Pienso que una de las cosas que debemos hacer en ese periodo de transición hacia la Cuba Española, es ir incorporando su bandera como invitada especial al lado de la cubana, en todos los edificios públicos y actos políticos. Debemos ir conscientizando a la población sobre el hecho de que la bandera española no es extranjera. Lo fuera si hubiese llegado a un lugar donde todo estaba hecho, pero no fue así en el caso de Cuba. Esta lo construyo todo.
Estuvo presente en todo el proceso cubano desde el descubrimiento por parte de Cristóbal Colon y sus tripulantes. Fue testigo del comienzo de un país desde que este era como un gran bosque. Bajo ella se planearon y construyeron todos los pueblos y ciudades importantes de Cuba como son La Habana, Santiago, Holguín, Cienfuegos, Matanzas, etc. por solo mencionar algunas. Estuvo presente en la división de caminos y carreteras, también de provincias. Se edificaron los castillos y fortalezas que tanto orgullo nos dan. Los palacios y palacetes, también las iglesias. Fue testigo por más de 400 años de todo el avance de un país creado a partir de la nada. Mientras ondeaba, se construian grandes y hermosos buques en la Bahía de La Habana que eran un orgullo para toda España. La historia de Cuba se fue escribiendo siempre sirviendo de testigo.
Si fuésemos a omitir todo el periodo donde ésta estuvo presente, entonces perderíamos la historia de Cuba.
Condenarla por el simple hecho de que hubo gobernadores en la isla que hicieron un mal papel o fueron abusadores, aplicaría también a la bandera cubana, ya que bajo este sistema de gobierno, enarbolando la bandera, muchas personas inocentes han ido al paredón de fusilamiento. Tampoco la cubana tiene que cargar los errores de los dirigentes.
Tenemos que comenzar a amarla, pues creó al país que hoy tenemos. La única que hubo desde 1492 hasta el 1 de enero de 1899.
Esto lleva un periodo de estudio y divulgación de la historia y comenzar a quererla como ya la quiero yo, y que hace algún tiempo para mi era una bandera extranjera.
Esta nunca se fue de Cuba. Ondea muy cerca de la entrada de la Bahía de La Habana. Es como si desde un segundo plano, le diera la bienvenida a todos los visitantes. Algo así como una premonición de que algún día volverá a ocupar el lugar que le corresponde. Una vez mas repito, fue quien construyo al Morro piedra por piedra y así a toda La Habana. Sus castillos, palacios, palacetes, sus calles, sus pueblos, su agricultura, su comercio.
No hay de dejar de querer a la que creo el venezolano Narciso López, pues también ha sido testigo de más de un siglo de historia de triunfos y derrotas y por ende también merece nuestro cariño.
Seamos justos y démosle a cada cual, el lugar que merece.
Estuvo presente en todo el proceso cubano desde el descubrimiento por parte de Cristóbal Colon y sus tripulantes. Fue testigo del comienzo de un país desde que este era como un gran bosque. Bajo ella se planearon y construyeron todos los pueblos y ciudades importantes de Cuba como son La Habana, Santiago, Holguín, Cienfuegos, Matanzas, etc. por solo mencionar algunas. Estuvo presente en la división de caminos y carreteras, también de provincias. Se edificaron los castillos y fortalezas que tanto orgullo nos dan. Los palacios y palacetes, también las iglesias. Fue testigo por más de 400 años de todo el avance de un país creado a partir de la nada. Mientras ondeaba, se construian grandes y hermosos buques en la Bahía de La Habana que eran un orgullo para toda España. La historia de Cuba se fue escribiendo siempre sirviendo de testigo.
Si fuésemos a omitir todo el periodo donde ésta estuvo presente, entonces perderíamos la historia de Cuba.
Condenarla por el simple hecho de que hubo gobernadores en la isla que hicieron un mal papel o fueron abusadores, aplicaría también a la bandera cubana, ya que bajo este sistema de gobierno, enarbolando la bandera, muchas personas inocentes han ido al paredón de fusilamiento. Tampoco la cubana tiene que cargar los errores de los dirigentes.
Tenemos que comenzar a amarla, pues creó al país que hoy tenemos. La única que hubo desde 1492 hasta el 1 de enero de 1899.
Esto lleva un periodo de estudio y divulgación de la historia y comenzar a quererla como ya la quiero yo, y que hace algún tiempo para mi era una bandera extranjera.
Esta nunca se fue de Cuba. Ondea muy cerca de la entrada de la Bahía de La Habana. Es como si desde un segundo plano, le diera la bienvenida a todos los visitantes. Algo así como una premonición de que algún día volverá a ocupar el lugar que le corresponde. Una vez mas repito, fue quien construyo al Morro piedra por piedra y así a toda La Habana. Sus castillos, palacios, palacetes, sus calles, sus pueblos, su agricultura, su comercio.
No hay de dejar de querer a la que creo el venezolano Narciso López, pues también ha sido testigo de más de un siglo de historia de triunfos y derrotas y por ende también merece nuestro cariño.
Seamos justos y démosle a cada cual, el lugar que merece.