viernes, 22 de julio de 2011

FRAGMENTOS DE LA LEY DE REFORMAS DE 1895 DEL PARTIDO AUTONOMISTA CUBANO


(Foto Bandera del Partido Liberal Autonómico de Cuba 1878)


 "Solo una corta minoría del pueblo cubano ha sido partidario de su separación de España, pues la inmensa mayoría creyó siempre que la libertad, en el medio de la civilización y la riqueza, el fín a que deben aspirar todos los pueblos, y el medio de conseguirla en Cuba, es la autonomía colonial bajo la soberanía de la Nación que la descubrió, pobló y civilizó. Esa ha sido la tradición constante de la colonia desde principios del siglo, pues si en 1868 y ahora se han blandido y blanden las armas a favor de la separación, se ha debido a causas multiples, cuya dilucidación no sería propia de este documento, y acaso haya de quedar reservada en mucha parte al juicio imparcial de la historia".

 "Es indudable que la insurrección actual ha sido preparada e instigada desde el extranjero por hombres que en su mayoría carecían de intereses en esta Isla o que la desconocían en absoluto por su prolongada ausencia de la misma, ajenos a sus necesidades y de sus aspiraciones divorciados; pero es indudable tambien que el movimiento insurreccional no hubiera tomado el desarrollo e importancia que hoy reviste, a pesar de la oposición de la mayoría del país, de los grandes sacrificios realizados, de la abnegación y esfuerzo del ilustre General que nos gobierna, si sus instigadores no hubiesen encontrado en las circunstancias políticas, económicas, administrativas y sociales del país, elementos aprovechados con su astucia para su tenaz propaganda".

 "Todos los habitantes de esta Isla están acordes en considerar grave y peligrosa la situación actual. Ardiendo en guerra las provincias de Santiago de Cuba, Puerto Príncipe, y Santa Clara; sumamente agitada la de Matanzas, en el que suelen aparecer algunas partidas insurrectas; populando gavillas de bandidos en ella y en las de Pinar del Río y la Habana; sin mercado para nuestro tabaco, nuestros aguardientes y alcoholes; ruinosos los precios del azúcar, nuestra principal producción, al extremos de no poder cubrir sus costos; imposibilitadas casi en absoluto sus faenas agrícolas, ya por la inseguridad de sus campos, ya por la falta de recursos de los hacendados y colonos; clamando por trabajo los braceros, sin que los demas lo obtengan ni aun por el preciso sustento; perdido por completo el credito dentro y fuera de Cuba; abatido el comercio y paralizados, en fín, los negocios, es imposible que esta situación continue sin que nos lleve en termino muy breve, a la mas espantosa bancarrota, a la miseria, al hambre, a la despoblación".

 "El Partilo Liberal Autonomista, condena todo trastorno del orden, porque es un partido legal, que tiene fe en los medios constitucionales, en la eficacia de la propaganda, en la incontrastable fuerza de las ideas, y afirma que las revoluciones, salvo en circunstancias enteramente excepcionales y extremas que se produce muy de tarde en tarde en la vida de los pueblos, son terribles azotes, grandes y señaladas calamidades para las sociedades cultas, que por la evolución pacífica, por la reforma de las instituciones y los progresos y el empuje de la opinión llegan al logro de todos los fines nacionales y de todas las aspiraciones legitimas".

 "Pero además, nuestro partido es fundamentalmente español, porque es esencial y exclusivamente autonomista. Y la autonomía colonial, que parte de la realidad de la colonia, de sus fines necesidades y peculiares exigencias, propuso también la realidad de la Metrópli en la plenitud de su soberanía y de sus derechos históricos".

 Por eso desde que nació nuestro Partido, inscribió en su bandera como lemas "La Libertad, La Paz y La Unidad Nacional".

Habana, Abril 4 de 1896

Bibliografía:
Harvad College Library
Cuban Collection
El Partido Autonomista Cubano. Ley de Reformas de 1895