martes, 6 de septiembre de 2011

FRAGMENTOS DE CARTAS DE DOÑA LEONOR PÉREZ A SU HIJO JOSÉ MARTÍ


Foto de Internet

Cartas de Doña Leonor Pérez a su hijo José Martí.

Conservamos algunas cartas de Doña Leonor Pérez que si bien son de fecha posterior a la estancia en España, dan cuenta de cuales eran sus relaciones con su hijo y las ideas que tenía sobre él.

(1881)...habrás conocido que en todas partes los hombres son iguales, hay buenos y malos y que con todas formas de gobierno hay descontentos, y te acordarás de lo que desde niño te estoy diciendo, que todo el que se mete a redentor sale crucificado, y que los peores enemigos son los de la misma raza, y te lo vuelvo a decir, mientras tu no puedas alejarte de todo lo que sea política y periodismo, no tendrás un día de tranquilidad, y yo no viviré tal vez lo suficiente para tener el gusto de verte tranquilo vivir sólo del trabajo de tus asuntos nada más, pues por mucha fortaleza que tengas ha de quebrantar tu salud la vida tan agitada que llevas hace tanto tiempo.

(1882)(...) Porque si tanto te he dicho siempre que debías moderar tus ideas, por amor de los tuyos, y porque así lo creía yo y debía esperarlo, por nuestra triste situación y por las muchas penas que tan pronto empezamos a sufrir, esta protección y amparo que de ti esperaba era porque consideraba que la necesitaban tus hermanas, porque ni la situación de tu padre ni su carácter podían dársela, pero ya mi ambición se acabó. (...)

(1882) (…) Y me haré cargo que he tenido una ilusión que se ha desvanecido dejando mi alma lastimada y eres dueño de seguir el camino a tu gusto que es el que siempre has seguido sin que mis congojas y súplicas hayan logrado nada, sigue tu camino, cumple con tus compromisos supuesto que son primero que nosotros, bien seguro que no te he de molestar más con mis reflexiones. (...)

(1881)(...)Me alegra que tengas bastante trabajo, pues es el pan de los pobres, pero me entristece que todo tu afán de vida sea para echarlo al mar. ¿Hasta cuando parará esa rueda? (...)

Esta era la visión de la madre, una visión defraudada. Martí estaba arando el mar, esforzándose en compromisos que nada iban a reportarle personalmente. Metido a redentor y buscando más tarde o más temprano el ser crucificado. Anteponiendo "la causa" a cualquier otro deber humano o familiar. Era un extraño, un hombre que no soportaba el mundo existente ya que su espíritu era más amplio y profundo que lo que el mundo podía contener, ya que poseía ideales que le obligan a estar en movimiento perpetuo y ferviente hacia delante, sin mirar a nada ni a nadie.

Nota:

 Esa era la visión de su madre, de su familia, que le dolía que su hijo quisiera dividir la Patria, y a la familia española. Martí no pensó en todo el daño que podría causal la guerra para Cuba y para la Patria España en general. Llevó a una guerra sangrienta a niños compatriotas todos, dejó huérfanos a otros muchos, viudas a sus mujeres, una isla destruida y le puso la mesa servida a EEUU para que nos invadieran y colonizaran. Tanto él como Gómez y Maceo, hicieron muchísimo daño en Cuba y estamos arrastrando sus errores, y lo peor de todo es que lo mitificaron y lo endiosaron, algo así como lo que han hecho con el Ché. J.R.M.

Bibliografía:

MIENTRAS LOS MAMBISES LUCHABAN EN LA GUERRA DE 1868 AL 78, MARTI...


Ese era el Martí que se había forjado con su experiencia del exilio español que abandonó finalmente en diciembre (1874), camino de París, para iniciar un largo periplo que le conduciría a Inglaterra, Nueva York y finalmente México donde le espera su familia. El joven Martí partía el mismo día que el no menos joven príncipe Don Alfonso de Borbón publicaba el Manifiesto de Sandhurst explicando los puntos básicos de lo que iba a ser la nueva etapa de la historia de España: "Sólo el restablecimiento de la monarquía constitucional puede poner término a la opresión, a la incertidumbre y a las crueles perturbaciones que experimenta España".

Martí publicó la traducción de Mes Fils de Victor Hugo lo que da cuenta de la mentalidad romántica que le poseía. La idea de exaltación de la voluntad a través de la acción y la idea de ausencia de una estructura del mundo a la que los seres humanos deban de ajustarse, están en la base de esa mentalidad. Sus éxitos literarios se acentuaron en Centroamérica, publicó poesías, artículos políticos y dió conferencias, pero su actividad más importante siguió siendo la polémica en defensa de los independentistas cubanos y el apoyo a las tentativas expedicionarias que organizaba Manuel de Quesada desde Méjico. Tuvo tiempo de enamorar a Rosario de La Peña, comenzar relaciones con Eloísa Agüero y comprometerse en matrimonio con Carmen Zayas-Bazán.

En 1877 se estableció en Guatemala. Enseñó en la Escuela Normal que dirigía el bayamés exilado José María Izaguirre. De su abundante producción literaria de esa época dos trabajos merecen especial mención: Guatemala y La riqueza de Guatemala. En ellos aparecen ya claramente definidas las líneas fundamentales de su pensamiento americanista. Para Martí la conquista de América fue posible básicamente por la desunión reinante entre los nativos a la llegada de los españoles quienes, con gran sentido práctico, supieron aprovecharla para sus intereses. En conclusión los pueblos americanos sólo podrán salvarse mediante la unión. "El alma de Bolívar nos alienta; el pensamiento americano me transporta. Me irrita que no se ande pronto. Temo que no se quiera llegar". El futuro de la revolución americana está en la raza indígena. "La mejor revolución será aquella que se haga con el ánimo terco y tradicionalista de los indios".

En Guatemala mantiene relaciones con Maria García (La niña de Guatemala), relaciones que terminan de nuevo con la joven defraudada.

Guatemala, (enero de 1878). Hace seis días que llegaste a Guatemala, y no has venido a verme. ¿Por qué eludes tu visita? Yo no tengo resentimiento contigo, porque tú siempre me hablaste con sinceridad respecto a tu situación moral de compromiso de matrimonio con la señorita Zayas Bazán. Te suplico que vengas pronto. Tu niña.

NOTA:
 Aquí se puede ver al verdadero Martí, mientras los mambises peleaban y morían en Cuba en la Guerra de los Diez Años de 1868 a 1878, Martí andaba viajando, y enamorando mujeres entre otras cosas, por eso no lo respetaban y tenía mala fama entre los criollos. Ya después al preparar la guerra del 95, limpió su imágen, pero trajo mucha sangre, miseria y destrucción en la Isla, además de dividir la Patria y separar a la familia española. Nada, un Lobo disfrazado de ovejita. J.R.M.