miércoles, 30 de junio de 2010

Cuatro selecciones de habla hispana por primera vez en cuartos


(Una colaboración de Javi)


as.com Mundial 2010



En sudáfrica 2010, el idioma español ret

oma un papel preponderante por la clasificación de uruguayos, argentinos, españoles y paraguayos, todos con un idioma común.


EFE | 29/06/2010

Sudáfrica 2010 ya es una Copa del Mundo especial e inédita para las selecciones de fútbol de habla hispana, puesto que cuatro selecciones cuyo idioma oficial es el español (Uruguay, Argentina, Paraguay y España) coincidirán en una ronda de cuartos de final.
Nunca cuatro selecciones de habla hispana se habían clasificado antes para una fase de cuartos de final de un Mundial, aunque en las Copas del Mundo disputadas en México, en 1986 y 1970, se alcanzara la cifra de tres equipos con lengua española común.
En la disputada hace 24 años (México 1986), tres selecciones de habla hispana, Argentina, España y la anfitriona, lograron el pase para disputar los cuartos de final. En 1970 y también en México, la anfitriona y las selecciones de Uruguay y Perú alcanzaron, asimismo, la fase de cuartos de final.
En la historia de los Mundiales de fútbol, entre 1974 y 1982, la fase de cuartos de final desapareció y se sustituyó por una segunda fase, en la que, no obstante, nunca coincidieron más de dos selecciones cuyo idioma oficial fuera el español.
En el Mundial de Brasil de 1950, también sin la ronda de cuartos, sólo Uruguay y España jugaron la fase final, y en el inmediatamente anterior, la Copa del Mundo de Francia de 1938, sólo Cuba logró meterse en la fase de cuartos de final.
En la Copa mundial de Uruguay, en 1930, el formato de competición carecía de la fase de cuartos de final. Las cuatro selecciones de habla hispana lograron el pasaporte para los cuartos de final de Sudáfrica 2010 tras las victorias en octavos de Uruguay sobre México y Argentina sobre Chile. Hoy fueron Paraguay y España las que enviaron a casa a japoneses y portugueses, respectivamente.
En los Mundiales disputados desde el año 1990 hasta 2008, solamente una selección de habla hispana logró el pasaporte para jugar los cuartos de final. Argentina jugó esa fase en la Copa del Mundo de 1990, 1998 y 2008, mientras que España fue cuartofinalista en 1994 y 2002.
En sudáfrica 2010, el idioma español retoma un papel preponderante por la clasificación de uruguayos, argentinos, españoles y paraguayos, todos con un idioma común. Holanda, Alemania, Brasil y Ghana son las otras selecciones inmersas en la fase de cuartos de final, ninguna de ellas con idioma de raíz anglosajona.

martes, 29 de junio de 2010

GANAAAAAAAMOOOSSSSSS DE NUEVO!!!!!!

Bueno, bueno, bueno, el equipo de España le gana a Portugal en el Mundial de Fútbol en South África y pasamos a Cuartos de Final.


Felicidades para todos los españoles y fanáticos del equipo de España! 
 VIVA ESPAÑA Y OLÉ!



El próximo es con Paraguay

La guerra de Martí y sus consecuencias. Un resúmen de Rafael Tarragó

De CUBAENCUENTRO. Opinión


¿Fueron los autonomistas los patriotas cubanos más consecuentes del siglo XIX? Con el propósito de ganar la guerra, ¿entregaron los independentistas el país a Estados Unidos sin garantías? 


Un análisis desacralizador que generará, sin dudas, una saludable polémica.
 La historiografía cubana hasta hoy día es en parte una justificación del separatismo de España y de todas las acciones de los dirigentes separatistas. En esta tradición apologética se calla mucho y se interpreta más. Por ejemplo, la creencia de que el separatismo en 1895 y en 1898 tenía mucho apoyo entre la población adulta en Cuba es debatible. En febrero de 1895, no había mucho interés en la población de la Isla por una revuelta contra el gobierno de Madrid porque se acababa de votar en las Cortes reformas que eran vistas como el principio de mayores libertades políticas y económicas para Cuba. La prueba de mi afirmación está en el hecho de que con la excepción de la región oriental, la rebelión decretada por José Martí a principios de ese año desde Estados Unidos no encontró muchos seguidores, y esto aun cuando no había en Cuba los cientos de miles de soldados españoles que llegaron luego con los generales Martínez Campos y Weyler (1). Según un proverbio, muchas verdades se dicen en broma, y el generalísimo Máximo Gómez, al entrar en La Habana después de la rendición del gobierno español a Estados Unidos, dijo que si todos los que habían salido a aclamarlo hubieran estado por la independencia de España en sus comienzos, la guerra separatista se hubiera acabado muy pronto. La historiografía cubana habla mucho de los crímenes de los “españoles” (en realidad, las tropas gubernamentales o realistas, porque entre ellos había muchos nacidos en Cuba) y oculta las muertes, los incendios, los saqueos y las violaciones cometidos por los cubanos separatistas. La desinformación ha llegado al extremo de que en un reciente libro sobre la nacionalidad cubana se ilustra el incendio de ciudades cubanas por “los españoles” con una fotografía de las ruinas de Victoria de las Tunas en 1898, una ciudad que fue saqueada y quemada por las fuerzas del general separatista Calixto García en 1897 (2). En su crónica de las campañas de Calixto García en el oriente de Cuba (la región donde hubo mayor apoyo inicial por la revolución), Aníbal Escalante describe luchas de casa en casa durante la toma y saqueo de la ciudad de Victoria de la Tunas en 1897 y del poblado de Guisa en 1898, cuyos habitantes se defendieron a muerte contra sus supuestos libertadores (3). Nada es tan fácil de demostrar como que lo que pasó tenía que pasar y este tipo de hacer historia tiende a ser bien recibido, porque confirma la creencia común y halaga a los descendientes de los vencedores y sus colaboradores.


