La opinión de Manchiviri del Blog Cuba en Sucesión
Sobre: "La Comunidad Autónoma Cubana y la inmigración espa...":
José Martí y Perez, hijo de valenciano y canaria, español nacido en Cuba, escribió poco antes de morir en combate (en una carta inconclusa a su amigo Manuel Mercado) “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber—puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.
Antonio Maceo, español, nacido de venezolano (ya Venezuela era independiente) y de mulata (libre) española, nacida en Cuba, en una visita a La Habana (entre 1878 y 1895) fue confrontado por un joven anexionista que de forma impertinente lo provocó ante la idea de una intervención norteamericana en Cuba. La respuesta fue tajante, diciéndole algo así como: Mire, joven, esa sería la única ocasión en que pondría mi espada al servicio de España.
Imagínese por un momento que un país cualquiera se entrometa en las asuntos actuales de España e intervenga, por la fuerza en las provincias vascongadas, otorgándoles luego la independencia.
La cultura ibérica no es monolítica. Por tanto, el plano cultural no es decisivo. Solo sería un problema de respeto mutuo.
Definitivamente, el comercio con los Estados Unidos siempre será un factor determinante y coincido en que la idea de anexión, me parece tan utópico como el “pretendido” socialismo estalinista.
Los líderes de la guerra de 1895 (Martí y Maceo) hubieran estado en contra de un apoyo al yanqui y lo hubieran considerado una intromisión. España demoró el reconocimiento de Cuba como su primera región autónoma. Ya había comenzado la guerra de 1895. Tal vez fuera el intento de tratar de resolver el conflicto. Tal vez fue lo que decidió a los yanquis intervenir. Verdaderamente, en esos momentos Puerto Rico y Las Filipinas poco le importaban al vidrio inglés.
El General Calixto García Iñiguez recibió un mensaje del presidente de los Estados Unidos, pidiéndole su colaboración para el apoyo al desembarco de los “rough raiders” y García, que en esos momentos era el Lugarteniente General (sin consultar al General en Jefe, ni al presidente de la República en Armas) ayudó al yanqui.
Sobre: Etnia=Autonomía? Por Waldo Acebes Meireles.
No quise tocar la tecla del Ejército Mambí al servicio del norteamericano.
Al final, he llegado a la conclusión que el Mayor General Calixto García Iñiguez fue traidor a Máximo Gómez y al Presidente de la república en Armas. ! Jamás debió haber apoyado a los norteamericanos sin previamente consultar con sus superiores jerárquicos. Así le pagaron. No dejando entrar a las tropas mambisas en Santiago. Calixto si entró con su Estado Mayor.
Ni Martí, y mucho menos Maceo, hubieran permitido la intervención norteamericana. Ante la posibilidad, Maceo lo dejó claro. Hubiera puesto su espada al servicio de España.
Martí dijo lo mismo, mucho más claro que el agua.
Sobre: "La Etnia Mambisa. Por José Ramón Morales"
Sobre: "La Comunidad Autónoma Cubana y la inmigración espa...":
José Martí y Perez, hijo de valenciano y canaria, español nacido en Cuba, escribió poco antes de morir en combate (en una carta inconclusa a su amigo Manuel Mercado) “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber—puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.
Antonio Maceo, español, nacido de venezolano (ya Venezuela era independiente) y de mulata (libre) española, nacida en Cuba, en una visita a La Habana (entre 1878 y 1895) fue confrontado por un joven anexionista que de forma impertinente lo provocó ante la idea de una intervención norteamericana en Cuba. La respuesta fue tajante, diciéndole algo así como: Mire, joven, esa sería la única ocasión en que pondría mi espada al servicio de España.
Imagínese por un momento que un país cualquiera se entrometa en las asuntos actuales de España e intervenga, por la fuerza en las provincias vascongadas, otorgándoles luego la independencia.
La cultura ibérica no es monolítica. Por tanto, el plano cultural no es decisivo. Solo sería un problema de respeto mutuo.
Definitivamente, el comercio con los Estados Unidos siempre será un factor determinante y coincido en que la idea de anexión, me parece tan utópico como el “pretendido” socialismo estalinista.
Los líderes de la guerra de 1895 (Martí y Maceo) hubieran estado en contra de un apoyo al yanqui y lo hubieran considerado una intromisión. España demoró el reconocimiento de Cuba como su primera región autónoma. Ya había comenzado la guerra de 1895. Tal vez fuera el intento de tratar de resolver el conflicto. Tal vez fue lo que decidió a los yanquis intervenir. Verdaderamente, en esos momentos Puerto Rico y Las Filipinas poco le importaban al vidrio inglés.
