miércoles, 9 de septiembre de 2009

Contraréplica de Maxi al Sr Waldo Acebo Meireles‏

( Sobre "Respuesta de Jose R. Morales al Sr Waldo Acebo Meireles")

Estimado Waldo:
Si me permite que me "entrometa" en la opinión por usted comentada, le diré que esta actitud que presentamos en este blog, (me incluyo yo tambien) es una actitud pésima, que en nada nos beneficia, y debemos madurar y cambiarla.

Mire usted, entiendo que se quiera esclarificar la historia y saber lo que realmente sucedió, me parece lógico, aún así, está claro que ahondar en la herida ya "cicatrizada" buscando polémica, y no lo digo exactamente por usted, ojo, sino me refiero en general, lo único que puede hacer es crear una nueva herida innecesaria, que evidentemente al que más perjudica es al propio pueblo cubano, porque además no ayuda para nada pues no se aportan soluciones, simplemente son luchas inútiles, estériles, en las que cada cuál toma posiciones en actitud de "zafarrancho de combate".

Verá, la idea de este blog como ya seguramente sabe, y la de los que nos identificamos con la misma, es la de una Cuba integrada en España. Ésto significa una Cuba que como comunidad autónoma cubana -que ya fuera hace más de cien años- estuviera integrada y fusionada en la nación española que es la que alumbró a Cuba en su nacimiento, y todos caminásemos de la mano en una sóla dirección, haciendo una nación mucho más fuerte y poderosa, y por tanto una Cuba fuerte, con representación en la vida política de la nación (parlamento español), con capacidad de decisión, y colaboración como el resto de los ciudadanos de las demas comunidades españolas, para mejorar esta gran nación. En definitiva, una España fuerte, libre y democrática implica una Cuba fuerte libre y democrática, que evidentemente no será manipulada ni ninguneada por terceros países, pues la madre patria daría solidez y estabilidad a la democracia cubana. Eso daría seguridad a las inversiones en Cuba, que junto a la ayuda económica de la madre patria, unidas a un buen proyecto de desarrollo de reinvención de Cuba (porque Cuba más que levantarla hay primero que reinventarla nuevamente) bien sabe usted que son muy necesarias -las inversiones más las aportaciones de la madre patria- para lograr un futuro posible para el pueblo cubano español. (pues ya estaríamos integrados en una sóla nación.)

De la madre patria como bien sabe, arranca la cultura de Cuba, a la que despues se fueron añadiendo las aportaciones de los propios cubanos que a lo largo de todos estos años han ido materializándose dando lugar a esa Cuba de contrastes que hoy conocemos, unos personalmente y otros a través de libros, videos, amigos o familiares que viven en la propia Cuba.

Como supongo, imagino que sabrá usted, que España nunca olvidó a Cuba, hay demasiados lazos y teniendo en cuenta como le ha ido a Cuba en el inicio, rota la relación con la madre patria, años de anexión forzosa a EEUU, más despues su "independencia", que nunca fue tal, por que los propios EEUU siempre estuvieron allí haciendo y deshaciendo, primero con Batista y despues con Fidel, hasta donde éste les permitió claro está.

Por tanto amigo Waldo, con todo ésto quiero decirle, que saber la historia es bueno, pero que no nos quedemos ahí, los héroes están bien, pero su momento ya pasó, es hora de pensar en el pueblo cubano, ellos son los héroes ahora, héroes anónimos, que hacen auténticas virguerías y malabares para poder tener en la mesa un plato de comida lo más decente posible, es hora de pensar en su bienestar, en su desarrollo, en su futuro, y en este blog, creo poder decir que la inmensa mayoría de los que entran a él, pensamos que una magnífica propuesta para que el pueblo cubano pueda desarrollar todo su potencial desde la democracia y la libertad de expresión es integrándose a la madre patria donde formará parte de una nación grande y fuerte, que no será pisoteada por ningún tercer país nunca más.

Por tanto estimado Waldo, puedo entender que a lo mejor sea usted uno de los que quiera rebatir los hechos que se cuentan o se dicen que ocurrieron en la historia amor-odio entre España y Cuba y el tercero en la discordia EEUU, pero recuerde que aparte de averiguar en la historia, también debemos pensar en el bienestar y el futuro del pueblo cubano, no podemos perdernos en hechos históricos, es necesario aportar soluciones, ya sabemos que España en estos momentos no está para tirar muchos cohetes, un gobierno que se califica en muchos foros como de los que peor ha habido en la historia democrática de España, y que yo suscribo, sumado a la crisis que tenemos encima, da igual a un desempleo bastante alto en estos momentos, pero que no le quepa a nadie la menor duda que saldremos de ésto, que este gobierno pasará, saldremos de la crisis tardemos más o menos, y desde luego bajaremos esos niveles de desempleo, y volveremos a estar bien arriba nuevamente.

Un cordial salu2 y un fuerte abrazo para todos.

MAXI

España, ¿un ejemplo para Cuba? (II)

por Enrique Collazo

La España de los años previos a la transición era un país fuertemente dogmático e intolerante. La severa influencia que ejercía el régimen político autoritario y el poder eclesiástico sobre la sociedad en su conjunto gravitaba pesadamente sobre el español, generando individuos cuyo estilo de vida en general se basaba en una recia intransigencia y fanatismo religioso. Era, en suma, una sociedad con un elevado grado de desconfianza entre sus ciudadanos, de aquí que la vida española era en grado superlativo complicidad y acecho. Citando otra vez a Tierno Galván, “confiar en esas condiciones no es confiar, es ser cómplice, y de la desconfianza y la complicidad nace la continua vigilancia y sospecha que, por lo común, caracteriza a la vida pública española”. Esto lo atribuía el autor a la falta de instituciones propiciadoras de confianza. “Un parlamento en el que se confíe, una Administración que ofrezca confianza, un clero que no abuse”, decía.

En la España del tardofranquismo, una dictadura devenida dictablanda, los resortes ideológicos que legitimaban el régimen como defensor de la unidad de la nación española frente a la “conspiración comunista y judeo-masónica” habían perdido todo su valor práctico a la altura de los años setenta, pues la sociedad presentaba un grado de apertura muy elevado –Estado de derecho, economía de mercado, etcétera- en comparación con la Cuba del tardocastrismo. Esta, por el contrario, representa una férrea dictadura totalitaria sin ningún resquicio de libertad, que ejerce una severa represión y en la que a pesar de la fuerte erosión del componente ideológico nacionalista contra el “imperio y la mafia cubano-americana de Miami”, pervive un alto grado de intolerancia, de dogmatismo, de temor colectivo impuesto por el poder, lo cual genera desconfianza ciudadana en los otros ciudadanos, inhabilitándolos para converger en una acción combinada. La conformación de semejante clima de terror, de silencio impuesto, le ha garantizado al poder cubano un seguro de vida muy eficaz desde su asalto al poder en enero de 1959. (Continúa aquí).

Publicado por Cuba Inglesa.

Respuesta de Jose R. Morales al Sr Waldo Acebo Meireles

Sr. Waldo Acebo Meireles:

Primero que todo le diré, que yo no soy admirador, ni defiendo a Valeriano Weyler, lo que pasa es que no me gustan las injusticias, y si se dicen los horrores cometidos por él, hay que hablar de los horrores cometidos por los mambises, para ser neutral. Todos sabemos y no me vaya a negar, que la Tea Incendiaria fue una cruel idea del Generalísimo Máximo Gómez, cuyas órdenes fueron:

Articulo 1. Que todas las plantaciones sean totalmente destruidas, quemando la caña y los edificios aledaños, así como todos los ferrocarriles que los comuniquen a los ingenios.

