Estimados Don José Ramón y Doña María Teresa,
Saludos cordiales en este día de Pascua de Resurrección y agradecimientos sinceros por traer nuevamente a la palestra cibernética un tema que parece haber sido olvidado por nuestros compatriotas. Le escribo en relación con la entrada más reciente de su blog en el que aparece una nota de la Sra. María Teresa Trujillo totalmente errada y con información que no hace justicia a la historia, si vuestro blog tiene por objetivo sacar la verdad a la luz, ruego entonces que publique esta nota en consecuencia.
En primer lugar, el Decreto presidencial No. 154, de 24 de abril de 1906 fue promulgado en cumplimiento de la Ley del Congreso de 6 de enero de 1906 por la cual se ordenaba sustituir el azul celeste de la bandera y el escudo por el azul turquí y se ordenaba igualmente circular a los gobiernos extranjeros las dimensiones y particulares de los símbolos nacionales. Al no existir norma registrada, el Ejecutivo se vio obligado a dictar el Decreto presidencial antes mencionado, que fue, hasta donde conocemos, la primera vez que el gobierno describe las armas nacionales. Parece haber algún tipo de omisión en la yuxtaposición de las dos primeras oraciones porque hay notables diferencias entre ambas descripciones.
Sobre la forma del escudo nacional hay al menos 4 teorías que intentan explicar su origen: la moda, la arbitrariedad, la Revolución suiza de 1848 y los intentos separatistas organizados desde la Gran Colombia (al menos hasta su disolución en 1830).
Las discusiones sobre la posición del Sol han sido numerosas durante los poco más de 150 años de existencia documentada del escudo; he hecho, el destacado intelectual cubano Don Antonio de Iraizoz y del Villar (director que fue de la Academia Cubana de la Lengua a la muerte del Conde de Casa-Bayona) expuso que en realidad el escudo cubano no fue diseñado por Teurbe tolón, sino por Andrés Cassard, que el escudo representa en esencia el culto a la muerte y que el Sol es poniente, o como diría la Sra. María Teresa: “semi-hundido”. El Decreto presidencial 154/1906 declaró el Sol como poniente hasta que la Ley 42/1983 estableció que era naciente. Por otra parte, ¿cómo es posible que un sol semi-hundido denote clima tropical? El sol poniente representa al culto a la muerte según la interpretación de Iraizoz, mientras que el sol naciente es un elemento que se repite en las heráldicas de varios países de América, entre ellos Argentina, Bolivia, Ecuador, representa el nacimiento de una nueva república en el concierto de naciones. El amanecer está relacionado con el nacimiento.
Por último, el gorro del escudo nacional no es frigio, sino romano. Existen dos tipos de gorro: el frigio, que es el que aparece en la famosa imagen de la Revolución francesa, el que aparece en el escudo de Pinar del Río, al menos en la versión de Valderrama, de 1928, que sustituyó la de González Alcorta de principios de siglo y que fue criticada por el pintor Luis Lamarque.
El gorro romano, gorro de liberto o píleo, es el que no tiene orejeras, y como puede observarse, existe una notable contradicción entre el texto de la ley y el dibujo.
La Ley 42/1983 tiene otros muchísimos defectos, incluso errores históricos garrafales (dice, por ejemplo, que la Comuna de París fue en 1792), pero al menos tiene el mérito de haber sido la primera norma jurídica con jerarquía de ley, que intenta establecer en su cuerpo las reglas para los símbolos nacionales. ¿Es el texto de la ley objetable? Definitivamente. Pero ya está creado el precedente y necesariamente ya es un rublo que a partir de 1983 será una materia a ser regulada por leyes del Legislativo.
Por último, decir que el escudo nacional tiene un origen deshonroso es como renegar de la bandera española porque también bajo ella se cometió el crimen de la esclavitud, y además se fomentó, o renegar del escudo norteamericano porque hubo esclavitud bajo su égida. Recordemos que la bandera española fue creada en 1785 para la Marina mercante y luego se extendió su uso hacia fines del siglo XIX. Es un argumento fútil que vacía de contenido la carga histórica de los símbolos.
No voy a hablar de la gloria del escudo nacional en un discurso totalmente apologético y triunfalista. Estamos hablando de historia, y nada más.
Miguel Arista-Salado
«ESTO IVSTVM»
1 comentario:
Hola Sr. Miguel:
Muchas gracias por su comentario. Solo quiero aclararle algo sobre mi crítica a la bandera y escudo cubano por tener un orígen deshonroso, y es que si se quería crear una República pura, virgen desde su comienzo, había que respetar a los negros que eran esclavos y sus descendientes y unas personas que estaban abiertamente a favor de la esclavitud, no merecían el honor de ser los creadores de la bandera y escudo que servirían de símbolos a la nueva Nación cubana, para mi eso es una ofensa a los descendientes de esclavos y para todos los que consideramos la esclavitud algo abominable. No se olvide que el “Padre la Patria” Carlos Manuel de Céspedes, Francisco Vicente Aguilera con sus 500 esclavos, Agramonte, Cisneros Bentancourt, Perucho Figueredo, etc., todos ellos fueron esclavistas por años y estoy seguro que al menos sabían que se usaba el látigo para castigarlos. ¿Cómo se puede cambiar de un día para otro y ser una buena persona?, Es algo que a mi no me cabe en la cabeza, sólo pensar que usaron a sus esclavos para pelear y por supuesto tenían que darles la libertad pues usted no le da un machete a un esclavo. Pienso que la historia no es solo aprendérsela, hay que interpretarla. Los historiadores al escribirla fueron muy parcializados. Un saludo cordial.
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