La opinión de un Anónimo llamado “El carbonero”, sobre el Documento
UNA PROPUESTA DEL SIGLO XXI, PARA UNA CUBA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ESPAÑA
Me apena decir que me tengo que esconder detrás de un Anónimo para no tener que pagar con la intolerancia violenta de algunos que no son capaces analizar los temas con una racionalidad mínima. Visto el documento, leído, yendo a los enlaces de la bibliografía (no sé porque no había visto antes) debo de reconocer que voy teniendo una nueva aclaración acerca del tema. Yo tengo que confesar que ese tema antes me parecía escandaloso. Ahora veo el por qué el Sr. José Ramón, insistía tanto en que la historia no es perfecta, pero me duele decirle que no me parecía convincente. Seamos honestos, no solo los cubanos criados dentro del castrismo tienen mucha historia tergiversada, también nosotros los que nos educamos en la República tenemos los guijarros de la historia rodada a conveniencia.
Reconozco que mi amor por España siempre ha existido, pero quiero ser como sugiere de manera sutil ese señor de New York, sereno. Un documento tan bien pensado tiene que molestar a muchos, eso ya yo lo sé por mis propias experiencias, pero démosle la oportunidad del método. Yo podría instruir que detrás de este documento se esconde alguien, que nadie conoce por cierto, que dedicó largos años de su vida a realizar serios estudios sobre el tema, de otra manera no podría abarcar tan sabiamente tantos detalles que son indiferentes los unos a los otros al mismo tiempo. También, pensé como periodista que soy, que este señor no existe y que se trataba en realidad del trabajo de un equipo, pero buscando en Internet, descubrí que el personaje es real aunque no se sabe tampoco mucho acerca de él. En ese punto creo que el señor José Ramón nos debe a todos alguna aclaración.
No veo que este documento sea antipatriota porque se nota en él, a priori de cualquier mala suposición, que este señor defiende por encima de todo los intereses de los cubanos, como un valenciano defendería los intereses de los valencianos. Se nota en el documento un gran respeto y amor por nuestro pueblo y yo como cubano me siento alagado. Como ciudadano de los Estados Unidos ya es otra cosa, me siento algo incomodado, porque noto una cierta sutileza contra el modo de vida norteamericano el cual me gusta mucho, pero leyendo por decimoquinta vez, compruebo finalmente que en el no existe ni una mentira y yo me quito el sombrero aunque se me vea la calva. Nunca me había puesto a pensar que sin seguros y sin un sistema crediticio este país no existiera. ¡Señores! No existiéramos. Me dí a la tarea de buscar algunas cifras, que harían demasiado aburrido este debate.
Yo sí me permito decir además que no es un documento completo, aunque eso es algo que el autor mismo reconoce desde un primer momento. Yo creo que hay que explicar mejor como sería esa transición, porque evidentemente antes Cuba debería tener un gobierno democrático y entonces creo que el Gobierno Español tendría que sentarse en la mesa con el nuevo gobierno de Cuba y discutir este tema. No creo que después que se constituya un gobierno democrático en Cuba, ese gobierno vaya por si solo a plantear esta propuesta al gobierno de España. Eso el señor Roberto Pedreiturria no lo ha tenido en cuenta o no lo ha aclaro bien. Lo otro que me permito cuestionar es el asunto de la permisión a las instituciones católicas (exclusivamente) y cito “Se reconoce a la religión católica como religión base de nuestra cultura y se permite por ello a sus instituciones, la creación de escuelas católicas que cumplan con los programas escolares que determine el Ministerio de Educación y Cultura de España” ¿Entonces las otras religiones no tendrán ese derecho? Incluso agrego ¿Otras agrupaciones sociales no tendrían ese derecho? Ejemplo: Alguien quiere crear una “Escuela Primaria Francesa” en donde los niños además de cumplir con, vuelvo a citar, ”que cumplan con los programas escolares que determine el Ministerio de Educación y Cultura de España”, también adquieran el dominio de la lengua francesa y conocimientos de la cultura de ese país. ¿No estaríamos siendo procatólicos en medio una era pluricultural? Quiero hacer notar aquí que yo soy católico. Y por último, es sobre las libertades políticas. ¿Permitiremos en nuestro territorio partidos políticos terroristas, fascistas, racistas, y toda clase de partidos que no estén acorde con los más elementales valores humanos. Estoy a favor de las libertades políticas siempre y cuando no constituyan un riesgo para los demás. Entiendo que al ser el actual gobierno de Cuba un gobierno totalitario, haya un deseo enorme de erradicar ese problema, pero cuidado, no nos vayamos a exceder.
Me parece una ingratitud no decir también que me parece viable el concepto que se intenta transmitir, una nueva y reluciente forma de ver las cosas, que como bien dice ese señor antes deben ser deseadas por la mayoría de todos los cubanos y españoles. Les transmito a ambos mis respetos y consideraciones, tanto al Sr. Roberto Pedreiturria, como al Sr. José Ramón Morales por permitirnos soñar por un futuro mejor para nuestro país.
El carbonero.