Por el Dr.Octavio Dilewis Ibarra-Tamayo (Sobre el video de Cuba en los 1930's)
Aquellos que no comprenden nuestro orgullo ni tienen conciencia de lo que la tiranía de Castro destruyó, en este video de los años treintas pueden comprobar lo que éramos y por qué se nos envidiaba tanto.-
- ¿Era Cuba un país del tercer mundo?-- ¿Tenía La Habana que envidiarle algo a París o New York?.-- ¿Sabía usted que La Habana tenía más salas de cine que París y New York?-
- ¿Sabía usted que La Habana no dormía repleta desde Santa Fe a Guanabo, cuarenta kilómetros, de shows en los que participaban los mejores artistas nacionales y del mundo?-
- ¿Sabía usted que todo lo que aun queda de valor en Cuba fue construido antes de que el mefistofélico tirano Castro secuestrara el país?.-
- ¿Sabía usted que la función que le encomendó a Castro la plutocracia norteamericana que lo ha protegido fue destruir todo lo grande que habían construido las generaciones anteriores, las mismas que lustro tras lustro le ganaban la competencia a las empresas norteamericanas y las convertían en cubanas y sustituían compitiendo en calidad y mercado abierto las importaciones?-
- ¿Sabía usted que los avances médicos, educacionales, sociales, y especialmente, sindicales de Cuba eran considerados por la plutocracia norteamericana un "peligro" y un "mal ejemplo" de "esos cubanos" hacia los norteamericanos; los mismos cubanos que le habían hecho tragar sus palabras a aquellos que se referían a los antillanos de forma derogatoria y racista?Vea el video para que compruebe que Castro y sus pandilleros fueron comisionados por la élite gobernante norteamericana no para promover la justicia en Cuba sino para asesinarla, junto con la libertad y la prosperidad que teníamos.
¿Ya disfrutó La Habana construida por los cubanos libres, los mismos que fueron los dueños de todo el estado de la Florida hasta 1810, los más antiguos moradores del estado de Florida luego de los Seminoles y demás tribus autóctonas, los que reconquistaron a Miami y la convirtieron de pantano inhóspito, aburrido, racista y antihispano en la única ciudad en donde se puede hablar español en voz alta y sin temor en Estados Unidos (el país que dice no tener idioma oficial; que le pregunten a los mexicanos en la costa oeste), en una de las ciudades internacionales más famosas y reconocidas del planeta, lugar obligado hacia donde tiene que enrumbar todo artista latinoamericano que desee saborear las mieles del éxito en el ámbito internacional, esos mismos entre los cuales pululan luego los sinvergüenzas que nos odian y envidian, y no cejan en su esfuerzo por encontrar la forma de fastidiarnos?.
Ahora observen muy cuidadosamente la obra del tirano Castro, de Mefistófeles, el protegido de los gobernantes norteamericanos.
Como dice nuestro compatriota Ricardo Brown, hay algunos latinoamericanos que parecen odiar y envidiar al exilio cubano.
Si odiar y envidiar al exilio cubano es admirar la obra de Castro, comprueben que tienen el sentido de la admiración en el trasero, hijos de p... malagradecidos de la hospitalidad que le hemos brindado los cubanos aquí en Miami; donde no han tenido que sufrir la clásica discriminación contra los latinos (Spics) porque ya esos cubanos que tanto odian y envidian, la habíamos derrotado.
Si a Juanesuelo le sirve la falda, que se la ponga, junto con todos sus cómplices, incluidos los de traseros negrófilos filmados por la policía política castrista.
Me importa un bledo el contrahecho remedo de Juanprimito. Pero tengo que reconocer que sí me decepciona ver a mis compatriotas antillanos como Olga, sobrina de cariño de nuestra Celia, metidos en esa porquería. Ojalá ellos si se atrevan a decir en la plaza de los fusilamientos, de la monserga y los paredones, que lo que Cuba necesita es que ese viejo apestoso, Fidel Castro, se acabe de morir ya junto con sus más criminales socios de pandilla, para que Cuba recupere su libertad, y los cubanos podamos limpiar la m... que dejaron esos maleantes y reconstruir a la mayor de las Antillas.