LA INSURRECION EN CUBA, LA VANGUARDIA, sábado 01 de junio de 1895
Habana, abril 30 de 1895
Señor director de LA VANGUARDIA.
La insurrección separatista continua perturbando la tranquilidad publica en la provincia de Santiago de Cuba y hace esfuerzo, hasta ahora afortunadamente estériles, para invadir las de Puerto Principe y Santa Clara.
Por mas que lo deploremos, no debe extrañarnos la duración de la lucha terminaría, ni puede atribuirse en manera alguna a que no contemos con recursos, valor y patriotismo para combatirla eficazmente. La opinión del país le es cada vez mas hostil y el Gobierno esta dispuesto a hacer, como en efecto esta haciendo, todo genero de sacrificios para obtener la completa pacificación del territorio, que en ello esta interesada la honra nacional. Pero hay que tener en cuenta que las escabrosas sierras e intrincados bosques de la Región de Oriente en el que se encuentran las partidas armadas, son lugares estratégicos y auxiliares poderosos con que cuentan, dado su sistema de guerra, para que la persecución produzca necesariamente el cansancio de nuestros soldados en las largas y trabajosas jornadas con todas sus desastrosas consecuencias en un clima que es para ellos siempre inclemente.
Por eso es lamentable que no haya terminado la guerra antes de que comience la estación de lluvias -que dura en este país desde mayo hasta octubre- en que se hacen mas difíciles las operaciones militares agravandose aquellos males e inconvenientes.
Esto, sin embargo no hará mas que alargar la vida de la insurrección algunos meses durante los cuales, sin dejar de operar nuestro ejercito, se preparara la campaña de invierno que ha de ser seguramente decisiva en favor de la anhelada paz, que para todos significa prosperidad y progreso.
Otro peligro a que los pesimistas dan mucha importancia, entraña la existencia del movimiento revolucionario en la estación en que hemos entrado. Sabido es que en esta época del año cesa la zafra y queda sin trabajo un numero considerable de jornaleros. Se teme con algún fundamento, aunque en nuestro sentir exagerado, que esos operarios impulsados por el hambre, vayan a impulsar las filas de insurrección, a lo que pueden contribuir las excitaciones de algunos jefes de la pasada guerra, a quienes desgraciadamente no ha sido imposible impedir su entrada en la Isla, porque la vasta extensión en sus costas no permite una vigilancia siempre eficaz.
El general Martinez campo, conocedor como el que mas del modo de ser de estas provincias ultramarinas y de las mejoras que en el orden material reclaman su cultura y progreso, esta prevenido y apreciando en su verdadera significación el peligro, lo conjurara seguramente.
A tan patriótico propósito obedecen las disposiciones que, con la actividad que le es propia esta dando para que comiencen en seguida y sin perdida de tiempo, distintas obras que se habían proyectado sin esperanzas de próxima realización y que han de ser fuentes de riquezas para Cuba.
El ferrocarril de Santa Cruz a Puerto Principe es una de las obras mas importantes de las que han de emprenderse, habiendose concedido permiso para su construcción al ingeniero don Emilio Delmonte con arreglo a las bases del pliego de condiciones publicado en la Gaceta de Madrid, el 21 de Agosto de 1885 en virtud de las cuales la linea se hará bajo la inspección del ramo de Obras Publicas de esa Isla, garantizando el Gobierno el interés de un ocho por ciento anual sobre el capital invertido, siempre que no exceda la cantidad de 760,000 pesos y percibiendo el Tesoro la mitad del exceso de utilidades cuando resulten mayores del referido ocho por ciento.
