(Tomado de Radio Angulo)
(Sep. 29) En el censo realizado en 1899, por el gobierno de ocupación estadounidense establecido en Cuba, la población de nacidos en España alcanzaba la cifra de 129 236. Era un número considerable, pues los vecinos de la isla sumaban 1 572 797 personas. (1) No parecía lógico que los inmigrantes españoles se incrementaran en un futuro cercano.
Tres años de implacable guerra causaron la ruina de la otrora floreciente colonia. El ejemplo más elocuente del desastre fue la mitológica producción azucarera. En 1894 la exportación de azúcar alcanza la cifra de 1 110 991 toneladas. En 1898 la cosecha había bajado hasta las 259 331 toneladas. (2)
En el tabaco la situación era caótica. La cosecha de 1894 a 1895 había sido de 560 000 tercios de 50 kilogramos cada uno, la del 97 al 98 tan solo llegaba a 88 000 tercios de igual peso. (3) Prácticamente todos las ramas de la economía se encontraban en descenso. El único oficio que tenía un futuro asegurado era el de sepulturero. Las epidemias, secuela de la guerra, eran frecuentes.
Sin embargo, la inmigración española se incrementó en las tres primeras décadas del siglo XX de forma alarmante. Al extremo que algunos historiadores han considerado que puso en peligro la consolidación de la nacionalidad cubana.
En 1907 en Cuba residían 185 393 inmigrantes españoles lo que representaba el 9.05 por ciento sobre el total de la población que era de 2 048 080. En 1919 llegaban estos inmigrantes a 245 644. Mientras el total de vecinos de la isla era de 2 889 004 lo que situaba a los peninsulares como el 8.5 por ciento. En 1931 nos encontramos con 257 596 nacidos en España. Respecto a los nacidos en la isla que eran 3 962 344 significaban el 6.50 por ciento. (4)
¿Que ha ocurrido? La causa de esa inmigración masiva fue el auge de la economía cubana, pero en especial de la industria azucarera que convirtió a la isla caribeña en el mayor productor y exportador durante varios años de las primeras décadas del siglo XX. Ocurrió lo que hoy llamaríamos el milagro económico cubano.
La zafra de 1903 había sido de 1 029 239 toneladas. En 1922 se llegó a las 5 347 102 toneladas. (5) De esta última producción el 20.90 por ciento se logró en la provincia de Las Villas, el 23.56 por ciento en Camagüey y el 32,33 por ciento en Oriente. Pinar del Río alcanzaba el 3.02 por ciento, La Habana el 7.69 y Matanzas el 12.50. (6)
Este salto se produjo por el establecimiento de la gran industria azucarera en el centro y el oriente de la isla en las primeras dos décadas del siglo XX. Una parte considerable propiedad de compañías azucareras estadounidenses. En la zafra de 1920 a 1921 fueron estos responsable de la producción del 53.5 por ciento de toda el azúcar cubana. (7)
Estas empresas en sus inicios se enfrentaron a un serio problema. La falta de mano de obra barata. Tres guerras de independencia en treinta años y en especial la reconcentración de Weyler habían disminuido considerablemente la población cubana. El territorio que hoy conforma la provincia Holguín es un ejemplo elocuente de esta situación. A mediados del siglo XIX este era un territorio modestamente poblado. La jurisdicción de Holguín apenas rebasaba los 52 000 habitantes. La capitanía pedánea de Sagua de Tánamo que entonces formaba parte de la jurisdicción de Guantánamo también tenía una población muy escasa. En este territorio en los últimos treinta años del siglo XIX se desarrollaron tres contiendas independentistas. Si bien la historiografía resalta la concentración de Weyler durante la guerra de 1895 por lo negativo que fue para la demografía cubana no podemos olvidar que durante la guerra de 1868 se produjo una reconcentración de la población civil campesina en los poblados fortificados hispanos.
Esto provocó epidemias que afectaron el ritmo de crecimiento. En los primeros treinta años de la Republica en el territorio holguinero se establecieron 10 centrales azucareros. Algunos de ellos eran verdaderos colosos como el Preston y Boston. Además se fundo el puerto de Antillas. Todo esto requirió de una gran cantidad de mano de obra.
No existía una solución inmediata entre los vecinos de la isla para la falta de mano de obra. Algunas de estas empresas pensaron resolver tan acuciante problema promoviendo el traslado de trabajadores españoles a sus fincas azucareras. Incluso llegaron a traer por lo menos dos buques con trabajadores canarios. Pero las esperanzas se frustraron pues muchos de estos inmigrantes acababan abandonando el rudo trabajo azucarero para establecerse en otras actividades. Muy pronto los señores del azúcar encontraron solución a sus desvelos por la falta de mano de obra. Acabaron trayendo a Cuba una gran cantidad de antillanos.
Entre 1908 y 1919 llegaban a la mayor de Las Antillas un total de 39 906 haitianos. Otros 50368 antillanos sin especificar su lugar de origen también arribaron en esos años. (8) Esta era una mano de obra barata.
Aunque de todas formas un grupo importante de españoles y canarios continuaron vinculados a la industria azucarera. Según el historiador Jorge Ibarra de los 4 200 extranjeros que estaban registrados como colonos en el año 1914 la mayoría eran canarios. (9) En el territorio de los municipios de Banes y Puerto Padre donde se han establecido a principios de siglo XX cuatro grandes colosos de la industria azucarera hay una presencia significativa de españoles y canarios. En Banes en 1919 hay 856 españoles y en 1931 suman 776. Mientras en Puerto Padre en 1899, antes de instalarse los dos centrales, hay tan solo 254 Al inaugurarse el central Chaparra, en los primeros años del siglo XX, su número se incrementa. En 1907 llegan a 1126. La fundación de otro central, el Delicias, en 1911, atrae a una mayor cantidad de inmigrantes de ese país, en 1919 son 2149. Pese a las crisis en 1931 suman 1759. (10)
El fin del interés de los señores de azúcar por la inmigración española y en especial la canaria no detuvo la llegada de estos a la isla. La riqueza generada por la industria azucarera y en menor medida otras producciones cubanas crearon un sólido cimiento que era un verdadero imán, un dulce imán para la inmigración española.
El valor de la zafra había ido en constante incremento desde principios del siglo. Si en 1913 la zafra fue vendida en 114.1 millones de dólares en 1916 llegaba a los 308.5, para arribar en 1920 a la cifra de 1022.3. (11) Pese a que estamos ante una riqueza mal repartida siempre había bastante para crear un estado de prosperidad para una parte de la población. El historiador estadounidense Leland H. Jenks afirmaba al respecto que: “El auge del azúcar abrió una era de inusitada prosperidad para Cuba” (12)
(Continuará)
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NOTAS
1-- Censo de la República de Cuba bajo la administración provisional de los Estados Unidos 1907 Oficina del Censo de los Estados Unidos Washington 1908 p 301
2 Manuel Moreno Fraginals El Ingenio Editorial de Ciencias Sociales La Habana 19 t 3 pp 45, 48
3 Francisco Pérez Guzmán La Revolución del 95 En Instituto de historia de Cuba Historia de Cuba Las Luchas por la independencia nacional y las transformaciones estructurales 1868 1898 Editora Política La Habana 1996 p 538
4 Jesús Guanche España en la savia de Cuba. Editorial de Ciencias Sociales La Habana 1999 p 233 y censo de 1943 p 718.
5—Francisco López Segrera. Algunos aspectos de la industria azucarera cubana (1925 1937) En La República Neocolonial. Anuario de Estudios Cubanos. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana 1879 T II p. 194
6--Instituto de Historia de Cuba. La Neocolonia Organización y Crisis desde 1899 hasta 1940. Editora Política. La Habana 1998 p 389
7-- Idem p 110
8--Censo 1919 p 176
9-- Jorge Ibarra La Sociedad cubana en las tres primeras décadas del siglo XX En Historia de Cuba La Neocolonia Organización y Crisis desde 1899 hasta 1940 Editora Política La Habana 1998 p 165
10-- Jose Vega Suñol Región e Identidad Ediciones Holguín 2002 p 90
11— Alejandro García Alvarez La consolidación del dominio imperialista Historia de Cuba La Neocolonia Organización y Crisis Desde 1899 hasta 1940 Editora Política La habana 1998 p 106
12— Leland H. Jenks Nuestra Colonia de Cuba La Habana 1966 Ediciones Revolucionarias p 179
2 comentarios:
Imaginaros como sería hoy la economía de cuba si nunca se hubiera separado de España. seria la region con mayor renta per capita de america con un nivel de vida muy superior a la media española, pero sin romper la unidad, siendo parte de la gran españa!! aun no es tarde para lograrlo!!
Pues no me extrañaria, por algo se suele decir "La unión hace la fuerza"
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