 Leyendo el diario de campaña del general Máximo Gómez se comprende que la causa separatista estaba perdida a fines de 1897 en el occidente de Cuba (17). La situación que Aníbal Escalante describe en su crónica de las campañas del general Calixto García en el oriente de Cuba a principios de 1898 no es una que sugiera la toma de posesión inmediata de esa región por los insurrectos ni la adhesión general de la población de esa región a la causa separatista (18). El gran número de insurrectos que desertaron y se presentaron a las autoridades después del decreto de amnistía que siguió a la concesión de la autonomía en octubre de 1897 hace pensar que la autonomía no llegó demasiado tarde para triunfar por su propio peso. En una carta de 1º de mayo de 1898, el general Calixto García le dice al vicepresidente de la República de Cuba en Armas, Dr. Menéndez Capote: “tenemos enfrente nuestro un gobierno de cubanos que están con España con sus cámaras constituidas y que quitándole . . . estar con España y . . . tener un senado poco liberal . . . resultaría mucho mejor que lo nuestro pues casi no tenemos nada” (19).

 El Partido Liberal Autonomista, formado en Cuba en 1878 como un grupo de élites por reformistas y recientes separatistas, se había convertido hacia 1894 en un partido de masas. Eran los autonomistas hombres de ideales, en su mayoría académicos y profesionales, aunque también formaron parte de la directiva del partido financieros y hacendados. No era un partido personalista ni el partido de la sacarocracia, como han hecho creer los apologistas del separatismo, sino el partido de todos los cubanos, como dijeron los afrocubanos Juan Gualberto Gómez y Martín Morúa Delgado (21). Entonces y ahora se habla de los autonomistas en plural y los nombres de las personalidades dentro del partido son casi desconocidos.

 Los cubanos autonomistas eran nacionalistas dentro de la monarquía española –como los gallegos, los vascos y los catalanes– y por eso querían una Cuba autónoma del Estado español sin una revolución que provocase la intervención de Estados Unidos en la Isla y la subsecuente absorción de la nacionalidad cubana por los angloamericanos –como había pasado con la mexicana en Texas, Nuevo México y California–. Se oponían a la revolución porque eran civilistas que temían la militarización de la sociedad cubana y el caudillismo militar y porque creían en la paz necesaria para el desarrollo de un Estado de derecho moderno. Es probable que muchos de ellos desearan la independencia de Cuba después de su conversión en provincia autónoma de España, y la adquisición de experiencia e instituciones que caracterizan a un estado moderno –una burocracia administrativa autóctona competente y una marina mercante propia (la experiencia del Canadá, Australia y Nueva Zelandia) (22) –. Además de temer una guerra racial en Cuba si había una revolución, dudaban de que esta triunfara, porque sabían que de cada cinco hombres adultos en Cuba dos eran peninsulares anti-separatistas.

 Después de la formación del Partido Revolucionario Cubano en 1892, José Martí adoptó una retórica inclusivista y populista que prometía una Cuba con todos y para el bien de todos, pero no decía cómo Cuba iba a mantenerse independiente, cómo se administraría su economía para que todos tuviesen algo, ni cómo iba a ser su estructura política. El Partido Revolucionario Cubano no fue un partido formado por un grupos de individuos con ideas afines y peso conmensurable, como el Partido Liberal Autonomista, sino un grupo con el ideal común de expulsar a España de Cuba, pero formado por un individuo de personalidad carismática que a todos le decía lo que querían oír, y dividido en células de conspiradores. Fue una organización política semejante a una dictadura civil, según lo caracterizara un publicista cubano radicado en Nueva York, Enrique Trujillo (24).

 Una paz como la del Zanjón en 1878 hubiera tenido lugar (34). Pero, como dice Enrique Collazo en su libro Los americanos en Cuba, las negociaciones directas con España no se iniciaron (cosa que tal vez hubiera convenido a los cubanos) por el error y el poco acierto del gobierno civil de la República de Cuba en Armas y de los generales insurrectos Máximo Gómez y Calixto García, quienes prefirieron los términos dudosos y vagos sobre la independencia de Cuba sugeridos más que prometidos por el gobierno de Estados Unidos y el capricho de su presidente a los seguros de la autonomía concedida por España como base para la futura independencia de Cuba (35).

 No tiene sentido en el contexto histórico decir que los cubanos autonomistas le hicieron el juego a España aceptando formar un gobierno autonómico cubano que evitara la intervención de Estados Unidos en Cuba. Hoy sabemos que Estados Unidos quería intervenir en Cuba. Pero en el otoño de 1897, el gobierno del presidente McKinley pedía que se le concediese la autonomía a Cuba en términos tan aparentemente sinceros, que hubieran hecho pensar al más sospechoso de los instintos absorbentes de la raza anglosajona que eso era todo lo que Estados Unidos quería para Cuba. Ni José Martí ni el general Antonio Maceo querían una intervención armada de Estados Unidos en Cuba y siendo esto conocido era posible pensar que los otros cubanos separatistas harían todo lo posible por evitar la intervención. Aunque Martí y Maceo habían muerto para 1898, los cubanos autonomistas nunca pensaron que las prevenciones de estos contra la intervención angloamericana serían desoídas por el delegado del gobierno de la República de Cuba en Armas en Estados Unidos, Tomás Estrada Palma, por Máximo Gómez, por Calixto García (quien se declaró en abril de 1898 dispuesto a cooperar incondicionalmente con una invasión angloamericana) y por el gobierno de la República de Cuba en Armas (que prefirió la invasión angloamericana sin garantías a negociar con el gobierno español y con los cubanos autonomistas). Los cubanos autonomistas no le hicieron el juego a España, sino que aprovecharon de su debilidad para obtener lo que llevaban casi veinte años pidiendo y su plan hubiera sido exitoso de no intervenir Estados Unidos en Cuba con el beneplácito y la cooperación de los separatistas.

 En el otoño de 1897, los dados no estaban echados a favor de nadie en particular en Cuba, porque a pesar de su ambición, los americanos eran cautelosos. Cuando el gobierno español concedió la autonomía a Cuba y Puerto Rico en noviembre de 1897, el gobierno del presidente McKinley tenía en cuenta diversas posibilidades: 1) si los cubanos separatistas alzados en la Isla aceptaban la autonomía y pactaban con el gobierno español; 2) cuál sería la reacción de los cubanos separatistas a la sugerencia hecha por sus intermediarios de una posible intervención armada de Estados Unidos en Cuba sin reconocer ni al gobierno civil de la República de Cuba en Armas ni la beligerancia del Ejército Libertador Cubano, y 3) cuál sería la reacción de las potencias europeas a una guerra de Estados Unidos con España. Dentro de este contexto histórico los cubanos separatistas le hicieron el juego a Estados Unidos, legitimando su guerra con España y su conquista de las Filipinas, Guam y Puerto Rico, sin obtener nada concreto a cambio. Tomás Estrada Palma gastó miles de dólares sobornando a congresistas estadounidenses para que promovieran la intervención angloamericana en Cuba y lo más que consiguió a favor de la independencia de la Isla fueron los términos ambiguos e indirectos de la Enmienda Teller a la Resolución Conjunta del Congreso de Estados Unidos de abril de 1898, donde claramente se proclamaba el derecho de Estados Unidos a intervenir en Cuba y solamente se hablaba vagamente del derecho de los cubanos a su independencia en un futuro indeterminado.

 Los cubanos separatistas en 1898 se declararon dependientes de Estados Unidos al aceptar como base para su independencia una resolución del Congreso de esta nación. Mostraron poca independencia de ánimo al aceptar la promesa de la independencia de Cuba de una nación de la cual no dependían. A no ser que los dirigentes separatistas buscaran la futura anexión de Cuba a Estados Unidos, sus acciones en 1898 dejaban mucho que desear y todavía hoy dan mucho que pensar (36). En el contexto histórico, los cubanos autonomistas parecen más nacionalistas y con mayor independencia de ánimo (37). Si bien es posible que el gobierno del liberal Práxedes Mateo Sagasta no hubiera concedido la autonomía a Cuba en 1897 sin la presión de Estados Unidos, también es cierto que los cubanos autonomistas no tenían deuda política con los angloamericanos porque nunca les pidieron nada. Al menos teóricamente, los cubanos le debieron su autonomía solamente a España y a su propio esfuerzo. Uno de los primeros pasos del gobierno autonómico cubano fue negociar un préstamo con bancos europeos, un acto de independencia económica hacia España y hacia Estados Unidos. Durante su breve existencia, ese gobierno usó su prerrogativa de iniciar convenios comerciales proponiéndole acuerdos de reciprocidad a Francia y a Estados Unidos (38).

