Una de las confiscaciones de la Revolución, que no perdonó la propiedad privada. Si te ibas del país lo perdías todo. Al menos éste tesoro se conserva como museo. Muchas mansiones y palacetes permanecen en semi-ruina J.R.M.
José Gómez-Mena Vila: Acaudalado hombre de negocio de desendencia española y nacionalidad cubana. Propietario y presidente de 4 centrales azucareros, inmuebles, obras de arte formaron parte de su patrimonio. Fue uno de los principales organizadores de la Unión Social Económica de Cuba, resultando electo en 1939 como vicepresidente de la Asociación Nacional de Hacendados de Cuba (ANHC).
Entre los años 1830-1840, se inició el esplendor de Joaquín Gómez, cabeza inicial de la familia, procedente de Cadaguas, Burgos,España, quien logró levantar una formidable fortuna a expensas del turbio negocio de la trata negrera y el comercio clandestino. La descendencia alcanzó grandes fortunas como comerciantes, hacendados y banqueros.
Manuel Gómez Díaz, miembro de la familia, se casó en Guanabacoa en el año 1877 con la cubana María Mena Zorrilla; así surgió la familia Gómez Mena; al unirse un hijo de este matrimonio: Andrés Gómez Mena con la cubana Eugenia Tomasa Vila Pérez, acordaron que la descendencia de sus cuatro hijos: María Luisa, José, Andrés, y Alfonso, llevaran como primer apellido la combinación de los dos apellidos del padre Gómez-Mena, y como segundo el primero y legal además de lógico, el de la madre: Vila; así surgió el apellido Gómez-Mena Vila.
Andrés adquirió el terreno encuadrado por las calles Zulueta, Monserrate, Neptuno y San Rafael, frente al Parque Central de la ciudad deLa Habana, conocido como la Manzana de Gómez.
El 11 de enero de 1917 su hermano Andrés fue muerto a tiros por el relojero catalán Fernando Reugart, quien argumentó que le había faltado el respeto a su esposa.
Diversos miembros de su familia consanguínea y política habían adquirido títulos nobiliarios durante el siglo XX. Su hermana María Luisa era viuda de Agapito de la Cagiga Aparicio, natural de Santander, el cual poseía el título de I Conde de Revilla Camargo; su sobrina Gloria estaba casada con José Luís Ruano, español, y Marqués de Vega Acevedo; y su cuñada Edelmira Sampedro Robato, utilizaba el título de Condesa de Covadonga, de la casa Real de los Borbones de España, de uno de los cuales estaba divorciada.
Sus cuñados eran Carmen, Luciano, Edelmira, María y Clara; Luciano se casó con Eulalia Carreño, hija de Alejo Carreño Sardiñas, uno de los propietarios del central Covadonga; Edelmira realizó su matrimonio en 1933, en Onchy, Lausana, con Alfonso de Borbón Batemberg, Príncipe de Asturias y Conde de Covadonga, primogénito del derrocado Rey de España Alfonso XIII
Mas del orígen de la familia Gómez Mena aquí
La antigua casa de la Condesa Maria Luisa Gómez Mena es el actual Museo Nacional de Artes Decorativas; conservando sus muebles, decoración, platería y demás, es un museo pequeño pero tan rico en obras como en historias que contar.
La residencia de un noble
El No. 502 de la calle 17, en el Vedado, es actualmente el llamado Museo Nacional de Artes Decorativas. Pero originalmente esta misma edificación era la casa de Maria Luisa Gómez Mena, Condesa de Revilla de Camargo, y fue construida entre los años 1924 y 1927.
Con el triunfo de la Revolución Cubana, en el 1959, la familia dejó el país, y, así mismo, una residencia que había sido recibidor para personalidades como los Duques de Winsord, la Duquesa de Alba y los Condes de Barcelona, en las décadas de 1940 y 1950. Sin volver nunca a su tierra, Maria Luisa murió en España en el 1965.
De noble a plebeya
Con la ausencia de sus dueños originales, la vivienda pasó a manos del gobierno, así como todo lo que había en su interior. De este modo el 24 de julio de 1964, abrió las puertas al público el actual museo.La “modesta mansión” cuenta con salones que contienen más de 33,000 obras de arte de gran valor, que se clasifican en dependencia de su origen y fabricación. Estos salones exhiben magnificas piezas de la época de Luís XV, Luís XVI y Napoleón III, con manufacturas francesas como las obras Sèvres, o con manufactura inglesa como las obras Derby, Chelsea, Worcester y Stafforshire.
La distribución de la casa se hace, en sus inicios, tratando de salvar todos los objetos originales que sea posible. En la actualidad, el único salón que contiene en su interior sólo muebles y decoración originales de su época de construcción, es el Salón Principal, antigua sala.
El arte que habita en los aposentos
En total se cuentan doce salones de exposición: el Vestíbulo, completo de mármoles italianos y diseños del siglo XIX, el Salón Principal, el Salón de Mamparas Orientales, con estantes y mamparas chinas de los siglos XVII, XVIII y XIX y el Salón Oriental, que tiene sobre la gran alfombra Persa que adorna el piso, artesanías chinas, japonesas, coreanas y de otros rincones de Asia. El Comedor posee relojes y esculturas de la obra original de Martinot, el antiguo relojero del Rey Luís XV. En el Salón Neoclásico se encuentra la pieza mas valiosa de la casa; un secreter “Dit A’ la Reine” que perteneció aMaria Antonieta y que fue comprado en una subasta en Francia. El Salón Boudoir muestra colecciones de orfebrería francesa del periodo de 1852 a 1871, típicamente decorada con perlas y otras piedras preciosas.
De menor tamaño que los demás, el Salón Sèvres tiene piezas de colección provenientes de la “Royal Manufacture of Sèvres”, todo elaborado a finales del siglo XIX y principios del XX. El Salón Ingles, como bien su nombre lo expresa, está decorado con arte inglesa del siglo XVIII, pero su principal atracción son dos sillas hechas a mano por el ebanista británico Thomas Chippendale.
A pesar de que la residencia tiene 3 baños, el museo solo exhibe uno; el del cuarto principal (Salón Neoclásico) que cuenta con incrustaciones de porcelana francesa y decoraciones de mármol y cristales italianos.
Inmediatamente, un pequeño espacio para mostrar obras de arte mas contemporáneas: la Galería Art Nouveau & Art Deco.
Por último, el Salón Ecléctico es el que más movimiento recibe puesto que sus exhibiciones se cambian con más frecuencia que en los demás salones. En él se aprecian piezas de diferentes países y de diferentes estilos, lo único que no cambia es un asiento diseñado por John Henry Belter.
No plebeya del todo
El Museo Nacional de Artes Decorativas sigue teniendo la misma majestuosidad que poseía cuando era la Residencia de la Condesa de Revilla de Camargo. Una vez esas columnas fueron construidas para la nobleza, por lo que nunca serán del todo populares.
Pero ahí está, con los hermosos jardines que la rodean, viendo pasar los años y viendo cambiar su calle, su ambiente, pero ella no cambia.
Es su intransigencia por mantenerse noble lo que mas nos atrae de este palacete.
Galería de Fotos
Un viaje por el interior del palacio, pues por su majestuosidad se le puede llamar así, no por su tamaño.
Pinchar en las fotos para ver la majestuosidad.
Bibliografía: