Desde mi punto de vista el mejor norte pragmático para Cuba ha sido siempre la Unión Europea, el único modelo de integración decente en gran escala para la libertad y el progreso que ha tenido la humanidad en toda su historia, el cual ha hecho honor a su compromiso solidario para con los integrantes de menor desarrollo y no ataca, como Estados Unidos, la identidad nacional y cultural de los miembros.
Cuba (libre por supuesto) tiene mucho que aportar en el orden estratégico (ubicada en el corazón de las Américas) y en varios otros (dada la pujante clase empresarial e intelectual exiliada, la cual nada tiene que envidiar a las mejores fuerzas vivas, excepto el hecho de no tener patria).
Nuestra Fraternidad reconoce y promueve al Atlántico norte como zona natural de expansión de la Unión Europea, es decir, Europa ( incluyendo Ucrania, la Rusia Blanca y los Balcanes, y todo lo europeo al oeste) y potencialmente, bajo las reglas de la Unión Europea y no las estadounidenses, Norteamérica (Cuba, Bahamas, Canada y Estados Unidos). De ahí su nombre: Fraternidad Euro Norte Americana (FENA).
Por razones de sangre y pragmáticas España está en la ecuación; España, que fue sacada del borde de la crisis institucional latente y del semisubdesarrollo (cuando Europa terminaba en los Pirineos), al recibir el abrigo institucional y estructural de la Unión Europea. Pero como he dicho antes, con España (de la que nos consideramos ciudadanos legítimos no importa que, como yo, muchos tengamos la ciudadanía cubana por nacimiento y la estadounidense por naturalización), o a pesar de ella (de gobiernos anticubanos y cómplices del régimen castrista como el de Zapatero), repito, con España o sin ella, queremos que Cuba sea parte integrante e indivisible de la Unión Europea.
Las razones para crear tres comunidades autónomas cubanas (siguiendo el modelo histórico) o cuatro (de acuerdo con imperativos de orden práctico), bajo el esquema de Cuba como pais miembro de la Unión Europea o como parte de un Reino Unido español, siguiendo el modelo británico (Inglaterra, Escocia, Gales y el Ulster --Irlanda del Norte--), parten del acomodo a la naturaleza de la Unión Europea y su programa de cohesión. Dicho en otras palabras, la Unión descentraliza la mirada en su afán de hacer similares las condiciones de vida en toda la extensión de su territorio, y en lugar de dirigirla a los países integrantes apunta a sus comunidades, de modo que los recursos se dispersen por toda la geografía y no se queden en las capitales o en regiones especialmente favorecidas por el gobierno del país en cuestión.
Como todas las cosas humanas basadas en el respeto al derecho del prójimo, éste es un tema que puede tener muchas aristas, enfoques y visiones; lo importante es que prime el consenso, el sentido común, la honestidad y la buena voluntad; si resulta de ese modo y nos concentramos todos en un solo foco libre y diverso de buena energía, de energía positiva, todo lo que le espera a nuestra patria luego de esta infame pesadilla que le ha tocado vivir por 51 años es libertad, progreso y felicidad.
Del Blog ABC del Dr. Octavio Dilewis Ibarra-Tamayo