domingo, 30 de octubre de 2011

LA OPINIÓN DE JUSTINO RENÉ MORALES

( Foto de Internet )

  Hace poco más de un siglo, España comenzó a perder muchos de sus territorios por varios motivos, entre los más sobresalientes, el alto costo y la situación económica interna que le impidió sostener el tamaño de sus dominios, hoy, con un empuje lento pero en ascendencia, amparados en las facilidades de propagación gratis e instantánea de Internet, resurge el empeño de reagrupar esa España plural y poderosa. Es momento para que España y los españoles comiencen a mirar con seriedad, una avalancha psunámica que avanza lenta por el largo proceso que toma propagar información y concientizar los pueblos o territorios por reinsertar los territorios que una vez formaron parte de ese gran imperio. Habemos millones de hispanos que soñamos con recuperar la gran España. Es el momento en que España que comience a mirar con seriedad e interés los movimientos de reinserción de esos territorios, que sepa que habemos miles y miles de personas que seguimos sintiéndonos españoles en nuestros corazones y en nuestro sentir, que aun después de tantos años o décadas, miramos a España por lo que es, La Gran Madre Patria, que muchos de los descendientes de Cuba, Puerto Rico, Filipinas, Sáhara y Guinea Ecuatorial, seguimos soñando con recuperar nuestra herencia y formar parte de esa península que nos proporcionó nuestro DNA, es hora de que esa madre comience a mirar a esos hijos destetados que nunca dejaron de llorar, soñar y añorar con el regreso a casa. En un siglo de globalización e interdependencia económica entre países, en un siglo en que las fronteras continúan borrándose o son difíciles de sostener, en un siglo en que la salud económica depende tanto del resto de países que forman Commonwealths, alianzas comerciales y políticas.

 En un futuro medianamente cercano, España tiene un desafío y la oportunidad maravillosa de demostrar al Mundo que es fuerte, de mostrar al Mundo lo fuerte e importante que sigue siendo, que España siempre tiene la facultad de y el poder, de ser cabeza de las grandes potencias, una alianza y relación familiar con sus reincorporados territorios: Cuba, Puerto Rico, Filipinas, Sáhara y Guinea Ecuatorial y cualquier otro que nos quiera seguir o formar parte en un lazo de relaciones íntimas como socios o hermanos del todo el mundo hispánico latino-americano, afianzarnos todos en la relaciones multilaterales que nos harían invencibles como potencia económica, bajo una bandera, una lengua y una cultura común, frente a un mercado asiático que nos ahogaría en un futuro cercano porque está en pleno crecimiento y que adquirirá un poder asfixiante. Compatriotas españoles, es el momento en compañía de las Grandes Antillas, de Las Filipinas, de todos los ex territorios de ultramar africanos, Guam, Palaos, Las Islas Carolinas, Marianas, de la unión que es donde se encierra la fuerza y la reconstrucción de nación grande y poderosa que una vez fue, pero que puede llegar a ser de nuevo. Una España que renace como imperio, este es el momento de rehacer una España donde de nuevo nunca se ponga el sol. España es especial y única en todas sus manifestaciones: en el arte, en la cultura, en la riqueza de su cultura culinaria, en su alegría, con el brío del flamenco, en el valor ciego de un toro en una plaza taurina. España debe ser la España de la tradición migratoria dejando siempre la estirpe de una cultura que siempre a ensombrecido a las demás por su riqueza y grandiosidad.

Justino René Morales.