 Los dirigentes separatistas cometieron un gran error táctico al no pactar con el gobierno de una España débil cuando estaba dispuesta a todo menos a la independencia “de jure”, pero ya había dado con la autonomía la independencia “de facto” a Cuba. La importancia de la autonomía implementada en 1898 en Cuba la reconoció el ministro de Estados Unidos en Madrid, Stewart L. Woodford, cuando al ser rechazada la oferta de US$300 millones que le hizo al ministro español Moret a nombre del presidente McKinley, le dijo al español que que más le daba a España conceder Cuba a Estados Unidos por US$300 millones que mantener su soberanía sobre ella con autonomía, porque al concederle a Cuba la autonomía había hecho de ésta una nación (40).

 Haciendo lo que hicieron, los cubanos separatistas previnieron la independencia de Cuba “de facto” por muchos años, porque la República de Cuba que Estados Unidos permitió en 1902 era un protectorado y no una nación-Estado independiente. Estados Unidos no hubieran ido a la guerra con España si los separatistas se hubieran opuesto a su intervención en Cuba. Indudablemente los cubanos estaban perdiendo la guerra con Espana a principios de 1898 y, como dicen Gómez, en su Diario de Campaña, y Aníbal Escalante en su crónica de las campañas de Calixto García, vieron en la intervención angloamericana una ayuda inesperada, porque si estaban ganando, como dicen el historiador Louis A. Perez, Jr. y otros de esa escuela, su colaboración con los angloamericanos fue una estupidez imperdonable (41).

 El reconocer que en febrero de 1895 la mayor parte de la población en Cuba no quería la independencia de España (aunque sí quería más autogestión política y libertad económica para ganarse la vida), muestra que, si lo que quería era mantener la unión de Cuba con España, fue innecesaria y contraproducente la negativa del ministro español Antonio Cánovas del Castillo a implementar la descentralización en Cuba concedida por la Ley Abarzuza (43). El reconocer que la táctica de sangre y fuego durante la Invasión de Occidente por los insurgentes cubanos bajo la dirección de los generales Gómez y Maceo (como decía su himno: “porque Cuba se acaba o redime, incendiada de un fin a otro fin”) dio comienzo a la escalada de la violencia en Cuba que llevó a la táctica de la reconcentración de Valeriano Weyler en 1896 y 1897, con sus conocidos efectos genocidas –no intencionales, ya que murieron víctimas de ésta muchos pacíficos españoles (44) –, creo que muestra que es la paz y no la guerra lo necesario para fundar un Estado de derecho moderno. La idealización de la guerra como purificadora de la sociedad cubana, cuando España comenzaba a hacer concesiones en Cuba, y la negativa del gobierno de Cánovas a implementar las reformas que acababa de conceder el parlamento español hasta no verlos derrotados, causaron la guerra entre primos (angloamericanos como el periodista Murat Halstead, intervencionista y autor de Full Official History of the War with Spain, consideraban a los cubanos como españoles nacidos en Cuba) (45), que culminó en 1898 con la intervención americana, justificada como necesaria para poner término a la barbarie y evitar la mutua destrucción de los beligerantes en la Isla. Los autonomistas cubanos no fueron enemigos de su patria, ya que por todos los medios a su alcance procuraron para ella libertad y progreso. Y si condenaron la guerra de Martí fue porque previeron que arrasar a Cuba y ensangrentarla equivaldría a entregarla inerme y hambrienta en manos de Estados Unidos de América (46).

 Artículo completo aqui

(Este artículo está basado en uno más extenso publicado en el número de febrero de 2009 de la revista Arbor)
Rafael E. Tarragó. Investigador y ensayista cubano. Bibliotecólogo en la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, donde reside. Ha publicado La libertad de escoger: poetas afrocubanos.

