domingo, 28 de agosto de 2011

LA FAMILA DE MACEO TENÍA UN ESCLAVO



(Foto de Internet. Casa Natal de Antonio Maceo, mejor que la de cualquier peninsular y canario en Cuba y que muchísimos cubanos blancos. Todo no era tan malo!)




CRÓNICAS
1827. La familia de Marcos Maceo vive en una casa de la calle Providencia, número 16, hoy Maceo. Su buena posición económica le permite dedicarse al comercio y a la agricultura: café, tabaco y frutos menores, y a la cría de ganado, en sus tres fincas: la mayor de 120 hectáreas. Según documentos del Fondo del Gobierno Provincial, del Archivo Histórico de Santiago de Cuba, Marcos Maceo era dueño de “una caballería en el partido de Maroto, una caballería en el partido de Guaninicún, Vega La Carmelita (2 caballerías), una casa de mampostería en Santiago [la de la calle Providencia], una casa en la finca La Delicia, y un esclavo”.





1862. Antonio se hace cargo de la venta de lo que producen las fincas de la familia. Sus frecuentes visitas a la ciudad lo pusieron en contacto con el pensamiento liberal y antiespañol de su padrino de bautizo, el licenciado Ascencio de Asencio, blanco, quien lo presentó en la Logia Oriente, de esa ciudad. Según testimonio de Enrique Collazo en su libro Cuba heroica, quien lo conoció desde su juventud, Maceo, “de joven, tuvo sus vicios, el juego y las mujeres; el primero lo perdió pronto, y el segundo lo conservó toda la vida”. Muchos años después, el general José Miró, jefe del Estado Mayor de Maceo, afirmaba en sus Crónicas de la Guerra: “...su pasión era la mujer, todas las mujeres le gustaban mientras no fueran provocativas o coquetas, pero sentía predilección por las que ostentaban aire sentimental...” En su Maceo: análisis caracterológico, Leonardo Griñán Peralta dijo: “No fue demasiado casto Antonio Maceo. A la normal satisfacción de su sexualidad se debió quizás en gran parte el equilibrio que fue uno de los rasgos más acentuados de su carácter”. El general Eusebio Hernández, en sus Dos conferencias históricas, añade al cuadro de la juventud de Maceo estos juicios: “Las cualidades morales de Maceo no eran aprendidas, formaban parte integrante de su naturaleza, y en cada caso su conducta obedecía a la influencia hereditaria, a la educación, al medio ambiente que lo circundaba y al ejemplo constructivo de sus padres, de sus padrinos y de sus maestros…”

NOTA:
 "ESOS NEGROS VIVÍAN MEJOR QUE MUCHOS ESPAÑOLES PENINSULARES Y DE CUALQUIER ISLA ESPAÑOLA DE EUROPA Y CANARIAS QUE VIVIAN EN CUBA Y QUE MUCHOS CUBANOS BLANCOS, QUE NO TENIAN NI FINCAS Y ELLOS VARIAS Y HASTA CON UN ESCLAVO, QUE IRONÍA Y CUANTAS MENTIRAS SE NOS HAN DICHO. LA GRACIA QUE ME DÁ, ES QUE LOS MACEO EN VEZ DE QUEDARSE EN VENEZUELA INDEPENDIENTE, SE FUERON PARA CUBA ESPAÑOLA Y LOS GRAJALES EN VEZ DE SEGUIR VIVIENDO EN SU SANTO DOMINGO INDEPENDIENTE, TAMBIÉN PARA CUBA ESPAÑOLA, ESTOY SEGURO PORQUE SE VIVÍA MEJOR SIENDO ESPAÑA, HABÍAN MÁS OPORTUNIDADES, Y DESPUÉS A LUCHAR POR SEPARARLA. CRÍA CUERVOS Y TE SACARAN LOS OJOS, HAY QUE TENER CUIDADO CON LA INMIGRACIÓN J.R.M."

PADRES DE ANTONIO MACEO



MARCOS MACEO: 

Venezolano por nacimiento. Prestó servicio en las fuerzas armadas coloniales como soldado del Batallón de Leales Corianos que se batió contra las fuerzas bolivarianas.

Procedente de Venezuela, con tránsito por Santo Domingo, llegó a Santiago de Cuba en 1825, en compañía de su madre, Clara -de igual apellido-, y de sus hermanos Doroteo, Bárbara y María del Rosario. Lo logran por la corrupción imperante en la Isla -característica de la monarquía española de la época- puesto que la Real Cédula de 1817 prohibía el ingreso a Cuba de personas no blancas.

Se casó primero con Amparo Téllez con quien tuvo seis hijos, su primogénito fue Antonio Maceo Téllez que murió en la Guerra de 1868 con el grado de Teniente Coronel del Ejército Libertador.

Tras enviudar es que puede contraer matrimonio con Mariana Grajales el 6 de julio de 1851 en la iglesia de San Nicolás de Morón y de San Luis, Oriente. Tuvo con ella nueve hijos: Antonio, María Baldomera, José Marcelino, Rafael, Miguel, Julio, Dominga de la Calzada, José Tomás y Marcos. De posición económica desahogada, llegó a poseer una finca de nueve caballerías.

Inculcó en sus hijos un profundo respeto y obediencia a los padres. Cada uno de los 19 muchachos (se incluyen los Regüeiferos y los Téllez) tenía definida su responsabilidad en la finca; los educó sobre la base del ejemplo cotidiano de rectitud y bondad. Daba a todos experiencias de vida militar en Venezuela.

Enseñó a Antonio las artes del uso de las armas de guerra. Muere en combate con los grados de sargento, el 14 de mayo de 1869, durante el ataque a la guarnición de San Agustín. Cuentan que al morir exclamó: “He cumplido con Mariana”.

MARIANA GRAJALES:



Cubana por nacimiento. Hija de emigrados dominicanos. Casada en primeras nupcias con Fructuoso Regüeiferos, padre de Felipe, Fermín, Justo y Manuel. Tras enviudar en 1840, contrae matrimonio con 35 años de edad con Marcos Maceo, el 6 de julio de 1851, en la iglesia de San Nicolás de Morón y de San Luis, Oriente, engendrando a Antonio y a otros ocho hijos: María Baldomera, José Marcelino, Rafael, Miguel, Julio, Dominga de la Calzada, José Tomás y Marcos.

Junto a su esposo educó a todos sus hijos en la honestidad, la amistad, la moral, el amor patrio y la conducta cívica. A lo largo de su vida y en los más difíciles momentos hizo gala de una tremenda fortaleza de carácter. Logró hacer muchachos y jóvenes disciplinados, ordenados, de buenas costumbres y limpios, incluso incapaces de pronunciar palabras obscenas. Inoculó a sus hijos una energía inquebrantable a través de su ejemplo.

Desde el 12 de octubre de 1868 exhortó a todos los integrantes de la familia a incorporarse a las huestes libertadoras y les acompañó en el monte, en los avatares de la guerra sin consideración de su edad y género.


Nota: 
 Que pena que Marcos no se quedó en Santo Domingo y que la familia de Mariana haya imigrado de Santo Domingo a Santiago de Cuba. J.R.M.