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(Asuntos a tener en cuenta, ventajas desventajas y algunas recomendaciones)
Por: Roberto Pedreiturría.
New York, 20 de Julio de 2011
Este trabajo no es más que una reflexión sobre las posibilidades reales de crear en un futuro una Comunidad Autónoma Cubana de España. Se trata aquí de exponer uno de los puntos de vistas acerca del futuro de Cuba. Es una opinión personal, documentada y explicada, que pretende abrir un debate sobre el tema y llamar la atención de aquellos que puedan entender viable esta idea y así, a su vez, proporcionales una herramienta inicial para estructurar las formas de alcanzar sus objetivos.
Algunas Referencias Históricas
Nada mas hay que buscar en Internet tres de las palabras que aparecen en el título y brotan multitud de páginas en donde se toca este asunto. Es un tema que llama la atención porque en realidad los vínculos de Cuba con España no se perdieron ni en la época de la República (1902-1958) y menos aun en la época de la colonia. Según el censo de 1931(1), casi un millón de españoles nacidos en la Península vivían en Cuba, eso hacía que un cuarto de la población cubana, en ese año, fueran emigrantes españoles o españoles nacionalizados. Esto, a nuestro entender, es un record histórico en cuanto a la capacidad de asimilación de emigrantes. La emigración española no devenía siempre en hombres de negocios como se suele comentar. Existían grandes empresarios españoles, pero sobre todo pequeños empresarios y trabajadores. Como ejemplo nos gustaría citar, las dos principales vías de comunicación en la Isla, la carretera monumental y la carretera central, las que acogieron en sus filas básicamente a negros y españoles que gastaron parte de sus vidas en estas obras (2). Si bien es cierto que la situación de España no era la mejor por aquella época y que por esta razón los españoles se vieron obligados a emigrar a diferentes partes del planeta, también es cierto que la emigración a Cuba tenía un componente histórico y afectivo diferente porque, sin ninguna duda, los lazos familiares entre la Isla y la Península no se rompieron en 1898.
La derrota del ejército español, dicho sea de paso, a manos del ejercito mambí y no del ejercito intervencionista (3)(4), entiéndase también oportunista, no fue suficiente para alterar los vínculos familiares contraídos con la Península en los cuatro siglos anteriores. Esto no ocurría con el resto de Sudamérica en donde estos vínculos eran más frágiles, tal vez porque se adelantaron al menos un siglo, a Cuba y Puerto Rico, a la separación de España. La derrota de España permitió la imposición inicial del primer gobierno intervencionista, que hábilmente fue eliminado por los propios cubanos. El ejercito mambí estaba agotado, tanto como el ejército español vencido. Pero mientras los españoles eran repatriados a la Península, los mambises eran desmovilizados y retirados sin opciones a participar en la política. Todo aquello por lo que habían luchado no estaba al alcance de sus manos. Estrada Palma (5), el primer presidente de la república sabía, como mambí que había sido, que el descontento sembrado en las filas de sus compañeros estallaría en guerras internas. Fue reelegido presidente en 1905, pero esto aumentó la indignación de sus viejos compañeros y muy pronto se vio acosado por protestas internas, y nótese que fueron los mismos cubanos los que exigían que entregara su gobierno a los norteamericanos. Muchos historiadores creen que a Estrada Palma no le costó moralmente dar el paso de propiciar la segunda intervención estadounidense, pero también es cierto que su gobierno fue honesto y limpio con los intereses de la república. Algo que contrastó con el gobierno intervencionista americano que defalcó impunemente las arcas del gobierno.
En 1909 tuvimos nuestro segundo presidente de la república, José Miguel Gómez (6), esta vez con una autonomía propia, donde los Estados Unidos quedaron parcialmente fuera de las decisiones políticas de la República. Seguramente no fue uno de los mejores presidentes, pues se le critica mucho la forma en que terminó con la denominada “guerra de los negros (7)”; definitivamente de una manera sangrienta. También se le critica por haber continuado con la corrupción heredada del gobierno provisional norteamericano de William H. Taft. Es bueno recordar que en la memoria de todos los cubanos, incluidos los negros, aun subsistía el recuerdo de la Revolución Haitiana y sus consecuencias en el futuro de aquella época, el que parecía haber condenado a los haitianos al más feroz de los atrasos e ignorancia. Irónicamente ellos fueron los segundos en alcanzar su independencia por estos entornos, en este caso de Francia (8). Los gobiernos subsiguientes de la República se caracterizaron, en su mayoría, por ser corruptos, pero aun así la Cuba de aquella época crecía a más velocidad que sus vecinos excolonias españolas. No es objetivo de este trabajo explicar ese crecimiento, pero basta mencionar que para 1939 (9), la Isla apenas necesitaba hacer importaciones. Cuba era un emergente productor y tales beneficios los invirtió en una vasta cantidad de obras públicas que hicieron muy atractiva la Isla para el resto del mundo. La primera y la segunda guerra mundial, ubicaron a la Isla muy cerca de la quimera económica mundial, siguiendo a los Estado Unidos de cerca. Cuba recibió muchos científicos y acaudaladas familias que huían de las guerras y la destrucción que estas generan. El azúcar se convirtió en un producto muy caro y a su vez la Isla contaba con los mejores centrales azucareros del mundo, de tecnología americana; muchos de ellos aun están funcionando (10)(11).
Durante todo este periodo de República, el ir y venir de familias cubano-españolas, era una constante en los puertos insulares y peninsulares (12). Se habla mucho de la emigración gallega y asturiana, pero lo cierto es que llegaron catalanes, madrileños, vascos, valencianos, sevillanos y de todas las regiones en cierta medida. La separación política de España no logró separar a la familia cubano-española que encontraba en la Isla mejores formas de alcanzar una bonanza económica. Esto, en la España del nuevo siglo, se hacía muy difícil, tanto por las múltiples guerras internas, como por el absolutismo que imperaba en la Corona y las dictaduras, que no entendía por entonces que el mundo cambiaba hacia formas más modernas de gobierno, con instituciones independientes al Estado. Es oportuno aclarar que una importante comunidad de chinos también fue constituida en la República, así como, en menor medida, muchos polacos, alemanes, checos, irlandeses e italianos también llegaron a parar a nuestra Isla, pero muchos de ellos la utilizaban de trampolín hacia los Estados Unidos. Este último caso, no era el de los españoles que realmente consideraban a Cuba una parte de su territorio, pero con una administración diferente (12).
La importancia de la Isla para España se notó mucho más cuando en Agosto de 1763 (13) una flota de cincuenta y tres barcos ingleses atacó a La Habana y la conquistó. La mala estrategia del gobernador de La Habana, que quemó parte de sus navíos con la intención de que la flota inglesa no entrara en ella y que lo único que logró fue inutilizar su propia flota, sentencio el éxito de los ingleses. Valerosos españoles como Luis Vicente de Velazco le hicieron la tarea más dura al enemigo, muriendo junto a sus hombres en la defensa de la Fortaleza del Morro. Así, se destacó también, el criollo, José Antonio Gómez (Pepe Antonio), regidor de la Villa de Guanabacoa. Este dio fuerte batalla al enemigo, pero al destacarse en cuanto coraje y por su propio éxito militar, el celoso gobernador español le ordenó retirarse a Jesús del Monte, en donde murió de un infarto, dícese que por el insulto. Once meses después, España logró recuperar la ciudad, gracias a un acuerdo con Inglaterra quien cedió lo que es conocido hoy, aproximadamente, como el Estado de la Florida. España volvió respirar tranquila porque la Isla de Cuba “no estaba en venta” y no podía darse el lujo de perder el centro de su administración en las Américas. Cuba como centro de comercio, de estrategia militar, de esfuerzos constructivos sin precedentes y un puerto por el cual pasaba todo lo que se movía entre el nuevo continente y la Península era, sin exagerar, su “Perla del Caribe”
Irónicamente, siglos después, el 3 de Julio de 1998 (14), España comete un error parecido en la Bahía de Santiago de Cuba, al no sacar su flota fuera de la bahía antes de que la armada americana los cercara en el interior. Después de la derrota, estos no reconocieron a Cuba como independiente de España, para ellos Estados Unidos se había aprovechado del cansancio de tantos años de guerra para entrar frescos a tomar el control. Si bien había mambises Autonomistas, Reformistas y Anexionistas, es absurdo decir que no los había Independentistas. Los había y tenían buenas razones para serlo y en 1895 los autonomistas cubanos también desconfiaban (15). Los criollos no tenían derecho a participar en el gobierno, ni en el de España, ni en el Insular, y eran por ello víctimas de una discriminación injustificada. Ningún cargo de la Corona, por ley, estaba al alcance de aquellos que no habían nacido en lo que siempre se ha llamado La Madre Patria (16), pero muchos cubanos no entendían como España podría ser su patria, si se les trataba como españoles de segunda clase. La política de la corona no sólo fue prepotente, sino también poco inteligente. El 25 de Noviembre 1897 (16) se le concede la autonomía a Cuba y a Puerto Rico, pero llegó demasiado tarde. Los estrategas militares de la manigua, en su gran mayoría, consideraron que España perdería la guerra de igual manera por lo que era un insulto hacerles tal tipo de concesiones a esas alturas. La guerra había sido larga y dura para ambas partes y era doloroso pensar que una autonomía a tiempo hubiera ahorrado muchas vidas que ya no existían. Un sentimiento de traición se apoderó de muchos mambises