miércoles, 16 de junio de 2010

Mi Opinión sobre Puerto Rico a Petición de Michael. Por José Mario.

Muy buenas gente, irrumpo en el blog una vez más por petición de Michael ya que el quiere saber cual es mi opinión sobre la isla de Puerto Rico si debería integrarse a España lo mismo que Cuba o no debería integrarse, pues bien Michael, te doy mi opinión y de paso a todos los compañeros y compañeras del Blog:
Primero que todo, quiero que quede claro que por mi parte; “no solo se uniría Cuba a España como Comunidad Autónoma” sino “Todo el ex imperio si estuviera en mis manos” es decir, todo lo que perteneció a España, hasta el “ultimo grano de arena”, y esto os lo digo con el corazón en mi mano como “verdadero español de corazón que soy” porque hay españoles de corazón, y españoles de boquilla, y yo soy uno de corazón, todos los españoles que somos españoles de corazón “queremos las tierras que fueron nuestras” y estoy seguro que mas de un español de corazón daría la vida por recobrarlas igual que la daría yo, pero desgraciadamente es imposible…. “por lo menos por ahora”, en el futuro nada se sabe pues si os leéis la historia de Andalucía la misma estuvo independiente bajo dominio musulmán 800 años y a los 800 años volvió a España, América Latina lleva 200 años separada de España, y con esto quiero decir, que si se cumple el mismo tiempo para que regrese todo América a España fíjense si falta todavía, y como dicen aquí en Andalucía, y lo que te rondaré morena.
Mi sueño siempre ha sido ese, ver el ex imperio entero unido como Comunidades Autónomas integradas en España antes de morirme, es decir, si faltara una semana para morirme, y en esa semana me dijeran Mario el imperio español “SE HA UNIDO DE NUEVO”  Yo me moriría por esa parte muy satisfecho, “aunque yo no lo viera” me daría igual, pero por lo menos que se cumpliera ese sueño, esa ilusión, pero desgraciadamente no va a ser así y me moriré sin pasar nada de eso… que pena….
 Ahora bien, aclarado eso, aclararé también lo de Puerto Rico, no es menos cierto que he hablado poco de el, es verdad, Michael tiene razón, pero puede ser porque desde mi punto de vista veo mas lejana la unión de Puerto Rico a España, que la unión de Cuba  “NO ES QUE NO QUIERA QUE PUERTO RICO SE UNA” si que estoy de acuerdo y mi voto en un referéndum seria “SI” al igual que con Cuba pero, la veo mas lejana que Cuba y me explico porqué:
Cuba es “un país independiente” a diferencia de Puerto Rico que “no lo es” y  al Cuba ser una entidad independiente pueden decidir sobre la Isla “ellos mismos”, es decir, si en Cuba se pusiera en marcha un referéndum para unirse con España: “los Americanos no podrían hacer nada al respecto”  ya que Cuba como he dicho antes es una soberanía a parte de EEUU y si EEUU se metiera a dar problemas en ese referéndum, la ONU los podría acusar de asalto a una soberanía independiente y de querer desestabilizar el arreglo de la isla y la voluntad de los cubanos y mas por la razón de que llevan sufriendo 50 años de dictadura castrista, por lo cual a EEUU eso les traería problemas y no les interesa, por tanto por ese sentido, “la veo mas cercana”. Es decir, no es que no tenga problemas para integrarse con España pero si es cierto que tiene menos.
Pero Puerto Rico es música a parte, ¿Por qué? Pues muy sencillo, imaginaros que Cuba se une con España, pues bien solamente eso, aunque no lo dijeran a la luz publica, ya sería una amenaza para EEUU, porque al volver Cuba a España podría crearse lo que se llama el efecto dominó y detrás unirse de la misma forma Puerto Rico, pues bien, te digo Michael que no es que este seguro pero casi, casi, lo estoy, de que si EEUU viera que en  Puerto Rico empieza a haber partidos autonomistas, EEUU no tardaría en declarar Puerto Rico como “Otro estado de EEUU” se las apañarían como fuera agotando los últimos recursos que tuvieran para efectuar eso con tal de que España no se la llevara, y de eso no los puede acusar nadie ya que Puerto Rico desgraciadamente es una colonia de ultramar de ellos, entonces tienen poder de decisión sobre la Isla y no es lo mismo que con Cuba que no tiene poder ninguno y ahí si que lo podrían acusar como he dicho antes, pero en Puerto Rico no, por lo cual tu dime a mí Michael, que eso ocurriera, que puede ocurrir porque EEUU agotaría todos los recursos y si ocurre ¿Qué me dices? al ser ya un estado mas, pedir un referéndum dentro de un estado mas de la Union para independizarse y volver a España, ¿y si la constitución  de EEUU  no lo permite? ya eso sería duro, duro, duro de pelar…
A si que para que Puerto Rico pudiera volver a España y no hubiera problemas con EEUU sería de la manera siguiente a mi opinión:
1 Independizarse de EEUU “por el pueblo mismo” es decir, sin la iniciativa de integración con España.
2 Una vez independizados por ellos mismos, convocar un referéndum para volver a España.
3 Ganar el referéndum por la mayoría de los puertorriqueños.
Y mi opinión es que eso lo veo yo bastante más lejano que lo de Cuba por esas sencillas razones no por otras, por mi encantado de que se uniera.
Pero pedir Puerto Rico estando este en posesión de EEUU sería como que los mexicanos le pidieran Nuevo México o como los argentinos hacen: pedir las Malvinas a Inglaterra, de esta manera estando integradas en EEUU “imposible”, agotarían como he dicho antes todos los recursos para no entregarlas, ni democráticamente, ni por guerra, ni por nada,. EEUU es democrático si no te metes en sus asuntos, pero si te metes, entonces ya no son tan democráticos como lo parecen.
Por eso lo mismo quizá no he hecho tanto hincapié el este tema como dice Michael y dice la verdad pero ha sido por eso porque lo veo mas difícil, mas lejano, es solamente una opinión, lo mismo me puedo equivocar, no con esto quiero desilusionar a la gente ni mucho menos, es solo “una opinión como tantas puede haber seguramente y mejor que la mía quizá”.
Y también opino yo, que hay que ir poco a poco, es decir, hoy conseguimos una, mañana otra, y así, pero abarcarlo todo a la vez no se puede ya que eso sería un fracaso, es poco a poco toco.
Pero que quede claro mi voto a la integración de Puerto Rico a España seria igual que al de Cuba o al igual que cualquier país de antes que se integrara, para todos seria “SI” por mi parte.
Ojalá algún día y ese es mi deseo estemos todos unidos para no separarnos mas.
Viva Puerto Rico Español.
Viva Cuba Española
Y como no:
Viva el Imperio Español.
Saludos a todos, y saludos también para ti Michael y gracias por querer tanto a España.
Y deseo que si no puedo ver antes de morirme el imperio unido, por lo menos que vea a Cuba ese es mi deseo, y como no, si procede también a Puerto Rico. Que así sea.

