El comentario de Pepitogrillo.

Que el cantante colombiano llamado Juanes y algunos “colegas progres” quieran dar un concierto gratis en Cuba no debe merecer ningún reproche. Con un poco de música diferente se le puede alegrar una noche al sudado y hambriento cubano de “a pié” – al que nada tiene y todo lo pierde.

Pero ahora vienen los matices. Cuando Juanes “pide permiso” a las autoridades castristas y el concierto se transforma en un “Concierto por la Paz” acompañado de otros cantantes (Silvio y Quijá Perez Vidal) que son fieles lacayos del régimen del tirano, y se programa hacerlo en la Plaza de la Robolución, ya la cosa se tuerce bastante. ¿A qué Paz se refieren estos señores? En la isla no hay ninguna guerra ni “enfrentamiento”. Los esclavos no pueden enfrentarse a sus mayorales. Lo único inteligente que pueden hacer es intentar escapar! ¿Acaso Juanes piensa leer en medio del concierto la Carta Internacional de los Derechos Humanos y solicitar a las autoridades que la cumplan simplemente? ¿Acaso el Sr. Juanes hubiese dado un concierto “por la paz” en el Soweto de la Sudáfrica racista de 1970 -80?

Resulta difícil no cuestionar las buenas intenciones, la torpeza o la ingenuidad de Juanes y colegas, así como la posición oportunista y propagandista de sus interlocutores (los cantalacayotores del régimen).

Tal como yo lo veo, ese será otra “actividad planificada totalmente por el régimen”. El sitio donde se efectúe el concierto será rellenado con muchas horas de anticipación por “personal seleccionado” y que ha sido transportado y alimentado (sándwich , refrescos y quizas hasta cervezas) por el régimen. Y entonces, ¿qué hay del cubano de a pié del que hablábamos al inicio? ¿Para qué y para quién es el concierto?

– Única respuesta: Acto propagandístico de apoyo al Régimen

Por mi parte, si aún viviese en La Habana no habría ido al concierto de nadie (ni si hubiesen ido Los Beatles) que cantasen “Por la Paz” junto a esos lacayos en esa maldita Plaza representativa de tan oprobioso régimen. Sé que muchos en La Habana harán eso.

A mi Juanes y el Bosé, ni me van ni me vienen. Alguna que otra canción, sin repercusión. De ahora en adelante, seguiré igual. Estoy seguro de que los cubanos de a pie no podrán disfrutarlo. No por ello tengo que quemar ni romper sus discos (si los tuviese). Allá ellos.

Yo creo que las verdaderas consecuencias se manifestarán después que Cuba sea realmente libre. Entonces – que será pronto - si deciden volver a dar un concierto en Cuba podrán comprobar lo que sintieron los verdaderos cubanos por este gesto. Se lo dirán en sus propias caras!

Para solidarizarse con los cubanos, mejor podrían adquirir una identidad prestada de un cubano de a pie y vivir unos meses con un salario en pesos y pagando en CUC, leyendo las noticias del Granma, sin poder acceder libremente a internet, conviviendo con la doble moral y sufriendo la apatía generalizada en medio de una sociedad agonizante. Después, seguro que, al menos, serían más prudentes al expresar sus propósitos.