lunes, 28 de junio de 2010

El pensamiento político de Marcos García, un autonomista

Marcos García se educó en el Colegio El Salvador y dentro de ese contexto debe haber asumido las ideas de avanzada de su época. Precisamente esta situación debe haberlo conducido a ingresar en las huestes mambisas al iniciarse la Guerra de los Diez Años. 
Durante la Guerra Marcos García asumió posiciones regionalistas y estrechas, que lo llevaron a enfrentarse con el Presidente de la República y a solicitar su renuncia. Fue un importante representante encargado, desde el campo mambí, de que se aceptara el Pacto del Zanjón. Como comisionado fue a Las Villas y llegó incluso a engañar a Serafín Sánchez para que aceptara el Pacto, que como se conoce no daba respuesta a los objetivos por los que se había luchado durante diez años.
Marcos García no tenía conformado un sentimiento completo de nacionalidad cubana, para él la misma se podía desarrollar dentro de la Madre Patria. A esta concepción parece que llegó a partir de una valoración negativa de la Guerra Grande, donde al contrario de Martí sólo vio sus errores. Él veía en el autonomismo la vía posible que podía evolucionar, a largo plazo, hacia la independencia evitando una guerra destructiva o la anexión a los Estados Unidos.
Ya como líder autonomista y Alcalde de la ciudad este hombre es un fiel servidor de España y realiza toda una labor social que gana el respeto de la población ; pero contradictoriamente no quiere ver a esos hombres libres, pues su ideal autonomista se basa en el desarrollo de Cuba pero bajo la dependencia de España. Es por ello que unido a esa preocupación por el desarrollo de Sancti Spiritus, Marcos García se opone a todo movimiento revolucionario que se pueda gestar en la localidad, para esto se apoya en sus seguidores y llega a dominar hasta los seudónimos de los revolucionarios, convirtiéndose en un enemigo de consideración para la libertad de la patria.
Este amor por la Madre Patria, su servilismo y su oposición a la lucha revolucionaria en Cuba queda demostrado también en la decisión tomada por él, como Alcalde de la ciudad, de enviar un telegrama al Capitán General felicitándolo por la muerte de Antonio Maceo. Esta actitud, de oposición al movimiento revolucionario la mantuvo, incluso hasta el año 1898 en el que ocupa el cargo de Gobernador General de la provincia de Santa Clara, en el momento en que se establece el Gobierno Autonómico en Cuba.
Otro elemento que nos permite afirmar que Marcos García fue esencialmente proespañol, es su posición ante la intervención norteamericana, por un lado se opone a esta porque lacera la soberanía de Cuba, porque implicaría una absorción política y cultural; sin embargo toda esta actitud no está basada en la defensa de Cuba como Patria independiente, sino en la defensa de Cuba bajo la bandera española, de ahí se reafirma su concepto de Patria: España y demuestra sus ideales antianexionistas aunque los móviles no hayan sido la defensa de la Revolución cubana.
La actitud asumida es correcta, sus argumentos sobre las consecuencias que traería este hecho son correctos, sin embargo el móvil que lo conllevó a adoptar esta posición no fue el más revolucionario, porque aspiraba a mantener a Cuba bajo el poder español.
Contradictoriamente a su oposición a la revolución vamos a ver en Marcos García una preocupación por el desarrollo de la patria chica, por su higiene, el mantenimiento constructivo de las obras sociales, el desarrollo cultural, fundamentalmente la educación, la salud, la atención a las diferentes asociaciones culturales existentes en el municipio, elementos que lo llevan a ganar prestigio y respeto ante el pueblo, aspecto que se engrandece cuando este se enfrenta al propio Weyler en su visita a Sancti Spiritus y le exige que cumpla con la higienización de la ciudad, prohibiéndole la matanza de reses en las calles y cuando en tiempos de la reconcentración apoya a los reconcentrados. Esta es la imagen que pasa al pueblo y queda en su memoria, pasando de generación en generación como un buen alcalde, así se convirtió en un Gran Cacique. Toda esta labor deja una huella de higienización en la ciudad y de cuidado a lo social que se ha ido transmitiendo a las nuevas generaciones.
A la hora de generalizar sobre su pensamiento se debe partir de lo contradictorio que es y además se debe dejar bien claro su ideal autonomista y su oposición por tanto a la Revolución. Es un hombre que ve que Cuba al lado de España cumpliría con todos sus sueños y por tanto esta era la vía ideal para la Isla. Su ideal proespañol se acentúa con su política evolucionista para solucionar losproblemas de Cuba.
A partir de estos análisis se puede concluir planteando que Marcos García de Castro es una personalidad histórica muy contradictoria que se mueve desde un independentismo inicial al autonomismo como posible solución para Cuba, pasando también por una posición antianexionista frente a la intervención militar norteamericana en la guerra de Cuba; sin embargo debe destacarse que a partir del fin de la Guerra Grande mantuvo una actitud consecuente con su pensamiento autonomista.
En la República Neocolonial, a diferencia de la mayoría de los individuos que formaban la cúpula autonomista y que se integraron a la politiquería, parece que permaneció distanciado y vivió modestamente de su trabajo.

El gobierno de Estrada Palma y la Segunda Intervención Norteamericana en Cuba. Por Enrique Collado 1907

 Puede ser acaso el pueblo responsable de lo llevado a efecto por el Gobierno del Sr. Estrada Palma? ¿Representaba este al pueblo cubano?
Fue legítimamente elegido?

La guerra contra España, hecha por cubanos y americanos nos dejo como consecuencia a estos últimos, que, por ser mas fuertes, se constituyeron sin nuestra voluntad en nuestros tutores, echándose encima la carga de educarnos, guiándonos en la vida política que íbamos a emprender.

