jueves, 20 de noviembre de 2008

El mito de la enseñanza gratuita en Cuba. Por J.R.M.



Muchas personas y países en el mundo lo que mas admiran de la revolución cubana es la “enseñanza gratuita”, cosa que se ha convertido en un mito. Lo que las personas no saben es que de gratis no tiene nada. A la larga el precio es mucho mayor.

Bueno empezare por decir que los salarios en Cuba son tan bajos según ellos porque la educación y la salud son gratis. Ya por ahí podemos ver que lo que te están es sacando del sueldo para pagar por esos servicios, por lo tanto no son gratis. Además, una vez que te gradúas de la universidad, tienes que trabajar para el gobierno por el resto de tus días a un salario muy bajo, lo que hace que pagues tu carrera multiplicado varias veces.

Recuerdo que en mi etapa universitaria, de la cual casi nunca hablo pues hay sentimientos encontrados, siempre tuve el temor de cual seria mi destino una vez que me graduara. Yo estudie Medicina Veterinaria y esa es una carrera de campo y yo quería ser un veterinario de clínica de La Habana, cosa que estaba reservado para hijos de dirigentes. Como chico urbano con el sueño de algún día poder vivir aunque fuese en un cuarto en La Habana Vieja, mi futuro era triste.

En el último año de la carrera, después de pasar el Concentrado Militar y graduarme de Teniente de la Reserva como todos los universitarios, salio un panfleto que teníamos que firmar en el que aceptábamos cambiar el “servicio social” que era obligatorio una vez que te graduabas a también “por tiempo indefinido e incondicional”. Era algo así como que una vez graduado comenzabas a cumplir una cadena perpetua.

Un día llegó lo que me esperaba, la carta que imformaba que me habían ubicado en una región remota de Oriente, y como decía el documento que tuvimos que firmar antes de graduarnos, era por tiempo indefinido e incondicional. Era la recompensa a 5 años de universidad, de poder firmar Dr. José R. Morales. Era la cruz para alguien que soñaba ser un veterinario de animales domésticos de La Habana.

Cuanto me hubiese costado mi carrera de no haber sido por el Puente Mariel-Cayo Hueso?. Todavía estuviese por esos parajes inhóspitos, quizás a caballo con mi bata blanca y mi estetoscopio en el cuello. A lo mejor en Venezuela en medio de la selva del Amazona en alguna misión internacionalista obligada y tratando de salir de ahí o pidiendo asilo en alguna tribu salvaje de las que aun no se conoce que existe.

Los símbolos de la patria y mi generación. Por J.R.M.


Yo pertenezco a la generación del trauma, aunque hay varias generaciones incluidas en ese término, o al menos yo lo defino así. En Cuba siempre se ha jugado con los patriotas a la hora de hacer política, pero bajo este último régimen dictatorial mucho más. El resultado es que muchas personas asociamos figuras como Antonio Maceo con la escuela de cadetes y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, Instituto Técnico Militar José Marti, el himno con el comienzo de un discurso de Fidel. Llevo casi 29 años en EU y todavía al oírlo lo asocio, la bandera a un desfile en la Plaza Cívica o Plaza de la Revolución como la han transformado.

Con José Marti me pasa algo diferente, lo respeto como el gran escritor y poeta, además que fue consecuente con sus ideas, pero no comparto algunas de ellas, como por ejemplo el querer la independencia de Cuba siendo hijo de españoles, en vez de querer transformar lo malo pero seguir siendo España y amar la bandera española que no tenia culpa de malos gobernantes, sinó, pues puedo decir lo mismo de la cubana que no tiene la culpa de Fidel y es el símbolo de la dictadura de los Castro.

Creo que hay muchas personas, sobre todo dentro de Cuba que piensan igual que yo, en especial los jóvenes que son más rebeldes y le han hecho rechazo a todo lo que represente al gobierno actual. Eso ha dado lugar a mi postura.

El problema de nuestra patria, como dice un amigo escritor, es el exceso de patriotismo y la nueva generación cubana y otras no tan nuevas, sobretodo dentro de la isla, no quieren saber de patriotas, ni de banderas. Ven a Marti como el autor intelectual del ataque al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, a Maceo como el dictador genocida que ha llevado a tantos cubanos al paredón de fusilamiento, etc., y en el caso mío a sacar del armario a la bandera española y colgarla de nuevo en el Morro de La Habana.

Que va a pasar con todo esto, no lo se. Aquí en Miami, sobretodo la generación que mas años lleva exiliada, es la que mas siente respeto por los patricios cubanos, los que han llegado mas recientemente y han tenido que morder el cordoban con retóricas y simbolismos, le da lo mismo chicha que linona’, y en mi caso también. Esta bien que se estudie y respeten, pero no hay que seguir sus filosofías pues la realidad hoy en día es otra. Ya ellos vivieron su etapa e hicieron lo que creyeron que era necesario en ese momento, ahora deben descansar en paz y dejarnos construir la nuestra con virtudes y errores.

Pienso que lo mismo pasara con Bolívar en Venezuela y America Latina. Llegara el momento en que estos asociaran todo lo malo con la figura del Libertador, y vendrá un rechazo masivo. Además creo que este, en realidad iba a convertirse en el nuevo dictador de las Américas.

(foto de Internet)