sábado, 4 de junio de 2011

España gana 0-4 a Estados Unidos en partido amistoso 2011



Se enfrentaba esta noche la Selección campeona del Mundo de Vicente Del 
Bosque con la norteamericana en partido amistoso de la breve gira americana que España está realizando y que acabará el próximo martes al enfrentarse contra la selección de Venezuela.

El partido se disputaba en Boston, en el mismo estadio Gillette en el que en 1994 la España de Javier Clemente, Caminero y Fernando Hierro cayó en la prórroga de cuartos de final contra la Italia de Sacchi del Mundial que organizara este país. Y fue en ese mismo partido en el que también el defensa italiano Tassotti rompiera la nariz a Luis Enrique, dejando imágenes muy conmovedoras.

Lección de juego de "La Roja" en su partido amistoso contra EEUU 2011


En un terreno de juego con mucho calor y humedad, saltaron los dos equipos a un cuidado terreno de juego. España salía de inicio con Reyna, Ramos, Piqué, Albiol y Arbela. Busquets, Xavi Alonso y Cazorla. Y arriba Villa por la banda izquierda, Negredo como delantero centro y el canario Silva por la derecha. También jugaba España para “vengarse” de la derrota en las semifinales de la Copa de Confederaciones de 2009 con la que España no pudo estar en la Final contra Brasil –la Final más esperada y soñada- . Después la Brasil de Kaká ganó 3-2 a EEUU proclamándose mejor equipo del mundo.

La primera parte la dominó totalmente España. La selección de Vicente del Bosque hizo el juego que quiso y casi “bailó” al equipo norteamericano. Y todo sin forzar la máquina, a medio gas, y sin pasar mucho muchos apuros. De esta forma Se fueron al descanso con un claro 0-3. El 0-1 lo marcó Cazorla que batió a Howard tras un jugadón del canario Silva. El 0-2 del sevillista Negredo a pase de Xavi Alonso, y el último de Cazorla después de otro jugadón de Silva.
La superioridad fue manifiesta y los 70.000 espectadores disfrutaron del gran espectáculo que ofreció la mejor Selección del Mundo.

Fernando Torres volvió a marcar contra EEUU partido amistoso 2011


En la segunda parte Estados Unidos salió con cinco cambios de inicio y España con tres: salieron Fernando Torres, Bruno e Iniesta. Y no cambió mucho en el partido ya que España siguió imponiendo su ritmo, imponiendo una gran superioridad. Un conjunto español que parecía que jugaba un entrenamiento más que un partido oficial aunque fuera amistoso. Saldrían también por España poco después Borja Valero, Capdevila e Iker Casillas.

El cuarto gol vino en el minuto 73 de un gran pase de Borja Valero a Fernando Torres y este definió perfectamente.
En definitiva, partidazo de España que ha mostrado al mundo una vez más su juego imparable y su dominio táctico y técnico muy por encima del resto de las selecciones. Otro buen dato de este partido para España es que recauda 4 millones de euros por este amistoso.

El próximo martes, más España contra Venezuela.

Winston Churchill en Cuba. Opinión


Churchill: fogueo en Cuba, ramas en el cielo y raíces en el infierno ( Fragmentos )



 En 1895, recién conseguido su primer despacho de oficial y con tan sólo 21 años de edad, Churchill se las arregló para ser destinado a Cuba en calidad de observador militar y periodista, 

 Churchill escribiría en el Saturday Review del 7 de marzo de 1896: “Es imposible que ellos ganen una simple batalla o conquisten una ciudad. Su ejército consiste en su mayoría en mulatos indisciplinados”. Y es que lo apreciado por el británico en las fuerzas mambisas parece que no le hacía precisamente optimista respecto a que, una vez arribadas al poder, ofrecieran una alternativa mejor para la isla que la emanada de la metrópoli española. Así, el 15 de febrero de 1896 asegura en el mismo Saturday Review: “La victoria rebelde ofrecería muy poco beneficio para el mundo en general y para Cuba en particular” (...) “Aunque la administración española es mala, el gobierno cubano podría ser peor, igual de corrupto, mas caprichoso, y mucho menos estable. Por todo ello sin duda las revoluciones serían periódicas, la propiedad insegura y la igualdad desconocida”. Bueno, la verdad es que las palabras del futuro primer ministro inglés denotan una suerte de don profético; a los hechos de la historia posterior nos remitimos.

