Anoche soñé que estaba en La Habana. Era el año 1898 y contemplaba desde el bar Dos Hermanos al hermoso buque Maine. Había varios marineros norteamericanos disfrutando un buen trago de ron con coca cola mientras unos mulatos tocaban un nuevo ritmo nacido en Oriente llamado Son. Se veían pasar calesas con bellas muchachas vestidas a la española abanicándose de una forma muy elegante.
Valeriano Weiler era el gobernador de la Isla. En mi sueño este no había tenido que hacer la fatídica RECONCENTRACION, pues la mayoría de los cubanos se sentían orgullosos de ser españoles, ya la minoría mambisa que se componía mayormente de haitianos y jamaiquinos había sido aplastada. José Martí no estaba muerto y había pasado a ser el rector de la Universidad de La Habana y sus escritos y aporte a la Isla eran de incalculable valor. Este estaba orgulloso de su padre valenciano y madre canaria y esta última ya no sufría con las locuras juveniles de su hijo que lo habían llevado al exilio. Martí era pieza fundamental en el desarrollo intelectual de Cuba.
En el Morro ondeaba la bandera española, la única que había desde 1492. Los cubanos estaban orgullosos de su bandera roja y amarilla. Maceo tampoco estaba muerto y este había decidido quedarse a vivir para siempre en su finca de Costa Rica. El Generalísimo Máximo Gómez se había regresado a Santo Domingo y ya no hablaba de su lucha por separar a Cuba de España. Esta se había convertido en seis provincias autónomas españolas y los cubanos estaban cada vez mas hermanados con los peninsulares.
El buque Maine parte para Estados Unidos y muchas personas se reúnen frente al litoral habanero a contemplar tan hermoso espectáculo. Comienza el siglo XX y trae un gran auge económico para Cuba. El azúcar está en su mejor época. En La Habana se continúa un proyecto muy ambicioso de construcciones pareciéndose más a Europa en su estilo y con la alegría mediterránea-caribeña que le da un toque muy Sui géneris. Mediante un Convenio Nacional los cubanos pueden viajar a la Península por un precio muy módico y viceversa, lo que hace que esta se parezca a Cádiz con más negritos y Cádiz a La Habana pero con más salero.
El comercio con Estados Unidos es mayoritario y este desiste de querer comprar a Cuba. En la isla se tiene como meta el mejorar el sistema de vida de los campesinos por lo que comienzan a derrumbar todas las chozas de guano al estilo de nuestros nativos y se comienza a construir casas de mampostería y tejas. Martí es pieza clave en la política al punto que es elegido gobernador de la Isla. Este vive hasta una avanzada edad y logra llevar la educación hasta los campos cubanos.
Cuba es ejemplo para el resto de la nación que trata de emigrar hacia ella buscando la tierra de las oportunidades. El estar cerca de Estados Unidos hace que se beneficie con el comercio y turismo norteamericano. Ese período de esplendor del gigante del norte es trasladado a Cuba cuya población alcanza un nivel de vida envidiable en la península.
Hay una guerra civil que no la afecta debido a su lejanía. Esto no impide su continuo desarrollo. Comienza el gobierno del Generalísimo Franco cuya dictadura sólo trae una inmigración peninsular. Muere Martí al principio de los años cuarenta y deja un legado que pasa a ser fundamental en la enseñanza cubana. Todos los parques principales de cada pueblo pasan a tener una tarja o busto de este, siempre y cuando no esté en el centro el cual está reservado para una hermosa fuente donde los niños puedan jugar alrededor y los amantes tirar monedas pidiendo deseos.
Por fin acaba la dictadura de Franco y comienza un nuevo período en el que la Comunidad Autónoma de Cuba aporta el primer presidente a España. Este siguiendo la experiencia del amigo gigante comienza un período de democracia en todo el país. Lo pueblos cubanos son la admiración del visitante pues son compactos, pintados de blanco, muy limpios y se convierten en puntos claves de turistas.Muchos habaneros buscando estar lejos del bullicio de la ciudad se mudan para estos, los cuales cuentan con todo el desarrollo de la época moderna y la tranquilidad del campo.
En mi sueño el cubano no emigra pues lo tiene todo allí. Ahora recién estrenamos una nueva moneda, el euro y todavía existe mucha confusión en la población.
En Cuba se habla con diferentes acentos, algunas regiones pronuncian la zeta al hablar, se utiliza el vocablo vosotros, se comen tapas cuando se bebe mojitos, cubatas, Cuba libre o como se le quiera llamar, etc. Se le dice bocadillo al pan con jamón, se bebe gazpacho y después se come arroz con frijoles y yuca con mojo y lo mismo ocurre en la península.
Cuba lleva la mayor representación de deportistas españoles a las olimpiadas y el equipo de fútbol Real Habana derrota al Real Madrid. A su vez los peloteros cubanos hacen que España derrote a Estados Unidos en el Mundial.
En Cuba la música es muy variada y rica. Lo mismo hay un tablao flamenco al lado de un lugar de música salsa o rumba afrocubana. Los cubanos tienen el privilegio de poseer un pasaporte europeo y vivir en el Caribe. Nadie piensa en separarse de España pues la mayoría somos descendientes de peninsulares, sabemos que no somos nativos y que cuando nació el primer criollo o sea el primer cubano, ya Cuba era España.
Los negros que vinieron como esclavos hoy gozan de todas las libertades y el desarrollo de un país caribeño que a su vez es europeo y que tiene un turismo como no hay en otro lugar del Planeta. Los descendientes chinos están conscientes que sus antepasados emigraron a España con un contrato de trabajo y repatriacion y por tanto están orgullosos de que sea así. Los cubanos viajan como turistas a Miami; pero no la cambian por esa hermosa isla caribeña con sabor a Europa y a África. Con una belleza natural creada por las manos de Dios y con esos pueblos blancos con sus balcones con macetas de cerámica con geranios y buganvillas de diferentes colores, con sus plazas con fuentes que te hacen recordar que estás en España pero con un calor humano propio del Caribe.
Se lee en los periódicos sobre la inmigración ilegal procedente de Haití, República Dominicana, Jamaica, etc. Llegan balseros desde Centro América. Todos quieren hacerse ciudadano español y obtener ese pasaporte europeo. América Latina está llena de dictadores.
Cuba pertenece al primer Mundo. Es Europa y es Caribe. Es un pueblo alegre y feliz, abierto al turista. Hay universidades en todo el país con la obra que comenzó Martí. Las seis provincias de la Comunidad Autónoma de Cuba tienen un desarrollo impresionante; pero La Habana junto con Barcelona y Madrid son las tres ciudades más bellas de España.
Hay muchos canales de televisión tanto de Cuba como de la península y por ejemplo puedes oír en un programa de Antena 3, diciendo son las 7:00 de la tarde, una hora menos en las Islas Canarias, seis horas menos en la Isla de Cuba, o dando el tiempo en la península y en todas las islas incluyendo a Cuba.
De repente me despierta de nuevo la claridad del vitral de mi cuarto y algo confundido comienzo a ver la realidad cotidiana. Estoy en Miami, mi familia está dividida, ya no somos España, el peso cubano no vale nada, somos una isla del Tercer Mundo, no tenemos pasaporte europeo, más del 20% de los cubanos han tenido que emigrar. Los balseros en vez de llegar a Cuba, salen. No llegan pateras con inmigrantes haitianos sino a las playas de Miami. A Miami no se viene de visita sino a vivir. Las chozas de guano al estilo de los nativos siguen por doquier en la campiña cubana y Doña Leonor Pérez sufrió todas las locuras de su hijo hasta su muerte teniendo que esperar por la generosidad de algunos cubanos que reunieron dinero para comprarle la casa de la Calle Paula.
Veo con tristeza a algunos cubanos hijos de españoles por estos Lares diciendo que su amor por España terminó al morir sus padres y pienso lo que diríamos de un hijo de cubanos nacido aquí en Estados Unidos que no diga que es cubano o no quiera hablar español o comer arroz con frijoles negros y saborear un delicioso café cubano.
En fin, este ha sido otro sueño con mucho de reflexión...
JRM......enero, 2000