El periódico digital de La Laguna
Miguel Leal Cruz
Periodismo Histórico, S.l.
Autor libro:“Canarias y África Occidental. Histórica lejanía próxima. Aspectos poco conocidos”
Pero, ¿y cómo se gestó el proceso?
En diciembre de 1963 se inscribe en la ONU como territorio a descolonizar esta posesión española próxima a Canarias y que el general Franco en 1950 en visita al mismo había dicho “era la salvaguardia fáctica de estas Islas”.
Así se constata en la prensa del momento, que recoge los discursos del General. Fue recogido, por este que escribe, en las VII Jornadas de Historia de Fuerteventura y Lanzarote, 1994, Franco en Canarias, aspectos parciales, p 347 y s. “El general Franco lo confirma en discurso (que reproduce periódico La Falange de Gran Canaria) pronunciado en Villa Cisneros en visita oficial a finales de octubre de 1950, cuando dice: Esto no es para nosotros un territorio productivo, sino al espalda de las Islas Canarias sin la que aquellas islas no podrían vivir. El banco pesquero de estas costas es un banco canario-sahariano… La Asamblea General de dicho Organismo pide a España en 1965 que ponga fin al proceso colonizador y ante la negativa del régimen español porque eran provincias y no colonias, renace en la resistencia saharaui como movimiento de liberación de estos territorios (Saguia-el-Hamra y Río de Oro) bajo liderazgo del indígena Sidi Brahim Bassiri. Las fuerzas españolas del Ejército y de la Policía, con auxilio de policía territorial, reprimieron contundentemente el levantamiento de los insurrectos en 1970; dará lugar a la creación del Frente Polisario, a partir del día 10 de mayo del año 1973.
Seguirá el enfrentamiento armado con las Fuerzas españolas en el territorio y dará lugar a la inestabilidad creciente que perdurará hasta el definitivo abandono del mismo por España.
Hubo encuentros militares con resultado de muertos y heridos: Durante los días 12 a 14 de marzo de 1974, mandos del Ejército español en cumplimiento de órdenes superiores cumplimentan lo que se llamó Operación Barrido contra el Frente Polisario en la zona próxima a Edcheiría, con ayuda de dos compañías de Policía Territorial, dependiente de tropas españolas, con ayuda de varias patrullas de Tropas Nómadas. Con la cobertura de helicópteros del Ejército tiene lugar un fuerte encuentro con partidas armadas del Polisario con bajas por ambas partes y retirada del resto de guerrilleros. A partir de aquí España decide conceder la independencia al territorio bajo su control. En su virtud se decide elaborar un censo con los ciudadanos saharianos bajo administración española y referencia para futuras propuestas bajo dictamen de la ONU, en principio someter la población a un referéndum en los seis primeros meses de 1975, que nunca tendrá lugar. Por estas circunstancias, a “disgusto de todos”, los poderes decisorios del régimen español transmitieron, a destacados mandos del Ejército, el temor a una guerra colonial que implicase peligrosos enfrentamientos con fuerzas marroquíes (y tal vez saharauis y argelinas), e incluso dentro del estamento militar en un peligroso momento para el Régimen. Temor a desencadenar una situación similar a la que sufrió Portugal por la Revolución de los Claveles, o en Francia en / y tras la independencia de Argelia, país éste, ahora en el teatro de operaciones. Se hizo caso omiso a las arengas del entonces príncipe D. Juan Carlos en visita al territorio días después (2 de noviembre) del inicio de la llamada Marcha Verde, según publicó El Día de Tenerife, 18 de octubre, p. 30, que titula en primera: “Marcha marroquí sobre Sahara”.
Mientras tanto, según la agencia Efe, el rey alauí recibirá el día 17 a los embajadores de los países árabes acreditados en Rabat.
A todo esto se ha de añadir el interés de Norteamérica, aliada de España y de Marruecos, por mantener esta región colonial económicamente lejos de la órbita comunista pro-soviética y apostar por una solución favorable a la adhesión a Marruecos. Contribuyó grandemente a este fuerte aval la calculada ambigüedad de los líderes saharauis y su clara alineación a Argelia, bajo presidencia de Bumediam; un país aliado fundamental con el bloque socialista de la URSS y ambos enemigos acérrimos de EEUU en plena “guerra fría”, la primera.
Los servicios de información españoles conocían a priori el plan militar y procedimiento a seguir ante la inminente avalancha humana gestada en territorio marroquí. A esto se suma que durante todo el año 1975 las fuerzas marroquíes enfrentaron diversos ataques contra las españolas, así como actos terroristas con colocación de minas en la frontera. Pero no aparecía directamente el ejército de Hassan como responsable sino un grupo armado autodenominado Frente de Liberación y Unidad (FLU), enfrentado al Polisario, y sospechosamente dirigido por el propio Rey alauita que, a su vez, negociaba en Madrid la descolonización para posesionar el territorio sin cumplimentar el referéndum español mandatado por la ONU. Según la prensa publicada El Día, citado, y desde Efe, el 1 de octubre de 1975, en Naciones Unidas se acepta la descolonización para el Sahara, confirmada tras discurso del ministro español Cortina Mauri, quien llega a decir: “se está retrasando indebidamente, al tiempo que está dispuesto en nombre del Gobierno, a ofrecer las más generosas condiciones en el caso de Gibraltar…” ¿…?
Fallida estratégica ésta, hasta hoy…, como cualquiera puede constatar…
No obstante, para el asunto marroquí-sahariano, jamás se ha visto una solución tan “aparentemente viable” como ahora…, al parecer.
Los grupos pro- saharaui, instalados en campamentos, paulatinamente, en el suelo sahariano próximo al Aaiún, no fueron impedidos o acosados, ni tampoco desmanteladas sus jaimas, desde el principio como sería lo lógico.
Sí se actúa, por la administración marroquí, hace pocos días, con el resultado conocido en “el desencuentro”. Los mismos, no hablan en ningún momento, parece, de autodeterminación, ni siquiera de referéndum (sí en las conversaciones recientes, por ambas partes, en Nueva York, con el aval de la ONU).
Sólo se demandaba, por dichos grupos, en estos momentos previos, según la prensa y otros medios de comunicación, mejor bienestar y mejores condiciones generales, administrativas y de integración…
Parece se prepara una solución consensuada a tres bandas: Marruecos (y aliados), saharauis…y Argelia con los suyos, (con intermediación Organismos con alto poder decisorio internacional) y conformar una nueva provincia marroquí, en principio, a la espera del consensuado, al parecer, referéndum en la próxima reunión de diciembre y enero próximo, y más que acordado, en la ONU…, pero que, conocidos los entresijos de la Historia, parece que perderán los saharauis, ante otra consulta paralela (o simultánea) a instancia marroquí, entre los colonizadores, y otros, que ahora se hallan asentados en aquella que fue nominada República Árabe-Saharaui…, según se vislumbra.
Sigue.