Aquí véis a los jabatos (del gran cerdo) en acción. Pero como en toda dictadura que se precie también había una policía política secreta. Estaba en las universidades, en los llamados sindicatos verticales dependientes también el gobierno. Es curioso y hasta gracioso saber cómo hacían para acordar una huelga con los chivatos en medio de la asamblea; usaban una frase de cuño antiguo y rancio abolengo del español "huelga decir lo que vamos ha hacer", que quiere decir algo así como es innecesario decir lo que vamos ha hacer.
En la universidad también había policía política muy joven matriculada en la universidad. Hay que tener en cuenta la pujante fuerza y temor que tenía el régimen tras el mayo del 68 francés. Y tenían razón, la universidad fue una de las fuerzas vivas de la nación que conmovió más y mejor a la sociedad española, fue uno de los grandes catalizadores; pero hubo otros igualmente importantes. Uno de ellos fue el mandato como ministro de información y turismo de Manuel Fraga, su ley de prensa, creo que del 63, supuso una gran apertura del régimen; y su política de turismo habrió la mano para acoger nuevos turistas e ideas que fueron creciendo y germinando.
Bueno basta ya de historia de España, la necesaria comparación me hace pensar en los informadores que hay en cada cuadra y bloque de pisos de Cuba, las fuerzas de intervención rápida, creo que se llaman así; y me surge la pregunta ¿Qué sucedió en España para que tras la muerte del dictador en 1975 no se desmoronara todo? Creo que el régimen siguió andando, pero cadáver. La encrucijada se resolvió con la ley de amnistía y punto final de 1977, todavía no había sido aprobada siquiera la contitución de 1978; donde se amnistiaba a todo criminal de guerra o actividades subversivas durante la dictadura.
¿Esta dispuesta Cuba a perdonar tanto dolor, tanto sufrimiento y tanta represión?