Opinión del Dr. Octavio Dilewis Tamayo.

Solo un breve comentario para respaldar con un inmenso respeto las sabias palabras de Maxi.

Efectivamente, la historia está bien, la libertad de expresión mejor, pero lo nuestro en este blog y en este movimiento que ha logrado desarollar y fortalecer JRM, quien se ha ganado con esfuerzo y trabajo efectivo el liderazgo en este frente es, más que mirar atrás corriendo el peligro de convertirnos en estatuas de sal, aportar esfuerzo e ideas concretas para la reunificación cubano-española.

Soy alguien que tiene su punto de vista y lo defiende con fuerza, soy también uno que tiene una visión muy crítica de la actuación de las autoridades españolas en el periodo entre el Pacto del Zanjón y el comienzo de la guerra en 1895, y con respecto a la conducta de Weyler. Pero como decia un político australiano cuyo nombre ahora no recuerdo, no podemos juzgar a los de antes con la visión del mundo que tenemos ahora, en todo caso, con la visión del mundo que se tenía en esa época.

España hoy, a pesar de tener un Zapatero pésimo tanto para la península y sus ínsulas como para Cuba, es un país muy superior en todos los aspectos institucionales a aquel que fue hace más de cien años.

Si el caballero de referencia está interesado en la adoración ciega de Estados Unidos, que no es nuestra familia, y la derogación empedernida contra España, que sí lo es, que sí es nuestra sangre, pues ese es el ejercicio del libre albedrío y de la libertad de expresión de dicho caballero, pero nuestra urgencia es otra.

Por mi parte le cedo toda la adoración a Estados Unidos que me correspondería, yo que sé que la élite gobernante de dicho país es el peor enemigo que hemos tenido los cubanos en toda nuestra historia, y que han sido tan malos con nosotros que nos han tratado de engañar haciéndonos creer que son enemigos de la tiranía castrista mientras en realidad, durante medio siglo, han sido protectores absolutos de Castro.

No hay gobierno en el mundo, fuera de la tiranía castrista, que haya perseguido con más encono a los enemigos de Castro, a los luchadores por la libertad de Cuba, que todas las administraciones norteamericanas, desde Eisenhower hasta Obama; y no solo en Estados Unidos, han ido también a amenazar y a presionar algunos gobiernos de países solidarios con nuestra causa, cuando se han enterado que nos estaban ayudando.

Gracias,

Dr. Octavio Dilewis Ibarra-Tamayo