¿Cómo fuera Cuba si Colón nos hubiese ignorado? Por José Ramón Morales


¿Como fuera Cuba hoy en día, si Colón no nos hubiese visto, o si España nos hubiese ignorado?


Me imagino que fuera una isla llena de comunidades indígenas pues al no tener control de la natalidad, entonces la isla estuviese superpoblada.

No conocieran la caña de azúcar, pues no la llevó nadie a la Isla, ni se tomara café pues los franceses no hubiesen ido desde Haití. No habrían caballos para transportarse, ni se conocerían las gallinas con sus huevos, ni los cerdos, ni los burros, ni las cabras, ni las vacas, no sazonarían sus comidas pues no tendrían las especies, no se cocinarían los garbanzos, ni las judias, ni se comerían chorizos, ni morcillas, ni jamones, ni arroz, ni ensaladas con aceite y vinagre,  ni hubiese pan, ni galletas, no se conocería el vino, ni el ron, no habría Mojitos, ni Cubatas, ni lechoncito, ni Noche Buena, no habría plátanos, ni naranjas ni limones, SOLO YUCA, mucha YUCA, pero sin Mojo,  CASABE y se comería pescados, muchos pescados a la barbacoa, pescado y yuca, yuca y pescado y algunas otras plantas….quizas malanga.

No habría ni Son, ni Guaracha, ni Danzón, ni Danzonete, ni Mambo, ni Cha, Cha, Cha, ni la Rumba, ni Habaneras, ni el Feelings, ni los Boleros, ni negros, ni chinos, ni blancos, ni rusos, solo indios, muchos indios, muchísimos indios, millones y millones de indios pues no conocerían los preservativos. Ahh eso si, sin enfermedades traídas desde el exterior.

Cuba sería como un pequeño continente, pues cada comunidad indígena es como un país, con sus propias leyes.

No se hablaría español, no se cómo se comunicarían las diferentes tribus indígenas entre si, con sus diferentes dialectos.

La Bahía de La Habana no tendría castillos, ni palacios, ni palacetes, ni paseos, ni plazas, ni iglesias ni monasterios, ni malecón, ni universidades, ni teatros, ni cines, ni hospitales, ni monumentos.

Quizás fuera una isla con bellas comunidades indígenas, muchas cerca de las costas pues se alimentarían de pescados y mariscos mayormente, pero nada que ver con la Cuba actual, que aunque este independiente sigue siendo española.

Señores, dejemos la bobería que la conquista fue buena, y Cuba es España. Sin España no fuéramos nada!


Foro sobre el artículo; " ¿Algo que celebrar?

En el Foro Hispanista Nueva Hispania  se ha abierto también este tema con el fin de abarcar a más personas. He respondido extensamente y aplaudiendo a este artículo solemnemente.

 Aquí FORO

Derybero
Administrador del Sitio

Los negros curros. Por Jesús Risquet Bueno


Esta figura popular, vivía en un ambiente exclusivo y extravagante en la antigua Habana Colonial
Jesús Risquet Bueno
Los negros curros es el título de una de las obras del sabio cubano Don Fernando Ortiz,publicada en la ciudad de La Habana. Pero muchos se dirán, ¿quiénes eran aquellos negros curros que a principios del siglo XIX, se pavoneaban libres por las calles de La Habana, con una indumentaria estrafalaria, su jerga, en un alarde de mala vida, delincuencia y marginalidad?
Se sabe que procedían de Andalucía, en España; de ahí el apelativo de "curros" o chulos. Desde su llegada a Cuba se asentaron en el barrio de Jesús María, en la antigua Habana Colonial, en un lugar conocido como El Manglar, en las inmediaciones de la bahía habanera.
Los famosos negros curros tuvieron una existencia muy notoria debido a sus fechorías, a su modo de andar, de vestir, en fin, por su fama de buscavidas y bravucones.
Llevaban largas trenzas sobre su frente y hombros generalmente, vestían pantalones de campana estrechos hacia abajo y camisa muy ancha, en especial en las mangas; un colorido pañuelo de algodón en ángulo en la espalda y atado por delante sobre el pecho.
Apenas cubrían sus pies con unas zapatillas, chancletas o unas sandalias, y en sus orejas pendían argollas de oro. Llevaban siempre un sombrero de paja, varias cadenas, brazaletes, y los dedos de las manos llenos de sortijas de oro.
Bajo la manga de la camisa cargaban siempre el afilado puñal para cualquier circunstancia. Estos negros caminaban contoneándose y meneando los brazos hacia delante y hacia atrás; afectados al hablar y su vocabulario recordaba a los hampones sevillanos.
Los negros curros eran hombres libres en su totalidad y se dice que no tenían oficio ni beneficio, que eran pendencieros y que muchos vivían del hurto, el robo, la matonería y el proxenetismo.
Estos negros y algunos mulatos, todos oriundos del puerto de Sevilla en Andalucía, decíamos que adquirieron, por su relación con la prostitución en Cuba, el nombre de curros o chulos.
La población los vinculaba al hampa habanera, a los arrabales de la ciudad y pueblos suburbanos de barrios orilleros del litoral de la bahía, donde abundaban los manglares, de ahí el nombre del lugar y donde se aglomeraba la pesadilla de los habitantes de la villa de San Cristóbal de La Habana.
Esta figura popular, vivía en un ambiente exclusivo y extravagante. Al curro se le podía ver corriendo y gritando por la calles, casi siempre en un malediciente alarde de su yo.
Decían ellos que eran carpinteros, aguadores, artesanos, pero lo cierto es que pasaban gran parte de su tiempo de tienda en tienda, en la casa de la comadre o del compadre bebiendo vino, o de aquí para allá, conversando con el zapatero de la esquina, echando piropos a la tabaquera o a la dulcera del frente, mientras que la curra generalmente trabajaba duro para mantener a los dos.
La diversión favorita de estos personajes fueron los toros. Eran muy propensos a las riñas callejeras. En una riña, un curro podía recibir una herida cuya cicatriz fuese desde el cuello hasta la mandíbula inferior. Y ahí este curro se ganaba su etiqueta de varonil, su aval de guapo, como se decía.
Las excentricidades de los negros curros eran diversas, tanto que jugaban a los bolos como nadie, según hacían creer a quien no los conociera bien; eran campeones en las cartas, tramposos, manejaban el cuchillo como ases, mataban una res en un abrir y cerrar de ojos. Así de alardosos eran.
Si en la casa de la curra sonaba una guitarra o un tambor y se cantaba al compás de una sambumbia, el curro era el centro del festín con la jarra de vino en mano y haciendo sus pasillos en el baile.
También resultaba muy fácil encontrarlos encerrados tras la reja por haber sido pescados en el teatro de sus grandes hazañas, de sus fechorías. Así eran los curros.
Aunque algunas personas se empeñaron durante mucho tiempo en desconocer la notable existencia de estas gentes, hay entre nosotros, descendientes de aquellos curros, por supuesto que nada tienen que ver con sus deformaciones sociales producto de una época pasada.
Nuestro pueblo rescata ese personaje de la singular historia de la sociedad habanera como parte del folclor, para recrearlo en el carnaval de la ciudad, formando parte de las comparsas tradicionales.
Músicos, pintores, literatos e investigadores han reflejado la vida de los negros curros en sus obras.

¿Algo que celebrar?. Una colaboración de Alejandra Díaz Bialet


Dominio público

Opinión a fondo

¿Algo que celebrar?


Han empezado a celebrarse, en distintos países de Hispanoamérica, los 200 años del inicio de las guerras de independencia. Como ha sido tradición, los oropeles siguen sepultando las realidades y derechas e izquierdas celebran el episodio como epopeya. Dado el peso de los mitos creados por las oligarquías triunfantes, es tarea aún pendiente analizar con ecuanimidad los procesos independentistas que, vistos sus resultados, derivaron en una catástrofe histórica de una magnitud tal que llevará 300 años repararla.

La independencia fue resultado de factores exógenos, desatados por las guerras napoleónicas, que comenzó a gestarse con el desastre de Trafalgar, en 1803, que dejó a España sin flota de guerra y, por tanto, debilitada en sus comunicaciones con los dominios americanos. Trafalgar fue el primer acto de la tragedia que se avecinaba. El último, la invasión de España por Napoleón, que provocó la desarticulación del país.


Los que serían llamados libertadores eran un puñado de ricos hacendados, educados en Europa y unidos en su devoción hacia lo británico. Todos desfilaron por Londres, pidiendo la intervención inglesa, incluso una europea, para alcanzar su idea independentista. No debe, pues, extrañar la tradición de las oligarquías criollas de recurrir a la intervención extranjera como medio de mantenerse en el poder.


Otra funesta tradición dejaron los padres fundadores: entregar las economías nacionales a potencias extranjeras. Los gobiernos de Buenos Aires, Bogotá y Río de Janeiro (después seguirían los demás) firmaron, entre 1810 y 1815 –antes de concluir las guerras independentistas–, tratados de libre cambio (hoy libre comercio) como pago por el apoyo británico. Inglaterra pasó a controlar las economías emergentes. Los tratados de libre cambio provocaron la desaparición de las industrias locales y, con ello, cualquier germen de industrialización. Los nuevos países quedaron obligados a ser exportadores netos de materias primas –en ello siguen– e importadores de manufacturas. Inauguraron, así, el neocolonialismo. No se construyeron estados nacionales, sino estados oligárquicos, basados en el latifundismo, la exclusión de los pueblos, la dependencia extranjera y el oscurantismo. No hubo sitio para la ciencia ni lo científico.


Mito mayor es que la independencia liberó a los pueblos de la opresión. Estos siguieron tanto o más oprimidos que antes. La independencia fue formal, pues las oligarquías sólo sustituyeron Madrid por Londres. De aquel maridazgo surgió la alianza entre oligarquías e imperios, británico en el siglo XIX, estadounidense en el siglo XX. Cuando EEUU irrumpió en la región, el sometimiento a lo extranjero estaba tan arraigado en las oligarquías que aceptaron sin traumas al nuevo amo. Sólo cambiaron el bombín inglés por el sombrero tejano; Londres por Washington. El idioma era el mismo.


La suerte corrida por los indígenas es la página más negra de la independencia y, por supuesto, una de las más desvirtuadas. Las Leyes de Indias, con todas sus carencias, reconocieron derechos a los pueblos indígenas que ninguna otra potencia colonial reconocería jamás en siglos posteriores. Derecho a la lengua y a sus leyes, derecho a territorios propios y protección mínima ante los abusos de encomenderos y patrones. Todo este sistema legal fue suprimido de un plumazo por las oligarquías. Sumidos en un desamparo total, las tierras indígenas cayeron en manos de latifundistas y extranjeros, se les negaron todos sus derechos y, por último, se les masacró sin piedad.


En 1824 comenzó, en Argentina, la primera “campaña del desierto”, guerra de exterminio para expoliar de sus tierras a los indígenas. No obstante, el primer genocidio planificado de la era contemporánea ocurrió en Uruguay en 1831. Ese año, el presidente Fructuoso Rivera reunió con engaños a los charrúas en un sitio –macabramente bautizado después como “Salsipuedes”– donde 1.200 soldados exterminaron a los indígenas. Entre1860 y 1885, los mapuches sufrieron una guerra implacable del Ejército chileno. Todavía hoy, los pueblos indígenas luchan denodadamente por que se reconozcan sus derechos, y no pocos de ellos invocan –para quien quiera entender– títulos de la Corona española como prueba de sus derechos a las tierras ancestrales. Los indígenas fueron los grandes derrotados, sacrificados y olvidados de las guerras de independencia.