 Como dicen que a la fuerza ahorcan, no tuvimos más remedio que resignarnos a sufrir la lección y a los palmetazos que nos diera "el domine" que nos deparó el destino y el general Wood se encargó de nuestra educación hasta tanto que hay que y gracias a la buena voluntad del Presidente Roosevelt, se nos declara mayores de edad y el día 20 de Mayo de 1902 y se constituyó la república.

Pero tal vez por previsión del maestro, en vez de señalarnos el camino del bien, se nos puso en el del mal y como el terreno estaba bien abonado para ello, germinó con gran desarrollo la mala semilla.

El general Wood, que es "práctico" en la materia, práctico y nosotros lo mejoramos, el arte de comprar las conciencias con el temor o beneficio derrochar el caudal público y falsear la Ley.

Nos dejo sin un real; pero sin deudas y en estado de "prosperidad" el país: nos enseñó como se hacían elecciones fraudulentas y nos impuso el señor presidente Estrada Palma, contra la mayoría del pueblo cubano, que no queriéndose hacer cómplice de ése atentado, se retrajo……

Ya en el mes de Agosto de 1905, en un folleto titulado "La Cuestión Presidencial en Cuba" decíamos: "El que entregó a los americanos la revolución de 1895, maniatando al ejercito de Cuba, será tal vez el que ayude a hacer desaparecer la república de 1902"

Y al terminar nuestro trabajo dirigiéndonos entonces al Presidente de la república:

  "Pero si por el contrario, el señor Estrada Palma continúa con el propósito de imponer por la fuerza su candidatura hoy, como lo impusieron antes a él los norteamericanos, tenga la seguridad de que tendrá su silla presidencial sobre un charco de sangre cubana y que le acompañaran allí las maldiciones de su pueblo, el anatema de la historia y el desprecio de los hombres honrados.

Creémos pues dejar demostrado que somos responsables de los hechos realizados por los hombres aquí por el general Wood

Y que cuando se agoten los medios pacíficos para obtener justicia, no hay otro remedio que la fuerza, argumento desesperado de los pueblos dignos.

El día 12 a las cuatro de la tarde, fondeó en el puerto de la Habana, el crucero americano "Denver" mandado por le comandante Colwell; este pasó inmediatamente a saludar al Presidente Estrada Palma, teniendo con el una larga conferencia.

Los representantes y senadores moderados acuden a Palacio para acordar con el Presidente lo que se debe hacer en la sección del Congreso que debía efectuarse al día siguiente.

 El Gobierno sabiendo sabiendo ya lo que debía suceder, quería ponerse al resguardo de las arbitrariedades cometidas y de los desordenados gastos hechos y contaba con la disilidad del Congreso, para que asumiera las responsabilidades y justificara los desembolsos.

 El general Loynáz con sus fuerzas estaba ya a las puertas de la Habana y se temía entrase de un momento a otro.

 Tal vez, este temor motivó el que a petición del Presidente Palma, a las cinco de la tarde del 13, desembarcaran 125 soldados americanos del crucero "Denver" y acamparan en el Castillo de la Fuerza.

La impresión causada en el pueblo fue extraordinaria y penosa: el punto donde acamparon hizo creer, que habían desembarcado para proteger al presidente Palma.

Según manifestación posterior del comandante Colwell, el desembarco lo había efectuado para proteger los intereses de los norteamericanos; pues el Presidente le había manifestado, que no podía garantizarlos él, por no tener fuerzas suficientes..

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La revolución  es un crimen, dicen los partidarios del Gobierno: la revolución es una dolorosa necesidad dicen los libertadores.

Por la revolución ha venido el extranjero, dicen los primeros.

No, contestan los segundos, han venido porque ustedes, traidores, los llamaron y en su ciega soberbia, los han hecho quedarse contra su voluntad.

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La intervención

En la noche del 28, tan pronto llegó a la Habana a conocimiento de Mr. Taft la resolución de los moderados de no constituir el quórum del Congreso alguno, no existiendo ya gobierno alguno, asumió Mr. Taft el mando de la Isla de Cuba y en su consecuencia llamó al jefe de las fuerzas, General Alejandro Rodriguez y al jefe de la policía General Sanchez Agramonte, haciéndoles responsables del orden de la población.

 Llamó al senor Zayas, al que dio un documento para que firmasen los presos y al juéz Arostegui le notifico que tan pronto como ese documento fuera firmado decretase la libertad de los procesados.

 A petición del señor Estada Palma, que quiso dar una última nota contra la honradez cubana, desembarcaron 25 soldados americanos para custodiar la Tesorería.

En la mañana del dia 29 de de 1906, publicaba La Gaceta la siguiente proclama de Mr Taft:

  "Al pueblo de Cuba"

 El no haber el Congreso tomado acuerdo en cuanto a la renuncia irrevocable del Presidente de la República de Cuba o elegido a un sustituto, déja a éste país sin gobierno en una época en que perece gran desorden: y se hace  necesario, de acuerdo con lo pedido por el Presidente Palma, que se tomen las medidas debidas, en nombre y por autoridad del Presidente de Estados Unidos, para restablecer el orden, proteger las vidas y propiedades en la Isla de Cuba e islas y cayos adyacentes y, con este fin, establecer un gobierno provisional.

El gobierno provisional establecido, por la presente orden y en nombre del Presidente de los Estados Unidos, solo existirá el que fuere necesario para restablecer el orden, la paz y la confianza publica, y una vez obtenidas estas, se celebraran las elecciones para determinar las personas a las cuales deba entregarse de nuevo el gobierno permanente de la República.

En lo que sea compatible con el carácter de un gobierno provisional establecido bajo la autoridad de los gobiernos de los Estados Unidos, este será un Gobierno Cubano, ajustandose en lo que fuese posible a la Constitución de Cuba. La bandera cubana se enarbolará, como de costumbre, en los edificios del Gobierno de la Isla. Todos los Departamentos del Estado, los gobiernos provinciales y municipales, incluso el de la ciudad de la Habana, funcionaran en igual forma que bajo la República de Cuba. Los tribunales seguirán administrando justicia; y continuarán en vigor todas las leyes que no sean inaplicables por su naturaleza, en vista del carácter temporal y urgente del gobierno.

El Presidente Roosevelt ha anhelado obtener la paz bajo el Gobierno Constitucional de Cuba, y ha hecho esfuerzos inauditos por evitar la presente medida. Demorar más, sin embargo seria peligroso.

En vista a la renuncia del Gabinete, hasta nuevo aviso los Jefes de los diferentes Departamentos, se dirigirán a mí para recibir instrucciones, incluso el mayor general Alejandro Rodríguez, Jefe de la Guardia Rural y demás fuerzas regulares del Gobierno y el Tesorero de la República, general Carlos Roloff.

 Hasta nuevo aviso, los gobernadores civiles y alcaldes, también se dirigirán a mí para recibir ordenes.

Pido a todos los ciudadanos y residentes de Cuba, que me apóyen en la obra de restablecer el orden, la tranquilidad y la confianza pública.

Habana, Septiembre 29 de 1906
Wm H TAFT
Secretario de Guerra de los Estados Unidos.
Gobernador Provisional de Cuba.
 Oficial F.R. Mc Coy

Bibliografia:

Segunda Respuesta y Ultima al Anónimo Independentista. Por José Mario.


Señor Anónimo Independentista:

