martes, 12 de julio de 2011

DE LA CALUMNIA SIEMPRE ALGO QUEDA. Por José Antonio Torrent-Aróstegui

 ( Foto pintura de Humberto Calzada )


 Cuando las verdades son tan tremendamente exageradas que frisan con la calumnia, tenemos que usar el sentido común para desglosar cuidadosamente lo que nos cuentan y formarnos una opinión justa. Hay algo que escapa a toda lógica en la historia tenebrosa del mal gobierno español en la Isla de Cuba: Cómo se explica que bajo un régimen absolutista, despótico en sus funciones, opresor, explotador y, sobretodo exclusivista en contra del cubano, como se describe el régimen ''colonial'' en Cuba, se hayan hecho los nativos de la Isla - y no los opresores - de toda la riqueza del país? Usemos nuestra capacidad de análisis y veremos que una cosa contradice totalmente a la otra. En la ''Cuba colonial'' florecieron industrias (cubanas), florecieron las artes, florecieron las letras y, en resumen, florecieron una serie de condiciones que un gobierno despótico no suele permitir a sus súbditos. En el Siglo XIX casi todo el capital en Cuba pertenecía a familias cubanas. La riqueza del país: Sus ingenios, sus enormes latifundios de caña, sus vastas plantaciones de tabaco y de café, estaban en manos de los hijos del país y no de los que nos ''explotaban.'' El adelanto y el progreso que se llegó a alcanzar en Cuba, crédito de los cubanos y de muchos peninsulares, seguramente, y del cual presume en su libro ''Cuba y sus jueces" (ca. 1888) el Sr. D. Raimundo Cabrera, que superaba a las repúblicas libres de la zona, se pudo lograr ''a pesar'' de aquel ''mal gobierno'' que nos explotaba y nos limitaba. No es todo esto una contradicción enorme? Cuba, en el libro del Sr. Cabrera, se nos describe como la provincia mas rica del Reino. La que más contribución hacía al erario español y la que más socorría a las demás provincias en sus momentos de desastres naturales. Se describe como la provincia que financió guerras y que más contribuía al crecimiento del país. La economía de esta provincia, que era Cuba, y la riqueza de la Isla, estaba en manos de cubanos, no de explotadores ibéricos, y eso es una prueba muy sólida de que el mito de la explotación es solo eso: Un mito. Una vil calumnia en donde se apoyan los que defienden el concepto de independencia, como la única fórmula viable para alcanzar el progreso y el desarrollo de un territorio, seguramente pensando en sus propios intereses malsanos. La acumulación de capital reclama por consiguiente acumulación de poder y algunos influyentes cubanos del siglo XIX, pertenecientes a ese nivel socio-económico, no quisieron ni siquiera compartir ese poder por medio de un gobierno autónomo, que sirviera de beneficio al total de la patria española. Fué un ''todo o nada'' y terminamos, por supuesto, con NADA.

Opinión y Sugerencia de otro cubano.

( Foto de Internet )
Estoy de acuerdo con todo lo que escribe José Antonio Torrent.
 Yo creo, que hay que destruir toda una estructura llena de retóricas con doble propósito. Por ejemplo, pienso que no sólo es necesario exponer al cubano a la verdad histórica de Cuba, sino también, recalcar que fuimos España, no un territorio de España. Es con esta misma frase que los independentistas jugaron y hicieron su coartada. Ellos tenían que hacer ver de que los cubanos no eran españoles, sino que los españoles les estaban quitando las tierras a los cubanos como si fueran indios. Esa fue principalmente la técnica usada por Martí. Dividir a los españoles de la península, de los que nacían en la isla. Por eso es muy importante de no utilizar mas metáforas como Cuba y España que son madre y hija o hermanas. Esas metáforas no conducen a que el cubano vea a Cuba como España misma, sino otra entidad independiente a esta. 
 "Se puede utilizar metáforas como Cuba siendo la mano de España, parte de un mismo cuerpo, que fue cortada y por tanto España no está completa sin ella". En fín, hay que saber como utilizar el antídoto correcto al veneno de Martí y Félix Varela.