Articulo 2. Que todos los trabajadores que laboren en los ingenios azucareros (fuentes de riqueza que tenemos que negar al enemigo) sean considerados “traidores a la patria”.

Articulo 3. Que todo aquél que se pruebe que este involucrado en las actividades descritas en el Articulo 2, sea pasado por las armas. Que todos los jefes del Ejército Libertador acaten esta orden, en nuestra determinación de desplegar triunfante la bandera de la Republica de Cuba, aunque esto tenga que ocurrir sobre un campo de ruinas y cenizas.

Por mucho que quiera que se acabe la dictadura de los hermanos Castro, condenaría fuertemente a aquél que quiera hacer una Tea Incendiaria en Cuba, pues es destruir el país. Ahora me va a decir que en esa época las personas eran diferentes, etc., alguna justificación.

En cuanto a los españoles que van a Cuba a invertir, esos son una docena de empresarios y no representan a los más de 45 millones de españoles, igual que el grupúsculo que va a turismo sexual. También cubanos de Miami hacen negocios con la dictadura y van buscando jovencitas y jovencitos para sexo, pero no se puede generalizar que sea el exilio cubano.

Me han hecho ser un fanático de los autonomistas, pués los historiadores nos han manipulado siempre, o sino haga una encuesta entre cubanos. Pregunte, Sabía usted que los cubanos éramos españoles de nacimiento?, Sabía que éramos 6 provincias de ultramar?, Sabía que las mismas leyes de la Península se hicieron extensivas para Cuba y Puerto Rico y se comenzó la Comunidad Autónoma de Cuba?, etc. Comience por los universitarios. Nadie sabe nada de los autonomistas y mucho menos los nombres. No soy fanático del gobierno español de esa época, pues si desde al menos 1878, cuando se comenzó el Partido Liberal Autónomo, se hubiesen hecho extensivas las leyes de la Península hacia Cuba y Puerto Rico, y se nos hubiese tratado con igualdad, se hubiesen evitado quizás, todas esas guerras, especialmente la Tea Incendiaria que trajo tantas muertes, especialmente por hambruna, debido a que los mambises principalmente, acabaron con las reses, y la agricultura.

En cuanto a su regalo, se lo agradezco, pero nunca me lo dieron. Un día llamé por teléfono al Sr. Ichikawa para ir a buscarlo y les llevaba una pintura mía autografiada para usted y otra para él. El me dijo que venia mucho a Miami a programas de televisión, que cuando estuviese por aquí me llamaría y nos veríamos en un lugar neutro. Todavía estoy esperando la llamada. Le escribí y el que me escribía tanto, jamás me respondió. Aun tengo las dos pinturas autografiadas y listas.

Mire, si hago todo esto, es porque quiero una Cuba libre, democrática y desarrollada lo mas rápido posible. Con una izquierda intolerante y una derecha también, creo que como país independiente es IMPOSIBLE ponerse de acuerdo. Además los cubanos somos muy españoles, lo llevamos con orgullo, y no me lo negará, que a siempre nos orgullece decir que nuestros antepasaos eran españoles, aunque en algunos casos se el 75%, el 50% o el 25%. También me preocupa mucho el tipo de emigración que ira a reconstruir Cuba. Siendo independientes iría una inmigración muy pobre desde Centro Sudamérica y el Caribe que trabajaría por poco dinero, cosa que perjudicaría a los nacionales, en cambio, una inmigración de españoles que a su vez al repoblar Cuba, sus hijos son como nosotros, con la misma cultura, trabajarían por sueldos justos y eso hace que los nacionales reciban salarios justos también. España es un país que la mayoría de los cubanos adoramos, el pertenecer a la Comunidad Europea seria muy beneficioso y el Euro como moneda también. Todas son ventajas.