 Más o menos por esa misma fecha de los artículos en el Saturday Review, escribe a su amigo Bourke Cockran: “Espero que los Estados Unidos no fuercen a España a dejar Cuba, a menos que estén preparados para aceptar la responsabilidad de los resultados de dicha acción. Si a los Estados Unidos les importa tomar Cuba, lo cual sería un golpe muy fuerte para España, debería de ser de la mejor manera posible para el mundo y para la isla. Pero mantengo que sería algo monstruoso si lo único que van a hacer es crear otra República sudamericana, que aunque degradada e irresponsable es apoyada en sus acciones por los estadounidenses, sin mantener ningún tipo de control sobre su comportamiento”. Luego, en Churchill apreciamos una dialéctica decantación en que parece apostar siempre por el mal menor, a favor de los intereses de una isla que, por extrañas sincronías, parece haber estado en el centro de muchos de sus juveniles desvelos.

 ¡Qué claro estaba Churchill!. J.R.M.

Bibliografía: 

Churchill: fogueo en Cuba, ramas en el cielo y raíces en el infierno


Si no tienes un abuelo español. Por Iván García.


( Foto de Internet )
Este artículo lo copié del Blog de Zoé Valdés ¡Libertad y Vida!  . J.R.M.

(Este artículo fue publicado hace meses en Cuba Puntos de Vista, ya desaparecido. Gracias a Tania Quintero).--- Zoé Valdés

 Cuando uno desea tomarle el pulso a la situación migratoria en Cuba tiene dos caminos. La ecléctica embajada española que mira de frente a las azules aguas del Océano Atlántico, en la parte vieja de La Habana, o el cubo de hormigón y cristal estilo Bauhaus de la Sección de Intereses de los Estados Unidos, a tiro de piedra del malecón.

 En los alrededores de la sede diplomática ibérica la gente duerme todas las noches, entre bocadillos y tragos disimulados de ron, para ser de los primeros en la fila. Desde que el gobierno de Zapatero, a fines de diciembre de 2008 decidiera poner en vigor la Ley de Memoria Histórica, más conocida por Ley de Nietos, tal parece que todos en Cuba tienen o tuvieron un abuelo en España.


 La gente desempolva viejos documentos con olor a naftalina y manchas de cucarachas, para tratar de demostrar a los impertérritos burócratas españoles que por sus venas corre sangre gallega, asturiana, vasca, canaria o andaluza. No muy lejos de la Habana Vieja, en El Vedado, al parque triangular que colinda con la sede diplomática gringa, se le conoce como el "parque de los gusanos" ("gusanos" se le dice en Cuba a los desafectos a la revolución).


 Desde horas tempranas, en ese parque se reúnen personas procedentes de toda la Isla, que viajan a la capital para tramitar viajes temporales o definitivos a Estados Unidos. En la extensa espera, despotrican abiertamente contra el gobierno de los hermanos Castro.
En 1994, la administración del entonces presidente Bill Clinton, firmó acuerdos migratorios mediante los cuales a 20 mil cubanos anualmente se le otorgarían visas para viajar a los Estados Unidos por concepto de reunificación familiar. Un alivio para Fidel Castro, pero sobre todo para los cubanos. Muchos dejaron de tirarse al mar en precarias embarcaciones y optaron por marcharse por una vía ordenada y legal.


 Pero hay cientos de miles de cubanos que no tienen parientes al otro lado del charco. Y  siguen apostando por una balsa de goma para intentar cambiar su suerte. Las políticas migratorias, ya sean de España o de Estados Unidos, se miden con doble rasero en Cuba.


 Ya se sabe que España es un policía celoso de sus fronteras. Y aunque los cubanos tienen menos dificultades que los africanos a la hora de legalizarse, desde hace unos años en el aeropuerto de Barajas te mandan de vuelta a casa si no puedes demostrar que eres un perseguido político, no tienes un permiso temporal de residencia o un contrato de trabajo, todo avalado por el Consulado español en La Habana.