cuando descubrieron que otros de sus compañeros de lucha veían a bien la nueva política de la Corona (17). Por su parte, la política sería beneficiosa, pero aun no les permitía a los cubanos formar parte de la política peninsular (16). Con esos términos los estrategas sintieron que querían ser desplazados, presintiendo una maniobra de última hora para no perder la preciada Isla. En esos momentos aun no existía algún trato con el gobierno de los Estados Unidos a pesar de que en varias ocasiones se le había solicitado una intervención en la guerra. No existen pruebas físicas de ese planteamiento, pero es fácil suponer que los norteamericanos tuvieron que darse prisa en reconsiderar su posición dado que muchos patriotas sí eran autonomistas y tanto los independentistas como los anexionistas, necesitaban una acción de buena fe por parte de quienes se consideraban sus aliados ideológicos. La misteriosa voladura del Maine les dio un salvoconducto moral a los norteamericanos para intervenir en una guerra, que ya se inclinaba hacia los criollos, pero que ciertamente, con su intervención, se haría mucho más rápido el proceso de la victoria sobre España.
Algunas Notas y Conclusiones sobre la Historia
Los elementos antes expuestos son en realidad la razón por la cual Cuba dejó de ser española, algo que incluso los ganadores lo tomaron con tristeza y que captó ciertas nostalgias en la época de la República. El vínculo con España después de la Revolución de 1959 comenzó a volverse estrictamente melancólico, ya que el flujo en ambas direcciones cesó. Los españoles ya no tenían nada que buscar a Cuba y quedaban superpuestas las historias de todos los negocios de españoles, grandes y pequeños, intervenidos por el gobierno cubano. Por su parte, los cubanos; ellos ya no volverían a ser libres para viajar.
Queda cierto amargor en todo lo que sucedió entre ambas partes; insulares y peninsulares. Cierto remordimiento con la España de la Corona que no tuvo la visión de dar los pasos correctos, en el momento correcto. Un cierto rencor también se percibe contra la figura de Fulgencio Batista (otro de los presidentes de la República), que le dio la oportunidad a hombres como Fidel Castro para convertirse en políticos de extrema importancia y no en un politiquito más, como despuntaba ser. Recuerdo, a propósito, que Eduardo Chivas no confiaba en Fidel Castro (18) y sólo lo aceptó en las filas de su partido por presiones de otros miembros. En otras palabras, Fidel Castro no era nadie, pero el último golpe de estado de Batista lo hizo alguien.
En nuestra opinión ya todo eso es historia, historia triste, historia de la que no hay que vivir. Solo quedan los sentimientos que siempre son los que valen. ¿Qué sentimientos? Los vínculos familiares, la consanguineidad y la conveniencia para ambas partes. Entonces nos queda ser pragmáticos para tomar las decisiones más acertadas. Por ley de la vida, la generación que lidera la desgastante Revolución Cubana se ha deshilachado también con el paso del tiempo y dejará de existir inevitablemente. Suponemos muchos, que ocurrirá algo parecido a lo que ocurrió después de la muerte Brezhnev en la antigua URSS. Una serie de ancianos le sucedieron y al poco tiempo murieron también, entonces decidieron apostar por sangre más fresca y ya todos saben lo que sucedió después. Los antiguos líderes eran partidarios del hermetismo y la mano dura, estaban en lo cierto en cuanto a su principal objetivo, el de conservar el poder. Una vez que el ingenuo Mijaíl Gorbachov quiso llevar al país de los soviets por un camino limpio y comenzó a reconocer los crímenes de Stalin, el imperio adolorido, por su profunda crisis económica, colapsó y con él todos los gobiernos del este, dependientes estos de su hegemonía.
Los viejos líderes, traidores de nuestro pueblo, ya están en el umbral de la muerte, ¿qué pasará después de que dejen la pista libre? No lo sabemos con exactitud, pero nos inclinamos a pensar que todo cambiará. No es una esperanza desesperada, es lo que siempre ha ocurrido en la historia, después que el yugo desaparece, todo cambia. Claro que habrá que esperar. Seguimos esperando.
Las opciones
Entonces tendremos a la vista las tres opciones más populares.
- Continuar por nuestra cuenta y tratar de enderezar el país nosotros solos.
- Proponer al gobierno español una Integración Autonómica.
- Proponer a los Estados Unidos un tratado de Estado Libre asociado al estilo de Puerto Rico.
La anexión a Venezuela es algo que no vamos a considerar porque ni los sectores más castristas consideran esa posibilidad. Por lo tanto, la vamos a desechar como una realidad aceptable.
La primera “Continuar por nuestra cuenta y tratar de enderezar el país nosotros solos” es algo viable en primera instancia, pero el camino de la recuperación sería mucho más largo que con cualquiera de las otras dos opciones.
Las ventajas que vemos en esta solución es que tenemos recursos naturales vírgenes a disposición de una economía que solo podría crecer. Podemos construir un país a nuestro propio estilo si lo hacemos bien desde el inicio y combatimos fríamente cualquier brote de corrupción. La desventaja está basada en el mismo criterio, pero aceptando que el cubano está extremadamente corrompido y es un astuto desconocedor de las leyes. Empezaríamos por primera vez en nuestra historia a tener que llevar una vida cívica, algo que a las naciones más sobresalientes en la materia, les ha costado siglos de aprendizaje. Claro que también es posible.
Otra desventaja es que el dinero en la Cuba actual está en manos del gobierno, afiliados del gobierno y personas que han hecho negocios aceptados por el gobierno o en el mercado negra. Sería traumatizante para los cubanos, que este tipo de gente sean los que salgan ganando en esta nueva economía, tal y como sucedió en la USSR.
La segunda “Proponer al gobierno español una Integración Autonómica” Es algo muy ventajoso para los cubanos; pasaporte europeo y unas respetables instituciones. Preparar instituciones independientes del estado en Cuba, es fácil verlo, será una Odisea si no se cuenta con personas experimentadas. Separar los poderes jurídicos, económicos y políticos, en el caso de Cuba, valdrá la pena estar allí para verlo. Más de medio siglo, donde el centralismo asumió toda la responsabilidad con sus nefastas consecuencias, es suficiente para que la mentalidad de esta actuación se vea invalidada. Adoptar las instituciones de la vieja España, daría a Cuba una maniobrabilidad extraordinaria y se quitaría de arriba muchos años de indudables y futuros tropiezos. La conveniencia para España salta a la vista. Nuevos sectores de inversión con una apertura al turismo estadounidense y canadiense básicamente. Claro que esto también beneficia en primera instancia a los cubanos. La desventaja es que tal vez los cubanos no logren entender a priori estas mismas ventajas. Creyéndose suficientes, clásica actitud de un cubano, para asumir esas responsabilidades sin tener un sistema de gobierno eficiente que proteja sus intereses.
La tercera “Proponer a los Estados Unidos un tratado de Estado Libre asociado al estilo de Puerto Rico”, es no menos importante. Se decanta por si misma por la cantidad de emigrantes cubanos que actualmente residen en el territorio estadounidense. Se trata de varias generaciones que han ido llegando al vasto imperio y que han echado raíces en él. La idea tampoco es tan descabellada dado que una inyección de capital norteamericano en la Isla bien podría reanimar, diríase mejor resucitar, la economía cubana de un solo golpe. Sin embargo, el estilo desenfrenado americano, en nuestra opinión, acabaría con los “nervios” de la Isla renacida, que se vería inmersa en una carrera de competencias, lo cual no tiene nada que ver con su estilo de vida. Un ejemplo muy clarividente sería asumir el sistema de salud regentado por las compañías privadas y de seguros de los Estados Unidos. Eso sería muy estresante para la vida del cubano, que preferentemente, tiende a aceptar mejor un sistema de salud al estilo español, o mejor que el español. El sistema español y el resto de los europeos, con sus particularidades, da la oportunidad a las empresas privadas de salud a entrar en ese mercado, pero haciendo que estas se sientan incapaces de sustituir al estado en las principales funciones de salud de la población. Otros ejemplos son los sistemas de seguros y crediticios. Estamos hablando de los pilares de la economía de los Estados Unidos. La economía del ciudadano cubano no podría absorber sanamente todo lo que le vendría encima en cuanto estos sistemas entren en acción. ¿Cómo aclarar esto último? Como dijo una vez, un pionero y especialista de los seguros en España, José María Migot Salvetti, “Estados Unidos es el monstruo de los seguros, Estados Unidos y seguros son la misma cosa” Para los europeos, llevar una vida basada en seguros obligatorios y elevados, sin control del estado sobre las empresas que lo promueven, sería algo más que agobiante. Así que, es más irrazonable suponer, que no sería terrible para el ciudadano cubano quedar sometido a estos nuevos conceptos. Igual ocurriría con los créditos, excelentes publicidades e infinitas letras pequeñas. Válgase aclarar que omitir el detalle más importante a la hora de vender un servicio en los Estados Unidos es completamente legal. Honestamente, no creemos, que los cubanos asimilen con facilidad un sistema económico como el americano.
