CANAL DE ESPAÑA: DEBATE: LOS CASTROS CONTRA LOS DISIDENTES (2012)

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CANAL DE ESPAÑA: DEBATE: LOS CASTROS CONTRA LOS

DISIDENTES (2012)

Extraído del Facebook de Pantalla Cubana HD

http://youtu.be/TCnh1_c0fcI

“El régimen cubano dejó morir a mi marido”

LA GACETA

• 21 ENE 2012

  Juanjo Madrigal. Maritza Pelegrino, viuda del preso Wilman Villar, se desahoga en LA GACETA. Voces de la disidencia hablan de “un crimen evitable responsabilidad de Castro”.

• El disidente cubano Wilman Villar Mendoza (31 años) deja viuda y dos hijas –de 7 y 5 años–. Así se cierra el epitafio que acaba con 50 días de huelga de hambre que inició en noviembre al ser condenado a cuatro años de prisión. Se le sometió a un “juicio sumario” por delitos de desacato y atentado a la autoridad.
  Aquel 12 de noviembre, el régimen castrista llevó a cabo el plan habitual para todos los presos que se manifiestan de forma pacífica: “Generalmente se les somete a alto castigo en una celda individual; los dejan tirados en el suelo y sin ropa con la que cubrirse”, como declaró a LA GACETA, Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
  Debido a la humedad y a las bajas temperaturas, Villar contrajo una pulmonía que derivó en una sepsis generalizada. “Desatendido de forma deliberada por parte de las autoridades del régimen”, aseguró, en conversaciones con este diario, la periodista y disidente cubana, Yoani Sánchez, “la muerte del joven era algo que lamentablemente se sabía”, subrayó. Seis días antes, fue trasladado al Hospital Juan Bruno Zayas de Santiago de Cuba. Y allí pereció. “Su salud se fue deteriorando, y tanto su esposa como algunos activistas alertaron de su mal estado”, dijo Sánchez. “Es lamentable que un hombre tenga que hacer de su cuerpo un campo de batalla como forma de protesta”, concluyó.
  La historia se repite casi dos años después de la muerte de Orlando Zapata. Un mártir más que engrosa la lista de “asesinatos de los Castro”, declaró a este diario su esposa, Maritza Pelegrino. “Han cometido un crimen porque le dejaron morir”, afirmó, con un hilo de voz, desde el tanatorio donde ella y su familia velaban el cadáver de su marido.
  Villar se enroló el pasado septiembre en un grupo llamado Unión Patriótica de Cuba, que se creó a mediados de 2011 y que lidera el ex preso político José Daniel Ferrer. Para Elizardo Sánchez, el Gobierno de Cuba “tiene toda la responsabilidad moral, política y jurídica” por la muerte “evitable” ya que se encontraba “bajo custodia del Estado”.  
  Contramaestre, la ciudad en la que residía Villar, llora hoy la muerte de “un delincuente común”, como el Gobierno cubano suele llamar “a los disidentes fallecidos por huelga de hambre”, subrayó la periodista. Un duelo para el que el Ejecutivo no ha reparado en gastos: aumentó el número de efectivos policiales y se comenzaron a producir detenciones en Santiago de Cuba, según activistas y disidentes.
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  Desde muchos de estos grupos, como las Damas de Blanco, no tardaron en condenar este “crimen”. Berta Soler, portavoz del colectivo en Cuba, declaró a la agencia EFE que “están de luto”, al tiempo que calificó de “asesinato” la muerte de Villar, “por protestar y defender los derechos humanos”. Una petición a la que se sumó el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, quien instó a las autoridades cubanas, a través de un comunicado, “a liberar a todos los presos políticos, a garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales y a permitir la libre expresión de todas las ideas políticas sin excepción”.