No se si alguien le ha hecho algún homenaje a los burros de Santorini, pero yo quiero hablar de ellos. Se que es difícil hablar de burros cuando se esta en un pueblo tan espectacular y con tanta historia, pero yo soy así .
Primero que todo empezare contándoles sobre mi experiencia cuando el barco se acercaba a un conjunto de islas montañosas, donde se destacaba una, cuya cima parecía cubierta de nieve. En realidad era el pueblo de Santorini, que al ser mayormente blanco y estar en lo alto de esa montana, pues da esa sensación.
Ese momento es maravilloso. El barco no puede anclar cerca de la costa, sino que se queda varado en el centro de lo que es el cráter de un volcán que exploto hace millones de años y lo cubrió el mar. Para llegar a la orilla hay que coger una lancha.
Para subir a Santorini hay dos opciones, los burros o subir en un funicular y cualquier opción cuesta 4 euros. Por supuesto, yo enseguida pensé en los burros. El barco griego tenia a 15 cubanos trabando en el, como sabemos estamos regados por el mundo, y a la vez el cubano aunque no te conozca trata de ayudar al cubano, nos advirtieron que si montábamos los burros después teníamos que votar la ropa, pues la peste era difícil de eliminar, y nosotros de Grecia nos íbamos para España, no queríamos contaminar los maletines, entonces optamos por el funicular. La vista desde este, subiendo esa gran montana, divisando el Mar Egeo y los islotes montañosos, es indescriptible. En el video yo salgo solo diciendo WOW, y repitiendo lo dichoso que era de poner ser testigo de semejante paisaje.
Una vez en la cima de la montana en pleno pueblo de Santorini, las emociones son muchas, el recorrer esa estrechas calles que son como pasillos, esas construcciones tan sui-generis, esas terrazas en voladizo hacia el precipicio, es algo que te corta la respiración. El contemplar la caída del sol saboreando una copa de vino tinto en una de esas terrazas, mirando a lo lejos como barco crucero que nos trajo parecía un barquito de papel flotando en lo que es el cráter de un volcán que no ha muerto. Ver como se va obscureciendo todo y Santorini va cambiando de iluminación y todo toma un velo de misterio y romanticismo, es algo que uno debe disfrutar al menos antes de morir para llevarse un recuerdo dulce de su paso por la tierra.
Pero bueno, yo en si lo que quiero es darle un homenaje a los burros de Santorini.
Primero antes de coger el funicular fuimos a ver los burros e indagar sobre estos. Resulta que están todos como en una gran fila india. Te montan y nadie va contigo, los burros son suficientemente profesionales como para llevarte sin que tú tengas que hacer nada. Es como montar los caballitos en una gran feria, donde algunos caballos van sin nadie encima pero a su vez tienen que hacer el recorrido juntos, uno detras del otro. Yo tuve que al menos tocar a algún burro e impregnarme de Santorini. A mi me dio mucha lastima con ellos pues soy amante de los animales como de la naturaleza. La cara de estos me comprimió el corazón, yo hubiese querido darles unas vacaciones, y llenar esas terrazas de burros sin hacer nada, pero parece que ellos son felices así, o no tienen otra opción. Los burros de Santorini son tan importantes como sus habitantes. Son parte del paisaje, son griegos.
Estos también descienden de la mitología, y fueron testigos del imperio romano, la dominación turca, la reconquista de los griegos, y ellos siempre ahí, haciendo una labor social, piezas claves en la construcción de Santorini. Sabe Dios cuantas piedras tuvieron que cargar y hasta cuantos látigos llevan sus glúteos. Que Alma más noble la del burro. Si, digo Alma, pues tanta nobleza, solo puede ser albergada por un Alma generosa. Es mas quisiera tener el coraje de un guerrero y el alma de un burro de Santorini.
Si alguna vez van por allí, no dejen de tocar a uno de ellos, mirarle a los ojos y darles mis saludos, mi admiración, y mi respeto.