Premisas para que pueda suceder
La conveniencia, o no, de una Cuba Autonomía Española dependerá, según nuestros criterios, de varios aspectos.
- Los cubanos deben desearlo. Un porciento elevado debe estar convencido de la conveniencia y de la felicidad que esto pueda generar para todos. Entiéndase por todos a los cubanos y al resto de los ciudadanos españolas que también deberán desearlo.
- Debe representar una conveniencia económica para ambas partes. La conveniencia económica para la Península estaría justificada por la capacidad de la Isla de ofrecer un turismo excelente, dado su clima y las cualidades de sus costas. Los españoles peninsulares tendrían la capacidad de optar por un turismo en el Caribe, más económico y dentro de su propio territorio. También es de notar que la agricultura en la Isla ofrece grandes posibilidades. Durante todo el año la tierra cubana produce; esto se extiende a la ganadería y a otras fuentes alimenticias como puede ser la apicultura. Son muchos los renglones prácticamente vírgenes esperando por manos laboriosas, por cerebros inteligentes y el capital que las pueda ejecutar. Para los cubanos, que se van a encontrar una situación complicada al entrar en la competencia de mercado, sería muy provechoso si un capital peninsular, mucho más moderado que el estadounidense, se invirtiera en la Isla y generara fuentes de empleo.
- Conveniencias políticas. La época en que Cuba era la embajada de España en las Américas es pasado. El mundo es global, al menos en lo referente a la economía. Socialmente el mundo es una contracción hacia el nacionalismo. Las “naciones globales” no desean dispersar su poder político, el que ejercen sobre sus ciudadanos. En vista a ello, la única conveniencia política para ambas partes es prestigio. El prestigio para España se basa en su capacidad de absorber y asumir nuevos retos económicos y sociales. Para Cuba, no más que ser los europeos del Caribe, aquellos que se ajustan a las formas y a las tendencias de Europa, una Europa que siempre tiende a ser respetada.
- En el aspecto militar también existen potenciales ventajas. Siendo Cuba de la OTAN, al ser española, la Base Naval de Guantánamo, muy bien podría ser administrada por los propios cubanos (o españoles), a fin de cuentas cumpliría con el mismo objetivo (esto sería una negociación de España en su totalidad, como nación unitaria, con los Estados Unidos). Daría a Cuba prácticamente el estatus de intocable dentro de la región.
- Respecto a las conveniencias sociales, de alguna manera Cuba sería la mayor beneficiaria. Una constitución solida, sin escoyos, no dada a las interpretaciones, sería el mejor legado social que España le daría a los cubanos. La organización del estado es, aunque no lo parezca, la mayor complicación que tendrían que asumir los cubanos. Un parlamento cubano, un ministerio de justicia independiente, una instituto nacional de empleo (INEM), una organización de comunicaciones avanzadas (tal vez Madrid considere viable un Metro en La Habana y proporcione ayudas para subvencionar una obra de este tipo), pequeños detalles que el gobierno español domina con eficiencia y que a los cubanos les tardaría varias décadas en comprenderlo. No es subestimación, los cubanos son extremadamente inteligentes e intuitivos, pero no pueden pasar por alto la experiencia acumulada por otros, y esa experiencia no se regala. Nosotros no intuimos desventajas de orden social para ninguna de las dos partes.
- La integración cultural no es menos importante. De ello entendemos que los cubanos, de todas las razas, tendencias políticas, culturales y religiosas coinciden en buena medida con la cultura española de la cual heredamos sus rasgos más notables. Dícese, en el humor tradicional español, que el mejor invento de los españoles ha sido la mulata. Los prejuicios raciales de los españoles quedan hoy a gran distancia, de aquellos que imperaron en la época colonial y esclavista. De lo anterior, insistimos queda para la historia, para aprender de ella. Los cubanos que han emigrado a España, de todas las rasas, siempre han tenido un trato muy especial respecto a otros grupos de emigrantes. Ser cubano, equivale a una extranjería menos lejana. Son otros tiempos y construimos otra historia, sería mejor para todos que lo entendiéramos.
Sin embargo nada de esto es sencillo a la hora de convertirlo en acciones. Primero que nada hay que buscar políticos y no politiquitos, de estos últimos tenemos de sobra. Necesitamos a aquellos que tengan un paquete de acciones y medidas para una gestión tan ambiciosa. Políticos que presenten unos proyectos basados en cifras, en legislaciones, en análisis serios y profesionales, y no en palabras difusas y adornadas. Ya sabemos de la afinidad de muchos por dar opiniones de todo y estar perdidos en el llano.
