VIRIATO HÉROE DE HISPANIA. Por Pedro Escudero

Ayer se empezó a televisar en Antena 3 con un notable éxito de audiencia, una mini serie sobre la vida de Viritao, el legendario líder de la Hispania Lusitania que mantuvo en jaque a la poderosa Roma durante toda su vida. 

Con perdón de los que historiadores que puedan leer este escrito y que puedan detallar mucho mejor su vida, dejad que os diga que su historia es apasionante, os invito a todos a que os deis una vuelta por las numerosas páginas que existen en Internet, Wikipedia incluida, y podáis leer sobre las hazañas bélicas de este líder que nada tiene que envidiar al mítico William  Wallace por cierto traicionado por los suyos al igual que Viriato.

Especialmente emocionante ha sido leer sobre su astucia y su liderazgo, de cómo era capaz de retirarse y contraatacar sembrando el caos y el desconcierto entre sus enemigos, que por aquel entonces era el ejército más poderoso y disciplinado del mundo, o de como llevó en su persecución a la caballería Romana por un paraje lleno de huecos y ciénagas que él conocía bien,  y de cómo con su caballo supo esquivar las trampas naturales, mientras que los equities Romanos se hundían y morían con sus monturas. El mismo senado Romano no tuvo más remedio que reconocerlo líder de los lusitanos (Dux) y otorgarle el reconocimiento de amigo del pueblo romano, para evitar la sangría de hombres que ese pastor ascendido por méritos propios a General les estaba infligiendo, ya que ni siquiera el muy capaz Quinto Fabio con sus tropas incluyendo elefantes fue capaz de derrotarlo.

Después de lograr todo lo que logró y de conseguir la independencia de gran parte de lo que hoy es España y Portugal, tuvieron que ser los embajadores lusitanos Audax, Ditalco y Minuro los que le asesinaron mientras que dormía por el vil metal prometido, más tarde cuando fueron a cobrar su recompensa fueron ejecutados a su vez por el Cónsul Servilio Cepión  con las ya históricas palabras “Roma traditoribus non premia” es decir “Roma no paga traidores”. No obstante y a pesar de su muerte, su audacia y valentía tuvo como legado que la atemorizada Roma entregara finalmente a los lusitanos, es decir Españoles y Portugueses, las tierras que habían sido objeto de la guerra.

Para terminar un dato más que yo desconocía y que me llena de orgullo como Conquense y es que el cuerpo de Viritao fue traído aquí a lo que hoy es la “ciudad encantada” a pocos kilómetros de Cuenca ciudad y fue incinerado en lo alto de estos impresionantes riscos que conforman este yacimiento geológico, sus cenizas fueron mezcladas con las de su mujer y esparcidas por la montaña. Que gran final para tan grande héroe. Nunca más volveré a sentir lo mismo cuando vaya a visitar la ciudad encantada.

Desde aquí desde la tierra que alberga las cenizas del Dux os invito a todos y todas que la próxima vez que levantéis una copa de vino brindéis por él.

(Esperen a que se cargue el Video)