Tribuna Abierta
Dr. Miguel Leal Cruz
Publicación reducida en papel, La Opinión de Tenerife, 9-02-2010
La República de Haití, que ocupa poco más del tercio territorial al occidente de “La Hispaniola”, isla que descubrió Cristóbal Colón en su primer viaje, continúa siendo un país colonial a pesar de su independencia de Francia en 1804. Fue sucesivamente controlada por diversos dictadores, los Duvalier, entre otros, y siempre olvidada por la comunidad internacional; salvo intervenciones puntuales de los Estados Unidos, y en menor medida por Francia y Canadá a la sombra de la “francofonía”, e influencia de Quebec (provincia con mayoría de origen y habla francesa).
Los problemas implícitos de este país, a sumar el terremoto del pasado enero, parten en su prematura independencia de Francia, a partir de 1801, en que un antiguo esclavo, nombrado general francés en aquel momento, Louverture, se erige en gobernador al margen de la administración francesa. Dos años después, Napoleón envía tropas al mando del General Leclerc, que es derrotado, proclamándose oficialmente la independencia de esta parte de Santo Domingo en 1804. Y es aquí donde surgen los continuos problemas de este pequeño país; por que ¿cómo se permitió tan “alegremente” por los imperios europeos, el español, británico, francés, holandés, con colonias en esta parte del Caribe y América continental, crear esta república esclavista, de mayoría negra, en perjuicio de los intereses coloniales en la zona, incluidos los incipientes Estados Unidos…? Parece ser que convenía la creación de un estado y un país con mayoría negra, para poder controlar más racionalmente la esclavitud, en pleno vigor a la sazón. O se debe a represalia de franceses con posición destacada en el ámbito mundial. Este proceso insurreccional contra Francia, antes contra España, ¿es lo que condujo a su desgracia económica y déficit de estructuras básicas con total falta de desarrollo y autogestión, desde siempre…?
Queda claro, es un país cuya historia queda “fuera de contexto” si la relacionamos con cualquier otra de las naciones de su entorno, R. Dominicana, Puerto Rico, Jamaica, Bahamas, Cuba, e incluso restos coloniales en poder de la misma Francia, Inglaterra y Holanda… Las posibilidades económicas, turísticas, industriales e incluso petrolíferas, son factibles. Se conoce que tras las dictaduras de mediados del pasado siglo, surge el mandato democrático de Aristide, clérigo excomulgado por la Santa Sede al dedicarse a la política, destituido y expulsado a Sudáfrica por incidencias no comprensibles; pasa a controlar el país los Estados Unidos, Francia y Canadá, llamados en Haití “las tres rocas” (parangón como puntos de apoyo en la cocción..) con intereses de proximidad geográfica, o de lengua y origen (aunque el inglés está suplantando al francés).
En mayo de 2007 George W Bush, logra consolidar al actual presidente René Préval, consensuado, sin perjuicio de influencia de países “emergentes” con gran influencia como Brasil de la mano de Lula o Venezuela con Hugo Chávez (e incluso los Castro desde la vecina cuba con ayuda médica o docente).
El terremoto del pasado 12 de enero, acelera aún más la difícil situación del país haitiano, ahora, con destrucción de las débiles estructuras constructivas que han producido gran número de muertos, en mayoría, aún, bajo los escombros de una ciudad en la que la autoconstrucción era la norma habitual sin apenas control institucional. Sobresale la populosa Cité Solel (ciudad del Sol), muy afectada. Parece ser que la reconstrucción de estas ciudades, poblados, y demás infraestructuras básicas, bajo control Usa, sin descartar los demás citados, puede ser la solución definitiva de este pobre país en más de 300 años desde su incipiente independencia.
Si bien, el tinte de humor para esta desgraciada catástrofe, la da Hugo Chávez con su peculiar estilo “chabacano” en medios públicos venezolanos. Parece ser que en su obsesión anti-“neoliberal”, con más incidencia hacia EE.UU, achacó la autoría del terremoto a los servicios secretos de este país (CIA, claro). Según este populista con visos de dictador, fue colocado un potente artefacto ¿nuclear? en alguna de las fisuras que unen las dos placas tectónicas que convergen entre el oriente de Cuba y La Española, desde Puerto Príncipe y hasta Jamaica (para continuar hasta Centroamérica). Claro que ¿y las réplicas tan fuertes como el inicial, qué..? Hay que tener la mente calenturienta para efectuar semejantes declaraciones públicas.
Claro que así le vá...
Es posible que Haití, que ha sido el país más pobre de América, supere su “no entendible desgracia tradicional” tras la reconstrucción global que se avecina, con la ayuda (no desinteresada) de las citadas potencias, a cambio de explotación de recursos. Otra salida no sería entendible para la ONU y organismos responsables...
Crée usted de que Cuba estaría mejor como:
martes, 9 de febrero de 2010
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