Colaboracion de;
HISTORIA_PERIODISTICA
Resulta patente, por otra parte lógico, que “los genéricos comportamientos humanos” que aún hoy perduran en la sociedad cubana, y los que han tenido lugar hasta prácticamente ayer en la española, son de tal similitud que nadie puede negar.
Resulta patente, por otra parte lógico, que “los genéricos comportamientos humanos” que aún hoy perduran en la sociedad cubana, y los que han tenido lugar hasta prácticamente ayer en la española, son de tal similitud que nadie puede negar.
Los franceses que llegaron al oriente (Guantánamo) en 1804 tras la independencia de Haití, apenas son significativos. Además, las primeras empresas norteamericanas afincadas en Cuba datan de 1883…
Es más, en Canarias (precisamente comunidad autónoma española) apenas hay diferencia, y parece idéntica la idiosincrasia común, tanto en la cotidianeidad como en la peculiar forma de hablar, cadencia, religiosidad, fiestas populares, etc. Es esta Región la que más palabras heredadas tiene, procedentes de la tropical isla hermana y que aún hoy son usadas con normalidad, según los filólogos y para quien visite Canarias y Cuba.
En su virtud y al hilo de lo que pretende José Ramón Morales para beneficio común: la integración política plena entre ambas naciones, la cubana y la española (que desde nuestra óptica no parece viable, aunque sí conveniente para una mayor relación político-comercial, y más intensa que ahora, claro.
Se transcriben algunos modos y comportamientos de esa forma peculiar cubana, calcado de la española hasta hace algún tiempo. No olvidemos que Cuba permanece anclada en “los formatos genéricos (sociológicos)” de mediados del pasado siglo, por razones de todos conocidas y de fácil comprobación visitando la isla.... La filosofía política y sus consecuencias, es otra cosa. No obstante, como ya se ha dicho no ha influido en casi nada en lo que aquí se dilucida.
LA ENCICLOPEDIA ENCARTA, TAMBIÉN LO CORROBORA SEGÚN APRECIAMOS EN
LAS COSTUMBRES CUBANAS PRE Y REVOLUCIONARIAS, EN LA RECOPILACIÓN QUE SIGUE:
FUENTE: ENCARTA
Una vez leídas (el que lo lea) por aquellos que tengan vínculos hispanos recientes, apreciará el paralelismo de “dicha forma de vida cotidiana” entre la mayoría de las gentes que habitan ambos países: Cuba-España, si bien este último ha progresado enormemente hacia un modo de vida más ultramoderno y más avanzado por su integración plena en la Unión Europea, cuyos países son parte fundamental del primer mundo, como es sabido.
Matrimonio y familia
En Cuba la mayoría de la gente se casa entre los veinte y los treinta años. La ceremonia civil es seguida por una pequeña fiesta familiar; un número creciente de parejas también celebra una ceremonia religiosa. La luna de miel normalmente dura una semana. Los recién casados suelen vivir en casa de los padres de uno de ellos hasta que obtienen una vivienda, un bien muy escaso.
Muchos hogares alojan también a los abuelos, incluso en la familia nuclear, y los miembros de las familias extensas suelen vivir cerca. La familia media posee una pequeña casa o un apartamento; muchos hogares disponen de electricidad, agua corriente y algunos bienes de consumo como un televisor. Desde el colapso de la Unión Soviética y la intensificación del bloqueo estadounidense, los cortes de electricidad y el racionamiento son habituales.
Las mujeres constituyen el 37,3% de la población activa y más de la mitad de los profesionales del país. Hay muchas mujeres en puestos gubernamentales y administrativos importantes. No obstante, las mujeres también son responsables de la mayoría de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos, aunque los hombres de las generaciones más jóvenes empiezan a compartir esas responsabilidades. Las guarderías estatales cuidan de los niños desde los seis meses hasta los 5 años.
En Cuba, como en la mayoría de países de América Latina (como herencia de la normativa hispana), una persona tiene dos apellidos. El primero procede del padre y el segundo de la madre. Por ejemplo, Manuel, hijo de Juan Valdés García y de Rosa López Hernández, se llamará Manuel Valdés López.