Ayer amanecí oyendo los discos más viejos de Joan Manuel Serrat. Como a la décima canción descubrí que los versos del catalán me representan mejor que el Himno Nacional de Cuba. De una vez los escribí en mi muro: “Cambio el himno de mi país por cualquier canción de Serrat. Ni soy bayamés, ni me interesa al combate corred”.
Por unos segundos estuve a punto de borrarlo, temiendo que uno de esos patrioteros que andan sueltos por ahí me echara a perder la mañana. Pero apenas un minuto después Eloy Ganuza, Juan Carlos Recio, Belma González y Klaritza Morales Calvo ya habían puesto que les gustaba. Al mismo tiempo, Renay Chinea me hizo una pregunta: “¿Te mando Mediterráneo?”.
En ese momento advertí que, efectivamente, esas estrofas del catalán estaban más cerca de mi geografía como individuo que la marcha de Perucho Figueredo. Entonces Odette Alonso dijo que ella prefería “Vagabundear” y otro santiaguero, José Manuel Poveda, recalcó que a él tampoco le gustan los himnos patrios: “sobre todo si sus letras incitan a degollar al supuesto enemigo”, dijo.
José M. Fernández Pequeño fue más lejos: “Pues yo sí soy bayamés y también estoy harto de un himno me manda a pelear, cuando lo que quiero es un palo de ron y algo de cumbancha. Propongo que, cuando el próximo cubano gane una medalla olímpica… Completo aquí, en el BLOG EL FOGONERO. BLOG DE CAMILO VENEGAS