¿Ha ido usted al colegio a culturizarse? porque si es así no se nota, la persona que tiene un mínimo de cultura no pierde los papeles o se pone a insultar a la gente llamándola: "parásita", ¿las personas como usted son las personas democráticas, decentes, y cultas que habría en una comunidad independiente de España? pues si es así, que poco dan de desear... ya que cuando se ven atrapadas e impotentes, se dedican a insultar y a decir aberraciones además de mentir a la población, por lo cual, por el insulto que usted acaba de escribir hacia los andaluces demuestra; su incultura, y bajeza. Yo como Andaluz que soy tendré más educación que usted y no caeré tan bajo como usted ha caído y ha demostrado ser, pero si le diré unas cuantas palabras muy claras;
1 "A mí ni CATALUÑA, ni EL PAIS VASCO, ni ninguna Comunidad Autónoma, me ha dado nunca "UNA PESETA", el dinero me lo he ganado yo con el sudor de mi frente estando en Andalucía y jamás yendo a ningún sitio a "pedir nada", así que haga usted el favor de que cuando haga una acusación tener pruebas de la misma mientras tanto deje de faltar al respeto y decir estupideces.
2 Por si no lo sabía debido a su incultura o por lo que sea, yo le daré clases, "Una comunidad Autónoma no puede mantener a otra Comunidad Autónoma, básicamente porque los fondos que se recaudan en todas las comunidades autónomas las poseen solamente dichas comunidades y son propiedad de las mismas, y solo pagan "todas las comunidades" al estado el porcentaje % que esté estipulado por el estado español pero "nada mas". Si una comunidad autónoma le pidiese un dinero a otra comunidad autónoma este seria: "prestado" y no "dado" debiendo pagar a la comunidad prestamista el dinero íntegro mas intereses, por lo cual si usted no lo sabía ya lo sabe, y esto mismo lo podrían hacer ya que cada Comunidad tiene su autogobierno y poseen dicha independencia para ejecutar estas acciones, y que yo sepa, ni Andalucía, ni ninguna Comunidad, JAMAS le ha pedido nada a nadie. Por lo cual yo no se de donde se saca usted que la mitad de España mantiene a la otra mitad, que absurdo!!!! 
3 Por si usted no ha ido al colegio yo se lo explico no hay problema, resulta que el mapa de la península Ibérica por si usted no lo sabía sitúa: a las comunidades autónomas de: Cataluña, Navarra, País Vasco, Galicia, etc.. en las fronteras con los demás países europeos los cuales son países mas ricos y que mas compras hacen al extranjero, es decir: están mas cerca las mismas, mientras que Andalucía, Ceuta, Melilla, Y Canarias, hacen frontera con los países Africanos donde nada más hay hambre, miseria, y dictaduras, y a consecuencia de eso pues compran menos o nada, porque tienen menos riqueza y mas pobreza, ¿Qué le quiero decir con esto? Pues que cualquier empresario que tenga una empresa potente pone su empresa en las comunidades mas cercanas al resto de países europeos para no tener que pagar los portes tan caros desde las comunidades más lejanas a dichas fronteras y como tal le interesa, de ahí que en dichas comunidades halla mas empleo que en las comunidades de mas al sur de la península, pero no por lo que dice usted de que los demás españoles no quieren trabajar y solo saben de bulerías, yo no se que es peor, o saber nada mas que de bulerías, o ir como ustedes van nada más haciendo daño a la gente, robándoles, envenenando sus mentes, con mentiras, e incitando al odio y a la violencia, y tratando de imponerles pequeñas dictaduras.
4 En Andalucía se puede permitir el lujo de cubrir con ayudas económicas a los desempleados o hablando en castellano puro, lo que “nos salga de los cojones”  básicamente porque los que tenemos un empleo, o somos autónomos, pagamos todos los meses impuestos a la comunidad bastante caros, y de ahí salen todas estas ayudas, “No porque otras comunidades nos mantengan”, ese dinero sale de las espaldas de los andaluces, por lo cual me parece a mí de muy poca educación por su parte que usted nos acuse de mantenidos cuando hay andaluces que todos los días dan 9 y 10 horas de trabajo, y además nos acusa sin pruebas de ello, eso me parece otra tremendísima estupidez.
5 Si usted quiere saber de verdad donde va el dinero que roban a base de impuestos estúpidos la Generalitat o los demás, empiéceles preguntando a esos gobiernos ladrones, corruptos e impositores, que han conquistado esas comunidades autónomas engañando con la palabra y algunos utilizando la violencia, pregúnteles a ellos de donde sacan para comprarse charlets, pisos, las cuentas que tienen millonarias en el extranjero, el apoyo armamentístico a la banda terrorista, etc, etc, y haga el favor de no acusar a los demás sin fundamentos ni pruebas para ello.
Por ultimo, le vuelvo a decir lo que le he dicho en el escrito anterior, si usted no se siente conforme con la administración española y no se siente español, háganos un favor a los españoles de comprar un billete de avión y largarse de España, en vez de estar insultando, discriminando, y diciendo mentiras a la sociedad, tenga usted un poco de educación, aunque ya se ha podido comprobar que usted: ni tiene educación, ni sabe el significado de esa palabra, lo cual deja usted mucho que desear por lo menos para mí.
Y esta es la segunda y ultima vez que le contesto, pues mi tiempo es oro, y perderlo con usted no merece la pena.
Viva Cuba Española, Viva España!!!!

domingo, 27 de junio de 2010

Convocatoria ante el Senado Español. Por RAQUEL YÁÑEZ

En el día 25 de junio de 2010, se han registrado formalmente, ante el Senado Español y la Comunidad de Madrid, sendas peticiones para que le sea otorgada la "Medalla de Oro del Senado Español" a Orlando Zapata Tamayo y al mismo tiempo, se le retire dicha medalla al dictador Fidel Castro Ruiz quien, la recibió en 1987, por un lado y por otro, se formalizó la petición a la Comunidad de Madrid para que le sea concedido el "Premio a la Tolerancia" que anualmente entrega la misma, al mártir Orlando Zapata Tamayo.
 
Amigos, desde aquí, solicitamos que además de firmar la doble petición oficial, nos ayudéis a difundirla a través de vuestras paginas, blogs o muros de redes sociales. Es de vital importancia que podamos recoger un importante número de firmas para que el mérito de la muerte de Orlando Zapata, sea reconocido por ambas instituciones y su madre, Dña. Reina Luisa Tamayo, quien se ve continuamente, acosada y amenazada, así como en una precaria situación económica, pueda beneficiarse de tales reconocimientos.
 
A continuación, os dejo el link de la petición y os adjunto la imagen que podéis utilizar como banner para linkear ésta.
 
Una vez más, gracias por vuestra solidaridad y apoyo incondicionales y un fuerte abrazo,
 
RAQUEL YÁÑEZ
 
PARA FIRMAR LA PETICIÓN: