Para entender la historia de Cuba, lo mejor es recrear los hechos en la época presente.
Por ejemplo vamos a analizar un hecho, no sin antes hacerles una pregunta. Le gustaría que en Cuba se produjera una Tea Incendiaria, que un grupo de disidentes comenzaran a incendiar la isla, desde Oriente hasta Occidente? Comenzando incendiando los centrales azucareros, quemando los campos de caña, de tabaco, los centrales azucareros, los ferrocarriles, matando las reses, incendiando pueblos, escuelas, hospitales, la Habana Vieja, el Capitolio, el Malecón, puentes, carreteras, etc., en fin destruyendo TODA la economía del país, para que los Castro solo recojan cenizas. Estoy seguro que su respuesta es NO, es mejor esperar un poco más, pues una vez destruida toda la infraestructura de un país, es mucho más difícil su recuperación. Pues eso fue lo que hizo el Generalísimo dominicano Máximo Gómez en Cuba, seguido por el hijo de venezolano, Antonio Maceo. Esa mala decisión desde mi punto de vista, trajo consigo una respuesta brutal por parte del Gobernador de la Isla Valeriano Weyler. Cuba era España y había que defender a España de cualquier forma, lo estaban destruyendo todo. Fue algo salvaje por parte de los mambises que por supuesto trajo una reacción muy fuerte. No le echemos toda la culpa a Weyler. Los españoles no iban a destruir la economía de España, ellos nunca pensaron en que perderían a Cuba, fueron los mambises.
La Tea Incendiaria fue salvaje, esos cubanos eran seres humanos igual que nosotros, y si no nos gustaría vivir en Cuba y que hubiese una Tea igual, para eliminar a los Castro, pues el resultado seria muy malo para todos, mucha hambruna, enfermedades, más miseria, etc., pues no defendamos algo que no nos gustaría. Lo mismo sucedió con la “Quema de Bayamo”, les gustaría “La Quema de Hialeah”, para protestar por los viajes a Cuba o por los Castro?, seguro que no, porque es algo salvaje, muchas personas tuvieron que irse para la manigua sin nada y con sus ancianos, mujeres y niños, uno no tiene que automutilarse para protestar por algo. Traigamos esos hechos a la época actual y si lo vemos como algo salvaje, pues no hagamos una fiesta celebrando esos hechos de la historia, porque quedamos igual que ellos.
Resultados de “La Quema de Bayamo”:
En la madrugada del 12 de enero de 1869 una sola llamarada y columna de humo se divisaba a unos cuantos kilómetros de la ciudad. Se escribía en Bayamo una de las más penosas y crueles páginas de la historia de la patria, por lo que tuvieron que pasar muchas familias bayameses al destruirle sus casas y negocios, y tener que irse para la manigua hambrientos en total pobreza.
En enero de 1870, la Junta Municipal dio cuenta del estado constructivo existente en la ciudad al ser ocupada por el mando español. En ese momento fueron empadronadas 1 174 fincas urbanas, distribuidas en 49 calles y callejones, de las cuales 1 014 se encontraban en ruinas y 160 en buen estado.
En 25 de las calles menos pobladas todas las casas fueron destruidas; en las arterias principales las mayores afectaciones se localizaban en las denominadas del Ángel, con 97 casas destruidas de 101 existentes; Pedro Mártir, con 74 de 78; Santo Domingo, 139 de 148; Plaza de Isabel II, las 12 fincas urbanas en ruinas; San José 50 de 50 destruidas; del Cristo 72 en ruinas de 79 y de la Caridad, 58 de 66.
La mayoría de las viviendas reportadas en buen estado, en escaso por ciento, se ubicaban en las del Salvador, con 32 de 119 existentes; San Francisco, 27 de 62 y Plaza de la Iglesia, 5 de 9. El resto de las fincas urbanas quedadas en pie se encontraban dispersas en 10 de las restantes arterias; mientras 25 calles y callejones fueron arrasadas totalmente por las llamas.
Resultados de la “Tea Incendiaria”;
Algunas de las estadísticas producto de la Tea Incendiaria fueron; Un estudio sobre Cuba. University of Miami Press, 1963.) Cabezas de ganado: 1882: 2’585,309; 1899: 376,650 Caballos, mulos y asnos: 1892: 647,360; 1899: 108,317 Embarques de cocos, plátanos y frutas frescas hacia EE.UU. 1888: casi dos millones y medio de pesos; 1898: 44,000 pesos. Maderas preciosas exportadas: 1893: Más de 1 millón de pesos; 1898: 16,000 pesos. Zafra azucarera: 1894: 1’054,214 ton.; 1897: poco más de 200,000 ton. Sin contar el desastre en la industria tabacalera, la destrucción de ferrocarriles, telégrafos, y todo lo que vieran por su paso. Además de considerar traidor a todo aquel que siguiera trabajando para algún ingenio azucarero etc., y ponerle todo el peso de la ley, o sea ajusticiarlo por traidor. En acciones armadas, víctimas de represalias, pero sobre todo de enfermedades, malos tratos y hambre, murieron decenas de miles de cubanos. Si el censo de 1887 reportó una población de 1’631,687 habitantes, el llevado a cabo en 1899 por el gobierno interventor puso de manifiesto que estos apenas superaban la cifra de millón y medio de personas.
Analicemos los hecho con la cabeza, no con el corazón.