(Foto de Internet-Grupo de inmigrantes canarios que viven en Cuba visitan Canarias)
El emigrante canario:
Desde que Colón descubrió América, los canarios han sido unos adelantados en el ir y venir de las islas al Nuevo Mundo: Cuba y Venezuela han supuesto los lugares tradicionales de recalada, y durante muchos años las islas se sustentaron con las ventajas económicas que produjo ese flujo. En los últimos tiempos, por fortuna, la relativa prosperidad insular ha paliado la decrepitud económica venezolana, sobre todo, y el drama de los emigrantes no ha sido tan grave como se pudiera haber temido. En el extranjero, por otra parte, ha sido donde el ser común se ha manifestado de manera más clara: fuera de su territorio, los insulares, que dentro de él se debatirían incansablemente sobre las glorias del lugar al que pertenecen, se convierten exclusivamente en canarios, sin más apócopes. Por otra parte, este canario que en su propia tierra parece ensimismado y tímido, poseído por la convicción de que el mar es el espejo de su imposibilidad para seguir avanzando, se convierte en un hombre o una mujer emprendedores e industriosos; se combina muy bien con los nacionales de otras latitudes y llega a hacerse tanto con el ánimo de sus visitados que, por ejemplo en Cuba, en Venezuela y en Argentina decir isleño es como decir emigrante, y decir canario es sinónimo de buena gente. Los canarios están muy orgullosos de que esto sea así y narran con especial pasión dos fundaciones que se deben a sus naturales: la de San Antonio, en Tejas, y la de la ciudad de Montevideo, en Uruguay. En este último país, todos aquellos que viven fuera de la provincia montevideana son llamados canarios. Esta intensa relación humana no ha conocido quiebra, a pesar de las insistentes crisis económicas que invirtieron en los últimos años el proceso migratorio. Ha tenido consecuencias muy diversas: culturales, lingüísticas, políticas, etcétera, y es uno de los timbres de gloria del canario. Se nota, igual que los efectos de la colonización, en la estructura de las casas e incluso en su geografía gastronómica: hay más areperas -plato típico de Venezuela- en cualquiera de las poblaciones isleñas que en el conjunto total de España.
El canario fuera de sus islas, pues, se junta y trabaja como si proviniera de una tierra única, de un continente fragmentado sólo en la memoria. Se asimila y se convierte en un nacional más del territorio que ha pasado a ocupar. Y no le ocurre sólo en Iberoamérica: le pasa también en Europa, y lo hemos visto en Londres, cuando la exportación de tomates y de plátanos produjo la emigración de la clase media que en la capital inglesa administraba la riqueza enviada allí por los insulares acomodados. (Juan Cruz)
Hola, que tienes twitter? Lo digo porque cada vez lo utiliza mas gente, y seguro que te podria servir para darte a conocer a mas gente
ResponderBorrarSaludos
Hola Anónimo, sí tengo Twitter y estoy como Joserraqbn. Un abrazo
ResponderBorrareste movimiento deveria llamarse
ResponderBorrar"resurgir de cuba o resucitar cuba"
mas que reincorporacio
ya que cuba volveria a ser lo que era desde que se fundo ya que se creo desde 0
Que bien q estes en twitter tambien
ResponderBorrarMe gustaria recomendarte uno en donde se dicen noticias sobre España e Hispanoamerica desde una perspectiva conservadora, es decir, donde normalmente se suele criticar a los Castro, Chavez y compañia
Este es
http://twitter.com/web_hispanidad
Saludos
Ayuda tambien a las Alazan, que acaban de hacerse un twitter y aun tienen pocos seguidores jejej
ResponderBorrarhttp://twitter.com/duoalazan