Inagurado el 18 de Febrero de 1913 hasta 1954, el tranvia de Cienfuegos daba colorido a la ciudad. También la caída de un avión de Pan América y el Pan American Club.
Como una de las primeras medidas se ordenó que se bajara de su pedestal la estatua de Fernando VII y que después el mismo, el pedestal, fuera destruido, sustituyéndolo por una columna de cerca de 20 pies de altura, coronada por un espejo donde una serpiente se miraba. Ya en pleno 1ro de Octubre se realizó el juramento por parte de todos los habitantes a la Constitución.
Paralelo a esto, se constituyó el Ayuntamiento Constitucional, encabezado por Don Francisco Mazo de la Torre, erigiéndose así como el primer alcalde constitucional de Santiago de Cuba que junto a la diputación provincial, encabezada por el Coronel de milicias Don Juan Kindelan, se constituyeron en los primeros órganos de gobierno constitucionales.
Ya para el 5 de Octubre se le comunica a la Reina Gobernadora, Isabel II, la decisión de la ciudad de Santiago de Cuba de establecer la Constitución Monárquica, contraviniendo lo dispuesto por el General Tacón, Capitán General de la Isla.
Esta acción unipersonal de Don Manuel Lorenzo de rebelarse contra el Capitán General, despertó en él su ira, y como represalia envía una columna pacificadora hacia la ciudad de Santiago para someter a la obediencia a dicha ciudad y gobernaduría.
Ya anteriormente, el día 3 de Octubre, se recibe en la Villa la proclama firmada por Tacón donde se deponía al actual gobernador y en su lugar se nombraba al Brigadier Don Juan de Moya y Morejón, por lo que este último fue aprehendido y encerrado en la cárcel de Santiago por orden de Don Manuel Lorenzo.
El día 4 de Octubre, se presentó ante el gobernador de Santiago de Cuba el Coronel Joaquín de Miranda, enviado especial de Tacón, para entregarle un pasaporte para abandonar Cuba, y la orden de que liberara inmediatamente a Don Juan de Moya y le entregara, como así se había dispuesto, la gubernatura de la ciudad.
Ambas cuestiones fueron rechazadas por el General Lezcano, quien ya anteriormente había rechazado uno igual hecho por el Comandante de la fragata inglesa La Lealtad. Las consecuencias pronto se pudieron ver; comenzó reforzadamente el bloqueo naval a Santiago, mientras que agrupaciones de Tropas se dirigían hacia la Villa en orden de combate.
Ya para el día 17 de Diciembre, agotadas todas las negociaciones, se reúne en Santiago la Junta de Jefes Militares y toman como decisión defender la ciudad y enviar hacia la Habana un grupo de comisionados con un pliego de proposiciones para el Capitán General con las siguientes propuestas.
1ro.- El reconocimiento de la gubernatura de Santiago a la autoridad de la Capitanía General.
2do.- Suspender el imperio de la Constitución, hasta que la Reina Isabel II resuelva sobre el caso.
A cambio de esto se le solicitaba al General Tacón que olvidara todo lo sucedido, que no se tomaran medidas contra nadie, que la milicia constitucional se integrara al ejército, que todos los actos legales realizados a partir del 30 de Septiembre fueran tomados como válidos y, por último, que la resolución tomada por las Cortes Españolas fuera inmediatamente cumplida. Este pliego fue entregado el 19 de Diciembre, aceptado todo por Tacón.
El día 23 de Diciembre, Don Manuel Lorenzo entrega la gubernatura de Santiago al Coronel Don Santiago Fortún. Al parecer todo había concluido, pero no fue precisamente así. Al tenerse conocimiento por los habitantes y fuerzas militares de Santiago del resultado de las negociaciones, el 2do Regimiento de Granaderos se insubordina y tomó las calles de la ciudad, uniéndose a ellos el regimiento de León, otras fuerzas militares acantonadas en la ciudad, y al grito de Viva la Constitución la rebelión militar había sustituido a la desobediencia civil.
El nuevo gobernador general, ante esta escabrosa situación, se dirige a los insubordinados llamándolos al orden y la obediencia en el bien de la madre patria y conminándolos a que esperaran la decisión de la Reina, logrando así que el 23 de diciembre de 1836 terminara todo este suceso en lo referente a La Pepa y Santiago de Cuba. ¿La Reina Isabel II? Como se esperaba, no autorizó que la Constitución Monárquica se implantara en la Isla; no fue hasta 1878 que se aprobó, solo en parte, su implementación.