Los países, en fin, se vieron sumidos en cruentas, destructivas e interminables guerras civiles, cuartelazos e intervenciones extranjeras. México perdió, en 1849, la mitad de su territorio. Brasil obtuvo cerca de dos millones de kilómetros cuadrados de sus vecinos. Las guerras limítrofes, alentadas por Inglaterra, fueron una inmensa tragedia para Paraguay, en 1870, y para Bolivia, en 1883. Inglaterra se apoderó de las Malvinas, Guyana, Belice y la Mosquitia. Latinoamérica, en 1860, estaba más pobre, arruinada y postrada que nunca.


En contra de lo que se afirma, las guerras de independencia fueron todo menos revolucionarias. Al revés. Constituyeron el mayor movimiento contrarrevolucionario de la historia regional, que apartó a Latinoamérica de los poderosos cambios que se dieron en Europa y EEUU entre 1830 y 1890. Reducida a neocolonia británica, la región no supo del Estado moderno ni del capitalismo, menos aún de revoluciones industriales. De todo ello Latinoamérica fue apartada y fue, el XIX, un siglo perdido. Las raíces de su subdesarrollo, justamente, están en ese siglo. No hubo recuperación hasta finales del XIX y, en muchos casos, hasta el XX. Recuperación tardía, pues para entonces EEUU era una potencia mundial y Latinoamérica una región anclada en el siglo XVIII. Doscientos años después, buena parte de esas estructuras siguen en pie. ¿Algo, en verdad, que celebrar?


Augusto Zamora R. es autor de ‘Ensayo sobre el subdesarrollo. Latinoamérica, 200 años después’


Ilustración de Alberto Aragón

Una colaboración sobre el Sahara Occidental, de Justino Renee Morales



José:

También se habla muchísimo castellano, además de árabe en El Sahara Occidental que fue territorio español y que tenía por nombre Sahara Español por muchísimos años, y que en la actualidad lucha por la independencia de Marruecos y Mauritania, que controlan gran parte del territorio de este pequeño país. ¿Recuerdan lo los cubanos El Frente Polisario? un tipo de guerrilleros independentistas que fue y es apoyados por la dictadura Castro, en Wikipedia aparese esta definición:
    
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El SaharaSáhara[1] o Sahara Occidental(antiguo Sahara Español) es un territorio deÁfrica situado en el extremo occidental deldesierto del Sahara, a orillas del océano Atlántico. Es uno de los dieciséis territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, con el fin de eliminar el colonialismo.[2] Su proceso de descolonización fue interrumpido en 1976, cuando su antigua potencia colonial, España, abandonó el Sahara Occidental en manos de Marruecos yMauritania (conforme a lo dispuesto en losAcuerdos de Madrid, ilegales según elderecho internacional). El territorio está ocupado actualmente casi en su totalidad por Marruecos, aunque la soberanía marroquí no es reconocida ni por las Naciones Unidas ni por ningún país del mundo, y es rechazada por el grupo independentista Frente Polisario, que proclamó su independencia en 1976 creando el estado de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), reconocido hasta el momento por 81 países. La RASD administra la región no controlada por Marruecos, el cual denomina oficialmente al territorio como sus Provincias Meridionales. Por otro lado, Mauritaniaocupa la ciudad sureña de La Agüera

الصحراء الغربيةAs-Ṣaḥarā' al-Ġarbiyya Sáhara Occidental
Territorio situado en la Lista de las Naciones Unidas de territorios no autónomos. Ocupado y administrado casi en su totalidad por Marruecos, que lo equipara al resto de su territorio. El resto lo controla la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática excepto la ciudad de La Güera, que permanece deshabitada y controlada por Mauritania. Según un asesor jurídico de las Naciones UnidasEspaña de iure es aún considerada como la potencia colonizadora, pese a que renunció formalmente a sus derechos y obligaciones.
Flag of Spain 1945 1977.svg¿Duración?

CapitalEl Aaiún
25°′N 13°′O 
Idioma oficialÁrabe de facto,
Español de iure
ReligiónIslam
Historia
 • Establecido{{{año_inicio}}}
MonedaPeseta Saharaui (RASDEHP - Dirham (territorios ocupados por Marruecos)Gentiliciosaharaui