Esta pregunta me la siguen haciendo, el ejemplo mas claro lo acabamos de ver con toda esto que ha pasado con el Concierto de Juanes. Los cubanos somos intransigentes, de ambos lados, así nunca podremos vivir en armonía y democracia. ¡Que piensan los de aquí del exilio!, ¿Que la Cuba futura, libre y democrática, no va a tener a toda esa masa de izquierdistas que hoy viven allí? ¿Que vamos a hacer con ellos? Despierten! es hora que veamos la realidad! Un país democrático incluye las diferentes vertientes y para que haya armonía, tiene que existir un respeto de ambos lados. Conociendo a mi gente, se que nunca nos vamos a poner de acuerdo, pues muchos cubanos de allá, no permiten opiniones diferentes a las del gobierno, y los de aquí, se ponen bravos porque hayan cubanos que protesten en frente de ellos, en la esquina del Restaurante Versalles. Si no somos capaces de aceptar eso como algo normal, ¿Como creen que vamos a gobernarnos democráticamente en una Cuba Independiente? Estaríamos otros 100 años de exilio, pues no podríamos convivir con esa izquierda recalcitrante, o la eliminaríamos y crearíamos una dictadura de derecha,  y eso no lo queremos. No hay forma de que los cubanos nos pongamos de acuerdo. La solución es España. Sííí, que un Rey, un Presidente, un Parlamento neutral, nos diga como debemos balancearlo todo (se que este gobierno español de turno, no es el mejor ejemplo, pero eso es pasajero).Tenemos que vivir en armonía, Cuba es de los de izquierda, los de centro y los de derecha, gústele a quien le guste, eso es democracia. Desgraciadamente hemos demostrado que nosotros por sí solos, no podemos ser democráticos y vivir en armonía. Así, no vamos a arreglar a Cuba. Necesitamos a España para que nos sirva de mediador, y así defender la democracia para todos.El papel principal de un gobierno, es asegurarle a sus ciudadanos la libertad de expresión, democracia, bienestar económico, acceso a la salud y la educación, etc. Todo eso nos lo asegura España.
Vayamos educando a nuestra mente, que si queremos una Cuba libre, democrática, desarrollada, tenemos que convivir, con los que no piensan como nosotros y respetar su espacio, como ellos tienen que respetar el nuestro. Desgraciadamente, de forma ¡INDEPENDIENTE!, no hemos sido capaces de lograrlo y no lo lograremos. Es un problema intrínsico del cubano, la ¡INTRANSIGENCIA!