Como nota relajante e ilustrativa, he aquí una reveladora historia. Hay una anécdota sobre Fidel, referente a una visita que realizó al Instituto de Ciencia Animal (ICA). Por aquella época estaba de moda uno de los tantos logros de la Revolución, la “Sacharina”. Hablamos de un subproducto de la caña de azúcar, que básicamente es bagazo sometido a una fermentación aeróbica. El entusiasmo ya estaba sembrado en los altos niveles porque supuestamente el producto solucionaría el problema de la alimentación animal. Esto, como todo, había trascendido al comandante. Entonces, como era de esperar, “el sabio cubano” programó una visita al ICA para ver de cerca tal logro científico. El encargado de explicar, le dijo que la Sacharina ahorraría mucho dinero al país, porque el pienso es muy caro y ahora podría ser usada la Sacharina mezclada con ese pienso. Que antes quede claro, que el pienso es insustituible porque contiene vitaminas y minerales que no están presentes en el subproducto cañero. El científico le dijo que con una mezcla de, un cierto tanto por ciento de pienso, con otro tanto por ciento de Sacharina, las vacas crecían a una velocidad mayor que la habitual (tal vez fuera verdad). La nota humorística la dio el propio Comandante, quien sacó lápiz y papel e hizo una de sus cuentas. Y dijo entonces ¿Si aumentamos la cantidad de Sacharina a esta cantidad y la mezclamos con el pienso, a qué velocidad crecerán las vacas? Nadie le respondió excepto un atrevido, y lo hizo con otra pregunta. ¿Comandante, de que tamaño cree usted que tienen el rumen las vacas? Al simpático lo castigaron cortando caña (Comunicación personal). No necesitamos idiotas, hijos de la adulación, que dicen saber de todo y son en realidad unos farsantes con poder. Créanlo, estamos rodeados de ellos. |
Nos gustarían políticos que sepan sentarse en una mesa de negociaciones con una agenda real e inteligente, nada de improvisaciones.
Todo esto nos conduce a una problemática. Para la formación de una comunidad autónoma real y factible para todos, habrá al menos que discutir varios puntos entre insulares y peninsulares.
Puntos de Discusión:
(El orden no representa prioridad alguna)
Se deberá discutir,
- Si es viable o no, un periodo de asimilación por ambas partes, en el sentido de hacer definitiva o no la autonomía de Cuba española. Tal vez diez años sea un tiempo perfecto y redondo para llegar a una decisión final y única. Tal vez lo correcto sería asimilar una autonomía desde el primer momento. Eso habrá que decidirlo entre las partes.
- Como se ha de agregar un artículo en la constitución española, amparado por el artículo número dos de dicha constitución, que garantiza y reconoce el derecho propio a la autonomía de aquellas regiones y nacionalidades que constituyen la nación de España. Dando poder de autonomía legislativa y ejecutiva, y asumir el derecho de los cubanos, en plena igualdad, de administrar la nación, o la autonomía, con sus propios representantes. En cuanto a la autonomía, se han de recocer estos derechos de administración a todo ciudadano español, entiéndanse también los cubanos y el resto de los españoles, que hayan estado residiendo en la Isla de Cuba por un período de al menos tres años.
- Formas de estimulación a las pequeñas y medianas empresas (PYME) dentro de la Isla, con opciones para todos los españoles de la nación, a fin de comenzar la reconstrucción económica de la Isla. Así también, se discutirá la protección de las PYMES de las grandes empresas y las multinacionales, las que tendrán una peligrosa capacidad de asimilar y devorar todo el conjunto de la derruida economía cubana. Es importante que constrúyanos una economía desde abajo, en donde todos tengan la oportunidad de prosperar en ella.
- Que los cubanos y los españoles serán iguales en cuanto a derechos nacionales, teniendo derecho todos, a los más altos escaños dentro del gobierno de España, el derecho al voto nacional, el derecho a hacer sindicatos nacionales, derecho a ser representados como españoles en el extranjero, son unos de los tantos derechos que deberán ser defendidos y aclarados sobre la mesa.
- La realización de un cambio justo de dinero, para la asimilación del euro como moneda dentro de la Isla, para todos los cubanos que posean moneda nacional en sus ahorros. Se deberá también establecer un límite justo, para evitar que aquellos cubanos de las altas esferas del gobierno castrista, los que son en realidad los dueños de la banca cubana, adquieran un indebido enriquecimiento.