 En cuanto a Estados Unidos, su política migratoria hacia la Isla parece estar hecha por legisladores sádicos y de pocas luces. Les cuento. Desde 1966, en aquella nación se aplica la Ley de Ajuste Cubano, que de forma automática otorga la categoría de refugiados políticos a los nacidos en el verde caimán cuando éstos se encuentran en territorio estadounidense.


 Pero a partir de 1994 se viene aplicando una variante desquiciante, que más parece el juego del gato y el ratón que una política seria. Es la obtusa ley de "pies mojados y pies secos". Si usted después de remar tres noches en un mar infestado de tiburones, logra evadir la eficiente guardia costera yanqui, y logra pisar suelo norteño, entonces los oficiales de inmigración le otorgan la residencia. Si antes de pisar tierra, es atrapado por los guardacostas, lo deportan. Con una ligera variante: gracias a los acuerdos migratorios de 1994, no se va a la cárcel por intentar huír de la isla.


 Entonces sucede que por esa política de Ajuste Cubano y la contradictoria ley de "pies secos y pies mojados", el tráfico de personas desde Cuba hacia la Florida se ha convertido en un próspero negocio. Por 7 mil dólares, usted puede viajar en una lancha con motores fuera de borda hacia Estados Unidos.


 En los dos países existe una tupida red de individuos que se dedican al tráfico de seres humanos. Con muchos riesgos, por los accidentes marítimos que han costado la vida a cientos de personas.


 La prensa oficial cubana maneja con gotero ese tipo de informaciones. Y cuando mueren compatriotas en el intento de abandonar el país, culpan a la Ley de Ajuste Cubano. Llevan algo de razón.  Lo que no dicen, es que por intentar impedir las salidas ilegales, los guardacostas cubanos también han provocado un número todavía indeterminado de muertos. Baste recordar el hundimiento por las autoridades de la Isla, en julio de 1994, del remolcador 13 de Marzo, cuando murieron 41 personas, entre ellos diez menores de edad.


 De cualquier manera, es un verdadero drama. 320 mil personas han abandonado Cuba desde 1994, a raíz de los acuerdos firmados por Bill Clinton. Y aunque el gobierno no suele dar cifras, se calcula que dos millones de cubanos desearían marcharse de su patria. No sólo a Miami o Madrid. Si pudieran, se fueran a cualquier rincón del planeta donde puedan prosperar y vivir con ciertas libertades garantizadas.


 Aunque los Castro viren la cara a otro lado, el meollo del asunto es precisamente el descontento de buena parte de la población, que lleva medio siglo viviendo con demasiadas penurias y sin esperanzas de mejorar a corto o mediano plazo. Más o menos como cualquier latinoamericano. Con la diferencia de que en Cuba, la propaganda oficial siempre nos dijo que "el bastión del socialismo en América era lo más parecido al paraíso en la tierra”. Y no lo ha sido.


 Ahora, todas las personas que tienen en su agenda marcharse de Cuba, esperan con expectación noticias sobre el tema migratorio. En el último encuentro de exiliados cubanos afines al gobierno de los Castro, celebrado en La Habana en enero de 2010, el canciller Bruno Rodríguez Parilla prometió llegar a la próxima ronda de conversaciones sobre asuntos migratorias con funcionarios estadounidenses, con nuevas propuestas y recomendaciones sobre el tema migratorio. Esperemos.


 Mientras, miles de cubanos remueven una montaña de papeles amarillentos, en un intento por demostrar que tuvieron un abuelo español; se apuntan en la lotería USA de visas, o esperan con paciencia su turno en el "parque de los gusanos", para obtener en la Sección de Intereses la anhelada reunificación familiar.


 En caso de no tener parientes en Estados Unidos o un abuelo en España, la opción se reduce a pagar 7 mil dólares y que traficantes de personas te dejen en los mangles floridanos. O hacer una balsa de madera e intentar cruzar el Estrecho de la Florida. O en una escala técnica en el madrileño aeropuerto de Barajas, hacer el cuento típico del 'perseguido político' a los rollizos oficiales de inmigración.


 Iván García