No tengo nada contra usted, lo respeto, solo que veo las cosas desde otro punto de vista.
Un cordial saludo,
José Ramón Morales

Respuesta del Sr. Waldo Acebo Meireles a Jose R.Morales

9/10/2009

Sr. José Ramón Morales:

No es que yo diga que usted ofende a Máximo Gómez, es que usted lo hace continuamente, y ahora se le fue la mano llamándolo “dictador asesino”, imagínese que yo hubiese dicho lo mismo de su ‘San Valeriano Weyler’.

Es verdad que los mambises no pudieron entrar a Santiago de Cuba, lo cual provocó la firme y viril protesta de Calixto García, pero Gómez sí entró en La Habana y recibió el homenaje apoteósico del pueblo habanero.

Yo he visto su encuesta, la cual demuestra que los simples mortales, como usted y como yo, que leemos o escribimos blogs opinan a favor de la autonomía y la unión con Españá. El problema es que los ‘simples mortales’ no determinamos en estos graves asuntos; yo le propuse que le preguntara a los españoles que van a Cuba a conseguir sexo casi de gratis y a los inversionistas, que sí determinan y que explotan la mano de obra barata de los hambreados cubanos. No creo que a esos les interese una Cuba española y autonómica, a lo sumo una Cuba colonia estilo siglo XIX.

Usted dice que no es historiador y que no le interesa serlo, lo entiendo ya que usted se considera víctima de los “historiadores fanáticos de los mambises”, entre los cuales me coloca a mí, en el párrafo siguiente, pero sin embargo le gusta extrapolar historias alternativas y suponer que hubiese pasado si los mambises hubiesen ganado la guerra, o sugerir teorías e interpretaciones históricas como esa de las intenciones norteamericanas y Sodoma y Gomorra. Por favor si va hacer juicios históricos aténgase a las reglas de las ciencias históricas.

Coincido plenamente con usted en que “nunca nos vamos a poner de acuerdo” y aquí con su permiso voy a invertir su ataque personal]: pues usted es un fanático de los autonomistas y a los españoles, los ve como Dioses, además no acepta otra versión. ¿Cómo le sonó? Espero que mal.

Permítame decirle que yo no soy fanático de nada y no convierto en Dios, y menos aún con mayúscula, a nadie. De Máximo Gómez, por ejemplo, opino que como militar demostró ser un estratega más eficaz e inteligente que todo el generalato español, pero como jefe militar fue duro en extremo con sus subordinados, más allá de lo necesario; como hombre público fue honesto y rechazó merecidos honores, pero careció de habilidad política; como ser humano fue un padre amoroso, un hombre trabajador y no dado a vicios, pero fue un perseguidor de faldas aún en su vejez.

Usted desgraciadamente supone que yo escribo en contra suya, lo siento realmente, yo no escribo en contra suya sino en contra de sus ideas y planteamientos que considero errados y desmesurados, pero nada tengo en contra de usted, hasta un regalo, para mi de mucho valor, le envié hace algún tiempo, ¿recuerda?

Sobre mi blog y enlaces con el suyo confieso que mi blog no tiene pretensiones, ni tan siquiera lo pongo al día más de una vez al mes y a veces ni eso, el diseño es un desastre y no tengo ‘blog roll’, sólo pretendo recopilar cosas mías que he publicado en otros blogs, o en los sites “Encuentro en la red” y “D’Cubanos”, más nada. Mi blog es un batiburrillo como indica su nombre de Barahúnda.

Su desprecio por la historia le hace suponer que lo de “War Hero” no tiene relevancia, y pasa por alto lo que le apunté sobre Esteban Pichardo y Nápoles Fajardo, con ello bota el agua junto con el niño, porque aquí sí hay manipulación histórica, cuando con muy malas intenciones se arma una leyenda sobre que los soldados norteamericanos le decían ‘war hero’ a los campesinos cubanos, los guajiros, y nada dicen de que nuestro despectivo ‘niche’ tiene sus raíces en el despectivo ‘nigger’ que los norteamericanos usaban para referirse a los cubanos de la raza negra. Aquí sí hay MANIPULACIÓN.

Como siempre mi afecto:
Waldo Acebo Meireles.

Respuesta al Dr. Ocatvio Dilewis. Por Waldo Acebo Meirels

Dr. Octavio Dilewis Ibarra-Tamayo:
Suscribo plenamente sus primeros cuatro párrafos.

La lectura que yo recomiendo, y que usted descalifica, sospecho sin haberla leído, no es una historia oficial, más bien es la materia prima para un historiador. Es una recopilación de documentos de primera mano publicada en 1899, a pocos meses de haberse terminado las acciones bélicas. ¿De verdad piensa usted que esos cuatro personajes, tres generales y un admirante, se confabularan y tuvieran tiempo para corregir los hechos y fabricar documentos, que por cierto deben estar en la Biblioteca del Congreso?

Yo no distorsiono las funciones de Breckenridge, él era lo que fue: un inspector general del Ejercito, sin posibilidades de darle instrucciones a su jefe. Los que sí distorsionan son los que lo presentan como Sub-Secretario e incluso Secretario de Guerra.

Pero dejemos en manos del general Lawton caracterizar la participación de Breckenridge en las acciones en Cuba:

“Major-General Joseph Breckenridge was with the army at San Juan as the representative of the commanding general of the army. Before he was of age, he was appointed first lieutenant and aid-de-camp, and afterward a lieutenant of the Second Artillery. He served creditably during the entire war and was a graduate of the Artillery School in 1871; was promoted through all the grades, reaching the high office of inspector-general of the army in January, 1889. He was among the first appointed major-generals of volunteers. At the battle of El Caney, he assisted General Lawton and was highly commended by that distinguished officer. He was again with General Lawton in the advance upon San Juan on July 2d. At this time the enemy in front of San Juan were firing very freely upon our troops at San Juan, many of the shots passing over their heads and falling along the road from San Juan to El Poso. One of these shots struck General Breckenridge's horse as he was crossing San Juan river at what was called the “Bloody Ford” Soon after this General Breckenridge was placed in command of the troops of the Second Corps at Chattanooga, Tennessee, and later he was in command of the same corps at Lexington, Ky. Had the war continued, it is more than probable this officer would have earned great distinction.”

Én: Cuba's struggle against Spain with the causes of American Intervention and a Full Account of the Spanish-American War, including Final Pace Negotiations” Fitzhugh Lee, Joseph Wheeler, Theodore Roosevelt y Richard Wainwright [1899] pags. 498-499

¿Es este quien le dio instrucciones al Jefe del Ejército?, no lo parece. La conspiración que usted propone [policía malo] me parece de una audacia que no me atrevo a calificar.

Me gustaría que usted me brindara referencias concretas de esos ‘castristas en Cuba’ que le han restado autenticidad al documento, mi experiencia y modestos conocimientos me indican todo lo contrario y en grado superlativo.

Yo saco lo de ‘antes, durante y después’ de que ni hubo bloqueo naval para diezmar a los cubanos, ni se usaron los cañones de los barcos con el mismo propósito, ni las fuerzas cubanas fueron utilizadas en las acciones desesperadas, etc., etc. Si usted tiene hechos que demuestren el exacto o parcial cumplimiento de las apócrifas instrucciones pues me los puede señalar.

Y por último qué tiene que ver Bahía de Cochino con las ‘instrucciones Breckenridge’, le remito a sus mismas palabras cuando usted dice que: “los hechos históricos deben ser interpretados y calificados en el contexto, en las circunstancias históricas en que se producen.”

Atentamente:

Nota: Esta respuesta se la mandé a José Ramón ya que no supe encontrar en su blog cómo hacerlo. Disculpe.