El General Calixto García Iñiguez recibió un mensaje del presidente de los Estados Unidos, pidiéndole su colaboración para el apoyo al desembarco de los “rough raiders” y García, que en esos momentos era el Lugarteniente General (sin consultar al General en Jefe, ni al presidente de la República en Armas) ayudó al yanqui.
Sobre: Etnia=Autonomía? Por Waldo Acebes Meireles.
No quise tocar la tecla del Ejército Mambí al servicio del norteamericano.
Al final, he llegado a la conclusión que el Mayor General Calixto García Iñiguez fue traidor a Máximo Gómez y al Presidente de la república en Armas. ! Jamás debió haber apoyado a los norteamericanos sin previamente consultar con sus superiores jerárquicos. Así le pagaron. No dejando entrar a las tropas mambisas en Santiago. Calixto si entró con su Estado Mayor.
Ni Martí, y mucho menos Maceo, hubieran permitido la intervención norteamericana. Ante la posibilidad, Maceo lo dejó claro. Hubiera puesto su espada al servicio de España.
Martí dijo lo mismo, mucho más claro que el agua.
Sobre: "La Etnia Mambisa. Por José Ramón Morales"
Una fotografía no dice absolutamente nada. Aquí pudiera mostrarse infinidad de fotografías de mambises, en donde no aparece un solo negro o mulato y, reclamar que el Ejército Mambí se encontraba formado por európidos descendientes (en su mayoría) de ibéricos. Los haitianos y jamaiquinos entraron a Cuba mucho después de que a la isla le fuera otorgada (por parte de los Estados Unidos) la independencia.
La población del Departamento Oriental de “la siempre fiel isla de Cuba) era mayoritariamente blanca. Eran pocos los ingenios en esa región.
La entrada masiva de haitianos (fueron pocos los que llegaron con los franceses) y jamaiquinos, a las provincias orientales, fue consecuencia directa de la compra (al barato) de las tierras pertenecientes a los patriotas arruinados y no compensados, luego de la ausencia del gobierno de la República en Armas en las conversaciones de Paris, entre España y los Estados Unidos.
De que el pueblo cubano estuviera o no, mayoritariamente, a favor de la independencia, pueden existir muchas dudas. La mayoría de los acaudalados del departamento occidental eran pro anexionistas, mientras que los del departamento oriental eran independentistas. En el departamento central se encontraban muy divididas las opiniones. De lo que no hay dudas es que la corriente anexionista era minoritaria. Eso se debía a la intransigencia de la Corona española.
El Ejército Libertador acéfalo (muertos Martí y Maceo), un Generalísimo en Jefe, que ni pinchaba ni cortaba en asuntos políticos, muertos de hambre y sin material de guerra (casi todos incautados por los norteamericanos, hacían imposible el triunfo.
La solución hubiera sido la autonomía, a no ser por la intervención de los yanquis, que dio al traste con esa corriente política.
La población del Departamento Oriental de “la siempre fiel isla de Cuba) era mayoritariamente blanca. Eran pocos los ingenios en esa región.
La entrada masiva de haitianos (fueron pocos los que llegaron con los franceses) y jamaiquinos, a las provincias orientales, fue consecuencia directa de la compra (al barato) de las tierras pertenecientes a los patriotas arruinados y no compensados, luego de la ausencia del gobierno de la República en Armas en las conversaciones de Paris, entre España y los Estados Unidos.
De que el pueblo cubano estuviera o no, mayoritariamente, a favor de la independencia, pueden existir muchas dudas. La mayoría de los acaudalados del departamento occidental eran pro anexionistas, mientras que los del departamento oriental eran independentistas. En el departamento central se encontraban muy divididas las opiniones. De lo que no hay dudas es que la corriente anexionista era minoritaria. Eso se debía a la intransigencia de la Corona española.
El Ejército Libertador acéfalo (muertos Martí y Maceo), un Generalísimo en Jefe, que ni pinchaba ni cortaba en asuntos políticos, muertos de hambre y sin material de guerra (casi todos incautados por los norteamericanos, hacían imposible el triunfo.
La solución hubiera sido la autonomía, a no ser por la intervención de los yanquis, que dio al traste con esa corriente política.