!Ecce homo¡ Os presento a Francisco Franco Bahamonde, el Generalísimo de los ejércitos de la gloriosa, una, grande y libre España, la cual es una unidad de destino en lo universal. No lo hago por afección o respeto, sino porque gracias a la muerte de este hombre y la voluntad de muchos que contrariaron la del Caudillo existe hoy en España una democracia, peculiar y muy mejorable en mi opinión, mas democracia.
Empecemos ahora con la política-ficción (podría registrar este nombre, además creo que se me da bien). Hemos de matar a los Hermanos Castro, a ambos. Pero antes supongamos que muere el hermano Fidel.Al contrario que en España, el sucesor del dictador no era una persona legitimada en el poder por una unión en la lucha armada revolucionaria. Lo que quiero decir es que Raúl posee la misma legitimidad que su hermano para presidir los destinos de los cubanos, mientras que en el caso español eso no era así, el Príncipe de Asturias, Juan Carlos fue investido con esta legitimidad, tras la muerte del verdadero heredero del régimen: Carrero blanco. A donde quiero llegar, es a la coincidencia tanto de que Raúl como Carrero, eran los legítimos herederos del régimen, y a la diferencia de que como dijo el Generalísimo cuando murió su delfín Carrero en un atentado de ETA: "no hay mal que por bien no venga". Cuanta razón tenía, peor no para sí, sino para los españoles. Al ser investido el Príncipe de Asturias legítimo heredero, se dio el primer paso hacia la democracia. Juan Carlos era entonces un joven criado a los pies del dictador, pero su juventud le hacía más desafecto al régimen.Mientras persista Raúl Castro, no existe la posibilidad de una apertura democrática de Cuba. ¿Qué necesitaría Cuba para tener la misma suerte y el mismo tipo de transición que España? Necesitaría que el régimen y el partido comunista se autoinmolaran. Lo desconozco y por eso lo pregunto: ¿Existe esa posibilidad en Cuba?
El hecho que hace grandiosa la transición española es que todo se hizo desde la legalidad, me temo que eso no es posible para Cuba. La forma de que cambie el régimen cubano es una revolución, pero de otro tipo, una revolución que tiene que ver con la desesperación y el no tener más que perder, aunque abogo por una revolución no violenta, al estilo de la portuguesa, la de los claveles. El único y gran problema de este tipo de revolución pacifista es la grandeza y fortaleza moral de quienes han de llevarla a cabo, por otro lado ¿la opresión castrista lo permitiría?, creo que no, habría más resistencia de la que cupo esperar en Portugal. A la pregunta que quiero llegar:
¿Están los cubanos dispuestos a morir como en la plaza de Tian'anmen,a que esto derive en una matanzao en una nueva guerra civil?
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