A continuación les muestro unas fotos de los burros de Santorini.
José Ramón Morales. Febrero 16, 2008
Apoyo absoluto a Miriam Celaya de Sin Evasion
ResponderBorrarHe aqui su articulo:
Algunos amigos han corrido entusiasmados a conminarme a firmar un documento que circula por Internet. Dicen que se trata de una convocatoria “de los bloggers cubanos” que hace tres exigencias específicas al gobierno: libertad para los presos políticos, libertad de expresión e información y libertad para entrar y salir de la Isla. Casi todos los “enterados” van más allá, atribuyendo erróneamente a Yoani Sánchez la autoría de la convocatoria, quizás por tratarse de la blogger cubana más universalmente conocida y, sin dudas, la más activa de todos.
Confieso que me ha sorprendido el hecho de que alguien (o algunos), sin consulta previa, se sienta en capacidad de pronunciarse en nombre de los bloggers; y no faltarán quienes piensen que, en las peculiares condiciones de Cuba y en virtud de las ideas que se suscriben, quizás pueda considerarse esto solo un pequeño detalle técnico de menor importancia. Yo no lo creo así: con independencia de las intenciones y de lo justo de cualquier reclamo de libertad –que nunca he dudado en exigir y ejercer desde mi blog- en lo personal, como blogger, desautorizo a cualquiera a pronunciarse en mi nombre, sin que esto suponga un ánimo de “dividir” algo que, en definitiva, nunca ha sido una estructura monolítica, uniformada ni –mucho menos- unitaria. En todo caso, hablar desordenadamente es casi tan dañino como callar. Es posible que los entusiasmos desmedidos y las buenas intenciones hayan impedido a los promotores de la idea percibir una sutil diferencia: no es lo mismo un enunciado que diga “Un grupo de bloggers cubanos invitamos a los colegas de la Isla a suscribir estas demandas”, que asumir “en nombre de los bloggers cubanos” que todos estamos haciendo estos específicos reclamos. Eso es, en el mejor de los casos, filosofía de comparsa.
Por mi parte, creo que la libertad de expresión contiene en sí misma la liberación de los presos políticos, que están encerrados precisamente por formular ideas contrarias a las oficiales. Quizás añadiría otras demandas, o sencillamente me limitaría a exigir al gobierno que honrara de facto los Pactos de Derechos Humanos que firmara en febrero de 2008, lo que implicaría el germen de todos los cambios que deben producirse en Cuba y el respeto de todas las libertades. No discrepo con los colegas en cuanto a lo que demandan: cada quien tiene la independencia de plantearse sus propias prioridades; pero el fin no justifica los medios y ya llevamos demasiado tiempo cargando con el pernicioso vicio de “decidir” o “hablar” por los demás sin tener en cuenta otras opiniones. El movimiento blogger cubano es un fenómeno alternativo espontáneo que nació de la necesidad de ser libres y de representarnos por nosotros mismos, ese es uno de sus fundamentos prístinos. Yo, por principios, no firmaré ningún documento para el cual no haya sido previamente consultada aunque se tratase de la demanda más justa, porque eso sería hacer renuncia del más importante logro de mi vida: la libertad personal. Por favor, amigos bloggers, no empecemos a buscar protagonismos ni liderazgos: aquí estamos hartos de caudillos.
Gracias Miriam, bravo por alzar la voz en contra de la farsante arribista que ahora se acuerda de Cuba y quiere un papel protagonico en una historia que jamas le importo.
4:58 AM
Ya vi con estos burros no hay quien pueda arrear, por supuesto, no me refiero a los de Santorini que me han traido muchas ganas de caminar en este domingo, si no a los del comentario, ay, ya. Dice mi suegro que con las postas de los burros se hace buena candela, entonces usemos esos residuos para iluminar nuestra vida. Hasta de la mierda se saca buena luz, te leo y seguiré haciéndolo. Gracias por disiparme.
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