( Foto de Internet )
Cuando las acciones de un pueblo se hacen inspiradas por el odio el resultado suele ser nefasto. El odio a Batista era tanto, que en cualquier año trás el golpe militar de marzo de 1952 y hasta 1959, Cuba entera clamaba por ''cualquier cosa menos Batista.’’
Sin mirar o analizar bien las soluciones que tenía a mano, se aferraron al que más odio expresaba por el régimen batistiano y aquí tenemos, amigos míos, el resultado: ''CUALQUIER COSA'' que nos ha costado 52 años bajo la peor dictadura de la historia de América. No sería lógico pensar que ese mismo odio, que movió a D. Perucho Figueredo a escribir un himno plagado de oprobios e insultos contra España - ya no contra el régimen colonial - estuviese también destinado a un final infeliz? Al resumir la guerra en 1898, muchos ''patriotas'' vieron la intervención norteamericana con aprobación y aceptaron las humillantes condiciones de la ''paz'' con resiganción. Era aceptar ''cualquier cosas, menos España.'' Bien ... Tuvimos en la República ''cualquier cosa'' menos estabilidad y buen gobierno.
Tuvimos alzamientos, intervención e injerencia del extranjero, huelgas, revoluciones, dictadores y golpes de estado, mas revoluciones, demagogia, corrupción, corrupción y mas demagogia, y al final terminamos con este comunismo que nos ha mantenido hundidos en la desesperanza por más de medio siglo. Eso es el resultado de desear ''cualquier cosa.'' Eso es el resultado que trae actuar movidos por el odio y no por la sensatez que demanda la madurez política que debimos de haber tenido y que aún no hemos alcanzado. Recorriendo el corto y espinoso camino al fracaso que nos ha tocado vivir en los últimos cien años, no es este el momento de actuar desde la sensatez y desde el amor a la tierra que nos dió vida y a la otra tierra que nos engendró? No es este el momento, ahora que ese regimen se hunde y está condenado a morir, de pensar con lógica, con sentido común, con sensatez en el bién común de todos? No es hora de abandonar el absurdo ''patrioterismo'' que nos ha mantenido en el ojo de un huracán político, que nos ha dejado una piltrafa de país? ¡Sí! ¡Es hora!
Cuando las acciones de un pueblo se hacen inspiradas por el odio el resultado suele ser nefasto. El odio a Batista era tanto, que en cualquier año trás el golpe militar de marzo de 1952 y hasta 1959, Cuba entera clamaba por ''cualquier cosa menos Batista.’’
Sin mirar o analizar bien las soluciones que tenía a mano, se aferraron al que más odio expresaba por el régimen batistiano y aquí tenemos, amigos míos, el resultado: ''CUALQUIER COSA'' que nos ha costado 52 años bajo la peor dictadura de la historia de América. No sería lógico pensar que ese mismo odio, que movió a D. Perucho Figueredo a escribir un himno plagado de oprobios e insultos contra España - ya no contra el régimen colonial - estuviese también destinado a un final infeliz? Al resumir la guerra en 1898, muchos ''patriotas'' vieron la intervención norteamericana con aprobación y aceptaron las humillantes condiciones de la ''paz'' con resiganción. Era aceptar ''cualquier cosas, menos España.'' Bien ... Tuvimos en la República ''cualquier cosa'' menos estabilidad y buen gobierno.
Tuvimos alzamientos, intervención e injerencia del extranjero, huelgas, revoluciones, dictadores y golpes de estado, mas revoluciones, demagogia, corrupción, corrupción y mas demagogia, y al final terminamos con este comunismo que nos ha mantenido hundidos en la desesperanza por más de medio siglo. Eso es el resultado de desear ''cualquier cosa.'' Eso es el resultado que trae actuar movidos por el odio y no por la sensatez que demanda la madurez política que debimos de haber tenido y que aún no hemos alcanzado. Recorriendo el corto y espinoso camino al fracaso que nos ha tocado vivir en los últimos cien años, no es este el momento de actuar desde la sensatez y desde el amor a la tierra que nos dió vida y a la otra tierra que nos engendró? No es este el momento, ahora que ese regimen se hunde y está condenado a morir, de pensar con lógica, con sentido común, con sensatez en el bién común de todos? No es hora de abandonar el absurdo ''patrioterismo'' que nos ha mantenido en el ojo de un huracán político, que nos ha dejado una piltrafa de país? ¡Sí! ¡Es hora!