Nuestro celoso Gobernador ha solicitado del Ministro de Ultramar, el pronto despacho del expediente relativo a esa construcción y entretanto ha ordenado que por el mismo ramo de Obras Publicas se de principio a los trabajadores de la linea férrea de Manzanillo a Bayamo, cuyo tronco forma parte del proyecto de la vía central, destinada a este gasto la parte no invertida del crédito consignado en el actual presupuesto para colonización, la cual se calcula en mas de 100.000 pesos, cantidad suficiente para que puedan trabajar bien retribuidos, durante cinco meses, seiscientos obreros, lo que dará tiempo para que en el nuevo presupuesto se incluya la partida indispensable para la terminación de la obra.
Se emprenderá también enseguida la prolongación del camino de hierro de Moroto a Palma Soriano y Sabanilla con el anticipo reintegrable de 20.000 pesos.
Para estos trabajos se ha recibido ya por cable la autorización del señor Ministro de Ultramar, así como para comenzar las obras del Malecón y las del puerto de Santiago de Cuba, con cargo a los fondos de la Junta de Obras de dicho puerto.
De este modo encontraran ocupación y jornal seguro algunos millares de obreros; la pacificación será un hecho en breve termino y el país habrá recibido un beneficio inestimable.
El general Martinez Campo piensa, con el aplauso de los buenos españoles de Cuba, que vale mas anticipar a esta colonia algunos millones de pesos para su fomento y bienestar, que verse en la necesidad de invertir en sofocar un movimiento revolucionario impulsado por la miseria.
Lastima que no se hubiese pensado así antes de ahora.
F.R.E.
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Mi conclusión, es que mientras España se preocupaba por construir en Cuba, desarrollarla, hacerla grande, los mambises estaban destruyendo. Esos periódicos de la época iban recogiendo la verdad, no son historiadores manipuladores, aquí se ve en tiempo presente, lo que esta sucediendo. Nos han engañado siempre, nos han vendido que España era mala con Cuba y yo veo todo lo contrario. Siempre me sacan el mismo argumento del Fusilamiento de los Ocho estudiantes de medicina, es como un solo hecho en mas de 400 años, y que se ha hecho en la República si no ha sido mucho peor? Basta ya de engaños y decirnos que mataron a todos los indios ya que eso es Leyenda Negra. En Europa hubo enfermedades que mataron a la mayoría de la población europea, algunas vinieron a America sin ser consciente de eso y ellos ya traían anticuerpos, pero los indios no y por eso murieron poblaciones enteras, no había medicamentos, etc. Basta de mentiras y enfrentemos la verdad. España fue buena para Cuba y debemos volver a ser parte de ella, pues los cubanos no podemos gobernarnos solos. Necesitamos a SM el Rey para que nos sirva de arbitro entre los diferentes partidos que deben existir en la Cuba del futuro. El Rey es neutral y siempre esta al lado del pueblo defendiendo la democracia. Tenemos que aprender a vivir los de izquierda, de centro y de derecha, respetando, usando las urnas democráticamente y que gane el partido que tenga mayoría de votos, pero siempre haciendo de la democracia un sacerdocio. Cuba no puede ser de un grupo político, tiene que ser de todos y somos españoles, siempre lo hemos sido. Nos dejamos engañar por cantos de sirenas, pero el resultado ha sido fatal, nos creamos un Karma negativo de grupo al negar nuestra sangre española. Estamos a tiempo, busquemos la forma de reunificarnos de nuevo y construyamos la España del Siglo XXI, grande, maravillosa, progresista y fuerte, con respeto a todos los derechos de las minorías, de todos, con justicia social, con desarrollo.
Enfoquemos en volver a retomar la Comunidad Autónoma de Cuba, la primera que tuvo España y que fue abortada por la invasión de EEUU, pero que nos ha llevado hasta donde estamos hoy en día, un país dividido, en bancarrota, una isla sucia y harapienta, llena de talentos y personas con muchos deseos de progresar pero atados de piernas, brazos y con la boca amordazada. Unamonos todos, los de adentro y los que estamos regados por el mundo, junto a los peninsulares, los canarios, los mallorquines y todos cogidos de las manos, ayudemos a construir una nueva España !
José Ramón Morales