Miguel Leal Cruz*
24-02-2010
Nacionalismo cultural y racionalidad
El pasado 9, al final de la presentación de otro libro de Cirilo Leal, con Rafael Lutzardo, en el Ateneo, a cargo de Domingo J. Jorge y el Ayuntamiento de La Laguna con la presencia del alcalde, Fernando Clavijo; esta vez en torno a nuestras vivencias de antaño, que edita Idea, un conocido independentista canario efectuó comentarios negativos por la poca contundencia soberana de estos actos. Nunca tan lejos de la realidad. El campo cultural en este Archipiélago, en su entronque con la América hispana y con la misma España, constituye el norte institucional para cualquier gobierno. Queda incluido el nacionalismo cultural canario con racionalidad.
Lo que ocurre es que este año, 2010, se considera por los soberanistas como el tope que fija la ONU para descolonizar determinados territorios tenidos por restos coloniales. Afirman que en los acuerdos del Comité Descolonizador del citado Organismo se halla Canarias. Sin embargo, las circunstancias han variado mucho desde que se dictaron aquellas resoluciones, pensadas para los años sesenta-setenta pasados. Los hechos, ahora, no ayudan en casi nada…
A este respecto, hace poco, Cuba celebraba el aniversario del natalicio de su héroe nacional, José Martí Pérez, hijo de madre canaria, que en muchos debates político-culturales insulares se le relaciona con otro canario que fue soberanista, Secundino Delgado Rodríguez, natural de Santa Cruz. Se conoce a fondo la “vida y hechos” de ambos, que lucharon por la independencia de sus respectivos territorios de origen. Secundino, emigrante como tantos otros, lo hizo al modo “martiano” desde Florida (US) y Cuba, incluso desde Venezuela donde fundó “El Guanche”. A fines del XIX denuncia aquellos canarios que aceptaban el sistema, burgués-capitalista de la política del momento, al uso. Él mismo sufría esta política administrativa a su regreso en los inicios del XX. Como se sabe fue detenido en Arafo, trasladado a Cádiz e ingresado en la Cárcel Modelo de Madrid, por orden de Weyler, cuando la isla antillana donde cometió el presunto hecho terrorista no pertenecía a España. Al fin fue liberado sin cargos a instancia de otro prócer isleño: Nicolás Estébanez. Más tarde, abandonado, enfermo y desilusionado, como tantos otros, Secundino llegó a considerar, en esta década del siglo “que había que aceptar a España y a su administración, como mal menor”. Tal vez intuía otros yugos peores, y no sólo de los ingleses....
Mas, ¿qué cosa es el nacionalismo cultural? Como ejemplo comentar el debate aparecido en entrevista a un neo-político que achacó, hace poco, a los aborígenes canarios una forma de vida paleolítica (150 a 10 mil años AC) hasta el siglo XVI. Esto constituye una barbaridad cultural no razonable contra muchos de nuestros ancestros, toda vez que los pueblos que habitaban Canarias a la llegada de europeos, mantenían contactos frecuentes con culturas superiores del entorno que influyeron de forma notable en su comportamiento socio-económico-cultural. Además, tenían escritura que les descarta cualquier vinculación con aquel periodo prehistórico clásico situado cronológicamente en épocas remotas, aunque usaran instrumentos en piedra por falta de metales. En los siglos que preceden a la conquista estas gentes tuvieron relación con variados visitantes, y no sólo con portugueses, franceses, castellanos…, sino con otros, anteriormente, por la privilegiada situación geográfica de Canarias entre mundos cultos. Por tanto: ¿Cómo defender que los aborígenes canarios vivían en el paleolítico o neolítico?, y… ¿Quién aporta otra conclusión a las premisas anteriores…? He ahí la cuestión convertida en dilema.
*Periodista
No hay comentarios.:
Publicar un comentario