1950: Mejoran las relaciones entre España (Franco) y Cuba (Batista). (Ultima parte)

Los periodistas españoles que se encuentran en La Habana con motivo de estos eventos culturales, depositaron una corona de flores en el monumento al héroe cubano José Martí, con motivo del aniversario de su muerte. Acompañaron a los periodistas hasta el parque Central, donde se halla dicho monumento, el secretario de la Embajada de España, Fernando Moreno, y el agregado de prensa en la misma, Sr. Capdevilla. Asimismo visitaron las instalaciones de la emisora cubana Radio Centro[16].

En aquellos momentos se encontraba la poetisa cubana Dulce María Loynaz, en unión de su esposo, el tinerfeño Pablo Álvarez Cañas, que se suma a estos agasajos con motivo de la II Bienal de Arte.[17].
En este mismo rotativo, al día siguiente, aparece una amplia noticia procedente de La Habana por el Servicio Especial de crónicas Efe, procedente de United Press, en la que se informa sobre lo siguiente: “Un grupo de personalidades cubanas representantes de los más variados sectores de la opinión pública y de las actividades sociales, ha redactado un manifiesto en el que se trata de enfocar el momento actual del Mundo y de fijar normas ideológicas y prácticas para situar correcta y útilmente a Cuba en el concierto mundial”. El manifiesto en cuestión “no pretende refutar otros criterios, ni abrir una polémica innecesaria; se limita e exponer con espíritu afirmativo, el punto de vista de un grupo de cubanos a quienes les preocupa el sesgo de los acontecimientos internacionales y la necesidad de reaccionar contra ellos de forma adecuada”.
Comienza el citado documento en recordar que la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial “aprovechó su poderío militar para invadir y sojuzgar naciones libres de Europa y Asia, convirtiendo en satélites a pueblos valerosos pero inermes e impotentes ante aquellos gobiernos títeres manejados desde la política comunista de Moscú. Entre tanto los “quintacolumnistas” de los partidos comunistas locales, esparcidos por todas partes, cumplen ciegamente las consignas soviéticas para minar desde dentro los regímenes no comunistas preparando así el terreno para la llamada “revolución mundial”, que no es otra cosa que la conquistas del mundo por la URSS”. Señala, el mencionado manifiesto, a continuación que: “América es uno de los más sólidos baluartes de la cultura occidental y que en todos los pueblos que la integran hay firme voluntad de conservar este núcleo de valores espirituales e incluso en el caso improbable que Europa renunciase a su propia defensa. Pero la seguridad continental, la eficacia en la lucha contra la agresión, exige cierta unidad estratégica, perfectamente compatible con la independencia y el modo íntimo de ser de cada república americana”. Y esta unidad se pone en peligro cuando se suscitan conflictos entre nuestros pueblos, cuando se agitan anacrónicamente consignas que el comunismo utilizó en otra época y ahora ha vuelto a poner en juego para enfrentar a unos países contra otros especialmente contra los Estados Unidos el baluarte de la libertad. Otras veces por ingenuidad o mala fe, se subestima la amenaza soviética y se trata de hacer creer que la situación actual es el resultado de una querella entre dos grandes potencias, Estaos Unidos y la URSS, en la que no tienen por que sentirse comprometidas las demás naciones de América.
Es evidente que la política soviética tiende al aislamiento de los Estados Unidos, separándolos, tanto de los pueblos de Europa como de los americanos y su propaganda enarbola para ello, el viejo slogan del antiimperialismo, pintando a Norteamérica como si fuese una réplica de la Unión Soviética en esta parte del Mundo. “Es la gran pugna presente, – dicen los firmantes del documento – los Estados Unidos marchan por necesidad histórica ala cabeza de los pueblos libres. El reconocer esta realidad nos parece fundamental para la defensa del Continente. Ignorarla o tratar de debilitarla por viejos o nuevos resentimientos o por razones que nada tienen que ver con la gran razón del peligro común, es hacerle el juego a los quinta columnas del régimen comunista en su labor de zapa”. Y termina diciendo el citado manifiesto: “La defensa de la civilización a que pertenecemos, la protección moral y material de nuestros pueblos, es asunto de tanta importancia y urgencias que no admite posturas equívocas. Creemos con ello cumplir un deber de cubanos y de americanos, al denunciar esta estratagema y exhortar a todos los hombres de América libre, para que, sin recelos ni antagonismos, se mantengan unidos en esta cruzada por la democracia, la libertad, la justicia y la dignidad de los pueblos[18]”.

