Mi regreso de vacaciones.

Por fin ya estoy de vuelta. La verdad es que hemos pasado unos días maravillosos. Los necesitaba.

El primer día, o sea el jueves, nos fuimos para el Museo Dalí en la ciudad de Saint Petersburg el noroeste de la Florida, cerca de la ciudad de Tampa. Era mi tercera visita al museo, pero siempre es como si fuera la primera vez. Esa es la colección privada mas grande de Dali’s. Es un privilegio y una delicia ir contemplando cuadro por cuadro, ver la genialidad del artista. Sentarme frente esas pinturas gigantescas, y extasiarme con toda la composición, transportarme hacia un mundo irreal, que solo podía salir de la imaginación de un ser superior, un genio.

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Después de esa visita al museo, partimos hacia la ciudad de Orlando, queríamos ir a Disney World. Encontramos un hotel muy bueno, que solo eran suites y estaban a $59 dólares el día. Esa primera noche nos fuimos para una calle muy linda llamada International. Al otro día bien temprano, visitamos Epcot Center en Disney. Todo el día lo pasamos ahí. Nos divertimos muchísimo, después el sábado a ver el parque Animal Kingdom, recorrerlo todo, irnos de Safari. En fin, fue una experiencia maravillosa. Por la noche para el Downtown de Disney.

Les diré que éramos cinco amigos, y aprovechando las comodidades del desarrollo, y sin tener ningún problema de locomoción, alquilamos una silla eléctrica para cada uno y así no tener que caminar, pues las distancias son muy largas y de esa forma no te cansas y vas más rápido. La vez anterior que vistamos el parque, éramos 4 y los 3 días hicimos lo mismo, se veía cómico, aunque para mucho éramos unos descarados. Esta vez éramos 5 sillas de ruedas eléctricas, que parecía un tren. En un final, a mi no me importa lo que puedan pensar las personas, ellas están ahí para que las alquile cualquiera y la verdad que es una gran diversión recorrer los dos días, los parques, en ellas, que eran como cochecitos de golf. También le dimos rienda suelta a la gula. Fuimos los tres días a diferentes restaurantes de comida Buffett. El primer día en Epcot Center, a un restaurante alemán delicioso, y el buffet estaba exquisito, además del show, comimos hasta que no podíamos más. El segundo día en Animal Kingdom fuimos al buffet de un restaurante de África y también comimos hasta reventarnos, y el domingo, después de recorrer el downtonwn (Centro de la ciudad) de Orlando, y también a recorrer un Mall, nos fuimos al Golden Corral, que también es de comida buffet y le dimos rienda suelta de nuevo a la gula, para que saciara sus pecados.

En la habitación del hotel la señal de Internet era un poco baja, yo podía ir al lobby y conectarme, pero decidí no entrar en la red, y dejarlo para cuando regresara a casa, en un final estaba de vacaciones.

Una vez de vuelta, de nuevo a la cotidianidad. No se si ha pasado algo por España, no he visto las noticias. Por acá todo esta igual.