domingo, 26 de abril de 2009

La marcha para el cansancio.


Es una técnica muy vieja ya, que Cuba ha venido empleando cada vez que tiene un problema interno, y es poner al pueblo a marchar, para que de esa forma, las personas dejen de pensar, se concentran en las piernas y en lo que va pasando a su alrededor y al final llegar al agotamiento. Eso hace que las gentes desistan de cualquier revuelta o inconformidad, pues el agotamiento te transforma. En 1980 cuando el éxodo del Mariel, enseguida convocaron la Marcha de los 100 Kms, cosas así de exageradas, están bien planeadas y les han dado buenos resultados. Ha creado un pueblo de borregos y hay que marchar. No podemos minimizar la astucia de la dictadura cubana.

Por otro lado, hay personas de otros países que siguen viendo al gobierno cubano como una cosa positiva, y te presentan una foto de unos niños en Latinoamérica sin zapatos trabajando en un basurero, o viviendo en una cloaca en una capital latinoamericana oliendo aerosol de pegamento (desgraciadamente esas cosas de esos países da lugar a las dictaduras de izquierda), después te presentan otra foto de los niños en Cuba con uniformes escolares, limpios y la isla llena de escuelas. De pronto lo dejan a uno casi sin argumento, pero es como un padre que cuida a su hija, le da educación, salud y alimentos y por la noche se mete en la cama a tener relaciones sexuales. Lo que hace por un lado lo destruye por el otro de una forma salvaje. Los niños en Cuba son adoctrinados y entrenados a ser profesionales para el gobierno por el resto de su vida, o sea una especie de esclavos, que por un sueldo mínimo trabajaran para el amo, pero además servirán para expandir esa doctrina de odio, resentimiento y de dictadura por todos los países de la región, haciendo que la clase dominante viva muy bien a costa de ellos que no tendrán, ni libertad, ni democracia.