Este protagonismo cubano denota excelente salud política e incluso cultural, del régimen de Batista en los ámbitos internacionales, según analizamos en la prensa canaria editada en el momento.

Pero mientras el mandatario cubano preparaba las elecciones generales programadas para el mes de noviembre de 1954, con todas las trazas de unos comicios fraudulentos, con el voto asegurado de sus allegados, otro gran sector del pueblo cubano formado por políticos, en principio, honestos y sobre todo por aquellos que aspiraban a conformar una oposición revolucionaria e insurreccional. Esta actitud de la mayoría de las fuerzas vivas de Cuba, en aquel momento, en especial la juventud y la masa salarial, rechazaban la idea de unas elecciones que sabían amañadas "a priori".
Batista sólo admitía su continuidad en el poder, por lo que no aceptaba soluciones de carácter democrático con participación de todos. Esa animosidad hacia el más que nominado dictador por la historiografía cubana actual, contribuyó a la radicalización del proceso. De hecho, los políticos soberbios y reaccionarios, ayudan a la consolidación de las revoluciones cuando se niegan a dar soluciones a los problemas institucionales que demanda el propio pueblo al que dicen servir. Lo único que logran con su terquedad es acelerar los cambios que son, precisamente, lo que logró Fulgencio Batista con su terca arrogancia al precipitarse los acontecimientos.

En noviembre de 1954, a los dos años y medio de llevado a cabo el golpe de Estado, Batista resultó "electo" en las anunciadas elecciones, con la abstención de una mayoría silenciosa que rechazó de esta forma su amañada victoria. La euforia del presidente demócrata para mejorar su imagen fue la amnistía para Fidel Castro y los demás presos políticos, especialmente a los encausados por los sucesos del 26 de julio de 1953, sin condiciones.
El 15 de mayo de 1955, después de casi dos años de cautiverio, Fidel y sus compañeros abandonan el Presidio Modelo de Isla de Pinos, trasladándose a la localidad de Batabanó donde fueron recibidos por una gran multitud que les aclamaba. El que pasaría a llamarse Movimiento 26 de Julio, acuñado durante su estancia en prisión, por unanimidad de todos, sería el grito de guerra para triunfos posteriores. Una de sus primeras misiones se encaminaría a desacreditar el régimen “batistiano” y a sus hipócritas manifestaciones falso democráticas, para demostrar al pueblo cubano que con las recientes elecciones no se resolvería ningún grave problema de Cuba, y que las instituciones actuarían igual que a raíz del golpe de 1952. Para ello agotarían las posibilidades de lo que dieron en llamarse vía cívica[19]”.
Extracto de tesis Doctoral, publicada por Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna, Canarias-España
Miguel Leal
Ed. Periodismo Histórico S.L. u
Email: Periodismo_Histórico@ono.com

[16] Ibídem, 21, p.5, y alude, con enorme protagonismo, a periodistas españoles en La Habana con ofrenda a la figura de Martí, así como a Dulce María Loinaz.
[17] Ibídem, p.5
[18] Efe, 21 mayo, corresponsal desde La Habana para prensa española, entre otras.
[19] García Medina, Ramiro, Memoria inédita, Camagüey, 1999-2000, p. 44

MEMORIA HISTÓRICA. Por Pedro Escudero


Mucho se habla en España de la Ley de Memoria Histórica. Esta supone para algunos cerrar las heridas que causaron la Guerra Civil Española, que entienden abiertas. Sin embargo para otros esta Ley pretende reescribir la historia y cerrar unas heridas a costa de reabrir otras que, esas sí, ya estaban cerradas.

Como nieto, por un lado de un Comandante del Ejercito Republicano que sufrió cárcel después de la guerra, por defender lo que él creía al Gobierno legítimo, y por otro lado tener familia que fueron asesinados por los más rencorosos e ignorantes del pueblo metidos a revolucionarios comunistas, y que de un día para otro, pasaron de ser los más sinvergüenzas y ladrones del pueblo, a los que impartían justicia en la retaguardia (tiros en la nuca), pues me veo bastante autorizado para decir que le Ley de Memoria Histórica me parece una estupidez. No es este el foro adecuado para hablar de la Guerra Civil Española y por eso corro un tupido velo, pero me viene bien el comentario para reivindicar una Ley de Memoria Histórica que sí creo más que necesaria, la que recuerde lo que ocurrió con la perdida de los últimos territorios Españoles en ultramar, y sobre todo con la pérdida de la Isla de Cuba.

He podido leer a varios historiadores con opiniones distintas sobre la guerra Hispano-Americana. Me pareció muy ilustrativo lo que pude leer del historiador, Ricardo de la Cierva, este cree que en España y especialmente en el Ejercito Español existía una especie de euforia y grandes deseos de enfrentarse al Ejército de una nación joven como eran los EE.UU. Los oficiales Españoles creían que nuestro país con una tradición militar de siglos y luchando en nuestro territorio no tendrían demasiadas dificultades en ganar una guerra a un Ejército extranjero que sólo había acreditado su valía a la hora de ganar a los indios “salvajes” de su país.

Existen también diversas opiniones sobre la superioridad bélica de los Norteamericanos frente a los Españoles. Siempre hemos creído que la Armada Norteamericana era muy superior a la Española y que fue esta circunstancia lo que inclinó la balanza a favor de los enemigos, no obstante también he podido consultar trabajos actuales, publicados por diversos altos oficiales del Ejercito Español, en los que dejan claro que la Armada Española nada tenía que envidiar a la Norteamericana, ya que en aquel tiempo eran dos los modelos a seguir en lo referente a las Armadas; por un lado grandes barcos de acero con gran potencia de fuego pero pesados y muy lentos; y por otro lado barcos semi-blindados con menor potencia de fuego pero mucho más rápidos y capaces de burlar un bloqueo. Estas dos alternativas fueron adoptadas por potencias Europeas como Inglaterra que optó por la primera o Francia y España que optaron por la segunda.

Tal vez, y dicho sea con humildad y desde mi ignorancia, el exceso de confianza fue lo que nos hizo perder la Guerra.

En cualquier caso e independientemente de las opiniones los hechos son tozudos: España perdió, Norteamérica ganó, y en mi opinión, Cuba no ganó.

La pérdida de los últimos territorios Españoles de ultramar, y en especial de la Isla de Cuba supuso para España un trauma debidamente olvidado y que sin embargo fue determinante para entender otros hechos trágicos que luego sucedieron, como el auge y la radicalización de los Nacionalismos Catalán y Vasco, o la propia Guerra Civil Española. No podremos entender todo lo que sucedió en la España del Siglo XX, hasta que no conozcamos en profundidad lo que nos supuso el desastre del 98.

La Historia no se puede reescribir, pero al igual que la perdida de Cuba (también la de los otros territorios), fue el detonante de todas las desgracias que asolaron a España en la primera mitad del Siglo XX, la reincorporación de Cuba como comunidad autónoma a España puede suponer un nuevo acicate a ambos lados del Atlántico.

España, por fortuna, no es la misma que la agotada Nación de comienzos del siglo XX, y aunque algunos cicateros se empeñen en ver sólo lo peor, una nueva oportunidad se abre con la iniciativa planteada por Jose Ramón Morales.