Colaboración de un Anónimo.
Hola José Ramón. Te dejo un interesante artículo sobre los cambios que podrían producirse en Cuba después del 20-N:
ANÁLISIS
Fuente: Vicente Poveda (dpa) 19/11/2011
Madrid, 19 nov (dpa) - Las relaciones con el gobierno de Raúl Castro en Cuba, un tema que en los últimos años enfrentó duramente a socialistas y conservadores en España, apenas han sido mencionadas en la campaña de cara a las elecciones generales de mañana.
Sin embargo, de cumplirse los sondeos preelectorales e imponerse en las urnas el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, llegaría al poder un gobierno cuyo interés declarado, más que profundizar las relaciones con La Habana, sería forzar cambios políticos en la isla. Se pondría fin así a ocho años de acercamientos por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Una de las grandes apuestas fallidas del gobierno saliente en materia de política exterior fue la de intentar eliminar la llamada "posición común" de la Unión Europea (UE) frente a Cuba, impuesta en 1996 por iniciativa del conservador José María Aznar y que condiciona una mejora en las relaciones con la isla a cambios en materia de democracia y derechos humanos.
En contraposición a la dura línea seguida por Aznar y su apoyo a la disidencia cubana, el ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos trabajó a favor de un "diálogo constructivo" con Fidel y Raúl Castro y abogó por la firma de un "acuerdo bilateral" que sustituya a la "posición común".
No obstante, en la línea de gobiernos tradicionalmente hostiles a la Cuba socialista como Alemania, Suecia o República Checa, la cúpula del PP rechaza eliminar o suavizar la actual política comunitaria, al considerar que la isla no ha dado los pasos exigidos.
"En Cuba se han producido algunas tímidas reformas económicas, cuyo resultado está por ver, y ninguna reforma política. Si no se ha producido ese cambio, no entendemos por qué debe modificarse la posición común", aseguró en una entrevista el coordinador de Política Internacional del PP, Jorge Moragas.
En el marco de un inédito diálogo con la Iglesia católica, el gobierno de Castro excarceló hasta abril pasado a 126 reclusos considerados presos políticos por organizaciones de derechos humanos, 114 de los cuales se exiliaron en España. Además, conmutó por penas de cárcel las últimas penas de muerte vigentes en el país.
Al mismo tiempo, Raúl Castro ha conferido mayor libertad empresarial a los cubanos permitiéndoles fundar pequeños negocios, y ha flexibilizado la compra-venta de vehículos y viviendas entre particulares, hasta ahora prohibida.
Ninguna de dichas medidas ha tenido sin embargo contraposición alguna por parte de la UE. De hecho, después de que Moratinos abandonara el cargo hace un año, su sucesora Trinidad Jiménez dejó de tener la reforma de la "posición común" entre sus prioridades.
"Oficialmente la política del gobierno español frente a Cuba no ha cambiado, pero Jiménez no ha trabajado contra la \'posición común\' con el mismo entusiasmo que Moratinos", explica a la agencia dpa un diplomático latinoamericano en Madrid.
Por el momento, no está claro qué política frente a Cuba adoptaría un hipotético gobierno de Rajoy. Cuba es uno de los pocos países citados en el área de acción exterior del programa electoral del PP, en el que se expresa el "compromiso" con que "el pueblo cubano pueda decidir libre y democráticamente su futuro", pero no se citan medidas concretas a adoptar en las relaciones.
"En Cuba yo quiero democracia, quiero libertad, quiero derechos humanos. Bueno yo no, lo quiere todo el mundo. Y esperemos en la inteligencia de los que allí siguen mandando desde tiempo inmemorial para propiciar un cambio de verdad, porque así no se puede continuar mucho tiempo", afirma Rajoy en declaraciones al diario "El País".
El diplomático citado anteriormente prevé un deterioro en las relaciones de gobierno a gobierno tras el 20-N: "El turismo español en Cuba, los intercambios académicos y culturales y la cooperación económica siempre van a ser buenos, pero las relaciones políticas empeorarán gravemente. También habrá que olvidarse de mejoras en la relación con Europa y se mantendrá la \'posición común\'".
No obstante, estima poco probable que se produzca una ruptura total, ante los importantes intereses económicos españoles en Cuba. En la isla hay más de 200 representaciones de empresas y medio centenar de empresas mixtas, sobre todo en el sector turístico, en el que mantienen una fuerte presencia las principales cadenas hoteleras españolas, como Sol Meliá, Iberostar o Barceló. El intercambio comercial crece de nuevo y en 2010 alcanzó los 719 millones de euros, un 22 por ciento más que el año anterior.
En una reciente visita a Europa, el ministro cubano de Educación Superior, Miguel Díaz-Canel, afirmó que España marca el tono en las relaciones, pues Cuba siempre ha estado abierta a ellas. "Siempre que tengamos una visión de respeto y comprensión vamos a estar en buenos momentos", dijo el miembro del Buró Político, considerando que "la UE no siempre ha tenido una postura de acercamiento y desde Europa se ha contribuido al enfoque norteamericano".