, atrapado en el siempre idealizado gineceo de piel mulata, que ha recreado recientemente Elsa López en su novela Las Brujas de la Isla del Viento, con el viaje que realiza Gabina Izquierdo hasta el lecho de su esposo Manuel, que había partido hacia Cuba 27 años atrás.
Los años apuntan al nuevo tiempo para Cuba. La independencia y a su vez dependencia que se establece a partir de 1898 abre una herida profunda en la conciencia de España, y a pesar de los vítores, himnos, y alharacas no se puede ocultar el vértigo que se acrecienta entre la población cubana llamada a enfrentarse a nuevos retos y a vivir nuevos episodios de desencanto e incertidumbre. En Canarias se palpan las consecuencias, con el retorno de muchos que en alto porcentaje lo harán bajo la ingrata consideración de repatriados… A la par que crece la nacionalidad cubana se acrecienta el desconsuelo por un vínculo que se verá sujeto a nuevas consideraciones.
Sentimiento nacional y éxodo migratorio
Pasan los años en una evolución histórica que no por ser ampliamente citada y vivida deja de sorprendernos al pretender evocarla en el vano intento de atraparla en estas breves líneas. La Guerra Civil Española y el triunfo de la Revolución Cubana sobresalen en el largo periodo de la acelerada evolución que se irá experimentado a lo largo del siglo XX. El flujo migratorio se mantiene en las primeras décadas del pasado siglo, salpicado con sucesos tan dramáticos como el hundimiento del Valvanera en 1919. La emigración a Cuba va perdiendo peso si bien no se verá interrumpida definitivamente. Hoy viven en Cuba unos 3.000 canarios (nacidos en el Archipiélago), que en más del 70 % conservan la ciudadanía española, a los que anualmente el Gobierno Canario presta una particular atención, y dentro de la disparidad de cifras que se barajan en las referencias estadísticas se suele citar como válida la de un millón de descendientes de los emigrantes isleños.
Hoy Cuba, con sus más de 11 millones de habitantes en la isla, de los que 2,2 residen en La Habana, completa su realidad en la interminable suma de la sangría migratoria, unos 3 millones, pueblo disperso que es protagonista de un proceso incesante que lejos de disminuir ha aumentado en la última década
Cuba vive y desarrolla una particular experiencia, que configura hasta el presente su controvertida posición en el contexto internacional. Hablar de Cuba obliga a citar el denodado esfuerzo de sus gentes por preservar la dignidad, inmersas en el hervidero de problemas económicos y sociales. Exige a su vez valorar el entramado geopolítico en el que se ha situado y se le sitúa, obliga a mencionar el ingente caudal de cubanos dispersos por el mundo, fundamentalmente en EEUU, y evidentemente en España, segundo destino, siendo Canarias una de las referencias más sobresalientes en el cómputo siempre abierto que aglutina a la diáspora.
Cuba ha vivido sujeta al denominado socialismo de estado, experimento continuo y sometido a una permanente adaptación, con inflexiones notables como la que se produce a partir de 1990/91 con la caída de la Unión Soviética y la entrada en el denominado periodo especial, que supone la pérdida de casi 5 mil millones de dólares que cada año concedía la URSS bajo el esquema de exportaciones garantizadas - azúcar y frutos a cambio de petróleo- y que le imprime un nuevo matiz a su largamente mantenido aislamiento económico. En la pantalla internacional se aportan logros sobresalientes en educación, en sanidad, en las heroicidades deportivas… Los cubanos desarrollan el sorprendente ingenio que les lleva a dar nuevas referencias a un verbo, inventar, con el que llegan a resolver lo inimaginable en un mercado interno nada transparente. Los vaivenes del mercado del azúcar, y de los otros rublos,utilizando la terminología de la isla: el café, el cacao, el tabaco, los minerales, y sobretodo el turismo, no dan plenas garantías a la utópica autarquía que quiere marchar unida a un proceso de intercambio.
El pueblo vive en permanente agitación bélica y no ha cesado la llamada que le incita a respaldar la contribución del país en la esfera del movimiento de los autodenominados No Alineados que le lleva a una gravosa implicación que hará constante su intervención en la esfera internacional respaldando movimientos de liberación en África, América y Asia en los años 70 y 80. En el proceso se trata de inculcar nuevos bríos con la apuesta gubernamental por desarrollar producciones en avanzadas áreas, como la biotecnología. Las condiciones de vida en la Isla dan un nuevo paso hacia el desencuentro, percibiendo el frecuente retroceso. Entre los referentes cabe citar el encierro en la Embajada de Perú y la posterior salida desde Mariel, así como el Maleconazo y el movimiento de los balseros, junto a otros episodios que trascriben sin quiebro alguno el descontento creciente de una parte nada despreciable de la población. La respuesta gubernamental y las algaradas callejeras en pronta clasificación de contrarrevolución no se harán esperar en repetidas ocasiones, tratando de minimizar la hondura de la creciente inquietud y los movimientos que bajo la referencia de los derechos humanos y en la canalización activa de una renovada juventud han ido surgiendo y se recogen bajo el epígrafe de otros episodios.
Economía en permanente desequilibrio
La economía de la isla toca fondo en el periodo de 93-95, y según el emisor de los análisis, la Cuba Oficial o la Cuba Real, estará de una parte levantando el vuelo, con perspectivas positivas: el turismo se incrementa en un 12 %, el comercio exterior se eleva en un 27,9 %..., o se acrecienta en la holgura del distanciamiento crítico, registrando el pasado año un incremento en las importaciones de bienes superior al 43,8 % frente a un incremento del 2,1 % en las exportaciones. En ambientes más sosegados se reconoce definitivamente el permanente desafío cubano, con la voluntad declarada de hacer revertir esa situación, produciendo más para sustituir las importaciones y avanzar hacia la supervivencia económica, como así ha declarado el vicepresidente Ricardo Cabrisas.
Cuba exporta azúcar, tabaco, productos de la pesca, cemento, ron, productos biotecnológicos, y minerales como el níquel, que ha registrado el contagioso descenso consustancial en estos años, llegando a unos 70.400 toneladas el pasado año, con la vertiginosa caída de precios: aportó 552 millones de dólares frente a los 2.700 millones del año anterior. Conviene recordar que Cuba es la tercera reserva mundial de níquel y que en cuanto al cobalto la isla aporta el 10% de la demanda mundial. Tampoco se ha de olvidar que el país está inmerso en un amplio programa de restructuración de la industria azucarera, con la aplicación de avanzados sistemas de alta tecnología, y que se están contemplando acciones de clara orientación farmacéutica y biotecnológica.
Hacia el exterior la cruda realidad se disfraza, e inevitablemente surge, a manera de espita salvadora, un lenguaje encubridor de inconfundibles rasgos teatralizantes, con los que se quiere impresionar y ganar la complicidad que permita tender nuevos lazos en pos de un apoyo que se fundamenta en la correspondencia solidaria. No se escatiman las referencias al embargo norteamericano, la interpretación muchas veces parcial de la Ley Torricelli, y la esperanza de un nuevo tiempo con la llegada a la presidencia norteamericana de Barack Obama, el Premio Nobel de La Paz del presente año. Los movimientos de defensa de los Derechos Humanos, como las Madres de Blanco y su movilización pacifica y vindicativa, lamentablemente contestada; la manifiesta inquietud que muestra la juventud isleña con una sobresaliente creatividad; o la renovada y abierta posición al diálogo que exterioriza buena parte de la población cubana que reside en el exterior, sobre todo en EEUU, hace entrever que más temprano que tarde se tendrán que dar pasos hacia un futuro que avance en pos del ineludible encuentro, finiquitando con el distanciamiento que se ha producido a lo largo de casi medio siglo.
Un año después del relevo en familia de Fidel, con los recientes ecos del multitudinario concierto habanero Por La Paz promovido por Juanes, nos atrevemos a analizar desde Canarias el flujo de retorno, isleños y otros cubanos, que si bien se inicia en los años sesenta ha cobrado un mayor registro, de alta intensidad, desde las ultimas décadas del pasado siglo. Un fenómeno que resultaría inimaginable para nuestros padres y abuelos, los protagonistas del amplio éxodo migratorio vivido en el Archipiélago, que enlazó para siempre a una y otra orilla.
Canarias, atenta al hecho cubano
No hemos permanecido ajenos a lo que allí sucede. En estos años Canarias ha dado claras muestras de interés y de implicación en Cuba, con todos los matices que se quiera. Sería prolijo relatar los múltiples encuentros, los hermanamientos, las aportaciones y proyectos que se han ejecutando, las acciones de carácter solidario que se han ido desarrollando, hecho que no nos puede hacer obviar los deleznables episodios de clara magnitud punitiva protagonizados afortunadamente por unos pocos, que amparados en la complacencia han dado cuenta de turbias motivaciones, con comportamientos atentatorios a la dignidad del cubano y del canario.