- Sobre como el gobierno español, a través de sus instituciones jurídicas, deberá asumir el papel de impartir justicia sobre todos los bienes del patrimonio de la autonomía expoliados por el gobierno revolucionario, e incautar para el beneficio del pueblo, propiedades y otros patrimonios, tanto dentro, como fuera de la Comunidad Autónoma Cubana.
- La manera en que se han de tomar acciones contra aquellos que hayan cometido crímenes probados contra sus conciudadanos, amparados por el gobierno que los condujo a ello. Es importante que el país se construya sobre una base en donde el mensaje sea, “cualquier crimen que se cometa, no quedará sin castigo”. Hay muchas personas que defienden una especie de amnistía al estilo de la reunificación de Alemania, pero en ese caso habría que hacer una exhaustiva clasificación de los tipos de crímenes. Esto último es una tarea aun más complicada porque implica clasificar las sensibilidades. En cualquier caso el gobierno español, en su totalidad, deberá asumir la dura tarea.
- Las normas y los procedimientos legales para restituir los nombres derogados por el gobierno revolucionario. Ejemplos para su comprensión.
- Plaza de la Revolución, Plaza Cívica
- Avenida Salvador Allende, Avenida Carlos III.
- Avenida Independencia, Avenida de Rancho Boyeros.
- La provincia Granma (un antojo de Fidel Castro), Provincia de Bayamo (ciudad incluida en el himno nacional)
Y así muchos nombres impuestos al antojo de un gobierno, los cuales sólo respondían a objetivos ideológicos, no culturales e históricos. Lo anterior solo corresponde a cuatro simples ejemplos. No nos sentimos autorizados a emitir dictámenes finales sobre ello.
- Sobre la educación y salud. Al ser constituida la autonomía cubana, la Autonomía Cubana expresará y defenderá sus particularidades.
- Cuba reconoce el derecho a la educación y a la salud en todo el territorio autónomo para todos los residentes del país. La libertad religiosa y de afiliación política es un derecho que no estará sometido a clausulas. Se reconoce a la religión católica como religión base de nuestra cultura y se permite por ello a sus instituciones, la creación de escuelas católicas que cumplan con los programas escolares que determine el Ministerio de Educación y Cultura de España. Así mismo se han de prohibir en las escuelas públicas llevar símbolos políticos o religiosos (incluidos los católicos). Estas medidas pretenden restaurar un alto sistema educacional que no entre en contradicción con las afiliaciones políticas y religiosas de las variadas familias cubanas.
- El interés de Cuba en conservar sus infraestructuras institucionales de salud, las que administrará a través de su propia Autonomía en coordinación con el Ministerio de Sanidad de España. Las instituciones de salud, entiéndase por ello: Hospitales, Policlínicos (Insalud), Centros de Emergencias, así como otras instituciones especializadas, sea cual fuera su deterioro, no serán transferibles a instituciones privadas. Cuba desea reconstruir su sistema de salud pública y para ello no puede renunciar a ninguna de estas instalaciones de servicios antes mencionadas.
- Acerca de los símbolos nacionales, los que han de proseguir como los símbolos de la Autonomía. Ni la bandera actual, ni los símbolos han de ser cambiados, aunque existan justificaciones históricas para hacerlo. Así mismo, ha de quedar establecido que en cada edificio del gobierno, deberán ser enarboladas tres banderas, la bandera de Cuba, la bandera de España y la bandera de la Comunidad Económica Europea, todas en igualdad de altitud. Es nuestra opinión, que alterar los símbolos con que se identifican los cubanos traería graves confusiones que no serán llevaderas a largo plazo.
- Desde un primer momento, nuevas leyes respecto al servicio militar, que en su generalidad serán las mismas que para el resto de España, siendo libre la decisión de pertenecer al ejército o no. A los militares de carrera, aquellos que no hayan cometido crímenes contra el pueblo, se les dará la opción de integrarse a las fuerzas armadas españolas.
- La forma en que el Ministerio del Interior, así como sus afiliados, habrán de ser sometidos a investigaciones por parte de Gobierno de España y una comisión de cubanos adscritos a la tarea.
- Sobre la libertad de ideas políticas. Nadie podrá ser encarcelado por sus ideas políticas y(o) religiosas, y se dispondrá la excarcelación inmediata de todos los presos cubanos de conciencia.
- La intolerancia de los cubanos de hoy al terrorismo. El terrorismo, dentro de la Isla, será objeto de las más severas sanciones comunitarias, sin derecho a la reducción de la condena si el delito continúa siendo probado. Paralelamente, la pena de muerte ha de ser abolida de la legislación autónoma cubana, de acuerdo a los principios de la Constitución Española.
- La urgencia de que todos los cubanos, en un plazo máximo de tiempo, suponemos dos años, cuenten con los medios de identificación españoles, Pasaporte de la Comunidad Europea y el Documento Nacional de Identidad (DNI).
- La manera en que se ha de implementar el ajuste de Cuba a la Comunidad Económica Europea, al ser Cuba un territorio adjunto de la Comunidad Europea, se someterá, en igual medida que el resto del territorio español, a las leyes y regulaciones del Parlamento Europeo, como también podrá beneficiarse de sus subvenciones.
- Como principal base de la constitución autonómica, que la Isla de Cuba, así como sus islas y cayos adyacentes, se reconoce a sí misma como parte del territorio español y en vista a ello se somete a las leyes constituyentes del gobierno de España.
Recomendaciones
Así, revelamos además, que este documento es un ensayo incompleto acerca de los puntos a negociar para la constitución de una Cuba Comunidad Autónoma Española y recomendamos por consiguiente la creación de una lista independiente, que contenga y discurra, y que también enriquezca de manera más rigurosa, los puntos expresados en este documento.
Recomendamos, para la tarea anterior, que se cree una comisión de cubanos, de las más diversas formaciones (política, economía, ciencia, cultura, leyes y otras), que sean capaces de preparar una agenda con los puntos a proponer y discutir, en el futuro, y la forma en que será hecha la propuesta, tanto a los cubanos, como a los españoles a través del gobierno de España.
También recomendamos para un futuro, en el que se constituya una Autonomía Cubana de España, redactar una Carta Magna en donde todos los cubanos, los que vivan el histórico momento, puedan dejar su firma y que en ella se exprese, para los cubanos del futuro, las razones por las cuales los cubanos tomaron tal decisión. Entre ellas nos permitimos mencionar un grupo de razones. Existen vínculos históricos por los cuales Cuba nunca dejó de ser española. Otra sería, que el gobierno revolucionario de 1959-fecha, laceró hasta la destrucción, todo nuestro potencial económico, a un punto en que sin ayuda de otra potencia extranjera, estaríamos condenados a muchos años de mas sufrimientos y carencias.
Creemos que, un cambio, sin la ayuda de a quienes realmente les importamos, convertiría a nuestra Isla en un territorio donde se generarían oportunidades para muchos, pero en mucho menos mediada para los cubanos empobrecidos. Pensando en los cubanos, orgullosos españoles del mañana, se debería hacer esa carta, los de hoy solo darían este paso por ellos.
Agradecimientos
Primero que nada, agradecer al Sr. José Ramón Morales, de Blog Cuba Española, por su activa colaboración, mostrando desde el primer momento, su entusiasmo con la idea y convirtiéndose en indispensable con sus muy oportunas aclaraciones. Quien sirvió además de intermediario con personas cuya opinión eran imprescindibles.
También es inapelable que reciban nuestro agradecimiento, de parte del Sr. José Ramón Morales y el mío propio, todas aquellas personas que han revisado este documento. Esto no implica, exactamente, la aceptación o no acerca de su contenido. Aclaramos que muchas de estas personas expresaron su abierta discrepancia de una manera respetuosa y responsable. A los que han coincidido con nuestros criterios y a los que no han coincidido, nuestro más sincero agradecimiento. De antemano sabemos, que ha sido un intercambio honesto.
José Antonio Torrent-Aróstegui.
Doctor Octavio Dilewis Ibarra Tamayo.
Ignacio T. Granados.
Alila Barrera.
Ena Columbié.
Liber YB M.
Javier Martínez.
Bibliografía:
- Cuba, Una Transición Demográfica Temprana y Completa. La Evolución de su Población en Siglo XX, Antecedentes y Perspectivas. Dr. Juan Carlos Alfonso Fraga, Centro de Estudios de Población y Desarrollo & Oficina Nacional de Estadísticas. (Clic Here)
- Migraciones Españolas en Municipio de Báguamos, Leticia Álvarez Almaguer & Jorge Luís García Castañeda, Contribuciones a las Ciencias Sociales (Junio 2011). (Clic Here)
- Carta de Calixto García a Shafter. 17 de julio 1898.
- Un Siglo de España: centenario 1898-1998. José Gregorio Cayuela Fernández. Universidad de la Habana. (Clic Here)
- Estrada Palma, contribución histórica (1911). Carlos Velázco.
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- Dos anécdotas referidas a Eduardo Chibás sobre Fidel Castro. Reynaldo Cosano Alén. 2001.