Hace poco se conmemoró un aniversario más de la Quema de Bayamo, y muchos cubanos lo celebran con orgullo. Un hecho realmente salvaje que obligó a la mayor parte de la población bayamesa a irse para la manigua sin nada, pues le habían destruido lo poco o mucho que tenían, y desde la distancia con un buen plato de comida y una copa de vino, lo celebran. ¡Que ignorantes somos!
Todo comenzó por una derrota que tuvieron los mambises en una emboscada en el campo, y la idea brillante fue quemar el pueblo, para que los españoles no pudieran transitar por el y celebrar la derrota a los mambises.
Palabras de Carlos Manuel de Céspedes, el “Padre de la Patria” y cuya casa misteriosamente no cogió candela esa primera vez, porque a Bayamo lo quemaron varias veces.
“En vista de esto y no pudiéndose hacerles frente al enemigo en los llanos o sabanas que existen entre el referido Cauto Embarcadero y Bayamo, los hijos de este pueblo (siempre ellos hablan en nombre de todos), resueltos a que Valmaseda no se saliese con el gusto de pasearse por sus calles, determinaron pegarle fuego a la población, para que el enemigo la encontrara convertida en cenizas.”
“La consigna de “Independencia o Muerte” cambió en hachones la vida de mujeres, hombres, niños y ancianos. De casa en casa se propagó la chispa que volvió una gigante hoguera la urbe. No importaba inmolarse, destruir la ciudad, los recuerdos e ilusiones, pues los términos humillación y esclavitud habían sido desterrados de sus diccionarios. La manigua habría las puertas a los valientes”.
Las palabras del "Padre de la Patria", en la citada carta, exponían entonces la transcendencia de la hazaña.
(Desde mi punto de vista, otro hecho abominable en la historia de Cuba y los mambises. J.R.M.)
Haciendo un resumen de los hechos:
En la madrugada del 12 de enero de 1869 una sola llamarada y columna de humo se divisaba a unos cuantos kilómetros de la ciudad. Se escribía en Bayamo una de las más penosas y crueles páginas de la historia de la patria, por lo que tuvieron que pasar muchas familias bayameses al destruirle sus casas y negocios, y tener que irse para la manigua hambrientos en total pobreza.
En enero de 1870, la Junta Municipal dio cuenta del estado constructivo existente en la ciudad al ser ocupada por el mando español. En ese momento fueron empadronadas 1,174 fincas urbanas, distribuidas en 49 calles y callejones, de las cuales 1,014 se encontraban en ruinas y 160 en buen estado.
En 25 de las calles menos pobladas todas las casas fueron destruidas; en las arterias principales las mayores afectaciones se localizaban en las denominadas del Ángel, con 97 casas destruidas de 101 existentes; Pedro Mártir, con 74 de 78; Santo Domingo, 139 de 148; Plaza de Isabel II, las 12 fincas urbanas en ruinas; San José 50 de 50 destruidas; del Cristo 72 en ruinas de 79 y de la Caridad, 58 de 66.
La mayoría de las viviendas reportadas en buen estado, en escaso por ciento, se ubicaban en las del Salvador, con 32 de 119 existentes; San Francisco, 27 de 62 y Plaza de la Iglesia, 5 de 9. El resto de las fincas urbanas quedadas en pie se encontraban dispersas en 10 de las restantes arterias; mientras 25 calles y callejones fueron arrasadas totalmente por las llamas.
El incendio de Bayamo constituyó la declaración universal de la decisión cubana de obtener la independencia de España a cualquier precio, aunque hubiera de recurrir a los sacrificios supremos que tal empeño imponía.
Recuerdo en 1980 hubo una revuelta aqui en Miami de afroamericanos por la muerte a tiros de un ciudadano de la raza negra por parte de un policía blanco. Estos comenzaron a incendiar su barriada y quemaron coches y negocios que pertenecian a afroamericanos. Nosotros vimos eso como un acto salvaje, ya que estaban destruyendo su propio vecindario, sin embargo celebramos la Quema de Bayamo como algo heróico.
Nada, ¡que al cubano no hay quien lo entienda!