Al comienzo de los años 80 del pasado siglo se establece en Santa Cruz de Tenerife la Asociación de Amistad Canario Cubana José Marí. Es de justicia mencionar al humanista tinerfeño Francisco González Casanova, que supo desarrollar a lo largo de su vida una ejemplar actividad, negándose a que el nexo canario-cubano palideciera y sucumbiera en el olvido, para lo que tuvo que hacer frente con especial valentía y tenacidad a los acontecimientos. Paco Casanova, distinguido en su Orotava natal, a título póstumo, como Villero de Honor, tendió puentes para el sólido reconocimiento y propició un dialogo fluido y sincero, ajeno a toda injerencia política. Su afable hizo posible el encuentro de las nuevas generaciones con personalidades de la talla de Dulce María Loynaz, de Alicia Alonso, de Nicolás Guillén, de Vilma Espín, etc. En 1986 los periodistas Martín y Carmelo Rivero y el historiador Julio Hernández relataron la magnitud de su obra en el libro Cuba en Canarias: Casanova, el amigo isleño de Fidel Castro. Siguiendo la estela de los renovados pasos renace en La Habana el afán por aglutinar a la colectividad canaria con la creación de la Asociación Canaria Leonor Pérez y el resurgir de una red de 14 delegaciones distribuidas por todo el país, dando continuidad a la sobresaliente labor que durante muchas décadas había desarrollado la Asociación Islas Canarias, que puso en pie el centro asistencial Quinta Crespo.
En estos años de particular encuentro Canarias ha desarrollado en Cuba acciones comerciales de interés, en áreas como el turismo; se ha explorado la participación en el ámbito de la pesca, de la enseñanza, de la colaboración científica, en el intercambio artístico, en el desarrollo de proyectos en parcelas como la agricultura y la ganadería... Diferentes organizaciones no gubernamentales han llevado a Cuba programas de cooperación al desarrollo en diferentes campos, y numerosos particulares se han convertido en singulares cooperantes, sorteando con habilidad los muchas veces férreos esquemas del país.
Para los canarios de hoy Cuba no es un mero espacio en la encrucijada de caminos que se entrelazan con el universal patrimonio de la lengua. Puede que el desencanto vivido por la afanosa búsqueda de un universo idealizado en la distancia para los que parten con la disciplina de los esquemas allá forzosamente asumidos, y que los síntomas de agotamiento que se perciben de cuantos aguardan el encuentro y la reorientación firme hacia el mundo de lo posible, hagan que se denote un momentáneo letargo.
Cuba fue para los canarios la isla siempre encontrada, el Samborondón trubado al que pudieron acceder con seguridad plena de que iban a ser acogidos y en él que iban a sentirse como en casa, porque aquel lugar pasaría a formar parte de su universo, primero idealizado y poco a poco inmerso en el imaginario colectivo, con sus bondades y penurias. Nuestra gente conoció y por ello valoraron siempre las ventajas de su amplitud y las múltiples posibilidades que allí el azar podía depararles.
La definición del futuro corresponde a cada pueblo, sin ingerencias externas. Se construye con el cúmulo de esfuerzos, con las tentativas y proyectos que se van desgranando en el continuo caminar. Se basa en el patrimonio atesorado al cabo de los años. Los canarios, como uno de los múltiples sumandos de la realidad cubana, cuentan con una herencia y firmeza sobresaliente, patrimonio que en el ámbito amplio del hecho cubano distingue al isleño. La tosquedad de su trabajo no empequeñece las muchas virtudes que engloba esa referencia, que afortunadamente no se ha diluido entre valles y sierras, ni ha quedado atrapada en un sumando más de la compleja realidad cubana.
Cuba merece el mejor de los futuros, como Isla que ha dado continuidad y los mejores horizontes de progreso a Canarias.
(Una colaboracion de Miguel Leal Cruz, Canarias, Spain. De
Periodismo Historico sl.)
jueves, 17 de diciembre de 2009
Cuba, la Semper Trubada. (Primera Parte)
Por: Zenaido Hernández Cabrera
Periodista, Radio y Tv.
Canarias-Sspain
Por esos mares pa fuera
Navegando me perdí
Y con la luz de tus ojos
Tierra canaria veí
(popular)
“Nos echábamos del catre abajo en nada más oír el fotuto. Con la noche cerrada, el sonar del bucio daba la señal y no había tiempo que perder. A mi me tocaba encender las latas de petróleo que colgaba en los cuernos de las bestias. Apetecía un buche de café que quien mejor podía removía con gofio, con el tazón de leche para vencer la humedad de la mañana que se calaba hasta los huesos. Así uno y otro día. Yo estaba con mi padre, que era de los partidarios, y sabíamos que había que andar ligero porque luego el sol cubano no perdona, así que de esa manera principiábamos la jornada”.
Transcribo las palabras de un hijo de canario trasterrado, don Manuel Rodríguez, que al igual que su padre el palmero Feliciano Rodríguez pertenece al ingente caudal de isleños emigrantes, gente humilde que luchó sin tregua hasta doblegar el caprichoso destino y que los avatares hizo fuera a residir en el Norte, junto a su hijo y familia, como portero en un edificio en New Yersey. Le saludé en Miami, donde pasaba unos días, cuando ambos asistíamos a la boda de un familiar. Hoy lo evoco pues escuchándole me hizo valorar el tesoro que tenía más cerca: mi padre, que también desde niño viajó con el suyo, mi abuelo, en varias ocasiones a Las Villas para trabajar en el tabaco y que no pasaba un día sin que evocara sus muchos años en Cuba; y porque también me hizo reconocer lo mucho que pude aprender, sin apenas percibirlo, escuchando a mi abuela materna, que nació en el santacrucero Valle de Añazo o del Bufadero, rebautizado en María Jiménez, y que con sus padres y hermanos vio pasar su infancia entre Camajuaní y Remedios, en el desarrollo de la actividad azucarera, saltándose la juventud al tener prontamente, de vuelta a las islas, que enfrentarse junto a su marido palmero a las exigencias de criar y sacar adelante a su familia.
He percibido que muchos de los canarios que no tuvieron que cruzar el océano nacieron y se forjaron entre voces cubanas; lo hicieron aprendiendo, sin tener clara referencia de la distancia, de la experiencia habida en el peregrinar de otros por aquellas tierras, en los decires de fabuladas narraciones, de voces de amplia sonoridad atrapadas en cuentos y leyendas de un imaginario colectivo que les hacia familiar la amplitud de sublimados lugares. Así tomaron contacto antes que con otros espacios con la geografía de la Isla, desde entonces Semper Trubada en la que el canario fue llamado isleño, asumiendo sin darle mayor importancia el timbre que iba engarzado a tal diferencia y distinción, que contribuyó allí y en otros muchos lugares a desarrollar la imagen especular de su carácter, donde se supo medir con el trabajo y dar cuenta de su humanidad, de su natural humildad, y del valor absoluto de su palabra, rasgos consustanciales que constituían su intangible patrimonio y que se fueron gestando en su universo volcánico con el empuje del mestizaje y la forzada invitación que hacia la isla para que se sintiera capaz de vencer ataduras y partir al encuentro con las nuevas tierras.
Destino natural.
Si Schakespeare no dudó al citar a Inglaterra como “Esta gema preciosa incrustada en un mar de oro que le sirve de muralla”, a Cuba, la evocada perla insertada en el collar del Caribe, no cabe escatimarle los merecidos elogios, como el que recibió desde la primera mirada que diera a sus playas el Almirante en el inaugurar de un nuevo tiempo. Ya desde entonces los canarios sintieron que allí estaba uno de sus destinos naturales, percibiéndola como una prolongación de su archipiélago, o si lo prefieren comenzaron a entender que su lugar de origen venía a ser la extensión hacia el Viejo Mundo de tan fecundo suelo.
Canarias-Sspain
Por esos mares pa fuera
Navegando me perdí
Y con la luz de tus ojos
Tierra canaria veí
(popular)
“Nos echábamos del catre abajo en nada más oír el fotuto. Con la noche cerrada, el sonar del bucio daba la señal y no había tiempo que perder. A mi me tocaba encender las latas de petróleo que colgaba en los cuernos de las bestias. Apetecía un buche de café que quien mejor podía removía con gofio, con el tazón de leche para vencer la humedad de la mañana que se calaba hasta los huesos. Así uno y otro día. Yo estaba con mi padre, que era de los partidarios, y sabíamos que había que andar ligero porque luego el sol cubano no perdona, así que de esa manera principiábamos la jornada”.
Transcribo las palabras de un hijo de canario trasterrado, don Manuel Rodríguez, que al igual que su padre el palmero Feliciano Rodríguez pertenece al ingente caudal de isleños emigrantes, gente humilde que luchó sin tregua hasta doblegar el caprichoso destino y que los avatares hizo fuera a residir en el Norte, junto a su hijo y familia, como portero en un edificio en New Yersey. Le saludé en Miami, donde pasaba unos días, cuando ambos asistíamos a la boda de un familiar. Hoy lo evoco pues escuchándole me hizo valorar el tesoro que tenía más cerca: mi padre, que también desde niño viajó con el suyo, mi abuelo, en varias ocasiones a Las Villas para trabajar en el tabaco y que no pasaba un día sin que evocara sus muchos años en Cuba; y porque también me hizo reconocer lo mucho que pude aprender, sin apenas percibirlo, escuchando a mi abuela materna, que nació en el santacrucero Valle de Añazo o del Bufadero, rebautizado en María Jiménez, y que con sus padres y hermanos vio pasar su infancia entre Camajuaní y Remedios, en el desarrollo de la actividad azucarera, saltándose la juventud al tener prontamente, de vuelta a las islas, que enfrentarse junto a su marido palmero a las exigencias de criar y sacar adelante a su familia.
He percibido que muchos de los canarios que no tuvieron que cruzar el océano nacieron y se forjaron entre voces cubanas; lo hicieron aprendiendo, sin tener clara referencia de la distancia, de la experiencia habida en el peregrinar de otros por aquellas tierras, en los decires de fabuladas narraciones, de voces de amplia sonoridad atrapadas en cuentos y leyendas de un imaginario colectivo que les hacia familiar la amplitud de sublimados lugares. Así tomaron contacto antes que con otros espacios con la geografía de la Isla, desde entonces Semper Trubada en la que el canario fue llamado isleño, asumiendo sin darle mayor importancia el timbre que iba engarzado a tal diferencia y distinción, que contribuyó allí y en otros muchos lugares a desarrollar la imagen especular de su carácter, donde se supo medir con el trabajo y dar cuenta de su humanidad, de su natural humildad, y del valor absoluto de su palabra, rasgos consustanciales que constituían su intangible patrimonio y que se fueron gestando en su universo volcánico con el empuje del mestizaje y la forzada invitación que hacia la isla para que se sintiera capaz de vencer ataduras y partir al encuentro con las nuevas tierras.
Destino natural.
Si Schakespeare no dudó al citar a Inglaterra como “Esta gema preciosa incrustada en un mar de oro que le sirve de muralla”, a Cuba, la evocada perla insertada en el collar del Caribe, no cabe escatimarle los merecidos elogios, como el que recibió desde la primera mirada que diera a sus playas el Almirante en el inaugurar de un nuevo tiempo. Ya desde entonces los canarios sintieron que allí estaba uno de sus destinos naturales, percibiéndola como una prolongación de su archipiélago, o si lo prefieren comenzaron a entender que su lugar de origen venía a ser la extensión hacia el Viejo Mundo de tan fecundo suelo.
Los canarios somos islas, que en más de una ocasión deambulamos a la deriva. Nos salvó durante muchos años el verde horizonte que se antojaba generoso al otro lado del gran azul. El paso dado de manera rauda y decidida por la incipiente población llegó a inquietar seriamente a la Corona dado el temor al previsible despoblamiento, como seña al término del siglo dieciséis el regidor de Tenerife. La autoridad de ese tiempo no deja de manifestar su inquietud por la deriva que van tomando los hechos, solicitando del Rey se prohíba la emigración, que justifican señalando la indefensión en la que quedaba Canarias “frente a los navíos luteranos y otros enemigos”.
El drama humano de partir, no puede tapar el ingrato presente de aquellos que vivían en condiciones de abandono, de semiesclavitud, en su propia tierra. Cuando hace unos años los medios de comunicación daban cuenta del espeluznante episodio de los dominicanos que viajaban como polizones en el pesquero Well de bandera panameña, y que fueron salvajemente arrojados al mar sin contemplaciones en aguas internacionales, se reabrían viejas heridas en la mera evocación de un tiempo que para las gentes de nuestra tierra quedó marcado por el ejercicio de contratas y de barcos que llevaban sin mayor miramiento un cargamento humano, hacinado y sin la menor consideración, negocio puro y duro que dieron fuste y honor a comerciantes, también isleños, carentes del más mínimo sentido del deber y de la honestidad, patriarcas de renombrado alcurnia para encumbradas familias de abolengo patrio.
Pero así fue también ese caminar hacia La Habana, despensa siempre abierta cuando a Canarias llegó el azote cíclico de la crisis en cualquier eslabón del monocultivo. El Reglamento de Emigración de 1718 lo deja muy claro, estipulando lo que popularmente damos en llamar el “tributo de sangre”: que salgan cincuenta familias anuales, de cinco personas cada una, por cada tonelada exportada. Se exige además que sean personas jóvenes, en plenitud laboral, limitando la edad de los padres entre los 18 y los 40 años. Se establecen incentivos reales: por cada persona se hará entrega de un doblón de cuatro escudos de plata y se le exonerará de los gastos de pasaje, además de entregarles aperos de labranza, así como hierro y acero para construir utensilios en destino. En América recibirán tierras para solares y peonías, semillas, ganado de cría, etc, promesas que a modo de enganche quedaban muchas veces suspendidas en uno de sus lados.
A lo largo del siglo XIX y debido al pujante desarrollo económico, la emigración hacia Cuba, ya consolidada, registra un crecimiento considerable. El profesor Antonio Macías señala que en apenas 15 años, entre 1835 y 1850, parten hacia la gran isla unos 50.000 canarios. En esos años la población cubana no llegaba al millón y medio de habitantes.
Cruce de civilizaciones.
Cuba fue, como Canarias, base logística en el febril proceso de llegar al siempre más allá, en la avidez de nuevas tierras. El Puerto de Carenas, que pronto pasará a denominarse de La Habana, vive al dictado de las encomiendas, del arribo de nuevas voces que llenarán, primero pausadamente y luego con imparable empuje, la tierra de los tainos y siboneyes. La Flota de Nueva España, los Galeones de Tierra Firme, y otros muchos buques llevan la mano de obra y trasladan los frutos cosechados, en el intercambio incesante que hará crecer a la talasocracia española.
Se alimenta nuestro imaginario compartido con amplios capítulos de azarosas aventuras, que se recrean en los males que acechan en el camino, por la impericia de los nuevos mareantes, o por el asalto piratesco. Un canario, Silvestre de Balboa Troya y Quesada, deja constancia en Espejo de Paciencia, poema, en octavas reales, del secuestro del obispo de Cuba Juan de las Cabezas Altamirano, en 1604, que acaba con la muerte del pirata francés Gilberto Girón. Cuenta como los vecinos de Bayamo y Puerto Príncipe (hoy Camagüey) liberan al mitrado y dan muerte al pirata. En la obra, considerada la primera manifestación literaria cubana, se pueden apreciar que subyacen referencias al comercio, sin ocultar las claves con las que se dibuja el contrabando arraigado en la cultura marinera y que fue una referencia constante en esa época. El suceso tuvo que ser conocido por el palmeroFrancisco Díaz Pimienta, el oficial más sobresaliente y controvertido en la marina de Felipe II, periodo en el que llegan a los puertos peninsulares las más preciadas maderas cubanas que irán destinadas a confeccionar el artesonado de El Escorial.
Canarias ha de ceder el preciado cultivo del azúcar ante el auge que este experimenta en Cuba. El primer ingenio azucarero que se establece en la isla surge por iniciativa de la canaria Catalina Hernández. No solo se traslada a Cuba la caña que dio a Canarias el reconocimiento en el Viejo mundo de Islas del Azúcar sino que con ella viajan hacia allá los maestros y oficiales azucareros.
Los canarios que se establecen en Cuba pasan a formar parte de una sociedad abierta al mestizaje. Se empeñarán a la faena en la caña y luego en el tabaco, con jornadas de 16 horas, entre siembras y recogidas de cujes, trabajos en secaderos y en las escogidas, en campos ganados a golpe de machete… Son parte activa, dispuesta a mostrar su indignación ante las injusticias como sucede a partir de 1717 en las afueras de La Habana, respondiendo a los férreos dictados de la Real Factoría de Tabacos. La Insurrección de Los Vegueros la protagonizan quienes se ven sumidos en préstamos de ampulosa usura para poder continuar hipotecados en su trabajo, observando entre indignación e impotencia como otros se enriquecían: los burócratas del monopolio. El alzamiento culmina en 1723 con el fusilamiento de once vegueros, para exhibir a continuación sus cuerpos colgados en el camino del Rancho de Boyeros.
Hacia el desencuentro.
El cordón umbilical con el lugar de origen no se rompe. Se idealiza en la distancia el terreno vernáculo. Si la fortuna sonríe llegan a los puertos canarios preciados regalos, artísticas imágenes y piezas de orfebrería del barroco cubano, como La Cruz de Filigrana de Plata que el religioso Nicolás Estévez Borges envía desde La Habana a sus paisanos icodenses, obra considerada en su género la mayor del mundo, y que ejecuta el platero Jerónimo de Espellosa en su taller de la calle de Los Oficios entorno a 1665.
Los canarios con más suerte participan de manera directa en la sacarocracia, el poderío azucarero que imprime el mayor avance económico de la isla y con el que entra de manera ágil en la modernidad. Recordemos que en 1837 Cuba hace gala de contar con el cuarto ferrocarril del mundo, el de La Habana - Bejucal, casi una década antes que el Barcelona - Mataró, el primero de España. Se irá forjando con mayor rotundidad una identidad nacional que no deja de despertar la codicia y que alimenta sentimientos encontrados. Félix Varela Morales, el celebre presbítero, llega a decir que no se vivía el amor a Cuba ni a España: “sólo hay amor a las cajas de azúcar y a los sacos de café”.
El canario forma parte de la población blanca pero no entiende ni asimila la negrofobía que anida en la ramplona oligarquía, estrecho núcleo de poder que no duda en ejercer ínfulas dominadoras, como lo demuestra en años de cuero que suscitan diferentes sublevaciones. Es el tiempo que suscita novelas como Cecilia Valdés o en él que el mulato José White, el genial violinista, regresa a la Habana con el premio obtenido en el Conservatorio Nacional de París. Curiosamente Cuba podía presumir entonces de otro genial violinista, igualmente negro, Claudio Brindis, y de uno de los más notables pianistas con el mayor reconocimiento europeo, Lico Jiménez, profesor en el conservatorio de Leipzig. La isla y sus gentes vive inmersa en un periodo de contradicciones y de profundos cambios.
El cordón umbilical con España se va adelgazando y amenaza con resquebrajarse ante el pábulo y la mirada aguileña que no ocultan los vecinos de El Norte. La sacarocracia impone sus intereses, con promesas y encendido patriotismo. Casi a la par que La Gloriosa surgeLa Damajagua cubana, en clara referencia al modesto trapiche de los betlemitas. Con el levantamiento que inicia Carlos Manuel de Céspedes se vivirá en Canarias toda una sacudida, que obligará a vivir de sobresalto en sobresalto, sin entender el alcance de la errática estrategia de la tierra arrasada y la reconcentración que impone Valeriano Weyler;el destierro a Fernando Poo de criollos considerados revolucionarios independentistas, proceso que traerá incluso algunos a Canarias; el fusilamiento de los estudiantes de medicina y la respuestas cabal que frente a tan alta ignominia hará el canario Nicolás Estévanez; el avance de los mambises; la voladura del crucero norteamericano Maine; y la contienda final del 98, con la destrucción de la Escuadra de Cervera que se resuelve en 112 días. La guerra, en su largo periodo del 87 al 99 deja un saldo de muertes, desaparecidos y desertores superior a los 200.000 hombres.
Con José Martí y Dulce María Loynaz
Nos cabe el honor de sentirnos unidos a un pueblo, que vio nacer a José Julián Martí Pérez, el hijo de la tinerfeña doña Leonor Pérez Cabrera, un habanero llamado a servir a los ideales emergentes, quien entendió la hondura de la Patria con el común denominador de Humanidad. En el Ejercito Libertador, entre las tropas mambises, figuran canarios de arraigado e indiscutible amor a Cuba. El propio Martí destaca al canario Ignacio Montesinos, con quien coincide en el presidio de La Habana, valorando su búsqueda de libertad y el arrojo de su mirada sin barreras ni ataduras. Muchos canarios lucharon en el Ejercito Libertador. Sangre canaria intensifica su siembra en los campos de Cuba. Amor con amor se paga, diría Martí evocando el tributo inmenso a una causa, que el propio pichón de isleña presiente con claridad como una nueva pérdida ante la fatal actitud de los que precipitan en la sombra la contienda, para “con el crédito de mediador y de garantizador quedarse con ella”.
En el alma de la hija del general Enrique Loynaz del Castillo, autor del Himno Invasor: ¡ A la carga: a morir o vencer !, en el cuidado estilo de la esposa del periodista tinerfeño Pablo Álvarez de Cañas, anidó por siempre el suave y constante latido de la isla de origen, del territorio del isleño que entró en su casa como un tropel de golondrinas de un verano al que siempre quiso retornar partiendo de su casa de El Vedado, un tiempo que esperó como naufraga en una jaula de mármoles neoclásicos, porque ese tiempo y el soplo benefactor del paisaje canario quedó prendido entre el mirto y el laurel del recuerdo en un libro pleno, que vio la luz en 1958.
Tuve la suerte de percibir en la mirada de Dulce María, la pausa y el respeto de un sincero reconocimiento a la honda dimensión del sentir isleño. Lo aprecie por igual en el gesto deGregorio Fuentes, el patrón del buque Pilar, cuando lo saludé en Cojimar. El lanzaroteño, que se hizo cubano con apenas diez años, compartió con Ernest Hemingway aventuras inolvidables, que muchos han tratado de entrever en las páginas de El Viejo y el mar.
La isla es un tesoro para el continente, así lo entendió Bertrand Russel. En el caso canario son un cofre de hondo afán que como Martí saluda a la humanidad, entendiéndola como patria indivisible, como lugar de encuentro y sobre el que no caben injerencias, como así lo quiso ver Pedro García Cabrera. El cubano Pablo Milanes lo expresa al manifestar su amor a la isla en el inequívoco marco geográfico que le distingue frente al espacio continental:Amo esta isla, soy del caribe, jamás podré pisar tierra firme, porque me inhibe.
Pero así fue también ese caminar hacia La Habana, despensa siempre abierta cuando a Canarias llegó el azote cíclico de la crisis en cualquier eslabón del monocultivo. El Reglamento de Emigración de 1718 lo deja muy claro, estipulando lo que popularmente damos en llamar el “tributo de sangre”: que salgan cincuenta familias anuales, de cinco personas cada una, por cada tonelada exportada. Se exige además que sean personas jóvenes, en plenitud laboral, limitando la edad de los padres entre los 18 y los 40 años. Se establecen incentivos reales: por cada persona se hará entrega de un doblón de cuatro escudos de plata y se le exonerará de los gastos de pasaje, además de entregarles aperos de labranza, así como hierro y acero para construir utensilios en destino. En América recibirán tierras para solares y peonías, semillas, ganado de cría, etc, promesas que a modo de enganche quedaban muchas veces suspendidas en uno de sus lados.
A lo largo del siglo XIX y debido al pujante desarrollo económico, la emigración hacia Cuba, ya consolidada, registra un crecimiento considerable. El profesor Antonio Macías señala que en apenas 15 años, entre 1835 y 1850, parten hacia la gran isla unos 50.000 canarios. En esos años la población cubana no llegaba al millón y medio de habitantes.
Cruce de civilizaciones.
Cuba fue, como Canarias, base logística en el febril proceso de llegar al siempre más allá, en la avidez de nuevas tierras. El Puerto de Carenas, que pronto pasará a denominarse de La Habana, vive al dictado de las encomiendas, del arribo de nuevas voces que llenarán, primero pausadamente y luego con imparable empuje, la tierra de los tainos y siboneyes. La Flota de Nueva España, los Galeones de Tierra Firme, y otros muchos buques llevan la mano de obra y trasladan los frutos cosechados, en el intercambio incesante que hará crecer a la talasocracia española.
Se alimenta nuestro imaginario compartido con amplios capítulos de azarosas aventuras, que se recrean en los males que acechan en el camino, por la impericia de los nuevos mareantes, o por el asalto piratesco. Un canario, Silvestre de Balboa Troya y Quesada, deja constancia en Espejo de Paciencia, poema, en octavas reales, del secuestro del obispo de Cuba Juan de las Cabezas Altamirano, en 1604, que acaba con la muerte del pirata francés Gilberto Girón. Cuenta como los vecinos de Bayamo y Puerto Príncipe (hoy Camagüey) liberan al mitrado y dan muerte al pirata. En la obra, considerada la primera manifestación literaria cubana, se pueden apreciar que subyacen referencias al comercio, sin ocultar las claves con las que se dibuja el contrabando arraigado en la cultura marinera y que fue una referencia constante en esa época. El suceso tuvo que ser conocido por el palmeroFrancisco Díaz Pimienta, el oficial más sobresaliente y controvertido en la marina de Felipe II, periodo en el que llegan a los puertos peninsulares las más preciadas maderas cubanas que irán destinadas a confeccionar el artesonado de El Escorial.
Canarias ha de ceder el preciado cultivo del azúcar ante el auge que este experimenta en Cuba. El primer ingenio azucarero que se establece en la isla surge por iniciativa de la canaria Catalina Hernández. No solo se traslada a Cuba la caña que dio a Canarias el reconocimiento en el Viejo mundo de Islas del Azúcar sino que con ella viajan hacia allá los maestros y oficiales azucareros.
Los canarios que se establecen en Cuba pasan a formar parte de una sociedad abierta al mestizaje. Se empeñarán a la faena en la caña y luego en el tabaco, con jornadas de 16 horas, entre siembras y recogidas de cujes, trabajos en secaderos y en las escogidas, en campos ganados a golpe de machete… Son parte activa, dispuesta a mostrar su indignación ante las injusticias como sucede a partir de 1717 en las afueras de La Habana, respondiendo a los férreos dictados de la Real Factoría de Tabacos. La Insurrección de Los Vegueros la protagonizan quienes se ven sumidos en préstamos de ampulosa usura para poder continuar hipotecados en su trabajo, observando entre indignación e impotencia como otros se enriquecían: los burócratas del monopolio. El alzamiento culmina en 1723 con el fusilamiento de once vegueros, para exhibir a continuación sus cuerpos colgados en el camino del Rancho de Boyeros.
Hacia el desencuentro.
El cordón umbilical con el lugar de origen no se rompe. Se idealiza en la distancia el terreno vernáculo. Si la fortuna sonríe llegan a los puertos canarios preciados regalos, artísticas imágenes y piezas de orfebrería del barroco cubano, como La Cruz de Filigrana de Plata que el religioso Nicolás Estévez Borges envía desde La Habana a sus paisanos icodenses, obra considerada en su género la mayor del mundo, y que ejecuta el platero Jerónimo de Espellosa en su taller de la calle de Los Oficios entorno a 1665.
Los canarios con más suerte participan de manera directa en la sacarocracia, el poderío azucarero que imprime el mayor avance económico de la isla y con el que entra de manera ágil en la modernidad. Recordemos que en 1837 Cuba hace gala de contar con el cuarto ferrocarril del mundo, el de La Habana - Bejucal, casi una década antes que el Barcelona - Mataró, el primero de España. Se irá forjando con mayor rotundidad una identidad nacional que no deja de despertar la codicia y que alimenta sentimientos encontrados. Félix Varela Morales, el celebre presbítero, llega a decir que no se vivía el amor a Cuba ni a España: “sólo hay amor a las cajas de azúcar y a los sacos de café”.
El canario forma parte de la población blanca pero no entiende ni asimila la negrofobía que anida en la ramplona oligarquía, estrecho núcleo de poder que no duda en ejercer ínfulas dominadoras, como lo demuestra en años de cuero que suscitan diferentes sublevaciones. Es el tiempo que suscita novelas como Cecilia Valdés o en él que el mulato José White, el genial violinista, regresa a la Habana con el premio obtenido en el Conservatorio Nacional de París. Curiosamente Cuba podía presumir entonces de otro genial violinista, igualmente negro, Claudio Brindis, y de uno de los más notables pianistas con el mayor reconocimiento europeo, Lico Jiménez, profesor en el conservatorio de Leipzig. La isla y sus gentes vive inmersa en un periodo de contradicciones y de profundos cambios.
El cordón umbilical con España se va adelgazando y amenaza con resquebrajarse ante el pábulo y la mirada aguileña que no ocultan los vecinos de El Norte. La sacarocracia impone sus intereses, con promesas y encendido patriotismo. Casi a la par que La Gloriosa surgeLa Damajagua cubana, en clara referencia al modesto trapiche de los betlemitas. Con el levantamiento que inicia Carlos Manuel de Céspedes se vivirá en Canarias toda una sacudida, que obligará a vivir de sobresalto en sobresalto, sin entender el alcance de la errática estrategia de la tierra arrasada y la reconcentración que impone Valeriano Weyler;el destierro a Fernando Poo de criollos considerados revolucionarios independentistas, proceso que traerá incluso algunos a Canarias; el fusilamiento de los estudiantes de medicina y la respuestas cabal que frente a tan alta ignominia hará el canario Nicolás Estévanez; el avance de los mambises; la voladura del crucero norteamericano Maine; y la contienda final del 98, con la destrucción de la Escuadra de Cervera que se resuelve en 112 días. La guerra, en su largo periodo del 87 al 99 deja un saldo de muertes, desaparecidos y desertores superior a los 200.000 hombres.
Con José Martí y Dulce María Loynaz
Nos cabe el honor de sentirnos unidos a un pueblo, que vio nacer a José Julián Martí Pérez, el hijo de la tinerfeña doña Leonor Pérez Cabrera, un habanero llamado a servir a los ideales emergentes, quien entendió la hondura de la Patria con el común denominador de Humanidad. En el Ejercito Libertador, entre las tropas mambises, figuran canarios de arraigado e indiscutible amor a Cuba. El propio Martí destaca al canario Ignacio Montesinos, con quien coincide en el presidio de La Habana, valorando su búsqueda de libertad y el arrojo de su mirada sin barreras ni ataduras. Muchos canarios lucharon en el Ejercito Libertador. Sangre canaria intensifica su siembra en los campos de Cuba. Amor con amor se paga, diría Martí evocando el tributo inmenso a una causa, que el propio pichón de isleña presiente con claridad como una nueva pérdida ante la fatal actitud de los que precipitan en la sombra la contienda, para “con el crédito de mediador y de garantizador quedarse con ella”.
En el alma de la hija del general Enrique Loynaz del Castillo, autor del Himno Invasor: ¡ A la carga: a morir o vencer !, en el cuidado estilo de la esposa del periodista tinerfeño Pablo Álvarez de Cañas, anidó por siempre el suave y constante latido de la isla de origen, del territorio del isleño que entró en su casa como un tropel de golondrinas de un verano al que siempre quiso retornar partiendo de su casa de El Vedado, un tiempo que esperó como naufraga en una jaula de mármoles neoclásicos, porque ese tiempo y el soplo benefactor del paisaje canario quedó prendido entre el mirto y el laurel del recuerdo en un libro pleno, que vio la luz en 1958.
Tuve la suerte de percibir en la mirada de Dulce María, la pausa y el respeto de un sincero reconocimiento a la honda dimensión del sentir isleño. Lo aprecie por igual en el gesto deGregorio Fuentes, el patrón del buque Pilar, cuando lo saludé en Cojimar. El lanzaroteño, que se hizo cubano con apenas diez años, compartió con Ernest Hemingway aventuras inolvidables, que muchos han tratado de entrever en las páginas de El Viejo y el mar.
La isla es un tesoro para el continente, así lo entendió Bertrand Russel. En el caso canario son un cofre de hondo afán que como Martí saluda a la humanidad, entendiéndola como patria indivisible, como lugar de encuentro y sobre el que no caben injerencias, como así lo quiso ver Pedro García Cabrera. El cubano Pablo Milanes lo expresa al manifestar su amor a la isla en el inequívoco marco geográfico que le distingue frente al espacio continental:Amo esta isla, soy del caribe, jamás podré pisar tierra firme, porque me inhibe.
(Continuará)
Una Colaboracion de Miguel leal Cruz, de Peridismo Historicosl
miércoles, 16 de diciembre de 2009
La España de las Autonomías. Por Pedro Ramón Sánchez Peinado
Con la Constitución Española de mil novecientos setenta y ocho se abría el periodo más paciíico y de mayor desarrollo de la Historia de España. Con esa Carta Magna se reconocían de facto todos los Derechos aplicables al Ser Humano y se adelantaba a su tiempo creando el Estado de las Autonomías. Éste sistema de configuración territorial y política, ya probado durante la época imperial con Cuba, Puerto Rico o Guinea Ecuatorial, estaba llamado a ser el más novedoso y eficiente sistema para nuestro país. Estaba llamado a ser el mayor movimiento descentralizador que se había acometido jamás en la Nación y que llevaría al país a una realidad de libertades que no tendría parangón en ninguno de los estados modernos del mundo. Asímismo garantizaba la protección judicial del ciudadano, su identidad nacional y autonómica y se le acercaban todos los servicios de la Administración.
De hecho, la Constitución Española preveía, previa consulta en Referéndum, que las regiones españolas pudieran constituirse en autogobiernos mediante un Estatuto de Autonomía . Éstas normas serían desarrolladas en cada región atendiendo a sus particularidades propias y el caracter de su población. También recogería la realidad legislativa que actuaría en cada territorio siempre bajo la tutela y sin posibilidad de confrontación con la Carta Magna. Se creaba así una unión de territorios independientes entre sí pero que, sin embargo quedaban unidos cómo una sola nación con un Gobierno Central cómo nexo de unión. De hecho, casi los únicos problemas provienen del ámbito económico. El dinero que el Estado debe destinar para el desarrollo de los proyectos de cada comunidad varía en función de los movimientos políticos y eso puede crear confrontación entre territorios.
A los que dicen hoy que el Estado de las Autonomías ha fracasado habría que decirles que no son las Autonomías las que lo han hecho sino los gobiernos de los distintos signos políticos que han ocupado sus presidencias. Eso nos da un aspecto de extraña mezcolanza de Reinos de Taifas por el cual unas comunidades no quieren saber nada de las demás. Una comunidad autónoma puede estar más o menos desarrollada pero debemos tener siempre en cuenta que, si no actua de manera conjunta con las demás, nunca se podrá hacer fuerza cómo país y lo que es más peligroso, se acercarán peligrosamente a la vulneración de la Ley Suprema. Esta ley pone, por encima de todo la igualdad de todo español y su no discriminación por ninguna razón. Que una comunidad sea más mimada que otra, supone la vulveración de éste precepto constitucional.
De hecho, las comunidades autonomas han configurado una realidad en el País que podría asimilarse a la de un Estado Federal. Una realidad, además, basada en el progreso, la igualdad y la libertad. A más de cuarenta años de la Dictadura de Franki Franco, el nivel de competencias transferidas se aproxima al cien por cien y España es el Estado más descentralizado de nuestro entorno. Ésta descentralización que puede originar en determinado momento fricciones más o menos importantes son las que impulsan los proyectos más ambiciosos dentro de cada comunidad. Cada una tiende a prestar los mejores servicios al ciudadano y cada una se esfuerza por vender sus recursos de la manera más atractiva para el resto. Ésto es fácilmente comprobable en las campañas turísticas. Se garantiza el libre trasiego de personas, mercancias y capitales y se invierte en infraestructuras, educación y sanidad de manera más cercana y personalizada. Tanto que, casi a excepción de la Diplomacia y el Ejército, todas las demás competencias: Sanidad, Educación, Justicia, Transportes, Agricultura, etcétera se encuentra, a día de hoy, en manos de los ejecutivos autonomicos.
Pero ¿Qué es en verdad el Estado de las Autonomías? Es un sistema administrativo que persigue que en España los servicios de la Administración estén lo más próximos posibles al ciudadano. La descentralización persigue pues que los recursos que dispone el Gobierno Central lleguen de manera mas eficiente al ciudadano. Las comunidades eligen un gobierno de personas que viven en esa comunidad, que conocen la realidad de su territorio y sus necesidades. Reciben estos recursos y los distribuyen de manera que complementen las inversiones del Estado y favorezcan el crecimiento social y económico. La descentralización permite tambien liberar de cargas al Estado pudiendo éste enfocarse en asuntos prioritarios para todos cómo la diplomacia. De esta manera se puede conseguir una mejor proyección internancional que favorezca los intereses generales.
En nuestro país, recordemos, las administraciones son los Ayuntamientos, Las Diputaciones Provinciales, Las Juntas Autonómicas y el Estado Central. En el caso de las Juntas Autonómicas, estas se constituyen en un gobierno autonómico, un parlamento y un tribunal superior de Justicia. De esta manera los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, quedan integrados en el ámbito de la Comunidad. Es prácticamente igual que a nivel nacional pero vinculado a un determinado territorio en un ámbito más reducido. Sobre ellos predominaran los poderes Estatales y no los de otras autónomias. Así, el Ejecutivo Autonómico responderá ante el Gobierno Central, las leyes emanadas de las Cortes Autonómicas lo harán a través del Senado ante las Cortes Generales y los Tribunales Superiores autonómicos responderán ante el Tribunal Supremo.
Obviamente, aún existen carencias, pues no todas las competencias estan transferidas del Estado Central a los autonómicos. Unas veces por motivos políticos y otros por motivos económicos. Además, el sistema adolece de cierta inmadurez política, pues más parece, en determinados casos cómo la financiación, que unas compitan contra otras por quedarse el mejor trozo del pastel cuando debe prevalecer el principio de igualdad y solidaridad. Asimismo el sistema tributario español considera iguales a todas las comunidades a excepción de dos. Navarra, que conserva sus fueros históricos emanados del antiguo reino de Aragón y Euskadi que tiene un concierto especial con el Estado por la misma razón. Esto hace que la consideracion hacía las comunidades sin leyes especiales sean ligeramente distintas al de las referidas. Aún así las comunidades están los suficientemente maduras y desarrolladas para considerar que el Estado de las Autonomías ha cubierto todas las aspiraciones que emanaban de la Constitución. Pero eso no quita que, como en todas las familias, algunas comunidades quieran prevalecer sobre otras y que el arbitro de tales enfrentamientos que es el Gobierno Central, dependiendo del signo politico que ostente, se incline más hacía un lado que hacía el otro.
El futuro del Estado de las Autonomías está en permanente debate. Ante los que enarbolan la ruptura del Estado, vislumbran la III República o simplemente nos dicen que sería mejor un estado federal hay que decirles que el actual sistema supone una revolución total ante la Historia de nuestro país y que lo único que quizás se debiera modificar, es el intento del poder político de las mismas sobre el gobierno central. Además habría que suavizar las disciplinas de partido para que las comunidades actuaran con total libertad sin importar el partido que gobierne, ya que, como se vió en la reunión mantenida ayer entre Gobierno Central y Gobiernos Autonómicos, los posibles acuerdos fueron bloqueados por una mayoría regida por un partido en la oposicion, desvirtuando así el principio por el cual las Comunidades deben de unirse para hacer prevalecer el interés general por encima del interés político. Eso es lo que puede desvirtuar mas el Estado de las Autonomias y obviamente habría que revisarlo.
Tambien sucede que el termino "Autonomía" sea confundido a menudo y de manera totalmente deliberada con el termino "independencia". De la Carta Magna no emana ningún derecho a la Autodeterminación de los territorios que conforman nuestro país. Se dan amplias áreas de gobierno pero siempre bajo la tutela de la Ley Suprema que es la Constitución. Éste hecho, tal y cómo hemos visto en los últimos tiempos trae ciertas confrontaciones y crea una creciente crispación entre comunidades pudiendo caer en el error, poco deseable para la estabilidad del país, de crear ciudadanos de primera y de segunda.
El Estado de las Autonomías es la panacea del ordenamiento territorial y político en España y la resolución a los problemas administrativos de los que ha adolecido desde siempre nuestro país. Debe ser revisado, sí, pero solo para agilizar la administración, eliminar la burocracia y buscar una mejora en el ordenamiento constitucional, limitando ciertas expresiones hostiles a la misma naturaleza del Estado. Debemos defender nuestra comunidad pero tambien debemos comprender que la misma no es una realidad nacional en sí sino parte de un país llamado España. Se nos ha permitido conseguir cuotas de independencia y autogobierno impensables sólo hace cincuenta años pero esto no es gratuito. El ataque deliberado contra el Estado puede traer consecuencias desastrosas para el equilibrio autonómico que, cómo la misma Constitución señala podrian revertir a un estado anterior a dicha Constitucion. El Estado central se reserva el derecho, amparándose en la Carta Magna, de retirar las competencias o incluso invalidar sus estatutos si sus actuaciones suponen una amenaza para el resto del país.
Deebemos comprender que su ruptura o ataque nos supone un ataque a cada español. Debemos crear lo nuestro sin destruir lo del vecino y siempre teniendo en consideración que el edificio es de todos. Sin menospreciar a nuestra querida Nación, debemos saber que pertenecemos a una realidad regional y sentirnos orgullosos de ello pero teniendo siempre en cuenta que nuestra comunidad es un ladrillo de un país y que si una no rema al ritmo de los demás la carrera está perdida.
Del Blog de C.S. Peinado
De hecho, la Constitución Española preveía, previa consulta en Referéndum, que las regiones españolas pudieran constituirse en autogobiernos mediante un Estatuto de Autonomía . Éstas normas serían desarrolladas en cada región atendiendo a sus particularidades propias y el caracter de su población. También recogería la realidad legislativa que actuaría en cada territorio siempre bajo la tutela y sin posibilidad de confrontación con la Carta Magna. Se creaba así una unión de territorios independientes entre sí pero que, sin embargo quedaban unidos cómo una sola nación con un Gobierno Central cómo nexo de unión. De hecho, casi los únicos problemas provienen del ámbito económico. El dinero que el Estado debe destinar para el desarrollo de los proyectos de cada comunidad varía en función de los movimientos políticos y eso puede crear confrontación entre territorios.
A los que dicen hoy que el Estado de las Autonomías ha fracasado habría que decirles que no son las Autonomías las que lo han hecho sino los gobiernos de los distintos signos políticos que han ocupado sus presidencias. Eso nos da un aspecto de extraña mezcolanza de Reinos de Taifas por el cual unas comunidades no quieren saber nada de las demás. Una comunidad autónoma puede estar más o menos desarrollada pero debemos tener siempre en cuenta que, si no actua de manera conjunta con las demás, nunca se podrá hacer fuerza cómo país y lo que es más peligroso, se acercarán peligrosamente a la vulneración de la Ley Suprema. Esta ley pone, por encima de todo la igualdad de todo español y su no discriminación por ninguna razón. Que una comunidad sea más mimada que otra, supone la vulveración de éste precepto constitucional.
De hecho, las comunidades autonomas han configurado una realidad en el País que podría asimilarse a la de un Estado Federal. Una realidad, además, basada en el progreso, la igualdad y la libertad. A más de cuarenta años de la Dictadura de Franki Franco, el nivel de competencias transferidas se aproxima al cien por cien y España es el Estado más descentralizado de nuestro entorno. Ésta descentralización que puede originar en determinado momento fricciones más o menos importantes son las que impulsan los proyectos más ambiciosos dentro de cada comunidad. Cada una tiende a prestar los mejores servicios al ciudadano y cada una se esfuerza por vender sus recursos de la manera más atractiva para el resto. Ésto es fácilmente comprobable en las campañas turísticas. Se garantiza el libre trasiego de personas, mercancias y capitales y se invierte en infraestructuras, educación y sanidad de manera más cercana y personalizada. Tanto que, casi a excepción de la Diplomacia y el Ejército, todas las demás competencias: Sanidad, Educación, Justicia, Transportes, Agricultura, etcétera se encuentra, a día de hoy, en manos de los ejecutivos autonomicos.
Pero ¿Qué es en verdad el Estado de las Autonomías? Es un sistema administrativo que persigue que en España los servicios de la Administración estén lo más próximos posibles al ciudadano. La descentralización persigue pues que los recursos que dispone el Gobierno Central lleguen de manera mas eficiente al ciudadano. Las comunidades eligen un gobierno de personas que viven en esa comunidad, que conocen la realidad de su territorio y sus necesidades. Reciben estos recursos y los distribuyen de manera que complementen las inversiones del Estado y favorezcan el crecimiento social y económico. La descentralización permite tambien liberar de cargas al Estado pudiendo éste enfocarse en asuntos prioritarios para todos cómo la diplomacia. De esta manera se puede conseguir una mejor proyección internancional que favorezca los intereses generales.
En nuestro país, recordemos, las administraciones son los Ayuntamientos, Las Diputaciones Provinciales, Las Juntas Autonómicas y el Estado Central. En el caso de las Juntas Autonómicas, estas se constituyen en un gobierno autonómico, un parlamento y un tribunal superior de Justicia. De esta manera los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, quedan integrados en el ámbito de la Comunidad. Es prácticamente igual que a nivel nacional pero vinculado a un determinado territorio en un ámbito más reducido. Sobre ellos predominaran los poderes Estatales y no los de otras autónomias. Así, el Ejecutivo Autonómico responderá ante el Gobierno Central, las leyes emanadas de las Cortes Autonómicas lo harán a través del Senado ante las Cortes Generales y los Tribunales Superiores autonómicos responderán ante el Tribunal Supremo.
Obviamente, aún existen carencias, pues no todas las competencias estan transferidas del Estado Central a los autonómicos. Unas veces por motivos políticos y otros por motivos económicos. Además, el sistema adolece de cierta inmadurez política, pues más parece, en determinados casos cómo la financiación, que unas compitan contra otras por quedarse el mejor trozo del pastel cuando debe prevalecer el principio de igualdad y solidaridad. Asimismo el sistema tributario español considera iguales a todas las comunidades a excepción de dos. Navarra, que conserva sus fueros históricos emanados del antiguo reino de Aragón y Euskadi que tiene un concierto especial con el Estado por la misma razón. Esto hace que la consideracion hacía las comunidades sin leyes especiales sean ligeramente distintas al de las referidas. Aún así las comunidades están los suficientemente maduras y desarrolladas para considerar que el Estado de las Autonomías ha cubierto todas las aspiraciones que emanaban de la Constitución. Pero eso no quita que, como en todas las familias, algunas comunidades quieran prevalecer sobre otras y que el arbitro de tales enfrentamientos que es el Gobierno Central, dependiendo del signo politico que ostente, se incline más hacía un lado que hacía el otro.
El futuro del Estado de las Autonomías está en permanente debate. Ante los que enarbolan la ruptura del Estado, vislumbran la III República o simplemente nos dicen que sería mejor un estado federal hay que decirles que el actual sistema supone una revolución total ante la Historia de nuestro país y que lo único que quizás se debiera modificar, es el intento del poder político de las mismas sobre el gobierno central. Además habría que suavizar las disciplinas de partido para que las comunidades actuaran con total libertad sin importar el partido que gobierne, ya que, como se vió en la reunión mantenida ayer entre Gobierno Central y Gobiernos Autonómicos, los posibles acuerdos fueron bloqueados por una mayoría regida por un partido en la oposicion, desvirtuando así el principio por el cual las Comunidades deben de unirse para hacer prevalecer el interés general por encima del interés político. Eso es lo que puede desvirtuar mas el Estado de las Autonomias y obviamente habría que revisarlo.
Tambien sucede que el termino "Autonomía" sea confundido a menudo y de manera totalmente deliberada con el termino "independencia". De la Carta Magna no emana ningún derecho a la Autodeterminación de los territorios que conforman nuestro país. Se dan amplias áreas de gobierno pero siempre bajo la tutela de la Ley Suprema que es la Constitución. Éste hecho, tal y cómo hemos visto en los últimos tiempos trae ciertas confrontaciones y crea una creciente crispación entre comunidades pudiendo caer en el error, poco deseable para la estabilidad del país, de crear ciudadanos de primera y de segunda.
El Estado de las Autonomías es la panacea del ordenamiento territorial y político en España y la resolución a los problemas administrativos de los que ha adolecido desde siempre nuestro país. Debe ser revisado, sí, pero solo para agilizar la administración, eliminar la burocracia y buscar una mejora en el ordenamiento constitucional, limitando ciertas expresiones hostiles a la misma naturaleza del Estado. Debemos defender nuestra comunidad pero tambien debemos comprender que la misma no es una realidad nacional en sí sino parte de un país llamado España. Se nos ha permitido conseguir cuotas de independencia y autogobierno impensables sólo hace cincuenta años pero esto no es gratuito. El ataque deliberado contra el Estado puede traer consecuencias desastrosas para el equilibrio autonómico que, cómo la misma Constitución señala podrian revertir a un estado anterior a dicha Constitucion. El Estado central se reserva el derecho, amparándose en la Carta Magna, de retirar las competencias o incluso invalidar sus estatutos si sus actuaciones suponen una amenaza para el resto del país.
Deebemos comprender que su ruptura o ataque nos supone un ataque a cada español. Debemos crear lo nuestro sin destruir lo del vecino y siempre teniendo en consideración que el edificio es de todos. Sin menospreciar a nuestra querida Nación, debemos saber que pertenecemos a una realidad regional y sentirnos orgullosos de ello pero teniendo siempre en cuenta que nuestra comunidad es un ladrillo de un país y que si una no rema al ritmo de los demás la carrera está perdida.
Del Blog de C.S. Peinado
martes, 15 de diciembre de 2009
SALTO SOBRE EL VACíO, (O EL CUENTO DE LA NOSTALGIA). Por Ihosvany Hernández
(Del Blog La Parada de los Mangos)
El otro día, mi mujer y yo, nos pusimos a hablar de la nostalgia porque el asunto aún no nos quedaba bien claro. Aquella noche veíamos videos en Internet y nos emocionamos ante los rostros de los personajes que hicieron delicia en nuestra infancia. Allí, a través de YouTube, descubrimos fragmentos de programas de finales de los setenta y de los ochenta. Entonces vivíamos en Cuba. Sí, mi mujer y yo somos cubanos. Y hace unos años vivimos en Montréal; esta ciudad mitad francesa, mitad inglesa, mitad latina, mitad de otras mitades de mitades de medio universo; y aquí recordamos lo que fuimos, y hablamos de lo que hoy somos.
En aquel Tercer Mundo tuvimos la quintaesencia del Socialismo en pleno Caribe. Nos educamos, crecimos, y mucho después nos marchamos de aquella patria que hoy recordamos con una desorbitación que me llena los ojos de agua, de lágrimas quise decir. Y no es que me preocupe si dejamos un país hermoso con su azul o su eterno verano, porque si salimos de allí fue para estar mejor y no vernos en la miseria del pan al día y el apagón de largas noches que se hacían inefables, o turbulentas hasta el incordio. Aunque, aclaro, a la luz de los mechones, o lo que se resolvía para alumbrarnos, nos reuníamos a conversar un poco o a tocar rumba de cajón, “y maldecir con justo encono…”
Salimos de Cuba porque nos mataba el hambre de los noventa y la gente se iba a mares, ¡por mar claro está! Y nosotros nos fuimos porque se nos presentó la oportunidad (por separado), y la aprovechamos (por separado).
