(Foto de Internet)
Primero que todo les recordaré que Cuba es una Isla grande y por supuesto esta rodeada de agua por todo su perímetro. Los independentista sólo pensaron en separarla de España y ellos hacerse con el poder, pero ¿Qué le ofrecían al pueblo cubano?. ¿Podían garantizarles seguridad en sus costas?, ¿Como actuarían frente a un ataque de piratas o la invasión de un país enemigo con intención de apoderarse de la Isla?, ¿Tendrían las suficientes fuerzas militares como cuando éramos parte de España? En caso de un desastre natural, ¿Tendrían los medios de ayudar a la población como los había cuando éramos España? ¿Podía la población cubana vivir tranquila por la seguridad que les proporcionaba el nuevo gobierno cubano?
Digo esto, porque en esos momento Cuba tenía una población de un poco mas de 1 millón y medio de habitantes. Si tenemos en cuenta que sólo el Condado Miami Dade en el Censo del año 2008 era de 2,478,745 de habitantes y la Isla de Cuba completa en esa época era de solamente un poco más de 1 Millon y medio, para ser más exactos, Cuba con la isla adyacente de Pinos, tiene 1.572.797 habitantes, es decir, 58,890 (1) menos que en 1887. La guerra ha reducido la población en un 3.6 por 100. (El 67 por 100 de los habitantes son blancos (910.299 cubanos y 142.198 extranjeros): el 38 por 100 de color (234.638 negros, 270.805 mulatos y 14.857 chinos). Según el Censo de los EEUU de 1900 en Cuba.
El otro elemento a tomar en cuenta a la hora de crear una República independiente con tan pocos habitantes, era que el área total de las 60.710 fincas de labor que hay en la isla, era de 1.262.858 caballerías, o sea 8.600.000 hectáreas, solo cultivadas la décima parte, 27.082 caballerías (1), unas 860.000 hectáreas, esto es el 8 por 100 de las 11.800.000 hectáreas que tiene la superficie de Cuba. El resto de las tierras yacían abandonadas e improductivas por falta de brazos. Por eso fue necesario estimular la inmigración española como mano de obra, pues era una inmigración homogénea y además esto le crea más obstáculo a la política absorbente de los anglosajones de América con Cuba. Favorece también el mayor predominio del elemento blanco sobre la población de color.
Los independentistas no tenían un plan concreto que presentarle a la población cubana de como garantizarles el bienestar, el desarrollo, la seguridad, etc., en fin todo fue muy irresponsable y eso les abriría las puertas de una forma muy fácil a EEUU para anexarse a Cuba y ya sabemos por la carta del Post anterior, lo que pensaba EEUU de los cubanos y cuales eran sus intenciones o sea que los cubanos se fueran eliminando entre sí y ellos poco a poco ir repoblando la isla con norteamericanos hasta llegar a anexarla sin tantos cubanos.
Basado en todo lo expuesto anteriormente, llego a la conclusión que los independentistas no solo fueron irresponsables al querer separarnos de España, sino, que no calcularon todo el daño que le proporcionarían a Cuba siendo independiente con tan poca población, muy vulnerable a cualquier ataque, desastre natural, sin poder desarrollar la isla por falta de braseros, etc. En fin, todo lo que tenemos y por lo que estamos pasamos, se lo debemos a los independentistas, comenzando con la figura de José Martí, Antonio Maceo y el tenebroso y genocida dominicano que destruyó la Isla con la Tea Incendiaria, Máximo Gómez. Es como pensar en la independencia de Puerto Rico sin poder asegurarles a los puertorriqueños un estado de bienestar y una estabilidad.
¡Que claro estaban los autonomistas cubanos!, un ejemplo es el de Rafael Montoro y a continuación les pongo un fragmento:
Carta inédita de Rafael Montoro, cuyo original se encuentra en el Archivo Histórico, de Madrid, dirigida al historiador español Antonio Pirala, le dice el 7 de julio de 1895 (ya con todo Oriente insurrecto, y muertos en campaña José Martí y los generales Flor Crombet, Amador Guerra y Francisco Borrero; a una semana del combate de Peralejo, donde por poco pierde la vida Martínez Campos, atacado por Maceo, donde murió el general español Fidel Santocildes): "... El pueblo cubano en su inmensa mayoría no ha sido nunca, como no es hoy, revolucionario. Es demasiado inteligente para no comprender que la independencia sólo podría significar para él una serie de turbaciones y de catástrofes que lo reducirían al estado de Santo Domingo o Haití... No he sido, ni soy, ni creo que seré jamás revolucionario. Estoy seguro de que la autonomía colonial con España colmará todas las justas aspiraciones de Cuba..."
..."
Biografía: