Como pueblo, el cubano es profundamente pasional y en algunos sentidos inocente. Esta es otra razón por la que no deseo que Cuba se contamine con el cinismo pesimista continental y español, aquí todos nos sentimos quijotes y nos estampillamos contra la realidad; y nuestro deseo (el de Zoe y mío) es que en Cuba se siga riendo con la naturalidad y frescura de la inocencia política que dan tener apenas un siglo y pico de libertad como nación, y no la pesada carga de quince siglos de guerras entre hermanos como en Europa.
Sí, estamos en contra de una Cuba española, porque nuestro único deseo es que sea libre. Creemos que tal posibilidad sería salir de Guatemala para meterse en Guatepeor. Con respecto a esto deseo hablarles de un amigo común, abogado de profesión, casado y con un niño, se llama Luis Micheo Pedrosa, y también tiene un blog, un poco abandonado últimamente por razones personales:COLUMNAS LIBRES
En la foto nos podéis ver a los dos haciendo un poco el canelo, es en un hotel de París haciendo como que somos unos grandes intelectuales bohemios de Le Sacre Coeur, cuando en realidad no entendemos más de dos palabras en francés.
Pues bien él, sin ninguna necesidad pues no tiene vínculo cercano con Cuba, y yo nos hemos prometido no pisar la isla dorada mientras no haya democracia en sus tierras, por la sencilla razón de que aquel que va a Cuba en este momento no puede hacerlo sin sancionar positivamente el régimen cubano. Pues al hacerlo, al ir a Cuba, has de sobornar en la aduana, dormir donde te diga el gobierno, en los hoteles Meliá y otros de inversión española; los inversores en Cuba suelen decir una frase asquerosa como escusa cuando se les espeta la inversión en un país comunista, suelen decir: "de un día para otro esto se va a desmoronar, y como empresa tenemos que estar allí cuando suceda".
Si pudiera ir a Cuba y compartir con todos los cubanos su miseria iría con los ojos cerrados, pues no hay mayor anhelo en mi corazón. Pero como dice mi madre, la que es verdaderamente exiliada, no es cuestión de lo que se quiere, sino de lo que se debe hacer. Queridos amigos de Cuba Española, se trata de principios, se trata de honestidad, se trata de decir lo que creo y lo que debo.
Sí, estamos en contra de una Cuba española, pero como ha dicho antes Zoe "sea lo que sea de Cuba, estamos convencidos de que sólo podrá hacerse desde el diálogo y el sano intercambio de ideas". Por ello, y si queréis que me defina políticamente, diré que soy un liberal, republicano en un sentido casi renacentista o inglés (frente a una concepción francesa de la república), tiendo más a la derecha que a la siniestra y soy profundamente pesimista con las sociedades; y profundamente optimista con respecto al individuo y a cada persona, y este es el último matiz de mi definición ideológica, donde Dios a dejado su huella y Cristo habita escondido.
Espero no haber sido muy pesado, ah, ¡y disfruten del mojito!
Por Javier Guzmán Simón.