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jueves, 29 de abril de 2010

El Arco de Belén, antes y después. El célebre observatorio de los jesuitas en La Habana

El Arco de Belén en sus toques finales de restauración.

Patio de Belén, hoy residencia de ancianos. Este lugar estaba en ruinas y fue rescatado para bien de todos.

Iglesia de la Divina Pastora.

Conjunto de Belén en 1720

Arco de Belén en ruinas antes de ser restaurado por el Historiador de la Ciudad de La Habana con dinero de la Unesco
Foto antigua

En proceso de restauración

Situado en la calle de Compostela, desde la de Luz hasta la de Acosta, y por el fondo hasta la de Picota, el antiguo Convento de Belén comenzó a edificarse a fines del siglo XVII por el ilustre obispo Diego Evelino de Compostela, quien lo destinaba a refugio de convalecientes pobres, pero el fundador no vio terminada su obra. Ya desde 1704 se hallaba ocupado por frailes belemitas, bajo la advocación de San Diego de Alcalá; los frailes, además de atender a enfermos y heridos, distribuían alimentos a los pobres y mantenían una escuela gratuita para más de 500 niños. En 1842 fueron desalojados y el edificio fue ocupado por oficinas del Gobierno español, salvo la iglesia.

Foto actual, hoy en dia es una residencia para ancianos de la tercera edad.
En 1854, el Covento de Belén fue entregado a los padres jesuitas, quienes establecieron allí su famoso colegio y observatorio. Este último se encontraba en un inicio en el segundo nivel del edificio, y después fue situado en la torre contigua a la calle de Acosta, donde se erige el único arco supravial existente en La Habana, como puede verse en la foto superior. Debajo: sala del Observatorio a fines del siglo XIX

Conjunto de Belen en su totalidad. Foto antigua.

En proceso de restauración.

Sin dudas, la figura más prominente del Observatorio fue el padre Benito Viñes Martorell, s. j. (Cataluña, 1837-La Habana, 1893), quien redactó —el 11 de septiembre de 1875— el primer aviso de ciclón tropical documentado en la historia de la Meteorología. Asimismo, llegó a establecer regularidades en las trayectorias de los huracanes, según su posición geográfica y la época del año, las cuales publicó en 1877 y fueron conocidas entre navegantes y meteorólogos como «Leyes de Viñes». En la foto, aparece de pie junto al Meteorógrafo de Secchi, que los jesuitas radicados en Cuba importaron desde Francia en 1873. El Observatorio también incursionó en los campos del Geomagnetismo y la Astronomía, para lo cual se valió —entre otros instrumentos— de un telescopio refractor construido en los talleres ópticos Cooke and Sons, del Reino Unido (ver imagen). A la muerte de Viñes, asumió la dirección del Observatorio Lorenzo Gangoiti (Munguía, Vizcaya, 1845-La Habana, 1933). En 1924, pasa a ocupar ese cargo Mariano Gutiérrez- Lanza (Pardavé de Torío, León, 1865-La Habana, 1943), al que siguen Simón Sarasola (Guipúzcoa, 1871-San Sebastián, 1947) y Rafael Goberna (Vigo, Pontevedra, 1903-La Paz, Bolivia, 1985). Los retratos de estos eminentes sacerdotes jesuitas están dispuestos en el orden en que han sido mencionados.


Bibliografia de la Revista Opus Habana y otras fotos de Internet.

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