Ella vino primero. Llegó con un grupo bailarines a dar una gira. Pero en cuanto el grupo pisó tierra nevada, muchos solicitaron refugio. Y ella, claro está, no se quedó atrás. Hubo un juicio y al año le dieron su residencia.
Yo llegué un poco después gracias a una beca de investigación; y como lo tenía bien claro: “para atrás ni para coger impulso”, también me quedé. Pocos meses después nos conocimos en el “Cubano’s Club”. Ella estaba en la barra, y al entrar lo primero que divisé fue su espalda que dejaba desnuda usando aquel vestido que la hacía fenomenalmente arrebatadora. De ahí en lo adelante comenzamos a vernos hasta que decidimos vivir juntos.
Pero no fue esa noche la que del problema, sino aquella cuando nos dio por discutir porque eso de la nostalgia no quedaba claro. Y en su desolación quizás se sentía confundida, atolondrada, por eso, quizás, en cuanto le expuse mis ideas comenzó a ofenderme porque, al parecer, creía que mi intención era arremeter contra el país. Te digo, se me paró delante, con las manos en jarras, y me dijo:
—¡Lo que pasa es que tú odias la tierra que te vio nacer!
Fue cursi y sentimental y hasta violenta en su tono y sus gestos.
—Si estoy aquí no es porque no quiera a Cuba sino porque en Cuba la cosa esta mala y ya no podíamos hacer mucho para sobrevivir, y lo que nos quedaba era morirnos de hambre o coger una lancha y largarnos de allí —le dije.
El otro día, mi mujer y yo, nos pusimos a hablar de la nostalgia porque el asunto aún no nos quedaba bien claro. Aquella noche veíamos videos en Internet y nos emocionamos ante los rostros de los personajes que hicieron delicia en nuestra infancia. Allí, a través de YouTube, descubrimos fragmentos de programas de finales de los setenta y de los ochenta. Entonces vivíamos en Cuba. Sí, mi mujer y yo somos cubanos. Y hace unos años vivimos en Montréal; esta ciudad mitad francesa, mitad inglesa, mitad latina, mitad de otras mitades de mitades de medio universo; y aquí recordamos lo que fuimos, y hablamos de lo que hoy somos.
En aquel Tercer Mundo tuvimos la quintaesencia del Socialismo en pleno Caribe. Nos educamos, crecimos, y mucho después nos marchamos de aquella patria que hoy recordamos con una desorbitación que me llena los ojos de agua, de lágrimas quise decir. Y no es que me preocupe si dejamos un país hermoso con su azul o su eterno verano, porque si salimos de allí fue para estar mejor y no vernos en la miseria del pan al día y el apagón de largas noches que se hacían inefables, o turbulentas hasta el incordio. Aunque, aclaro, a la luz de los mechones, o lo que se resolvía para alumbrarnos, nos reuníamos a conversar un poco o a tocar rumba de cajón, “y maldecir con justo encono…”
Salimos de Cuba porque nos mataba el hambre de los noventa y la gente se iba a mares, ¡por mar claro está! Y nosotros nos fuimos porque se nos presentó la oportunidad (por separado), y la aprovechamos (por separado).
Ella vino primero. Llegó con un grupo bailarines a dar una gira. Pero en cuanto el grupo pisó tierra nevada, muchos solicitaron refugio. Y ella, claro está, no se quedó atrás. Hubo un juicio y al año le dieron su residencia.
Yo llegué un poco después gracias a una beca de investigación; y como lo tenía bien claro: “para atrás ni para coger impulso”, también me quedé. Pocos meses después nos conocimos en el “Cubano’s Club”. Ella estaba en la barra, y al entrar lo primero que divisé fue su espalda que dejaba desnuda usando aquel vestido que la hacía fenomenalmente arrebatadora. De ahí en lo adelante comenzamos a vernos hasta que decidimos vivir juntos.
Pero no fue esa noche la que del problema, sino aquella cuando nos dio por discutir porque eso de la nostalgia no quedaba claro. Y en su desolación quizás se sentía confundida, atolondrada, por eso, quizás, en cuanto le expuse mis ideas comenzó a ofenderme porque, al parecer, creía que mi intención era arremeter contra el país. Te digo, se me paró delante, con las manos en jarras, y me dijo:
—¡Lo que pasa es que tú odias la tierra que te vio nacer!
Fue cursi y sentimental y hasta violenta en su tono y sus gestos.
—Si estoy aquí no es porque no quiera a Cuba sino porque en Cuba la cosa esta mala y ya no podíamos hacer mucho para sobrevivir, y lo que nos quedaba era morirnos de hambre o coger una lancha y largarnos de allí —le dije.
—Pero dime algo, ¿es que aquí estamos mejor? —me preguntó indignada, como si quisiera abalanzarse sobre mí.
—!Al menos tenemos Derecho al Internet! Míranos ahora embobecido con esos videos…
—¡Pero nos falta la familia!
—¡Allá no hay quien viva y el que vive no hace más que repetir que quiere irse!
—¡No todo el mundo piensa igual!
—¡Seguro que no!
—¡Hay que defenderla!
—¡Yo la defiendo!
—¡Aquí nos explotan!
—¡Allá vivíamos al explotar!
—¡Pero nos pagaban un salario y casi no hacíamos nada!
—¡Por eso que el país no avanza! ¡Por eso es que no hay desarrollo!
—¡Aquí te pagan por horas y a veces ni hay horas suficientes y a veces es mejor tener dos o tres trabajos para pagar la renta!
—¡Pero vivimos bien!
—¡Como dos inmigrantes!
—¡Pero vivimos!
—¡Sí, hartos de tanta nieve! ¡Mira, yo estoy cansada de tanta nieve, y hasta del individualismo! Al menos en La Habana todo el mundo me conocía. Si alguien preguntaba por mí, enseguida decían: “422, sexto piso, la segunda puerta a la derecha.” Y la vecina nos cuidaba el casa cuando no estábamos, porque aquella zona era conflictiva y siempre habían robos… Éramos muy unidos.
—¿Quieres volver al colectivismo? Mira que eso termina en promiscuidad y luego tienes a todo el mundo husmeando en tu vida. ¡Sinceramente, creo que eso de crear seres socialmente útiles te ha afectado mucho!
—¡Aquí todos viven preocupados por el dinero, por lo que les pertenece, y a nadie le importa el vecino! IEgoístas qué son todos!
—¡La propiedad privada es importante, por esa vía se llega al desarrollo! ¡La vida es productividad! ¡Qué cada cual se ocupe de lo suyo!
—¡Estás hecho un capitalista de mierda, no me lo esperaba de ti!
—De mí se puede esperar cualquier cosa. He aprendido a saltar de un país a otro y de un sistema a otro… ¡Y aquí sigo, vivito y coleando!
—¿Pero y la nostalgia, Fernando? ¿Y la nostalgia?
Hubo un hueco en nuestras miradas, un vacío que duró unos pocos minutos pero que a mí me resultaron horas. Parecía que cientos de imágenes se cruzaban en mi camino: la casa familiar, los amigos, el barrio, las caras de cientos de conocidos amontonándose como en una manada hambrienta y pestilente.
—En definitiva, Elizabeth —salté—, ni tú ni yo podemos dar marcha atrás. Al menos escapamos de la catástrofe y aquí echaremos raíces.
Gritó cuatro malas palabras, dijo que ella no pensaba echar nada, ni raíces ni ramas. Y apagó la computadora y se sentó en el sofá, y percibimos los olores mezclados de nuestras comidas, y el vaho que se acumulaba en aquel espacio reducidos en donde logramos sobrevivir de invierno en invierno contemplando, a veces, la nieve en los cristales de la ventana, y a rato alegrándonos con una botella de vino tinto producido en Australia o en Francia.
Ya un rato más tarde, cuando estuvo más calmada, nos preguntamos qué hacíamos en un país tan frío cuando en el nuestro el sol nos daba de lleno en la cara todo el año. Entonces, el silencio ascendió entre los dos y nos miramos buscando la respuesta en medio de aquel mar suspendido como una cuerda que había que pasar de un extremo a otro, cuidando no caer, de no morir en ese hueco infinito llamado nostalgia...
(En la foto: ventana al mar, foto tomada en La Habana por el antropólogo P.S. Brotherton, © 2005)
Publicado por IHOSVANY HERNÁNDEZ GONZÁLEZ en 12:43